Capítulo 35
Ruggero
Mi corazón pareció pararse por unos minutos. Podía sentir claramente su delicioso aroma de vainilla, característico de ella. Tengo tantas ganas de voltear pero por más que quisiera no podía hacerlo ya que si lo hago rápidamente me descubriría.
— Disculpe, le estoy hablando — cierro los ojos con fuerza.
No puede ser que me haya quedado como una estatua ahí todo parado. Maldicion! Qué hacia mi rubia aquí!? Joder!
Escuché unos pasos acercarse a mí, podía sentir su calor. Miles de cosquilleos junto a nervios se hicieron presentes en mí.
Rayos! Muévete Ruggero! No te quedes ahí parodote! Joder no se que me pasa!
— Valu! — mis ojos se abrieron por instinto al escuchar esa voz — Qué haces!?
— Carolina? He...
— Vente vámonos!
En ese instante veo a mi hermano que se encontraba en una esquina observando fijamente la escena. Comienza hacer señas para que yo pueda escapar de ahí.
— Esperate — comienzo a caminar con rapidez — Hey! — mierda! Y porque diablos me quedo parado! Maldicion me muero de ganas de ver sus hermosos ojos azules — Oye esperate...
— Valu no molestes — escucho a la gata — El muchacho está ocupado, vente vámonos.
Mi hermano me volvía hacer muecas para que yo escapara de ahí y reaccioné.
— Disculpa? — no otra vez!
— Valentina, déjalo que está ocupado.
— No! Aquí trabaja Michael.
— Qué? — por suerte el idiota no está.
— Disculpa sabes donde está Michael Ronda? — maldicion que hago — Oye te estoy hablando?
— Va...
— Oye wey! — esperate...que estás haciendo Guillermo!? — El jefe te está buscando — acaso está loco!? Valentina lo conoce! Joder! Lo va reconocer.
— Que mierda haces!? — le susurro bajo.
— Salvandote el pellejo idiota — responde de la misma forma — No oíste? El jefe te está esperando — dice con la voz normal.
No sé que diablos estará haciendo pero confiaré en él. Simplemente asiento para luego salir de ahí e ir al lugar donde se encontraba antes mi hermano y así poder ver todo lo que pasaba.
Volverla a ver luego de meses hicieron que en mi cuerpo se sembrara una felicidad eterna.
— Eh...en que puedo ayudarlas? — Valu se le queda mirando. Joder! Estoy segura que ya lo reconoció. Mierda! — Desean pedir algo?
— Eh no, nosotras ya nos vamos — Carolina toma del brazo a Valu pero mi rubia se safa de su agarre.
Por que diablos lo mira tanto!?
— Tu cara me es conocida — mierda! — Creo que te he visto antes?
— Lo dudo linda — linda!? Te mataré Guillermo! — No soy argentino pero vivo aquí desde que tengo memoria — miente y a la ves sonríe.
— Bueno, tal vez me he confundido — sonríe ligeramente — Disculpa aquí trabaja Michael?
— Valentina! — veo como la gata asquerosa le da un ligero codazo.
— Michael?
— Michael Ronda.
— Oh! Mike! Sí! Él trabaja aquí.
— Neta? — me encanta su sonrisa. Es tan hermosa — Y pos dónde está? Le podrías llamar por favor.
— Él no está en estos momentos. Acaba de salir a entregar como... — piensa — Varios pedidos. Lo siento linda — listo. Estás muerto querido hermanito.
— Ya ves...te dije que estaría ocupado — le susurra mi aliada.
— Y cómo a que hora regresa? — tarde! Muy tarde! Me choca que ande preocupada por ese idiota!
— Eso no lo sé pero pienso que va a tardar porque llevó varios pedidos — responde mi hermano — Ahora si ya no necesitan más información, me disculpan que tengo que ir hacer unas cosas.
Veo que se acerca a mí, yo simplemente lo miro serio.
— Bien...sabes estoy esperando un gracias de tu parte querido hermanito.
Desvio la mirada un poco y veo como mi rubia favorita sale del restaurante.
— Gracias? Porque tendría que hacerlo?
