Capítulo 39
Ruggero
— Joder! — de una patada hago volar todas las cosas que habían sobre la mesa — Mierda! — aprieto los puños con fuerza — Mierda! Mierda! Esto no puede estar pasando!
— Todo esto es tu culpa, lo sabes verdad?
Maldicion! No puedo creer que todo esto esté pasando por dejar que mis sentimientos hacia ella me ganen. Por dejar que me controlen! Joder! Si hubiese sabido que pasaría esto jamás hubiera cancelado el plan! Mierda! No puedo creer que esté pagando tan alto por semejante estupidez! Maldito Michael!
— Sabes muy bien que si te la hubieses llevado muy lejos todo esto no estaría pasando! Ellos no se hubieran comprometido! Toda esta mierda es tu culpa
Matteo! Y todo por dejar que te dominen los sentimientos hacia ella. Realmente eres un imbécil Matteo — nunca creí decirlo pero tiene razón la estúpida esa! Joder el estúpido aquí soy yo! Desperdicié la oportunidad de separarlos, tenerla conmigo al fin! — Acaso no vas a decir
nada? Ahora me vas a decir que no lo sabías.
— No lo sabía — me limité a responderle tratando de contener mi furia, frustración e ira.
— Por favor Matteo! Se supone que eres el “mejor amigo” de Michael, te tuvo que haber contado que le hiba a pedir la mano! Tú lo sabías y a pesar de todo...
— Que carajos no entiendes que no lo sabía! — pego un grito totalmente irritado — Joder! No sabía nada de ese estúpido
plan! — me le acerco — Lo único que me dijo es que le cantaría una canción y traería a su familia. No me dijo el muy maldito que le pediría la
mano! — me alejo.
— Y acaso no lo suponíste? — maldicion! — Yo tampoco me imaginé que le pediría la mano pero nisiquiera te contó que tenía en mente hacerlo?
— Ya te dije que no estúpida!
— Vaya — cruza los brazos y arquea una ceja — No se suponía que eran “amiguitos”.
— Y tú no se supone que eres su hermana? — pone expresión molesta — Vaya pero que confianza que te tiene — dejo de mirarla para darle la
espalda — Tú estabas ahí y no hiciste nada para impedirlo!
Tengo ganas de romper sillas!
— No cambies de tema Matteo. Aquí el único culpable eres tú! Porque no simplemente te la llevaste y ya! — cierro los ojos con fuerza y a la vez vuelvo apretar los puños — Pero claro, te ganó el amor que tienes hacia ella! No quisiste arruinarle un día tan especial como su cumpleaños — aprieto con más fuerza los puños — Y por esa estupidez que hiciste ahora tenemos que pagar las consecuencias y todo por tu maldita culpa Matteo!
— Deja de llamarme así de una puta vez! — grito y a la vez giro para verla.
La furia me inunda por dentro.
— Entonces como quieres que te llame? — sonríe y mi ira aumenta más — Claro! Imbécil sería mejor, no crees Matteo?
Camino con rapidez y la tomo con fuerza de los pelos y hago que me mire a los ojos.
— Realmente sí que eres una estúpida — intenta safarse pero yo aumento la fuerza y ella se queda quieta — Sí que lo eres, que acaso no te das cuenta? Claro! Me olvidé que tu cerebro no funciona — sonrio — Realmente crees que me llamo Matteo? Piensas que mi nombre es Matteo? — vuelvo a sonreír para luego soltar una pequeña risita — Pero que estúpida haz sido durante todo este tiempo. Me tienes cansado que me llames por un nombre que no es
mio! — la suelto de mala gana haciéndola caer al suelo — Que pensaste? — me pongo a su altura — Creíste que me acercaría a tí dándote mi verdadera identidad? Ni que fuera imbécil, era obvio que no lo haría. Pobrecita, has estado pensando que era “Matteo Balsano” pero quien sabe? Tal vez exista? — bromeo — Solo sería cuestión de que lo
buscaras — río — Puede que lo encuentres.
Me paro para darle la espalda y así alejarme de ella.
— Quién eres? — eso hizo que me detenga.
Ni crea que le diré mi verdadero nombre, aunque a estas alturas...esa gata me ha demostrado que lo único que quiere es separar a esos dos, así que dudo que me delate con Valentina y si lo hace pagará muy fuerte las consecuencias.
Giro mis talones y ahí estaba ella, tirada en el piso aún...tal y como la dejé.
— Realmente quieres saberlo?
— Quién eres! — eleva la voz.
