Carolina

¿¡Por que diablos no contesta el puto móvil!?

Que acaso no ve que uno está preocupada por él y el que no contesta! Mierda!

Y si se perdió!? No! Y si algo malo le paso!?

No aguante más y salí a buscarlo. No me importa si soy yo quien se pierde pero tengo que encontrarlo. Tengo que encontrarlo!

Tomo mi móvil y comienzo a teclear por décima vez y joder! Nuevamente me manda a buzón! Vuelvo a teclear mi móvil pero esta vez un número distinto.

— ¿Si?

— Matteo! Oye Michael salió hace un buen rato, estoy que lo busco y no encuentro, tú — sentí un escalofrío — Tú no le habrás hecho algo malo!? Respóndeme Matteo!

— Créeme te llevarás una tremenda sorpresa — que!?

— Que mierda hablas!?

— Ya okey, luego te paso a buscar a tu casa, es una cita gatita.

— Joder Matteo...— mierda! Colgó!

Si este imbécil le hace algo a mi Michael, créeme que su horrorosa rubiecita pagará por eso.

Él cree que no soy capaz nisiquiera de matar una mosca pero por Michael soy capaz de todo. Él no me conoce verdaderamente como soy y eso es un punto a mi favor.

Es cierto que acordamos de que nadie daña a nadie pero acaso yo cumplo o respeto ese tipo de cosas. Por supuesto que no.

Le daré donde más le duele, su punto débil y ese es Valentina.

...

Vuelvo a teclear su número por milésima vez y me vuelve a mandar a buzón. Maldicion! No ve que estoy preocupada por él.

Corro por las calles ladeando la cabeza para así poder encontrarlo pero nada. Ya estoy en este plan hace media hora atrás y nada! Ni siquiera sé cuantas cuadras he corrido desde el departamento. Definitivamente estoy perdida.

Vuelvo a teclear el móvil pero otra vez me manda a buzón! Llevo mis manos a mi rostro, sentía como mis ojos se empezaban a llenar de lágrimas. Quiero romper en llanto.

— Michael dónde estás!? — susurré con la voz apagada mientras despeinaba mi cabellera castaña.

Cierro los ojos con fuerza para así evitar llorar y cuando los abro lo primero que vi fué...Michael!? Sí! Es Mike!!

No espero ni un minuto más y mis piernas comienzan a caminar por sí solas hacia una cafetería, ya que ahí se encontraba.

Entro y lo miro a lo lejos. Corro hacia él, no me importa si la gente que estaba ahí piensen que estoy loca.

— Michael! — grito y en ese instante él voltea. Y fue ahí que lo rodee con mis brazos y aprieto con cierta fuerza su cuerpo con el mio.

— Caro, que haces aquí? — siento como sus brazos rodean mi cintura.

— Idiota! — despego mi cabeza de su pecho para así mirarlo fijamente a los ojos — Tonto! — golpeo ligeramente su
pecho — Me has tenido preocupada! Te he llamado un millón de veces y tú que no contestas!

— Lo siento — porque sonríe? No es gracioso — Lo que pasa es que estaba trabajando y apagué mi móvil.

Trabajando?

— Que!? Por lo menos debiste haber llamado. Pensé que algo malo te había pasado — lo abrazo nuevamente — Pensé que te había perdido — susurro con tristeza.

— Nunca me perderás — siento como me da un cálido beso en la cabeza — Siempre estaremos juntos — mi corazón se comienza a acelerar y más aún cuando siento sus dedos acariciar mis rojas mejillas — Eres mi hermana y te quiero pequeña.

Okey! Arruinó el momento! Joder! Todo hiba bien, hasta que mencionó esa horrible palabra. Diablos! Siento como si me hubiesen clavado un puñal en el corazón.

Quito mis brazos de su cintura y desvío la mirada.

— Carito, estás bien? — lo oigo decir y decido mirarlo.

— He...sí, por? — mierda! Finge Carolina!

— No lo sé tú...

— Mike acaso me dijiste que estás trabajando? — cambio de tema y él lo nota — No manches, eso quiere decir que conseguiste trabajo!? — finjo una sonrisa de emoción con una mezcla de alegría.

Él asiente junto a una sonrisa.

— Vente — me toma de la mano — Te tengo que presentar a alguien — y sin nisiquiera escuchar mi respuesta el comienza a caminar en...patines?

— Oye Mike...

— Hey! — hace que me calle, lo miro fijamente y veo que ese “Hey” no era para mí, sino para un muchacho que se encontraba de espaldas — Oye mano — ya estábamos centímetros de ese chico quien por cierto aún seguía de espaldas.