— Por haberte salvado de que Valentina casi te descubriera — se me acerca más junto a una sonrisa burlona — “Matteo”.
— Idiota! — golpeo ligeramente su hombro — Te pudo haber reconocido. Acaso no pensabas en eso? Te conoce Guille.
— Lo dudo, sabes porque la última vez que me vio, tenía nueve años y después me vine para acá. Además he cambiado Rugge, ahora tengo barba — dice burlón mientras se la tocaba — Estoy más guapo que tú, aceptalo hermano — sí claro — Yo tengo barba y tú no — siempre presumiendo sus bigotes.
— No jodas Guille — digo rieendo — Sabes que me dejaría crecer el bigote pero simplemente no quiero. Tú me entiendes hermano, no quiero verme tan viejo como tú...comprenderás.
Ríe.
— Aún sigo esperando mis gracias señor Pasquarelli — sabe muy bien que no lo haré — Valentina ha cambiado, está más hermosa — lo hace solo por provocarme pero ni piense que caeré — Te confieso algo, ella siempre fué mi amor platónico — sí claro — Pero la dejé ir por compasión de mi hermanito menor. Pobrecito de él, la ama desde chiquito pero ella ni bola le da — al terminar de hablar sale corriendo porque sabe muy bien que si no lo hace terminará muerto.
Yo te mato Guillermo Pasquarelli!
...
Michael
Ya eran aproximadamente las diez de la noche.
No puedo creer que justo hoy que quería pasar el día entero con mi bonita luego de no verla por más tres meses, tiene que ver harto trabajo. Justo tenía que ser hoy!
Estaba cansado pero cuando mis ojos la captaron simplemente todo aquel cansancio desvaneció por completo. Es que es eso lo que ella provoca en mí, eso y muchas otras cosas más.
— Mi amor, no te imaginas cuánto te extrañe — los latidos de nuestros corazones parecían uno solo, es que es solo un corazón — Por fin te tengo devuelta — susurraba mientras sus pequeñas manos hacían que mi cuerpo se apegara mas a el de ella.
— Tranquila bonita, ya me tienes aquí — mis dedos se posaron en sus cálidas mejillas y sin esperar un segundo más mis labios se apoderaron de los suyos. No se imaginan cómo contaba las horas para hacer esto — Te amo — susurré sin dejar de besarla.
— Yo más — la escuché responder y al mismo instante una sonrisa se dibujo en mi rostro, claro sin dejar de soltar sus dulces labios.
Nos separamos lentamente al escuchar a alguien toser detrás de nosotros. Era mi hermana quién nos había interrumpido.
— Mike...te tenemos una sorpresa — acaso tenía el ceño fruncido?
— Sí mi amor! — habló mi bonita junto a una sonrisa para luego tomar mi mano y llevarme hasta la cocina — Ta ran! — sus ojitos brillosos me miraban fijamente mientras sus manos señalaban un pequeña tarta de chocolate — Caro y yo la preparamos especialmente para tí.
— Bueno hermanito — toma mi brazo derecho — En realidad esta tarta salió bien gracias a Valu, casi ella lo hizo todo. Ya sabes que soy muy mala para estas cosas — bueno en realidad no lo sé.
— No digas eso Caro — se le acerca mi bonita — Fuiste muy buena ayuda, esta tarta no solo la hice yo sino también tú — mi hermana se le acerca y la abraza.
Me encanta que estén llevando bien.
— Bueno ya, es la hora de que pruebas esta rica, deliciosa, exquisita tarta de chocolate — simplemente sonrio antes de sentarme en una de las sillas que había.
Mi hermana parte un pedazo de tarta para luego colocarla en un plato y así darmelo.
No esperé más y comí un bocado y al mismo instante cuando apenas entró en mi boca quise que saliera pero preferí no hacerlo.
Esto está DEMASIADO dulce!
Esto tiene MUCHA azúcar!
— Y? Que tal? — oigo a mi bonita.
Definitivamente Carolina es mala para estas cosas, de seguro fue ella quién se le pasó la azúcar porque mi bonita es una repostera de primera.
