Capítulo 43 "Solamente tú"

Capítulo dedicado a ladobugmaid,
espero que te guste guapurita.























Karol

¿Una alianza?

Nunca en mi vida había hecho algo así y no sé porque no me siento conforme conmigo misma luego de hacer un pacto que es separar a dos personas que supuestamente se aman. Sé que Michael va a salir lastimado en esto y no quiero que sea así. Por otra parte está Valentina, no se los niego pero la primera impresión que tuve sobre ella fue confusa. ¿Será verdad lo que Carolina me dijo sobre ella? Digo, pues si es verdad se nota que finge muy bien porque apenas la conozco y por lo que pude ver, siento que ella realmente lo quiere. No siento que sea una mala persona pero como dice un dicho, las apariencias engañan. Y también está este chico que supuestamente es a él a quién ama Valentina pero ¿Quién me garantiza que sea así? Ese tal Ruggero no me aspira confianza, siento que es fingido pero el problema aquí es Carolina, mi mejor amiga. Ella nunca mentiría con algo así, tal vez esté confundida...pero aún así, la veo muy segura ante esto.

— ¿En qué piensas? — su voz interrumpe mis pensamientos por completo.

Levanto la mirada y me topo con sus ojos azules. Realmente Valentina es muy hermosa, creo que es aquella chava que basta con tan solo mirarla para que no dejes de pensar en ella. Su belleza es capaz de ipnotizar a cualquier hombre.

— Nada — me limito a responder.

Podía sentir que el ambiente se había vuelto tenso entre nosotras. No se imaginan las ganas que tengo de que Carolina baje de su habitación ya.

— Eres muy amiga de Carolina ¿Verdad? — volteo a mirarla y fue ahí que me dí cuenta de algo “¿Ves esta pulsera que tengo en mi muñeca? tiene la “V” como inicial, ella tiene una igual pero a diferencia que tiene una “R” que es la inicial de mi nombre. Este objeto es nuestro símbolo de amor” — sabes, yo también tengo un mejor amigo, lo veo como un hermano. Lo conozco desde que era una niña, su nombre es Benicio.

Tiene la misma pulsera que Ruggero me mostró. Entonces eso significa que...

— ¿Y Mike lo conoce? — cuestiono.

— Por supuesto que sí pero digamos que no tienen una buena relación — agacha la mirada por unos instantes — oye...discúlpame por las cosas que te dijo Pic ayer, el pequeño es muy encantador solo que...

— Está enamorado de ti — digo sin pensarlo y la tomé por sorpresa — digo...eres su primer amor y eso. Se nota que te quiere mucho — sonríe.

— Y yo a él. Mike es un celoso — vuelve a reír — no sé cómo puede sentir celos de un niño.

En eso aparece al fin Carolina. La verdad es que no me sentía muy cómoda al lado de Valentina. Debo admitirlo.

— Lamento mucho la espera — se disculpa sonriendo — ¿Conversaban?

Ambas asentimos, lo cuál provocó una sonrisa de mi amiga. Obviamente fingida. En eso se escucha el timbre de la puerta.

— Ya vinieron por mí — dice Valentina con una sonrisa en los labios — es Benicio — dice mirándome — mi mejor amigo, él que te conté. Bueno vendré en unas horas sí, trataré de enseñarle lo lindo que es Argentina.

— ¿Enseñarle? — se queja mi amiga — pero si tú no conoces muy bien la ciudad. ¿Qué le vas a enseñar?

Si Carolina buscaba molestar a la novia de Mike, pues lo logró.

— Caro...

— Tranquila Valu que era una broma — la interrumpe — eh...una pregunta más ¿No piensas ir al restaurante en donde trabaja mi hermano o sí?

— Sabes que no sé dónde queda...bueno ya me tengo que ir.

Se despide de ambas para luego salir del departamento.

— ¡Qué cínica e hipócrita es! — escucho el grito furioso de Carolina — es una maldita la teñida esa...¿La viste verdad?