— Que pasa car...— mis ojos se abrieron totalmente al observar a Matteo, pero que diablos está haciendo él aquí!?

— Caro, él es Matteo y gracias a él es que estoy acá — acaso Matteo le consiguió trabajo a Michael!? Pero por que!? — Matteo ella es Carolina, mi...

— Amiga! — interrumpo de un grito.

No quiero que el idiota de Matteo sepa que estoy enamorada de mi hermano. Sería su objeto de burlas por el resto de tiempo que nos queda como aliados.

— Qué? — frunce el ceño Mike — Oye tú... — le tapo la boca para que no hable más. Lo jalo hacia un rincón — Hu hum hum!

— Que?

— Hu hum hum!

— Mike, no te entiendo absolutamente nada.

— Hum!! — señala con su índice su boca y ahí fue que saco mi mano de esta — Qué es lo que estás haciendo Carolina Kopeliof! Porque le dijiste a mi amigo que eres mi amiga!? — joder!

Okey no me queda otra, tendré que inventarme algo y para colmo lo que voy hacer es algo estúpido.

— Lo que pasa es que me gusta — dije con normalidad.

— Que!?

— Sí...es lindo? — que estupidez.

— Pero...

— Fué amor a primera vista — Hug! — Que acaso no te ha pasado?

— Sí — sonríe — Con mi bonita — por dios! Porque siempre cuando habla de esa estúpida, sonríe como idiota! — Pero lo que no entiendo es porque le dijiste que eres mi amiga cuando en realidad eres mi
hermana? — joder!

— Mike lo dije porque no quiero que me lo espantes, lo puedes intimidar y después yo con quién me quedo? — frunce el ceño. Sí! Esta celoso! — Michael tampoco tienes que andar poniéndote celoso he.

— Pero si no lo estoy! — que!? Me toma de las manos — Carito me parece muy lindo que te enamores porque créeme, el amor es maravilloso — sí, lo se. Tú me enseñaste lo que es el amor — Pero lamento decirte esto...el corazón de Matteo ya tiene dueña — finge tristeza o decepción Carolina!

Si supieras Mike que la dueña del corazón de Matteo es nada mas y nada menos que tu bonita.

— Cómo sabes eso? — fingí un tono de voz apagado.

— Él mismo me lo contó — vamos Carolina, haz que tus ojos se vean llorosos. Tu puedes! — Hey! — sí! Resulto!

Mike me da un fuerte abrazo.

— Soy una tonta...como pude enamorarme de un chavo que apenas conozco.

— Tranquila — acaricia mis cabellos — Aveces el corazón hace las cosas sin pensar — me separo del abrazo y lo miro fijamente — Mírame a mí — sonríe ligeramente — No creía en el amor hasta que llego ella y me cambio la vida por
completo — ella! Ella! Acaso no puede dejar de pensar en ella! Nisiquiera estando a kilómetros de distancia puede dejar de pensar en esa estúpida de Valentina! Joder! Sonrio ligeramente para así cubrir mi molestia y celos. Lo vuelvo abrazar — La extraño un buen — lo oigo susurrar.

Quieras o no me encargaré de quitar cada rastro de esa imbécil en tí porque aunque seas mi hermano yo te quiero para mí.

Ruedo los ojos y ese instante capto la mirada de Matteo quien nos observaba a lo lejos con una sonrisa coqueta y a la vez burlona.

Este imbécil esta planeando algo y estoy completamente segura que quiero dañar a mi Michael pero ni piense que se lo voy a permitir. Le daré donde más le duele y ese punto es la teñida de Valentina.

...

Tres meses después

Michael

— Mike! Quieres dejar el bendito móvil y venir a comer!

Maldicion! Porque no contesta! Joder! Esto me está preocupando!

— Mike! Se te va enfriar la comida!

Marco por quinienta vez su número y mierda! Buzón otra vez!

Mi corazón se comenzó a acelerar al tan solo hecho de pensar que algo malo le había pasado. Mi cuerpo se tensó y comencé a sentir escalofríos. Miedo!

Joder no! Aleja esos malos pensamientos Michael!

— Mike! — veo a mi hermana en la puerta de mi habitación pero la ignoro porque mi mente está en una sola cosa ¿¡Por que no me contesta!? — Oye te estoy hablando! — tecleo por otra vez pero nuevamente me manda a buzón! — Michael! — quita el móvil de mis manos.

