Capitulo 4.
DARIEN.
-¡¡Darien!!, ¡¡Darien!!,- Sammi, corre en mi dirección.- Me acabo de enterar de la noticia del año.
-¿Que sucede Sammi?.
- Ivan y Richard acaban de regresar de un viaje. Iván, es el mayor chismoso que conozco. Me dijo que el Alpha, les había dado la orden, de entregar en persona la invitación para la presentación de nuestra luna, a la Alpha de Alphas de América.
-¡Espera, para tu carro!, Me quieres decir, que la Alpha de Alphas vendrá a la manada.
- Es lo que me dijo Iván, pero no solo eso si no que también su Beta. Por lo que me dijo son mujeres muy hermosas y no han encontrado a su mate aún.- Ruedo los ojos ante lo último.
- Imagino que todo el plantel ya está enterado de la noticia ¿No?.- Empezamos a caminar rumbo a la cafetería.
- El instinto y la universidad, son un mismo plantel, hacia que sí creo que la noticia corrió como pólvora.
- Hoy va hacer un día muy largo.
(.)
- ¡Darien!, ¿Me estas poniendo atención?.- Escucho como Leica, chasque los dedos para llamar mi atención. - ¿Darien, estas, estas escuchándome?.
- Ah, no la verdad, es que no, no, te estaba poniendo atención. ¿Que decías?.- Leica suspira y se toma el puente de la nariz con la mano.
- Por la diosa, cuando sera el día en que me pongas atención en el tema de los mates.- Me en cojo de hombros restándole importancia.
- Sabes que ese tema no me interesa Leica.
- ¡Bien!, - Recorre la silla de enfrente de mi escritorio para quedar cara a cara. - ¿Dime algún tema del que te gustaría saber para poder seguir con mi clase?. - Me cruzó de brazos y lo pienso dos segundos.
¡Lo tengo!.
- Tu, ¿Conoces en persona a la Alpha de América o la as vistos?.-Leica se cruza de brazos y erquea una ceja.
- ¿No me digas, que tu también vas a empezar con el mismo revuelo que tienen los chicos del instituto y los universitarios del plantel. - La deo la cabeza un poco.
- ¿Que revuelo?.
- Que tu podrías ser el "mate". - Hace comillas con los dedos .- De la Alpha.
- ¿¡Que!?, No no, - Niego frenéticamente con la cabeza. - Por la Diosa Luna, que la boca se te a ga chicharrón. - ella suelta una risilla burlona.
- Bien, si no es eso entonces ¿Por que la curiosidad?.
- Ayer fui a la casa del Alpha, y por casualidad vi en un cuadro de una pintura de, dos lobos, sinceramente nunca vi lobos tan imponentes, la cosa es que tuve una pequeña plática con el Alpha Seiya, y me dijo que era la Alpha de alphas de América y su Beta.
- Te entiendo también e visto la pintura en algunas oportunidades, ¿Cuales son tus dudas Darien?.
- ¿Por que presiento que no son lobos normales?. Bueno dentro de lo común.
- Respondiendo a tu primera pregunta no, la conozco ni la e visto en mis 42 años de vida.
- ¡Tienes 42 años!.- interrumpo.
-¡Si!.- Suelto un silbido de asombro.
-Te conservas bien.
- Gracias, bueno como decía, mi madre me había dicho que la ultima vez que bino la Alpha de América a la manada yo apenas era una cachorra, de eso ya 40 años, desde entonces no se le a vuelto a ver por aquí. Y respondiendo a tu segunda pregunta , tienes razón no son lobos normales, la Alpha de Alphas de América, es la ultima hembra de la familia Real.- Abro los ojos como platos.
- wooww, ¡Espera!, me estas diciendo que no solo es la Alpha de Alphas de América si no pertenece a la realeza.
- Exacto.
- ¡Eso la convierte no solo en la Alpha de Alphas de América si no la reina de todos los hombres lobo!.
- En esa parte te equívocas Darien.- Frunso el ceño.
- Pero tu acabas de decir que era de la realeza.