— ¿Ese tal Benicio está aquí?

Bufa con fastidio para luego sentarse al lado mío.

— ¿Su amante? — ¿¡Cómo!? — sí, el muy descarado decidió rentar un departamento no muy cerca de aquí.

— Espera...¿Cómo que su amante?

— ¿Que te dijo la zorra esa? ¿Qué era su mejor amigo, aquel hermano que siempre quiso tener? Puras estupideces. Ese tal Benicio es otro de sus amantes, Ruggero ya lo sabe pero aún así se empeña a seguir con ella. Ya me lo imagino, disque ahora va a enseñarle la ciudad pera la verdad es que van a un hotel para acostarse — ¿¡Qué!? — si no me crees, podemos seguirlos ahora mismo.

— No puedo creer lo que me estás diciendo...— realmente me cayó con un balde frío de agua, ¿Cómo alguien con un rostro tan bueno puede ser semejante persona? Y lo comprobé con la pulsera pero ahora, enterarme que Ruggero no es el único. Simplemente es terrible.

— Hay muchas cosas que no sabes de Valentina pero poco a poco te irás enterando de cómo es realmente.

— El que debe abrir los ojos es Michael.

— Solo con pruebas lo haremos — se levanta del sofá y comienza a caminar hasta una habitación — sígueme.

Le hice caso.

Entro a la habitación y rápidamente me di cuenta que era la habitación de Michael porque la sudadera que había usado la noche que lo encontré, se encontraba sobre la cama. Pero no era solo la habitación de Michael sino también de ella, de Valentina.
Parpadeo por unos instantes cuando me doy cuenta lo que estaba haciendo Carolina.

— ¿Caro qué haces? — cuestiono al ver como rebuscaba por el armario.

— Este es el momento perfecto en encontrar pruebas ¿No crees? Hay que aprovechar que la estúpida esa no está en casa.

¿Pruebas? Pero... está mal buscar entre las cosas que no son tuyas.

— No podemos hacer eso, está mal — me le acerco y trato de impedir que continúe pero ella no cedía — Carolina no debemos rebuscar entre sus cosas — sigue sin hacerme caso — para porfavor.

— Ella está ocultando algo y lo voy a encontrar — comienza a arrojar la ropa al suelo.

— No es la forma — reprocho — además se va a dar cuenta que han estado rebuscando sus cosas...déjalo ya — la tomo del brazo pero ella se safa de mi agarre — Caro porfavor.

— Pareciera como si estuvieras de su lado — responde sin dejar de buscar.

— No es eso, solo que...

— Recuerda que estás con nosotros Karol, ya eres una de nuestras aliadas.

— Eso no tiene nada que ver con que...

— Lo sabía — vuelve a interrumpir — sabía que la muy estúpida ocultaba algo — su labios forman una sonrisa maléfica — te lo dije Karol — me mira por unos instantes para luego volver  la mirada a un punto fijo del armario.  Adentra sus manos a una parte del armario y veo que sus manos sacan una pequeña caja azul.

— Pero que...¿Qué es eso?

— Lo averiguaremos ahora mismo.

— Karol espera — tarde porque la abrió.

Mi curiosidad se hizo presente en mí, así que no pude evitar mirar el contenido de la caja. En ella había un montón de papeles doblados, una pequeña agenda o más bien ¿Diario? Unos peluches del tamaño de la palma de una mano, una rosa blanca artificial, un móvil y...¿Fotos?

— Caro no puedes hacer eso — reprocho al ver que mi amiga estaba a punto de leer una de las notas que había. Ella solo me miró por unos segundos para luego comenzar a leer la nota. ¿En qué momento cambió tanto? Ella sabe muy bien que está mal pero aún así lo hace. Bufo frustrada y decepcionada ante su comportamiento.
Mientras Carolina leía las notas, yo no pude evitar tomar una pequeña fotografía. Está mal, lo sé pero no pude evitarlo. Mi sorpresa fue encontrarme con el rostro de Valentina en la fotografía pero no solamente a ella sino también a un muchacho que se encontraba abrazándola por la espalda mientras sus mejillas rozaban con las de ella.