— Devuelveme eso Carolina! — sentía que en cualquier momento las lágrimas rodarían por mis mejillas.

— Mike, que tienes? — trata de tocar mis mejillas pero yo me alejo.

Doy vueltas en mi habitación para finalmente sentarme sobre mi cama para así llevar mis manos a mi rostro y luego subir hasta mis cabellos y así poder desordenarlo.

— Mike...

— No responde — susurré en un hilo de voz. Alzo la mirada y la miro fijamente — Mi bonita no me responde las llamadas.

— Quizás ande ocupada...

— Hace dos días! — me levanto de la cama y me le acerco — La he llamado como miles de veces, le he dejado millones de mensajes, le he escrito por correo y aún así no responde! Tengo miedo Carolina...y si algo malo le ha pasado? — sentí dolor en mi corazón al tan solo decir esas palabras — No podría soportarlo!

— Michael basta! — me toma de las manos y trata de tranquilizarme — Tal vez el móvil se le ha malogrado — si fuera así, ella hubiese intentado comunicarse conmigo de cualquier forma — O también podría ser por la distancia — que!? Imposible! — O...— me mira fijamente a mis ojos llorosos — Tal vez ya te olvidó.

Quito de mala forma sus manos de las mías.

— Pero que mierda...

— Hey! — sonríe — Tranquilo era broma — agita las manos.

— Dejate de estupideces que no es gracioso! — reprocho molesto.

— Solo quería calmar la tensión...— quito mi móvil de una de sus manos.

— Largate.

— Michael...

— Que salgas te digo! — grito molesto.

— Oye tranquilizate sí — suspira — Discúlpame hermano — evito mirarla mientras vuelvo a teclear el puto móvil — Porque no llamas a su padre?

— Ya lo hice y no contesta — mierda! Mierda! Y más mierda!  Otra vez buzón!

— El rey?

— Igual.

— Pic? —  es otra de sus burlas o que!? Joder esto ya me está molestando!

— Él no tiene móvil!

— Diablos! — vuelvo a teclear — Mike y ya lo intentaste con...Benicio? — que!?

Y para colmo otra vez a buzón!

Joder! Mi alma y todo de mi ser está corcomiendo porque no hay señales de mi bonita.

— Aunque no lo creas, llamé al imbécil ese y no me responde al igual que todos...algo malo está pasando Carolina y tengo mucho miedo por ella...tengo que ir a México!

— Qué!? Acaso estás loco!?

— Lo estaré si no sé nada de ella.

— Michael — se acerca — Te suspendieron de México, no puedes regresar!

— Créeme que lo haré...tengo que saber que Valentina este bien!

— Te meterán preso si lo haces!

— Me importa una mierda si voy al bote por intentar ingresar a México! Mi corazón me pide a gritos escuchar su voz! Saber que está bien! Solo de esa forma podré estar tranquilo...que no vez que estoy desesperado al no saber nada de la mujer que amo!? — siento como una lágrima comienza a rodar por mi mejilla — Ella es mi vida Carolina! Y si algo malo le llegara a pasar simplemente mi existencia en este mundo seria en vano.

— Michael ya! — me toma de los hombros y yo agacho mi cabeza — Neta no me gusta que hables así! — es lo que siento — De seguro estas exagerando las
cosas — exagerar!? — Yo sé que Valentina esta bien — cómo puedes estar segura!? — Y de seguro tiene una explicación para esto. Tienes que tranquilizarte.

— No puedo Carolina! Solo si escucho su voz y me dice que esta bien, ahí podré volver a la normalidad.

— Ella esta bien, créeme! — como lo sabes!? — Hay que esperar hasta mañana...

— Es demasiado tiempo, no podré soportarlo...

— Lo harás! — me interrumpe de un grito — Si no se llega a comunicar te prometo que te acompañaré a México para buscarla...ahora intenta dormir — no podré hacerlo — Necesitas descansar Mike — me abraza — Yo sé que mañana Valentina se comunicará contigo.

— Gracias Carito, eres la mejor hermana que pude tener.

No respondió, solo había silencio en mi habitación pero pasaron segundos y ese silencio fué interrumpido por ella.

— Soy la única tonto — trato de sonreír pero no lo hice.

Por favor morenita, que a mi bonita no le haya pasado nada malo, que ella este bien. Te lo suplico.

...

Carolina

Dejé a Mike recostado en su cama, quería que intentara dormir pero no lo hacia. Se estaba conteniendo de soltar sus lágrimas porque sé que tiene hartas ganas de llorar y me duele verlo así. Todo por culpa de la idiota esa!