— Tú no me conoces como soy realmente Carolina, no tienes ni idea de lo que soy capaz por conseguir lo que quiero. Maté a mi mejor amigo sin piedad alguna, así que ten cuidado.
— Quién eres maldita sea!
— Soy Ruggero Pasquarelli — se queda callada.
Parece como si procesara lo que acababa de revelar.
— Ahora lo entiendo...es por eso que había una “R” en vez de “M” en la pulsera que me diste para Valentina — arqueo una
ceja — Que estúpida he sido durante todo este tiempo.
— Vaya, hasta tu misma lo aceptas.
— Yo como idiota pensando que tu nombre era Matteo cuando en realidad era otro! Porque me mentiste!
— Realmente eres una tremenda estúpida — no pudo creerlo — No tengo que estar dándote explicaciones, cuando realmente tu cerebro procese la información, ahí me avisas.
— Lo hiciste por Valentina — al fin la inteligencia floreció en
ella — Para que no te reconociera, no soy tan
imbécil — si tú lo dices — Pero dime que vas hacer ahora Ruggerito? — se pone en
pie — Sabes que por tu culpa ellos dos están más unidos que nunca y si no hacemos nada se unirán por siempre.
— Eso nunca! — primero muerto antes que pase eso!
— Y que piensas hacer? — se me acerca — Por tu culpa esos dos están comprometidos.
— Tú lo dijiste idiota, solo están “comprometidos” no casados, así que no nos hagamos problemas, que nosotros no permitiremos semejante estupidez.
— Cuál es tu idea entonces?
— Es un simple anillo que tienen en sus dedos, eso no es impedimento. No te preocupes gatita asquerosa, esos dos no llegaran al altar, veras que muy pronto se odiaran y no querrán estar juntos.
— Y cómo puedes saberlo?
— Porque se me acaba de ocurrir una magnifica idea y esta vez ni en sueños pienso cancelarla — sonrio con malicia.
Solo falta encontrar otra aliada y adiós michaentina.
...
Michael
— Ya sueltame! — sentía como su cuerpo se movía debajo del
mio — Por favor no las soporto...Mike! — decía entre risas mientras seguía retorciéndose debido a las cosquillas que le hacia — Amor...no!
— Te dije que no escaparías — mis dedos dejan de hacer cosquillas en su vientre para luego capturar sus labios en cuestión de segundos.
Aquel beso dulce y cálido con lo que se inició, se transformó a uno potente, salvaje y lleno de pasión. Pareciera un combate con nuestras lenguas, lo cual mi bonita quería salir vencedora pero claro yo no pienso permitirlo.
Siento como sus piernas se comienzan a enrollar en mi cintura, ese acto hizo que mi amiguito despertara más de lo que ya estaba. Mi mano izquierda muy traviesa se introduce por debajo de su blusa, acaricio con lentitud su abdómen para luego ir subiendo y así acariciar sus...
— No veo! No veo! No veo!
Ese pequeño grito hizo que nos separemos de golpe.
Mierda!
— Cuántas veces tengo que decirte que...que toques la puerta Pic! — el enano se encontraba cubriendo sus ojos con sus pequeñas manos.
Acaso nos...nos ha visto? Bueno tampoco es que hayamos llegado a extremos pero igual! Maldicion! Me olvidé completamente que se había quedado con nosotros por hoy.
— Oye Pic...no es lo que
parece — mi bonita me miraba de reojo, estaba de nerviosa y roja al igual que yo.
No puedo creer que un niño nos haya visto...y sobre todo interrumpido!
— Qué...que estaban haciendo?
— Eh...jugando?
— Cállate Mike! — me reprocha y a la misma vez golpea mi hombro.
— Auch! — me quejo en un susurro.
Ella no dice nada y se acerca donde el enano, quien por cierto aún seguía cubriéndose los ojos.
Se pone a su altura.
— Te lo puedo explicar — qué!? Ni que fuera su novio para que tenga que darle explicaciones, el novio soy yo! Además que va explicar, si no llego a ver nada...solo interrumpir — Oye, mírame — intenta quitar sus ambos de su rostro pero Pic se lo impide.
— Solo una cosa...la bestia ya no está encima...tuyo?
— No.
— No te está dando de besos.
— No.
— Y...tus piernas no están...en su cintura? — que observador que es este enano.
— Eh...no.
— Y su mano no se está metiendo debajo de tu blu...
— Dijiste una cosa! — interrumpo rápidamente.
Sentía arder mis mejillas con fuerza.
— Solo diganme que están separados y muy lejos por ahora.
Mi bonita y yo nos miramos por unos segundos.
— Mike está muy lejos de mí — no por mucho tiempo.