- Si lo dije, más no te dije que ella fuera la reina de todos los hombres lobo.
- ¿¡Entonces!?.
- Si es una Alpha Real, si pertenece a la realeza y si es la ultima hembra de la realeza, su nombre es Hotaru Tomoe, pero no es la reina de los hombres lobo, el rey de los hombres lobo, es el Alpha de Alphas de Europa, el Alpha Sabio Gran. Y también el ultimo macho, de la familia Real.
- ¿Quieres decir que ellos son los últimos de linaje real.
- En teoría, pero es todo lo que se sabe de la familia real, ni siquiera se sabe que parentesco hay entre ellos.
- Eso es lo que la hace tan imponente en su forma lobuna.-- Leica niega con la cabeza.
- No solo eso, los alphas reales tienen la habilidad de fusionar o combinar su parte humana con su parte lobuna, y hací dar a la transformación de un Alpha real.
- ¿Fusionar?, no entiendo.
- Cuando eres hombre lobo, en tu cuerpo es como si tuviera dos personalidades, tu parte humana y tu parte lobuna, como sabes tu puedes comunicarte con tu lobo interior hací como el contigo, y si no lo controlas el puede tomar el control de tu cuerpo, pero cuando ocurre la trasformación, tomas la forma de tu lobo, dándole a el mas poder de control pero no tanto como en luna llena. En los Alphas Reales la parte humana y la parte lobuna se unen formando uno, aumentando su tamaño y fuerza, dándole paso a una autentica maquina de destrucción. Un solo Alpha real puede masacrar a manadas completas.
- ¡Quieres decir que, si la Alpha Hotaru, en su visita a la manada llegara a perder el control de su loba, podría acabar con todos nosotros!.
- Si, ni siquiera el Alpha Seiya seria rival para ella.
- Eso es mucha información que digerir, no hay algún modo de no se, controlarla.
- Se dice que solo su mate tiene la capacidad de controlar a la bestia.- Leica se encoje de hombros.- Pero como ya te abras enterado la noticia de que la Alpha no tiene mate es la nota del día.
- Eso alluda mucho Leica.- se nota el sarcasmo.
- Tal vez tu puedas ser su mate Darien.- La fulminó con la mirada.
- Muy graciosa, ya ablando enserio, ¿Ningún lobo seria capas de hacerle frente?.- Se lleva una mano al mentón y frunse el ceño.
- Ya que lo mencionas, si tal vez hay alguien que podría hacerle frente.- Sentí que mi alma regreso a mi cuerpo.
- ¡Enserio!, ¿¡Quien es esa persona!?.
- Su Beta.
- ¿Su Beta?.- Frunso el ceño.- ¿Como detendría una simple loba a una loba Alpha Real? Simplemente no tiene lógica.
- No se sabe mucha información de su Beta, ni siquiera conozco su nombre, nadie sabe de donde viene, los Alphas reales por ser de la realeza no necesitan un Beta, teniendo a muchos lobos a su disposición, pero dicen que en el momento que la Alpha Hotaru vio los ojos de su Beta, sintió esa conexión que identifica a un Beta de su Alpha, y ella aceptó ser su Beta, incluso cuando su loba se descontrolaba su Beta era la única con la fuerza suficiente para hacerle frente para que no destruyera su manada.
- Eso si es algo que no me imajene, tener una fuerza hací, y no ser un Alpha seria increíble.
- Loes, lo que si te puedo decir es que es una mujer muy hermosa, tan hermosa que el mismo Alpha Seiya le pidió ser su Luna, hace unas cuantas décadas atras.- Abro los ojos como platos.
Digo no se lo que es exactamente un mate, pero para un Alpha su Luna lo es todo o al menos es lo que muestra el Alpha a la manda.
>>Pero ella lo rechazo, le dijo que el debía esperar a su verdadera Luna, hací como ella esperaba a su mate.
- Amito que eso no lo veía venir, digo el Alpha Seiya se be muy enamorado de su Luna.
- Y lo esta, cuando un Alpha o lobo encuentra a su Luna o mate es su ya o su yo, para proteger.