Maldicion a estado así durante dos días!

Si supuestamente lo ama, porque diablos lo hace sufrir!

Me las pagarás rubia asquerosa por hacer sufrir a mi Mike.

Tomo mi móvil dispuesta a llamar a Matteo porque necesito que me aclare varios puntos pero justo cuando lo hiba a llamar, es él quien lo hice primero.

— Que? — hablo con mala gana.

— Habreme la puerta estúpida que estoy fuera de tu departamento — que!?

Sin pensarlo más, corro silenciosamente hacia la puerta, la abro y lo veo ahí. Entra sin pedir permiso. Cómo si fuera su casa.

— Dónde está tu “Hermanito”.

— Michael no es mi hermano! — reprocho bajito.

— Así? — sonríe burlón — Entonces que es?

— Ese no es tu asunto — respondo rápidamente.

— Ah sí claro, esperate acaso no dijiste que era “TU AMIGO” — pero que mierda hace!?

— Quieres cerrar tu hocico! Acaso quieres que Michael se dé cuenta de que estás aquí!?

— No le veo nada de malo — frunzo el ceño — Creo que seria normal si me ve aquí porque ahora somos “Amigos” y dejame decirte que desde hace mucho tiempo eh — vuelve a sonreír.

Me le acerco.

— Que es lo que estás tramando Matteo?

— No sé de que hablas — ahora se viene a ser el imbécil.

— No te hagas el imbécil que sabes muy bien de que estoy hablando — miro fijamente sus ojos negros — Acordamos en que nadie toca a nadie.

— Lo sé gatita, no te preocupes que no le haré nada a tu “Amiguito”.

— No te creo Matteo, tú le haces algo malo y yo te juro que...

— Solo quiero tenerlo cerca idiota! Quiero saber cada uno de sus movimientos.

— Para qué!?

— Ese no es tu asunto — oh no! Claro que lo es!

Trato de calmarme porque sino le gritaría un montón de cosas.

— Quiero hablar contigo sobre algo.

— Te escucho.

— Al parecer tu rubia ha desaparecido porq...

— ¿¡Qué!? — interrumpe con un cambio notorio de tono de
voz — Cómo que Valu ha desaparecido!? — aquí va, otro imbécil preocupado por esa estúpida.

Por favor ni que fuera importante!?

— Yo que sé — ruedo los ojos y a la vez él pone el rostro de molestia — Mike la ha llamado un montón de veces y la muy descarada no responde. Además Matteo yo recuerdo que tú me dijiste que tu rubiecita estaría aquí, eh cuando? Hace tres meses? Ayer? Hoy? — pongo una sonrisa burlona — Y mira acaso está aquí con nosotros? — río bajo.

Es un completo imbécil. Es imposible que Valentina venga aquí. Es menor de edad y no puede viajar sola. Pobrecita.

— Yo que tú no estaría festejando gatita — arquea una ceja — Es verdad se ha demorado un poco pero con lo que me cuentas de ella, sé que muy pronto estará por aquí — como puede estar seguro!?

Se da la vuelta y cuando estaba a punto de salir, lo detengo.

— Qué es lo que quisiste decir?

Sonríe.

— Sé muy bien lo que es capaz de hacer mi rubia, la conozco desde niño y solo te puedo decir una cosa — gira y queda al frente mio — Ella estará aquí más pronto de lo que te imaginas y cuando eso pase pondremos en marcha nuestro plan de separarlos para siempre — ahora sonrio yo.

— Eso me gusta — arqueo las cejas.

Se acerca más a mí. Nuestras bocas se encontraban a milímetros de distancia.

— Y a mi me encanta — susurró y pude sentir como su aliento de menta chocaba con mi boca.

Acaso me quiere besar!?

Por impulso cierro los ojos para así esperar el impacto de sus labios en los mios.

De un momento a otro escucho una pequeña risita burlona. Abro los ojos de inmediato y lo veo burlándose de mí.

— Realmente creías que te hiba a besar? — pregunta sin dejar de reír.

— Por favor. Tú eres el que anhelaba que te bese — ahora sonrio yo.

— No eres Valentina — dice serio — Solo ella me hace desear que la bese, tú lo único que me das es asco — pero que mierda!? — Nos vemos luego gata asquerosa — y sin decir nada más, sale del departamento.

Imbécil!

Así que tu rubiecita se encuentra en camino, realmente lo dudo pero bueno, sería genial porque así ya podré matarla lentamente.

♥