A simple vista se nota lo feliz que estaban en ese momento pero mi pregunta es ¿Quién es ese muchacho?

Seguí mirando las fotografías y solo aparecían ellos dos. Aquel chico de cabello castaño y ojos café, en cada foto sonreían, en cada foto se notaba lo feliz que eran. Encontré una foto donde solo estaba él pero me sorprendí mucho ante la escritura que había en dicha fotografía: “Cuando estás a mi lado mi mundo se vuelve mágico”.

Mis ojos se abrieron a tope cuando encontré una donde ambos se daban un tierno beso en los labios. ¿Pero qué es esto? ¿Quién es ese chico y porque Valentina tiene guardada estas fotografías? ¿Me pregunto si Michael sabrá de esto?
Carolina no tardó en darse cuenta y prácticamente me arrebató de las manos la foto que sujetaba, pude ver claramente como sonreía con malicia.

— ¿Conoces a ese chico Caro? — pregunto — ¿Sabes quién es él?

— No pero veo que Ruggero no es su verdadero amor como dice.

— ¿Qué?

— Si tiene bien escondido estos recuerdos, es obvio lo importante que es su significado — gira la foto y había algo escrito detrás — #17.

— ¿17?

— La fecha de su aniversario — susurró bajito pero aún así pude escucharlo — Valentina sí que es una perra — me mira a los ojos — escucha Karol, Ruggero no tiene que enterarse de esto. No tienes idea lo mucho que la ama y si él llega a saber de la existencia de esta caja, sufrirá mucho — eso es obvio pero no será el único en hacerlo, Mike también sufrirá — ¿Te das cuenta las pruebas que hemos encontrado verdad? Si Valentina aún guarda esto en secreto es porque realmente ama al chavo de la fotografía.

— ¿Pero quién es ese chavo?

— Debe ser un amor del pasado pero es obvio que fue muy importante para ella — toma el móvil y lo prende y en el aparecen un montón de fotografías y videos del mismo chico de las fotografías — comprobado, es su verdadero amor — sonríe — ¿Leemos el diario?

— ¡Estás loca! — reprocho de inmediato — no debemos hacer eso Carolina.

— ¿Quieres tranquilizarte?

— ¡No! Ya estuvo bueno — quito el diario de sus manos y lo meto a la caja — esto está mal y no debemos estar viendo cosas ajenos. No tenemos derecho a hacerlo.

— ¿Pero ella si tiene derecho a engañar a mi hermano? — vuelve a tomar el diario — sabes, ya no es importante leer esta porquería — lo tira de mala gana en la caja — porque es obvio que hablará de él. Ya que todo lo que hay en este caja, solo son recuerdos de ese chico.

— Lo sé pero como tú lo has dicho, solo son recuerdos porque nunca has visto a ese chico.

— Recuerdos que ella no puede olvidar porque sino no tendría nada de él pero ya ves que no es así. Esa rubia es una zorrita, primero me entero que es amante de Ruggero, luego del que dice que es como su hermano y ahora este chavo que ni siquiera sabemos su nombre. ¿Qué forma de amar a Michael verdad? — ríe con sarcasmo — pero le llegó su fin porque Mike se dará cuenta cómo es realmente su “bonita”.

Lo último lo dijo tan fríamente que me dio un poco de miedo.

— Me asustas cuando hablas así.

— Con esto, Michael abrirá los ojos — en eso tiene razón — la maldita de Valentina pagará todo — vuelve a mostrar una sonrisa macabra — encontré una nota que al parecer ese chico desconocido le escribió, le entregaremos esto a mi hermano y le diremos que se lo escribió Valentina.

— ¿Qué? Caro, solo hay que mostrarle la caja y ya, con eso se dará cuenta.

— Solo le mostraremos la carta.

— ¿Pero por qué? ¿Qué es lo que estás planeando?

