Capítulo 6

Carolina

— Hey Mike! Que te parece si salimos a pasear por ahí y no acepto un no como
respuesta — Vamos dime que sí.

— Caro — bufo para luego sentarse en su cama — Estoy cansado, entiendeme me he pasado horas sentado en un sofá, escuchando cosas realmente aburridas — hug! Lo
imagino — Ni te imaginas Pic se estaba quedando dormido y tuve que darle codazos para que despertara — río.

— Por eso es bueno despejar un poco la mente y una buena manera para que se te quite ese aburrimiento es salir a tomar un poco de aire y que mejor compañía con tu hermanita pequeña — sonrió falsamente.

— A dónde quieres ir?

— Que te parece si...vamos a una cascada?

— Quieres bañarte o que?

— Podría ser, andale no me puedes decir que no — tomo sus manos — Te prometo que la pasaremos padricimo, además tienes que consentirme, recuerda que soy tu hermanita
menor — arqueo las cejas.

No respondía nada y solo me miraba, me encantan tus ojitos color miel.

— La neta que...— mierda! Me va a decir que no, tengo que hacer algo para convencerlo — Iré contigo — Ok saque muy pronto mis conclusiones.

Lo abracé con una sonrisa en el rostro. Listo primera fase del plan completada.

— Entonces vamos! — sonrió de alegría.

— Esperate solo me voy a tomar una ducha y vamos, por cierto mi bonita aún no ha
llegado? — controlate Carolina, mierda! Odio cuando la llama bonita, acaso es verdad? Obvio que no.

— No, Valu aún no ha llegado de seguro decidió quedarse un rato más con su padre, sabes como es.

— Si, lo sé — porque siempre sonríe como idiota cuando habla de ella — Voy a ducharme.

Ya quiero ver su cara cuando vea a la tonta rubia de su novia con otro. Conozco a Mike y sé que cuando los vea así de cariñosos como yo los vi, sé que se molestará con ella y eso es lo que quiero. La felicidad les durará muy poco porque yo estoy aquí para arruinarla porque no pienso dejar que aquella rubia oxigenada esté con MI Mike, sé que es mi hermano pero no me importa, lo único importante aquí es él y de eso no hay duda alguna.

...

Valentina

— Pasa algo Benicio? — pregunté al ver como mi amigo se quedó mirando el lugar.

— Está igual — sonrió.

— Todo sigue igual, nada ha cambiado.

— En eso te equivocas
pequeña — lo miré a los
ojos — Ya nada es como antes — agachó la cabeza — Aquí solían venir tres niños y ahora solo hay dos — una lágrima rodó por su mejilla.

Le tome las manos y lo giré para que me viera.

— Ya no quiero que llores más, tú crees que a Agus le gustaría verte así de llorón o culpándote por su muerte cuando tú no tuviste la culpa de nada, sonríe — dibujo con mis dedos una sonrisa en su rostro — Tanto él como yo te queremos ver así — sonrió — feliz.

— Cómo le haces pequeña?

— Que cosa? — pregunte.

— Que tus palabras y esa hermosa sonrisa que tienes hagan que la tristeza que tengo se borre por completo.

Sonreí para luego agachar mi cabeza. Derrepente siento que toma mi barbilla y levanta mi rostro para así verlo. No decía nada solo me miraba, hasta que llegó a un punto de sentirme incomoda.

— Que tanto me miras? — pregunte.

— Desde cuándo el brillo de tus ojitos aumentaron al igual que tu sonrisa — si supiera que el culpable es mi bestia.

— Benicio tengo que contarte algo muy importante.

— Lo sabía — pero como?

— Que?

— Dime mi pequeña a quien tengo que agradecer de que te tenga así de bella y feliz — a Michael Ronda, el amor de mi vida.

Mis mejillas se tornaron un rojo encendido, mierda! Porque me tiene que pasar esto ahora.

Derrepente lo escuche reír. Acaso se está burlando de mí!

— No es gracioso — hable seria.

— Me hiciste recordar las miles de veces que te sonrojabas cuando te dejaba sola con Agus o cuando los molestaba — baboso — Parecías un tomate — NO ES GRACIOSO!

— Ya quieres contarme.

— No te diré nada!

— Oh vamos pequeña, solo era una broma — sonrió — Ni te imaginas las veces que le decía a Agus que se te declarara, hasta los dejaba solos para que así estén juntos pero el muy idiota no podía confesarte sus sentimientos...