- Sabes eso es algo que tampoco me parece lógico, reclamar a alguien diciendo que es tuyo ¡Porfabor! Ni que fuera un objeto.
- Es nuestra naturaleza Darien.
- La mía no.- Mi voz sale fría sin emoción alguna.
- Da....- La puerta de la pequeña sala de clases privada se abre de golpe interunpiendo a Leica.
Gracias a la Diosa ya que, ya veía venir la típica discusión de siempre.
- ¡Por la Diosa Luna y todo lo que es sagrado!.- un muy exasperado Sammi, entra y sierra de un portaso otra vez.- ¡Las clases fueron infernales!, ¡Y los entrenamientos del equipo!.- Suelta una risa amarga.- ¡Estubieron del demonio! ¡Todos luciéndose y mofándose como machos pecho peludo, por si la Alpha de Alphas se aparecía por las canchas del área del instituto.- Suelta un Gruñido y se tira en una silla al lado de la puerta.
- ¿Dia difícil?.
- Del demonio, hola Leica.
- Hola Sammi, chicos ya son las 4 es hora de irnos, antes de que todos los alumnos salgan y empiecen a soltar sus feromonas alteradas, eso es irritante para nuestro olfato.
- Hablen por ustedes. - Sammi vuelve a Gruñir.
- ¡Callate¡ Darien.
- Ya silencio los dos y vámonos ya.- Leica empieza a recoger sus cosas del escritorio.- Dime Sammi, a ti no te gustaría ser el mate de la Alpha de Alphas.
- ¡No¡ ¡No! ¡No!, ah ah, ni de chiste, no es que no quera encontrar a mi mate, pero, no me gustaría tener de mate a un Alpha son posesivos, celosos, gruñones por todo, soy un beta y aceptó mi rango, pero yo quiero que mi mate sea mía para proteger, no que sea al revés. Quiero ser yo el que la reclame como mía, ser el posesivo, celoso y que se sienta bien bajo mi protección.- Veo como Leica analisa a mi hermano.- Hace una semana fue mi trasformación, ni siquiera puedo controlar mi fuerza para no lastimar a Darien en los entrenamientos.
- Eso es un buen punto hermano y mi cuerpo y yo te apollamos.
- Sabes Sammi, eres un beta pero actuas, como si fueras un Alpha.- Sammi gruñe y yo suelto una carjada.- Que les parece si nos vamos ya.
Ambos acentimos con la cabeza, Sammi abre la puerta para salir, seguido por Leica y yo.
Sierro la puerta y al girar choco con Leica que al parecer choco con la espalda de Sammi.
- ¿Sammi que pasa?.- Pregunta Leica.
No hay respuesta de su parte, solo inala el aire a profundidad.
- ¿No huelen eso?.
- ¿Holer que Sammi?.
- Eso, Holor.- Vuelve a inalar profundamente, haciendo que Leica lo imite.
- Yo no huelo nada de diferente.
- Huela a. - Sierra los ojos inalando lo mas posible.- Sandia, miel y llerva buena.- Abrie los ojos de golpe, pero no eran sus ojos azules, no, estos eran los naranja fosforescentes de su lobo.
- Mate.
- ¡Que!.
- ¡Que!.
Pregunte al mismo tiempo, igual que Leica. ¡Habiamos escuchado bien!.
- Mate.- volvió a susurrar Sammi.
Soltó su mochila que llevaba en la mano y salio corriendo como alma que lleva el diablo.
- ¡Sam, espera!.- intente ir tras el pero, una mano me sos tubo del brazo impidiéndome ir tras el.
Gire la cabeza y era Leica, quien me miraba con una sonrisa.
- No te preocupes por el Darien, va a estar bien si encontró a su mate aquí, significa que es una loba y lo a estado esperan, después de todo estamos en la sona universitaria.- Soltó mi brazo liberándome de su agarre.
- ¡Pero!.- Pase una mano por mi cabello.- ¡Es normal encontrar a tu mate tan rápido!, ¡Apenas lleva una semana como lobo, no sabe controlarse!.- Y si tengo que admitir que tal vez mis nervios se estaban desestabilizando un poco.