— Odio a esa maldita, Karol — sus ojos parecían botar fuego. Nunca antes había visto tanto odio en ellos — pagará cada una de las que me hizo...digo lo que le hizo a mi hermano. Ella tiene que pagar, la quiero ver sufrir, la quiero ver totalmente destruida.

— ¿Qué te pasa? — tomo sus manos — Caro, tú no eres así — me mira a los ojos.

— La odio porque sé muy bien que por su culpa Michael sufrirá un montón. No tienes idea lo mucho que está enamorado mi hermano y sé que esto le destruirá el corazón por completo.

— ¿Pero porque mentirle en que ella le escribió esa carta? ¿Por qué hacerle semejante mentira?

— Lo haré y tú no dirás nada — quita sus manos — somos aliadas Karol y nuestro pacto es que esos dos acaben por siempre.

...

Valentina

No podía estar tan feliz. Benicio decidió mudarse a Argentina y la neta que eso me ponía muy contenta porque así no estaré tan sola cuando mi bestia se vaya al trabajo. Con él las cosas son diferentes, demasiadas diferentes a lo que son con Carolina. Aunque ahora somos amigas, aún esa extraña sensación que tengo sobre ella, no se me quita del cuerpo ni de la mente. Más ahora que pasa más tiempo con su amiguita Karol...y la verdad es que hay veces que no puedo contener mis celos contra ella.
Bueno, lo importante aquí es que al fin tengo a mi mejor amigo cerca de mí. Al principio me negué rotundamente que él venga a vivir a este país porque no quería que mi padre se quedara solo pero luego supe que papá iría a vivir al castillo de mi suegro. Y todo gracias a Pic porque ese pequeñín tuvo la idea, aunque no estuvo muy de acuerdo en que sea Benicio quién se venga a vivir aquí, pues él quería ser el que se venga a vivir pero por el momento no es posible. En realidad estoy feliz que papá viva con las hermosas personitas que hay en el castillo. Está en buenas manos.

— Argentina es realmente hermosa — escucho decir a Benicio.

— Sí que lo es pero aún no la conozco del todo.

— La conoceremos poco a poco — sonríe y yo hago lo mismo — sabes, no puedo creer que en un tiempo dejarás de ser señorita para convertirte en señora.

— Señora de Ronda querrás decir — vuelvo a sonreír y siento como me toma de las mejillas.

— Estás tan vieja que ya te vas a casar — dice en un tono gracioso.

Por mi parte frunzo el ceño y golpeó suavemente su pecho.

— ¿Y tú? — sonríe y evita la mirada, sé muy bien que no le gusta que saque el tema del amor y la neta nosé porque, ya que nunca me ha contado nada y más aún, nunca me ha presentado alguna novia — Benicio.

— Aún no llega la indicada.

— Prometes que si llega, seré la primera en enterarme.

— Por supuesto.

— Sí porque tengo que ser yo quién de el consentimiento — escucho su risa — aunque sé muy bien que así será porque sé que es la que tu corazón eligirá.

— ¿Y cómo estás tan segura de eso?

— Simplemente lo sé.

Me abraza por los hombros.

— Me gustaría tanto llevarte al altar pero no quisiera quitarle el honor a tu padre...pero sería genial hacerlo.

— Yo te llevaré al altar ¿Así está mejor? — vuelve a reír.

— Sé que te dejo en buenas manos, aunque Michael y yo tengamos diferencias, lo considero un buen chico — lo es — tendré un buen cuñado — ahora soy yo la que ríe — bueno,creo que llegó hora de que te metas a casa, pequeña.

— ¿Por qué no te mudaste a este mismo edificio?

— Porque sería incómodo para otras personas. Ya entrale que está comenzando a hacer frío y si te enfermas no me lo perdonaré y tu futuro esposo me mata — exagerado.

— ¿Mañana vienes a desayunar?

— Creo que no es buena idea — hago puchero.

— Hablaré con Mike.

