Capítulo 33 ~ Control ~

Valentina

— Bien! — sonreí — A preparar una deliciosa tarta de
chocolate! — camino sin dejar de sonreír hacia la cocina.

— Sí! — la escucho decir — Nos saldrá de rechupete.

— Ya verás que sí — respondo para luego buscar los ingredientes — Haber, tenemos...eh? Caro no tenemos los ingredientes — cómo se supone que vamos a preparar una tarta de chocolate si no tenemos nada en las manos.

— Neta? — asiento — Ijole pos ya fué no? — que? — Me voy a mi habitación.

— Carolina esperate! — detiene su andar y yo me acerco a
ella — Que te parece si vamos a comprar los ingredientes? — propongo con una sonrisa.

No sé porque estoy así de alegre, feliz! No! Por supuesto que lo sé! Por Mike! Porque al fin lo tengo a mi lado, porque es lo mejor que me ha pasado en la vida! Estoy feliz! Muy feliz! Y aunque no me caiga del todo Carolina, igual quiero preparar una tarta de chocolate con ella! Para el amor de mi vida.

— Estás...digo que!? — qué es lo que hiba a decir antes? Que estaba loca? Pues sí! Loca de amor!

— Orale! Vamos a comprar los ingredientes y así como que conozco un poco este hermoso país — propongo sonriente.

— Valu...no lo sé. Además Mike dijo que no te dejara salir.

— Dijo que sí, pero si lo hago contigo — me acerco y le tomo las manos. No sé porque hice
eso — Andale, no te hagas de rogar.

Veo como rueda los ojos y río sin que se dé cuenta.

— Esta bien. Vamos.

...

— Bueno...ya tenemos los huevos, mantequilla, vainilla, harina, azúcar, leche y...falta algo más? — pregunta y yo
asiento — Eh...qué es lo que falta porque creo que ya tenemos todo.

Falta lo esencial. Sabía que se había olvidado del ingrediente fundamental para que sea una tarta de CHOCOLATE. Por suerte la había traído conmigo solo que la ocultaba detrás de mi espalda.

— Cocoa — se la muestro con una sonrisa — Cómo se supone que vamos hacer una tarta de chocolate si nos falta el chocolate, osea cocoa — amplio la sonrisa.

— Eh sí! — hace un gesto medio raro paro luego tomar la cocoa de mis manos y ponerla en el carrito de compras.

No le presté mucha importancia y decidí desviar la vista por los alrededores. Había mucha gente haciendo sus compras respectivas. Miraba y miraba y...hubo algo que me llamó la atención.

— Caro — me le acerco un poco.

— Qué pasa Valu?

— Creo que alguien te está mirando — sí! Había un chavo que la estaba mirando! Carolina deja de verme para ver a la persona quien señalé con la mirada — Lo conoces?

Veo como rueda los ojos. No entiendo porque hizo eso.

— Valentina, no me está mirando a mí, te está mirando a tí — que? Claro que no.

— No inventes, Caro el chico está mirando a tu dirección y eso quiere decir que te está viendo a tí — sonrio con picardía.

— Eh...por si no lo sabes, estoy detrás de tí — que? Maldicion es verdad! Soy bien torpe para estas cosas — Y ya vámonos a pagar estas cosas — comienza a caminar empujando el carrito de compras.

— Caro yo lo siento, neta soy bien torp...

— Tranquila, a cualquiera le
pasa — interrumpe.

No sé porque tengo la sensación de que está molesta.

El ambiente se puso tenso y silencioso por unos segundos y digo segundos porque el sonido de su móvil fué quién rompió el silencio que había entre nosotras.

— Que pasa, dime Matteo — Matteo? Acaso no es el mismo Matteo que hizo que mi bestia consiguiera trabajo?

— Matteo? — pregunto y en ese instante ella me mira. Okey, es el mismo Matteo en que estoy pensando. Rápidamente me acerco a ella y le quito el móvil de sus manos — Matteo? Eh...bueno quizás no me conoces pero soy Valentina, la novia de Mike y quiero agradecerte mucho, mucho, mucho por haberle ayudado a conseguir un trabajo. Neta muchas gracias! Quisiera conocerte para agradecerte en persona pero bueno igual llegará ese momento uno de estos días. Neta muchas gracias nuevamente! — termino de hablar y no escuchaba respuesta de su parte — Eh...Matteo? Estás ahí?
Hola? — seguía en línea pero no respondía — Matteo? — colgó — Me colgó? — le digo a Carolina y en ese instante ella se acerca a mí con el ceño fruncido para luego quitar de mala forma su móvil de mis manos.