Leica negó con la cabeza.
- No, el va a estar bien, su única pioridad ahora es encontrar a su mate y reclamarla como su ya.- Suspire resignado y confiando en que las palabras de Leica fueran verdad.
- Esta bien supongo que es mejor que nos vallamos ya, después de todo Sammi va a estar ocupado.- Leica acintió con la cabeza.
- Si es lo mejor.- Seguimos caminando para dirigirnos a la salidad.- Quisiera ver tu cara cuando encuentres a tu mate.- Pare en seco y gire sobre mis talones para quedar de frente otra vez.
Los ojos de Leica toparon con los mios, por la cara que puso, se que en estos momentos mi rostros no muestra expresión alguna.
- Yo no tengo esas cosas, lo sabes.
- ¿Como estas seguro?.
- Los mates son solo de los hombres lobo y yo soy un simple humano Leica.- Mi voz salio fria.
- Nadie lo asegu-.
- ¡Dije que dejaras el tema en paz!.- interrumpí alsando mi voz para dar fin a nuestra discucion.
Leica me miraba con los ojos abiertos y su cara era de asombro total, pues en todo el tiempo que habíamos convivido juntos nunca le había alsado la voz.
Nos miramos por unos segundos, asta que sus expresiones, dieron un giro e inesperado para mi. Su mirada se quedo fija en algún lugar, el iris de sus ojos parpadeaba, cambiando de color a los de su loba y después otra vez normal, su cara se empezó a tornar se mas pálida casi como una hoja de papel y demostraba terror puro.
- ¿Leica estas bi-.
- ¡¡Tenemos que salir de aquí Darien!!.- Tiro de mi brazo y empezó a jalar me por el pasillo asta llegar otra vez a la sala de clases serrando de un portaso.
- ¿!Que esta pasando Leica!?.- Su mirada recorría la sala con desespero.
- ¡La Alpha esta aquí!.- La mire como si tuviera dos cabezas
- ¿¡Que!? ¡En la manda!.- Negó con la cabeza frenéticamente.
- ¡No! ¡Ella esta aquí en el plantel!.- Sentí como palidecí de golpe.- ¡Y algo paso que la saco de control!.
¡Santa mierda!, eso no era bueno.
- ¡El Alpha Seiya, aviso a todos los lobos que están en el plantel que tenian que evacuarla de inmediato!, ¡Y a todos los guardas que lo rodearan para tratar de retenerla por si no la pueden controlar!.
- ¡Eso es malo, muy malo! ¡Joder tenemos que salir de aquí!.
- ¡Por aquí!.- Leica señalo la ventana, suerte que estábamos en el primer piso.
Corrimos hacía ella, quite el seguro y la abrí lo mas rápido posible, le hice una seña a Leica para que saliera primero.
Una vez afuera empezamos a correr para alejarnos del plantel asta que la realidad hizo que parara de golpe.
-¡Leica!.- Ella parl unos pasos mas adelante que yo y giro para verme.- ¿¡Dijiste que el Alpha Seiya había llamado a todos los guerreros a la entrada!?.
- ¡Eso dije Darien!, ¡Tenemos que irnos ya!.- Negué con la cabeza.
- ¡No puedo!, mi padre es el líder del los guerreros Betas, el va estar ai, sin contar que mi hermano Sammi también estará, y no puedo olvidar, que aunque no soy un lobo, soy un arquero delta, tengo un deber con la manada.
- ¡Darien vámonos por favor!.- Corrió a mi, y sentí como sus brazos me rodearon por la cintura , haciendo que le devolviera el abraso.
- ¡Eres como un hijo para mi!, te puede pasar algo, si las cosas salen mal.
- Es mi deber, no puedo dejar a mi padre y hermano solos, cuando la manada nos necesita. - Deposite un beso en su frente y me separe de sus brazos.
- Bien entonces iré con tigo.
- ¡No puedes!.
- No era una prengunta.- Son reí un poco.
- Bien entonces vamos.