— Lo hizo — interrumpí y el rápidamente giro para verme.

— Que? — sonreí al ver su cara.

— Agus y yo fuimos novios.

— Es neta lo que me estás diciendo? — asiento — Ya era hora — sonrió — Ustedes merecían estar juntos porque sé que ambos se amaban, lo veía cuando se miraban.

— Sabes que desde que lo conocí me...

— Sí sé que te flechó, a él lo mismo le pasó... su amor de ambos fué a primera
vista — si — Lástima que partió pero sé que se fué feliz al tenerte mi pequeña, si supieras las veces que te miraba a escondidas cuando apenas llegaste al
colegio — sonreí — Él no lo sabia porque era muy chico para saberlo pero lo que sentía por tí era amor, ambos estaban enamorados...bien — suspiro — Ahora sí me puedes contar quien es el culpable de que mi pequeña esté así de feliz y ande sonriendo a cada rato?

Benicio sí que me conoce.

— Agustín antes de morir me hizo prometerle que sea feliz, que no le cerrara las puertas al amor...que sea feliz con alguien que no sea él, yo no me creía capaz de volverme a enamorar porque yo quería pasar mi vida entera junto a él porque lo amaba pero las cosas cambiaron cuando conocí a una persona maravillosa — sonreí — Él era un ser frío, arrogante, grosero pero todo eso cambio, pude conocerlo realmente tal y como era y eso hizo que me enamorará de él...su sonrisa, me encanta cuando me sonríe y sus ojos, simplemente me pierdo en su mirada, jamás pensé enamorarme de una persona como él.

— Se nota que estas muy enamorada mi pequeña, cuando hablabas de él, el brillo de tus ojos aumentaban al igual la sonrisa que tu rostro dibujaba. Sé que Agustín también te hizo feliz pero el no quiso que sufrieras por su partida, es por eso que te pidió aquella promesa y no sabes lo feliz que estoy que la hayas cumplido, aunque no niego que me hubiese gustado que tú y Agustín hubiesen vivido su historia de amor — me tomo de las manos para luego acariciar mis mejillas — Estoy seguro que Agus esta muy feliz de que tú mi pequeña estés feliz con la persona que estés — sonrió y yo hice lo mismo — Me podrías decir quien es el afortunado de tenerte como novia?

— Su nombre es Michael, Michael Ronda...él príncipe del pueblo.

Sus ojos se abrieron como tope.

— Eres novia del príncipe? Pequeña es neta lo que me estás diciendo? — preguntó rápidamente.

— Sí, es una historia larga pero te la pienso contar.

— No puedo creer que estés con el príncipe, sabes tengo que agradecerle mucho.

— Porque?

— Porque te tiene así de feliz y hermosa — volvió a acariciar mis mejillas y yo solo sonreí para luego abrazarlo.

Cerré mis ojos por un momento y cuando los abro veo a Mike, mi bestia. Pero que hacia él aquí.

...

Michael

— Carito hemos pasado por un montón de cascadas — bufé — Se puede saber a donde pretendes ir?

— Hey Mike! Ya falta poco — la escuché reír.

Bajamos por un camino que estaba lleno de arbustos.

— Bien llegamos! — la escuche decir.

La neta que el lugar es lindo, una hermosa cascada de aguas cristalinas, perfecta para un chapuzón.

— Mike...mejor vámonos — que?

— Estás loca — sonreí — Hemos caminado kilómetros hacia aquí y ahora quieres irte — decidí verla y ahí me dí cuenta que estaba mirando hacia un
lado — Pasa algo? — pregunte y cuándo estaba a punto de girarme para ver que veía, ella me lo impide.

— Vámonos sí.

Aparté sus brazos y decidí girar. Que hace mi bonita aquí? Pero...no está sola! Una sensación de fastidio o más bien celos me invadieron en cuerpo y alma.
Maldicion! Que hace ella en un bosque y con un chavo SOLOS y todavía el imbécil ese le sonríe.

— Mike estas bien? — escucho decir a Carolina, al parecer se ha dado cuenta de que mis manos se hicieron puño — Hermano no te pongas celoso, tal ves es algún familiar de ella, o un amigo o un...ex — que!

— Espérame aquí — hable ignorando su respuesta.