Eso me sorprendió.

— Por que hiciste eso? — sí, está molesta — Valentina no me gusta que agarren mis cosas sin pedir PERMISO, entiendes?

— Bueno lo siento sí. Es que simplemente me emocioné. Solo quería agradecerle por lo que hizo por Mike.

Veo como suspira con pesadez, pareciera como si tratara de controlarse.

— Okey, lo siento también yo por haberte hablado así. No era la forma — sonríe. Cómo una persona puede estar molesta y luego sonreír hací de la nada, eso hizo ella — Amigas cuñadita — estira su mano hacia mí. No se los niego pero la dudé unos segundos pero igual correspondí su gesto. Es la hermana de la persona que más amo en este mundo y tengo que tratar de llevarme bien con ella, aunque no dejaré de tener cuidado porque eso es lo que me recomendó mi mejor amigo; tener cuidado porque esa chica aunque no lo parezca esconde algo.

...

Ruggero

— Al fin llegaste hermano — le digo para luego unir puños como saludo.

El muy imbécil tenía una sonrisota de oreja a oreja y era obvio el porque. Diablos!

— Dónde está el jefe? — pregunta.

— En su oficina y quiere verte.

— Bueno entonces iré — estaba a punto de irse pero lo detengo.

— Esperate carnal, ahora está ocupado con Guille — me da tantas ganas de meterle un puñete y así borrarle la maldita sonrisa que trae en el rostro — Parece que hoy quiere hablar con todos sus “Chicos deliverys”.

— Neta gracias mano — me abraza — Gracias por inventar que estaba en el baño mientras no estaba aquí — deja de sonreír pedazo de mierda!

Finjo una sonrisa.

— Para eso están los amigos
no? — arqueo una ceja — Bueno ya, ve a cambiarte que ya están distribuidos los pedidos.

Dejo de mirarlo y vuelvo a lo mio. Empacar mis pedidos.

Pasaban los segundos y él aún seguía ahí. Que diablos está esperando para largarse. Joder! Odio verle la cara! Mierda! El hecho de pensar que unas horas antes estaba con MI rubia en su habitación...

— Mike...— contrólate Ruggero, CONTRÓLATE! — Eh...no piensas ir a cambiarte? — trato de que mis manos no se formen puños.

Los celos me están consumiendo por dentro.

— Bueno sí pero...— joder! Quita la sonrisa! — No notas algo...no se...diferente en mí? Algo distinto?

Acaso quieres refregarme en la cara tu maldita felicidad!  Bueno...disfruta mientras puedas PRINCIPITO Ronda. Oh no! Quise decir Kopeliof? Maldito adoptado.

— La ropa — trato de sonar con firmeza — Eso es lo distinto porque ni modo que vistas con la misma ropa todos los días — finjo una sonrisa burlona.

Aunque tenga muchas ganas de reventarlo a golpes, tengo que ser amigable con él. Recuerden que para él soy una buena persona, un buen amigo...si claro.

— Oh vamos Matteo! — golpea ligeramente mi brazo — Obsérvame bien, vamos amigo — se señala — No conoces al verdadero Michael Ronda — Ronda? Por favor. Ni te imaginas las ganas que tengo de refregarte en la cara quién soy realmente pero todo llega a su momento y ese momento cada vez se acerca más.

— Esperate — finjo sorpresa — Ahora que te observo bien — achino mis ojos — Sí! — me le acerco — Yo conozco a un Michael Ronda que nunca sonreía, siempre estaba triste y ahora estoy viendo todo lo contrario — sonrio — Me alegro hermano que estés así de feliz y por cierto tienes una bonita sonrisa — vuelvo a lo mio.

Por que aún sentía su presencia? Oh sí! El muy imbécil sigue aquí.

— Eso es todo lo que me vas a decir? — joder! — Acaso no quieres saber el porque de que mi sonrisa haya vuelto a mi rostro? — no! — O más bien...QUIÉN?