— Tranquila que sé cómo se hace un desayuno. No por nada he sobrevivido solo por varios años.

— Puedo ir y te lo preparo — sugiero.

— Pequeña, deja de comportarte cómo cuando tenías siete. Ya crecí y sé cocinar...y tú no creciste nada.

¿Me está llamando enana?

— ¡Idiota!

Se aleja antes de que lo golpee.

— Que tengas dulces sueños mi pequeña — cruza la calle.

— ¡Ven aquí para matarte!

— Estás loca si piensas que voy hacerte caso...

— ¡Cobarde! ¡Gallina!

— No me llames así pequeña eh...

Siempre cuando se molesta, le digo “gallina”. Ya es una costumbre desde niña.

— ¡Gallina! — arqueo una ceja.

— ¡Qué no me digas así!

— ¡GALLINA! — lo digo más fuerte.

Ambos parecíamos par de locos peleándonos en plena calle. Tal y como cuando éramos niños.

— Ya verás...¡Pequeña si piensas hacer “eso” está noche no se olviden de usar protección porque la neta aún no quiero sobrinitos!

¿¡Qué cosa!?

¡Tragame tierra!

— Te voy a matar...— juro que estoy hecha un tomate.

...

— Benicio idiota...eres un idiota...

— Cuñadita — la voz de Carolina me asustó un poco e hizo que dejara de reprochar en susurros — ¿Qué tal tu tarde? ¿Conocieron todo el país?

¿Acaso se está burlando?

Solo me dedico a mirarla y no me di cuenta que Karol se encontraba a su lado.

¿Qué hacía ella aquí? ¿Acaso pretende quedarse una noche más?

— Fue una tarde bonita — me limito a responderle.

— Si ya veo, oye cómo que se te pasó mucho el tiempo ¿No crees?

Tomo mi móvil y era cierto, eran las nueve de la noche. Si son las nueve eso significa que...

— ¿Mike ya llegó? — no sé porque el simple hecho de mencionar su nombre, mis hormonas, mi cuerpo, mi corazón, todo de mí se alteran por sí solos.

Ella solo asiente, así que mis pies  comenzaron a caminar hasta la habitación. Cuando estaba adentro no lo encontré pero claramente su dulce aroma varonil invadieron mis sentidos.

Está aquí...o estuvo.

— Amor — comienzo a buscarlo — bonito, mi bestia...

— Regálame tu risa — mi cuerpo entero quedó congelado cuando escuché esas palabras — enséñame a soñar, con solo una caricia...

— Me pierdo en este mar — ambos dijimos a la vez pero yo solo lo susurré.

— Regálame tu estrella — mi corazón parecía que había dejado de latir — la que ilumina esa noche, llena de paz y de armonía — siento mis ojos llenarse de lágrimas y a la vez me doy cuenta que esa voz...esa voz se escuchaba detrás de mí.

Giro mis talones y ahí me encontré con los ojos avellanas de mi bestia.

Esto no me puede estar pasando...

— ¿Cómo...

— Me encanta — se me acerca a pasos lentos — me gustó mucho lo que me escribiste — ¿Escribirte? — lo que decía en esa nota...parecía la letra de una canción...

“Es una canción y la compuse pensando en ti...cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día...la escribí pensando en ti. Nunca salías de mi cabeza, siempre andabas rondando... esta canción es para ti ojitos. Esta canción es tuya...solamente tú”

Lo que me dijo aquella noche frente a las estrellas, cruzaron mi mente de forma fugas.

— Es por eso que decidí cantarla — sonríe — gracias por escribirmela.

Permanecí en silencio por unos segundos, tratando de que mi mente busque las palabras correctas.
No quiero hacerle daño.

— Esa nota no la escribí yo — siento como mi voz temblaba — esa nota...me la escribieron a mí.

— ¿Qué?

— Es una canción pero...

— ¿Quién la escribió?

Cierro los ojos por unos instantes para luego abrirlos y mirarlo fijamente.

— Agustín.

🖤



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top