Empezamos a correr de nuevo, pero esta vez rumbo a la entrada del plantel.
Conforme nos íbamos ha cercando se podían escuchar algunos gritos de personas dando ordenes y algunos gruñidos.
Se podía ver como algunos guerreros, evacuaban las casas cercanas al edificio.
Estábamos a cien metros de la entrada asta que dos fuertes rugidos nos hicieron parar en seco, nos miramos entre nosotros.
La Alpha se había trasformado.
Seguimos corriendo, asta quedar unos cincuenta metros de la entrada y lo que mis ojos vieron era impresionante.
Un enorme lobo blanco como la nieve le hacia frente impidiéndole el paso a una colosal bestia de pelaje azabache negro, tan negro como el carbón o la misma noche, sus ojos era de un rojo sangre que me pusieron los pelos de punta.
Definitivamente no eran lobos normales, incluso podría jurar que su tamaño era un poco más grande que el lobo del Alpha Seiya.
- ¡¡Darien!!, ¡Darien!.- Gire mi rostro para toparme con los ojos azul cielo que tanto conocia.- ¡Gracias a la Diosa que estas a salvo!.- Mi padre me estrecho en sus brazos fuertemente y después me solto.- ¡Nesesito tu alluda hijo!.
- ¡Papa!, ¿¡Que esta pasando!?,¿¡Que podemos hacer!?.
- ¡Necesitamos parar a la Alpha para que no acabe con la manada!,- Ni siquiera me había percatado que mi papá traía en una mano un arco, asta que los puso frente a mi.- ¡Para eso necesitamos sedarla, tu eres el mejor arquero que conozco, confió en que puedas hacer el tiro.- Puso frente a mi una flecha.
Solo que esta ves en lugar de la punta de plata, era un dardo tranquilizante.
- ¿Eso funcionara?.
- Por un un tiempo si Leica, esto dormiría a 10 elefantes.
- ¿Y si fallo el tiro papá?.- Mi padre me tomo de los hombros y me miro a los ojos.
- No fallaras, confió en ti hijo.- Puso en mis manos el arco y la flecha.- Apunta al lobo negro.- Me regalo una sonrisa tranquilizadora, que más que eso me dio confianza.
Tome el arco y acomode la flecha en mis manos, me puse en una postura recta, totalmente erjido, por un minuto todo se volvió silencio, no escuchaba mas que mi respiración cada ves que inalava y exhalaba, apunte la flecha en dirección a lobo negro que soltaba gruñidos al lobo blanco listo para atacar.
Serré los ojos y tome una bocanada de aire, abrí los ojos y sin basilar solté la flecha.
Todo paso muy rápido, el lobo negro soltó un rugido y giro la cabeza a un costado su yo, en esos momentos me di cuenta que mi flecha le había dado en una pata trasera.
El lobo negro intento abalanzarse sobre el lobo blanco pero sus patas no lograron sostenerlo provocando que callera por el efecto del sedante. Eso hizo que el lobo blanco retrocediera un poco dejando ver la parte de su osico.
Mis ojos se abrieron como platos al darme cuenta que era el mismo lobo de la pintura que había visto en la casa del Alpha Seiya.
Esa llamativa capa de peleja negro que cubría solo una parte de su cara dándole una visión, como la armadura de un caballo de esas que salen en las películas medievales, la capa de pelo negro solo le cubra la cara, ni siquiera el cuello o las orejas, solo era la cara, de la mitad de sus fauces, sus ojos y tal ves un poco arriba de la cabeza. Pero todo lo demás era tan blanco y puro como la nieve.
El lobo blanco se ha cerco al lobo negro que estaba tirado en la tierra y olfateo su cuello, el tronar de huesos se hizo presente y en lugar de el lobo negro surgió una joven de piel un poco bronceada, su cabello era corto podría decir que asta los hombros, totalmente desnuda, y tenia la flecha clavada en el pierna derecha.
Los huesos volvieron a tronar, el pelo fue desapareciendo, en su lugar una larga cabellera dorada, casi podría llegar al suelo apareció, una piel ligeramente bronceada y algunos tatuajes adornaban el cuerpo desnudo de la hermosa mujer que había aparecido en lugar del el lobo blanco.