Mierda! Juro que tengo muchas ganas de adelantar tu muerte maldito idiota!

Joder! Contrólate Ruggero!

— Por supuesto que sí carnalito! — una sonrisa se dibuja en mi rostro mientras por dentro me comenzaba a llenar de ira y
rabia. La sangre me hierve! — Vamos cuéntame — me le acerco, conteniendo las ganas de matarlo a golpes con mis puños — Quién es esa persona que te devolvió esa sonrisita de idiota enamorado.

Rayos! Joder! Acaso no se cansa de sonreír!?

— Estoy completo Matteo — no puedo creer que estoy aquí parado escuchando como ese imbécil habla de su felicidad junto al amor de mi vida...acaso lo entienden!? Me revienta que otro ande hablando cosas bonitas de MI rubia...de la persona que me trae loco...joder! — Estoy completo! — grita de lo más feliz para luego abrazarme y elevarme por los aires. Mierda! — Mi corazón, yo...todo Michael Ronda está completo — bajame imbécil! — Soy el hombre más feliz que pueda existir en el mundo mundial — por fin mis pies chocan suelo!

Control Ruggero!

— Eh...ya dime que es lo que pasa!? — pregunto fingiendo emoción y felicidad a la vez.

— Mi bonita — ya no era ira ni rabia, era fuego lo que sentía. DEJA DE LLAMARLA ASÍ!! — La tengo conmigo! Ella está aquí en Argentina! Lo entiendes hermano, por fin nuevamente estamos juntos y esta vez no pienso alejarme de ella — me vuelve abrazar. Solo te recomiendo una cosa querido “Manito” disfruta mientras puedas porque YO me encargaré de alejarte de ella pero ni creas que te mandare a otro país o algo por el estilo...te mandaré a otro mundo, te desapareceré del mapa principito Ronda, tal como lo hizo con mi otro “Manito" — Matteo...osea, tienes que conocerla wey! — que!? — Tienes que conocer al amor de mi vida, la persona con la que pienso y quiero pasar el resto de mi
vida — la conozco perfectamente y no es el amor de tu vida, es el amor de MI vida — Valentina también quiere conocerte, le hablé de tí! — joder!

Bueno le hablo de Matteo, no de Ruggero.

Tranquilizate Rugge.

— Sí...obvio que quiero conocerla...

— Verás mano, se llevarán bien. Que te parece si saliendo del trabajo, vamos a mi...— no!

— Wey! — interrumpo su habla — Guille ya salió de la oficina del jefe...andale, ve hablar con él.

Él muy idiota solo sonríe, como cuando desde que llegó aquí. Me da una ligera palmada en el hombro y luego sale hacia la oficina.

LA PUTA MADRE!!!

TENGO GANAS DE ROMPER SILLAS, MESAS...JODER!!

QUE ALGUIEN ME PRESTE SU MALDITA CARA!

La ira, rabia y odio se apoderó de mí completamente, así que no dude un segundo y de una patada tiro con fuerza una silla blanca.

— Maldito imbécil! Ella es mía! Mía! — me desordeno los cabellos con mis manos.

— Hey! — escucho a alguien detrás de mí — Oye wey!

— Déjame solo!

— Que acaso quieres destruir el restaurante o que!? Sabes que te matarían si lo haces!

— Te digo que me dejes solo Guillermo!!

— Ruggero cálmate de una puta vez!! — y este quién se cree!?

— Por última vez te lo digo...déjame solo o sino tomaré tu maldita cara y descargaré toda mi ira en ella!

— Muy bien, entonces sigue destruyéndolo todo. Vamos sigue gritando — se acerca — Siguelo haciendo y él sabrá quién eres realmente y esa rubia nunca será tuya. Todos tus planes se vendrán abajo.

Trato de calmarme. Odio cuando tiene razón porque la tiene. Él sabe muy bien que si sigo gritando y destruyendo cosas como loco, el imbécil de Michael se dará cuenta de quien soy realmente y cuáles son mis verdaderas intenciones.

— Odio cuando tienes razón — digo un poco más calmado.

— Siempre la tengo — ya se va hacer el superior — Soy tu hermano mayor idiota.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top