El Cosmere... ¿Qué palabras son ideales para describir este inmenso universo creado por Brandon Sanderson? Decenas de historias que se conectan como hilos, aunque nunca llegan a chocar como tal.

Si os soy sincero, antes de leer Nacidos de la Bruma, del mismo autor, nunca había tocado un libro en plan serio. Simplemente, entraba a una librería con mi hermano, y le dejaba que viera lo que más le interesaba mientras yo ojeaba el móvil. Sin embargo, fue gracias a él que me enteré de cuánto me gustaba la fantasía epica, y de lo mucho que adoraba leer, tener un libro en una estanteria y decir: "Joder, ese tocho de 1000 páginas lo he terminado del tirón". Y, cuando leí por primera vez El Camino de las Reyes, el primer libro de El Archivo de las Tormentas, sabía entonces que deseaba continuar con la saga y seguir sintiendo la emoción de las peleas, de conocer un mundo absurdamente original en cada apartado, y de explorar en profundidad a esos personajes que tanto me habían llamado la atención. Por eso, y por mucho más, esta saga se ha ganado un hueco en mi corazón, y para los que aún no sepáis de qué va y leáis esto, allá os va una pequeña sinopsis.

Roshar es un mundo construido sobre piedras y asolado por numerosas tormentas, que arrasan con todo a su paso, alterando la ecología de tanto especies como la civilización. Los humanos construyen donde pueden aislarse de las tempestades, las plantas esconden sus ramas y los animales han desarrollado caparazones duros para cubrirse de las malas rachas. Era un mundo lleno de poderes, hace siglos, tras la caída de los Caballeros Radiantes, pero sus Espadas Esquirladas permanecen presentes en guerreros que las portan para ser casi invencibles. Y en medio de una guerra acontecida por una traición, en las Llanuras Quebradas, tres personajes se alzan para cambiar el destino del mundo. Kaladin, que sacrificó su virtud salvando a su hermano, se convierte en esclavo y lucha por salvar al resto incluso cuando la esperanza es nula; Dalinar Kholin, hermano del rey asesinado, comanda uno de los ejércitos mientras duda de su propia cordura y explora los visiones de un antiguo texto sobre los Caballeros Radiantes; y Shallan Davar, al otro lado del océano, busca entrenarse con una eminente hereje, sobrina de Dalinar, Jasnah Kholin, para robar un artefacto sagrado capaz de moldear cualquier material y restablecer la riqueza familiar. Pero el Padre Tormenta tiene otros planes para ellos...

Y eso sería todo.

Para empezar con la recomendación, quiero añadir algo muy importante. Los libros de Brandon Sanderson son muy largos, pero las descripciones son bastante sencillas y aclara bastante cada cosa a medida que todo se desarrolla. Así que la lectura es ligera, por mucho tiempo que se tarde. Luego, el factor de un mundo completamente original y fuera de clichés lo hace interesante. Y aunque a mí sus personajes a día de hoy me parecen algo simples en algunos aspectos, para un lector novato que quiera meterse a la fantasía será un buen contacto. Tienen personalidades y defectos muy humanos, aunque siento que a veces unos patrones los hacen parecer básicos, y esto es una opinión personal. No obstante, si hay una sola razón por la que recomiendo leer El Archivo de las Tormentas, a pesar de su gran cantidad de páginas, es por sus momentos épicos.

De verdad, no podéis creer lo mucho que emociona esta lectura cuando un evento importante surge y Kaladin, uno de los tres protagonistas, debe empuñar una lanza. Además, Brandon Sanderson es muy friki, y se nota de veras. Esos momentos parecen sacados de cómics o mangas, de los mejores paneles que pueden haber. Las descripciones en esos momentos son como imágenes fluyendo por la mente, y merece la pena llegar después de 400 páginas. Sobre todo en Palabras Radiantes, el segundo libro de la saga y el mejor de todos con diferencia, ahora que el primer arco narrativo ha terminado en Viento y Verdad.

No tengo mucho más que decir. La saga tiene sus más y sus menos, pero es completamente recomendable si estáis con ganas de una lectura que vaya emocionando más según avanza la historia.