Comencé acercarme sin hacer ruido alguno. Mierda! Porque diablos le tiene que sonreír! Maldicion! Porque se abrazan!

— Mike — la escucho decir junto a una sonrisa. No sé que me pasaba que no pude responderle con el mismo gesto.

Valentina

Me separo de Benicio y decido acercarme a mi bestia.

— Amor — sonreí — Vente — lo tomo de la mano — Tengo que presentarte a una persona muy importante en mi vida.

Ambos nos acercamos donde estaba Benicio.

— Michael, él es Benicio, mi mejor amigo y también un...

— Mucho gusto — me interrumpió mi bestia. Algo anda mal.

— El gusto es mio — sonrió Benicio y estaba a punto de inclinarse ante él pero Mike lo detiene.

— Benicio, él es Michael, él es
mi...

— Amigo — y fué ahí que mi corazón pareciera dejar de latir por un instante. Que le pasa! Porque esta actuando así!

Lo miro pero él evita mi mirada.

— Bien, creo que estoy interrumpiendo — ahora entiendo todo, esta celoso — Disculpenme por haber interrumpido su abrazo.

Nos regalo una sonrisa falsa para luego salir de ahí.
Oh no, ni creas que te salvarás de esta Michael Ronda.

— Mike! — grito pero él no me hace caso — Oye te estoy hablando! — lo tomo del brazo y lo hago girar.

Conectamos miradas pero todo fué por unos segundos porque él desvío la mirada.

— Que te pasa? No sabía que eras mi AMIGO.

— Basta Valentina, no quiero hablar sí.

— Porque diablos te compórtas así! No tienes que estar celoso, Benicio es solo mi amigo, él es como mi...

— No quiero hablar
Valentina — suspiro — Por favor solo vete...no quiero decir algo que después me
arrepienta — y sin decir nada más, siguió su camino.

— Eres un imbécil — se detuvo para luego girar y así
verme — Sabes que te amo a tí, la neta no entiendo porque tienes que comportarte así!

— Valentina porque no mejor vas donde tu amiguito ya que te está esperando ahí abajo como un idiota — Que?

— No te voy a permitir que le digas idiota a Benicio.

— Todavía lo defiendes?

— Sí, algún problema con
eso — bufé — El único idiota aquí eres tú por estar comportándote como un niño...

— Ya basta! Solo vete, no te quiero ver.

— Yo tampoco quiero verte!

— Bien! Me voy! Si eso es lo que quieres — comenzó a caminar.

— Pues vete!

— Acaso no ves que me estoy hiendo!

— Pues yo aún te estoy viendo!

— Ya me fuí!

Hug! Odio cuándo se comporta así!!

...

Michael

Llego al castillo, subo a mi habitación, tomo una almohada y la lanzo con fuerza en mi cama.

Maldicion! Todavía lo defiende! Claro si es su amiguito, mierda! No puedo sacar de mi cabeza aquella imagen donde ambos se sonríen! Y todavía los encuentro abrazados! Mierda! Mierda! Y más mierda!

— Bestia.

— Cuántas veces te tengo que decir que tienes que tocar la puerta y también que ya no soy una bestia para que me estés llamando así!

— Ijole, creo que alguien tuvo un mal día.

— Maldicion! Que quieres
enano — trate de sonar más calmado.

— Molestarte — que! — Es broma cabezotas — río — Solo quería saber si ya llego Bella, necesito que me ayude con una tarea.

— Pues dejame decirte que de seguro ahorita estará muy ocupada la señorita con un tal Benicio — Dios! Benicio, que nombre pero más feo. Sin duda el mio es mejor.

— Que! — su cara se torna a una llena de confusión — Quien es ese wey.

— Yo que sé, porque no vas y se lo preguntas tú mismo.

— Ya entiendo, es por eso que estás así, quien lo diría — que? — La bestia está celoso.

— Yo no estoy celoso.

— Oh vamos claro que lo
estás — sonrió — Vamos — se acercó — No lo sigas negando.

— Hug! Maldicion! Sí! Estoy Muriéndome de celos! Esos dos estaban abrazaditos, sonriéndose el uno al otro...

— Que cosa!

Bueno por lo menos no voy a ser el único en estar celoso. Que bueno que el enano me comprende.

— Ahora me entiendes.

— Perfectamente — lo sabía.





Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top