~Altanera, preciosa y orgullosa
no permite la quieran consolar
pasa luciendo su real majestad pasa, camina y nos mira sin vernos jamas.~

podía ser que todos hablaran de el a sus espaldas, podía ser que hablaran barbaridades que no fueran reales podían decir lo que quisieran, podían decir todo y el nunca bajaría su cabeza, nunca seria menos ante los demás.

cada dia que pasaba por ese mismo pasillo de entrada a la universidad le miraban de arriba a abajo mientras el silencio reinaba a excepción de todas esas lenguas que nunca se aburrían de hablar.

que hablaran lo que quisieran, no le afectaría y nunca seria la verdad.

una persona se puso frente a el, un chico alto guapo, con un ramo de flores fente a el y frente a todo el pasillo.

-para ti, belleza- aquel chico de lentes y cabello muy risado le extendia las flores con ímpetu, esperando tal vez que el las tomara y le agradeciera por el obvio intento de conquista.

las miradas se posaban descaradamente sobre ellos, pero noah solo podía mirar las flores, rosas...muchas de ellas...

-no gracias- levemente empujo los flores a el cuerpo del mayor, quien extrañado le vio mientras se alejaba dándole la espalda sin siquiera inmutarse por las miradas de desaprobación de todos los espectadores.

-te lo dijimos richie...- jaeden apareció a un lado de entre todas las personas- no lograras nada con el..-

-que le pasa?...- miraban la espalda de el menudo chico que a pesar de su tamaño hacia que todos los presentes le hicieran paso en un camino para llegar al final del pasillo con una mirada que ni siquiera estaba presente.

-dicen.....que tiene el corazón roto...-

-no sigas esperando lo que no pasará-

-no tengo que esperar....el no me dejó....-