— Valu se encargó de colocar los ingredientes — que!? — Y yo de mezclarlos — escuché hablar a mi hermana.
No puedo creer que a mi bonita se le haya pasado el azúcar y yo pensando que la culpa era de Carito.
— Mi amor — susurro para luego pararme de mi silla y acercarme a ella.
— Que tal? Te gustó? — sus manos atrapan mi cuello mientras las mías atrapan su cintura.
Decir una pequeña mentirita no está mal y más aún si no quiero que su hermosa sonrisa que tanto amo, se borre por mi culpa.
A cualquiera le puede pasar.
Apego mi frente con la suya mientras mi nariz choca con su pequeña naricita.
— Me encantó — susurro muy cerca de su boca — Pero más me encantas tú que esa tarta de chocolate — solo espero que capte mi mensaje — Tú eres mi tarta de chocolate y tengo muchas ganas de comer...— sus ojitos se abrieron, parece que captó mi mensaje.
— Estoy aquí mis chavos! — otra vez mi hermana de metiche. Estoy odiandote ahora mismo Carolina — Eh...Valu te espero en mi habitación — que!? — Voy viendo que peli vamos a ver — sin mas decir sube a su habitación.
— Ai! Lo olvidé — veo como se pega la frente y yo sonrió como bobo — Quedé con Caro en hacer una pijamada hoy — que!? Justo hoy! Porque hoy!? Y más cuando tengo ganas de hacer cositas!
Todo hoy!
— Neta? — asiente con tristeza — Pero amor...
— Se lo prometí Mike — No!
— Bueno...entonces yo estaré ahí con ustedes.
— Solo chicas! — oigo el grito de Carolina. Acaso está escuchando lo que hablamos?
Mi bonita me regala una pequeña sonrisa.
Bufo un poco fastidiado.
— Me alegra que estén volviendo hacer las amigas de antes — vuelve a sonreír — Neta me vas a dejar solo en la cama? Bonita...yo quiero estar contigo, te extraño...yo quiero...
— Valu! — maldicion! Te odio hermanita!
— Mejor me voy antes de que me convenzas en quedarme — trata de huir pero antes de que lo haga tomo su mano derecha y hago un movimiento que hace que su cuerpo se apegue con el mio mientras su boca quedaba a centímetros de la mía.
— No dejaré que te vayas — el pequeño Michael comenzaba a despertar cuando sintió el choque con su intimidad — No quiero — susurré muy cerca de sus labios — Acaso tú...quieres irte? — mi voz se tornó ronca.
El calor se comenzó a inundar completamente de mi cuerpo.
— No — inmediatamente una sonrisa provocativa y de satisfacción se dibujo en mi rostro — No...quiero.
Mis dedos se posan en sus rojas y cálidas mejillas. Esta distancia me está matando...mis labios me piden comérselos los de ella y quiero hacerlo...lo voy hacer!
— Valu! — mierda! — Apurale! Ya sé que peli vamos a ver!
— Eh...ya voy Caro! — le responde en un pequeño grito para luego que sus hermosos ojitos se vuelvan a posar en los mios — Eres un malo! — qué? — Casi caigo en tus redes — redes? Sonrio — Ahora si ya me voy — no! — Que tengas dulces sueños mi amor — se acerca y me da un pequeño beso en los labios — Te amo — no espera mi respuesta y sube a la habitación de Carolina.
Acaso cree que con un pequeño besito va a calmar esto que me quema por dentro!? Acaso piensa dejarme así!? Y qué con el pequeño Mike!? Acaso no tiene compasión de él? Ahora como lo vuelvo a dormir si anda bien despierto!
— Me voy a dar un baño — digo para mí solo.
...
Cuando ya estaba al fin en la cama el sueño no venía a mí. No me parece justo que tenga que dormir con mi hermana. No la he visto en meses, no la he tenido conmigo en meses y justo que regresa tiene que dormir con mi hermana.
Vuelvo a tratar de dormir pero simplemente no podía. Derrepente me siento de golpe en la cama.
— El cumpleaños de mi bonita!
Ya falta menos de un mes!
Tengo que sorprenderla.
♥
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