Mi bonita termina de hablar y el pequeño Pic quita con lentitud las manos de su rostro.
Esto sí que es incomodo. Los tres intercambiábamos miradas. El silencio se apoderó completamente de mi habitación...nadie se atrevía a pronunciar ni una sola palabra.
— Eh...— mi bonita rompe el silencio — No era lo que parecía...déjame que te explique.
— No es necesario...creo, creo que ya sé lo que estaban haciendo...o a punto de
hacer — tragame tierra! Pero ahora mismo wey! — Claro si no los hubiese interrumpido pero mejor así porque sería feo si los hubiese visto en otro...momento.
— Cierra...la boca enano — intento hablar y al mismo tiempo le aviento un almohadazo en la cara — No...no es lo que parece — rayos! Porque me tiembla la voz!?
— Ya lo sé todo sí.
— A que te refieres con “Todo”? — pregunta nerviosa mi bonita.
— Que ya sé sobre “eso” — imposible!
— Sobre i...
— Y no digas it el payaso penywise, Bella — nos mira de reojo, yo esquivo la mirada — Sé sobre eso, sobre como se hacen los bebés, por donde nacemos...
— Suficiente! — le aviento otra almohada.
— Me lo enseñaron en la escuela oye! — me devuelve la
almohada — Pero eso si Bella — la mira — Haz roto mi corazón en miles de pedazitos pero así de chiquititos que serán imposibles encontrarlos para volver a unirlos — ya se le pego la lepra de Riqui.
Estas son las consecuencias por dejarlo solo durante todos estos meses.
— Enano no seas drama...
— Qué pasa aquí? — veo a mi hermana entrar de golpe — Me perdí de algo?
— Pasa que los caché haciendo...— no se como fué pero corrí como rayo para taparle la boca. Enano metiche y chismoso!
— Mike déjalo hablar.
— No es nada Caro — interviene mi bonita — Nos cachó haciendo...— lo piensa — Trampa!
— Eh?
— Cállate enano! — reprocho en susurro.
— Cómo que trampa?
— Sí! Trampa! Eso dije...es que lo que pasa, bueno verás que Mike y yo...quisimos hacerle trampa a Pic...estábamos jugando un juego! Sí eso...un juego.
— Cuando no Mike de tramposo — que cosa!
— Oye yo no soy tramposo!
— Sí que lo eres hermanito — así ya verás.
— Dónde estabas? Acaso conoces Argentina para que estés saliendo? Me pediste permiso?
— No tengo porque hacerlo.
— Te recuerdo que soy tu mayor hermanita.
— Y yo te recuerdo que soy mayor de edad!
— Eso no importa.
— Hug! Solo vine para avisarte Pic que entre un rato Riqui vendrá a recogerte — se va de la habitación.
Pic se suelta de mi agarre.
— Aún no me quiero ir! — le grita — Además nos vamos mañana, quiero quedarme a dormir aquí! — no por favor.
— Ese no es mi problema! — escucho gritar a mi hermana.
Parece que molestarla le llegó bastante porque me parece o está furiosa.
— Me quedaré a dormir — no! — Llamaré a Riqui para que ya no me venga a recoger — no! — Pero eso sí, no pienso dormir en esa cama — señala nuestra cama.
— Lástima porque no hay otra así que mejor te vas.
— Mike! — oigo el reproche de mi bonita — No te preocupes Pic, te puedes quedar y por la cama no te preocupes — que quiere decir con eso?
— Neta Bella?
— Neta — sonríe y le aprieta los cachetes.
— Ha si, otra cosa, no sabía que hacer “eso” era jugar — ahí vamos de nuevo.
Tragame tierra!
...
En la noche
No puedo creer que por culpa de ese enano mi bonita me haya mandado a comprar pan. Claro si el niño quiere comer algo, ahí al toque hay que darle lo que pide pero si es Mike, no no hay nada.
Él y su bocota.
— Aquí está su pedido.
— Muchas gracias.
Tomo la pequeña bolsa de papel con una mano y cuando giré alguien hizo que esa bolsa terminara en el suelo, por suerte está sellada o sino los panes se encontraríamos desparramados en el piso.
— Hay discúlpame, no te vi — al parecer es una mujer quien por cierto se adelantó en recoger la bolsa de panes — Neta cuanto lo siento, soy muy torpe — levanta el rostro y sus ojos parecieron querer salirse de su lugar.
No entiendo porque me mira tanto, es incomodo. Mejor me voy.
Tomo mi bolsa.
— No hay problema, gracias.
Comienzo a alejarme.
— Mike? — dejé de andar de golpe.
♥
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top