Por alguna razón, desconocida no pude apartar mis ojos de aquella mujer, era sin duda la más hermosa que había visto, no alcanzaba distinguir sus tatuajes y su larga cabellera cubría su espalda y piernas, algunos mechones que le caían a los costados cubran sus pechos, nunca me gustaron los tatuajes, pero era como si su piel hubiese hecho para eso, era como un lienzo y sus tatuajes su abra de arte.
Camino asta quedar a un lado de la chica de cabello negro, se puso de cuclillas y retiro la flecha de su pierna tirandandola a un lado, y con cuidado la cargo en sus brazos a modo princesa.
- La manada esta asalbo hijo.- Mi padre puso Una mano en mi hombro.
- Gracias a ti.- Le di un acentimiento de cabeza y mi vista volvió al frente.
La chica rubia empezó a caminar con la peli-negra en brazos, frunsi un poco el seño al ver que mi hermano Samuel se ha cercaba a pasos rápidos a ellas.
- ¿Que hace Sammi, con ellas papá?- Mi padre dirigió su vista a ellos y también frunsio el seño.
- No lo se hijo.
Mi hermano Sammi intento acercarse a la chica rubia, pero esta giro de golpe para encararlo y soltó un gruñido de advertencia tan fuerte que alcanzamos a escucharlo.
Mi hermano retiro la mano y se intercambiaron algunas palabras para después la chica rubia le diera la espalda y siguiera su camino, abriéndose paso entre las personas.
Algunas personas inclinaban la cabeza y otros las veían con miedo asta que se perdieron entre la multitud.
Mi vista regreso a mi hermano que permanecía con la cabeza gacha y las manos hechas puños.
Sin decir nada en pese a caminar a su dirección, esquivando algunas personas sentí como los pasos de una persona me seguian, no tenia que girar para saber que era mi padre. Camine asta que dar frente a el.
- Sammi, ¿Estas bien?.- No me respondió ni siquiera al so la vista.
- Hijo, ¿Que paso?.- Mi padre le levantó su rostro con ambas manos.
Sus ojos estaban cristalizados.
- Yo-o.
- ¡General Jedait!.- Una voz llamo nuestra atención a nuestras espaldas haciendo nos girar.
- ¿Que sucede Beta Taiki?.
El Beta Taiki era el segundo al mando de la manada y la mano derecha del Alpha Seiya.
- El Alpha Seiya, solicita su presencia y la de su hijo Samuel en la casa manada lo mas rápido posible.- Mi padre acintió con la cabeza.
¡Pero ¿¡Que!?.
- Entendido Beta.- El hombre dio media vuelta y se fue.
Mi padre volvió a mirar a mi hermano pero con una mirada que demostraba preocupación
- ¿Hijo que sucede?.- Su voz salio lo mas calmada y suave posible.
- Yo...encontré a...mi mate.- Mi padre le regalo una sonrisa.
- Eso te debería tener feliz hijo, encontraste a tu alma gemela, la persona que te aceptara tal cual eres y te amara para toda tu vida.- Mi hermano paso saliva.
- Y creo que la rechacé.
- ¿¡Que hiciste que hijo!?.
- ¿¡Que hiciste que Sam!?.
- La rechacé.- Su voz salio en un susurro y callo de rodillas.
Mi padre se agacho para poder verlo a los ojos.
- Hijo, estoy seguro que no fue a propósito ¿verdad?.- Sammi negó con la cabeza.- Encontraremos una solucion.- Sammi volvió a negar.
- ¡No la hay papa, todo esto fue mi culpa!.
- Nada es tu culpa hijo.- Las lagrimas de Sammi bajaban sin control.
- ¡No lo entiendes papá¡, ¡Mi mate es la Alpha de Alphas.- El rostro de mi padre palidecio por completo. - ¡Y Yo...¡.- Su labio inferios temblo.- ¡Creo que la rechacé.
¡Estamos Jodidos!.
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