Valentina

— Vaya, con quien me vengo a encontrar — escucho una voz detrás de mí.

Decidí girar y me encuentro con el señor Rubén, el padre de Lionel, el máximo comandante de Tamaulipas.

No lo veía desde aquel día, aquel día que falleció Lionel. Ha pasado más de un año, no ha cambiado nada.

Me mira fijamente a los ojos, mientras daba pasos para así acercarse a mí.

— Señor Ru...

— Valentina — por que sonríe? — Tiempo que no te veo, bueno en realidad hace unas semanas ya que fuiste portada de todos los periódicos — sentí como mis mejillas se tornaron rojizas. Él se refería a aquella vez que mi bestia me llevo serenata — Cuánto tiempo ha pasado? Oh sí, más de un año — se acerco más a mí — Por tu maldita culpa Lionel murió!

— Señor yo...

— Tú nada! — elevó un poco la voz. Di un salto del susto — Sabes el dolor que me has causado a mí y a mi mujer!? Nos arrebataste a nuestro único hijo! Maldicion me lo quitaste!

— Señor por favor...

— No tengo nada de él — su voz se comenzó a quebrar — No me queda nada de él...porque mierda se tuvo que fijar en tí!? Me quitaste lo único importante que tenía en esta puta vida — ríe — Agradezco de que no te hayas aparecido en su entierro porque si lo hacías tenlo por seguro que haría venganza con mis propias manos — se aleja de mí pero sin dejar de mirarme — No tengo nada de él...nisiquiera tengo el recuerdo de su mejor amigo — Ruggero? — Ruggero se presentó en el entierro, de ahí no lo he vuelto a ver. Simplemente desapareció pero el punto no es él — se vuelve a acercar a mí — El punto eres tú, una maldita perra que vuelve loco a todos los muchachos del pueblo...

— Basta! No le voy a...

— Que? Acaso no quieres que te digan tu verdad? Eres una maldita perra Valentina, porque mierda tuviste que aparecer en la vida de mi hijo!? Que mierda le hiciste para que se enamore como un idiota de tí!?

— Por favor basta...— mi voz se comenzó a quebrar.

— Acaso no te das cuenta? Todo hombre que se acerque a tí termina bajo tierra — ya no más! — Primero el panadero este, cómo es que se llamaba? — por que hace esto? Yo no le hice nada! — Oh sí! Agustín! — sonríe irónicamente — Que pasó con él? El idiota se enamoró de tí y como termino? Sí, hundido en un cementerio — vuelve a sonreír — Termino muerto.

— Y quien fué que lo mató!? Acaso no se hace esa pregunta!?

— La respuesta es más que clara, tú lo mataste.

— Eso no es...

— El idiota cabo su misma tumba al fijarse en tí...y quién fué el segundo!? Ajá mi hijo! Tú lo mataste! Por tu maldita culpa ya no tengo a mi hijo a mi lado! Si simplemente no hubieras aparecido en su vida tenlo por seguro que él estuviera aquí en estos momentos! Maldita la hora en que se fijó en tí!

— Basta!

— Y ya sabrás quién es tu próxima víctima, verdad? — sus ojos me miraban con rabia — Pero que chica eres — ríe — Nos quitaste a nuestro futuro rey, estás destruyendo la realeza de Tamaulipas...dime que es lo que realmente quieres?

— Por favor ya no siga, yo no...

— El príncipe Michael fue desterrado por tu culpa — no! — Que le hiciste? Acaso eres una bruja y hechizas a las personas? Que acaso no te das cuenta que estás destruyendo al príncipe Michael, tú lo estás destruyendo! Yo te recomendaría que te alejaras de él porque si no el pobrecito terminara bajo tierra al igual que los otros. Sabes siento pena por el pobre ex-principe. En Argentina hay muchas chicas bonitas, ojalá se enamore de una y se libre de tu maldicion porque eso es lo que eres Valentina. Eres como una especie de amuleto de mala suerte, estás maldita! Todo chico que se acerque a tí terminará destruido o peor aún, en una tumba!

— ¿¡Por que me hace esto!? Yo no le he hecho nada a usted! — grito con la voz apagada mientras lágrimas no dejaban de caer de mis ojos.

— Por que lo hago? Porque quiero que estés destruida! Porque quiero venganza por haber matado a mi único hijo!

— Yo no lo maté...fué un accidente lo que pasó!

— Tú lo mataste. Tú eres la causante de todo! Dime si él no estuviera enamorado de tí no tenía porque estar buscándote en el castillo aquella noche, si él no estuviera enamorado de tí no tenia porque estar en aquella parte del castillo que estaba a punto de derrumbarse. Si él no estuviera enamorado de tí, estuviera tranquilo en la fiesta...

— Yo no tengo la culpa de que se haya fijado en mí!

— Claro que la tienes! Dime — acerca su rostro al mío — Que mierda haces para que los chiquillos se vuelvan locos por tí? Vamos, dime tu secretito.

— Ya basta! — me alejo de él.

— Sabes, ahora que te he visto de cerca me he podido dar cuenta de algo — se vuelve a acercar — Has cambiado y has crecido un poco — sus dedos comienzan a acariciar mi brazo.

— Que hace!? — quise alejarme pero él me sujeta con fuerza.

— Ya me dí cuenta porque los muchachos se enamoran de tí. Eres muy hermosa — toma mi barbilla con su otra mano.

— Suelteme! — moví mi rostro pero el vuelve a sujetar mi barbilla — Por favor suelteme — no tenía fuerzas. Sus palabras me dañaron bastante.

— Pero en especial son tus ojos, con apenas mirarlos ya me volviste loco — que!? — Ese es tu secreto verdad? — susurra muy cerca a mis labios. Su respiración me daba escalofríos — Pero sabes, yo seré más vivo porque no pienso terminar muerto solo por haberme fijado en tí...porque mierda no puedo alejarme de tí? Estás maldita, sí pero eres una maldita extremadamente hermosa...

— Déjeme! — me volví a mover pero él me gana en fuerza — Por favor basta! — suplique con la voz quebrada.

— Hasta llorando te ves hermosa, que suerte tiene el príncipe por tener que comer a este hermoso chocolatito...

— Ya déjeme por favor!

— Que mierda está pasando!? — el señor Rubén rápidamente me suelta.

— Majestad, no es lo que parece — responde rápidamente Rubén.

Veo que David se acerca a mí.

— Valentina, estás bien? — oigo un tono de preocupación en su voz. Decido mirarlo — Por que lloras? — no dice nada más y se dirige hacia Rubén.

— Majestad yo le puedo expli...— no termino de hablar ya que el príncipe David le plasmó un puño en su mejilla derecha — Porque me golpea!? Usted no tiene el derecho de hacer eso!? Usted no es nadie para venir a golpearme!? — le grita.

— Tiene razón. Yo no soy nadie aquí, no formo parte de Tamaulipas pero formo parte de la secuela de príncipes, formo parte de la realeza y usted viejo asqueroso sabe muy bien que significa eso, verdad!? — se le acerca — Yo no seré tu príncipe ni tu futuro rey pero en mis manos tengo el poder para poder quitarte la posición de comandante y poder hundirte en los más profundo de la oscuridad  y así te pudras por ser un viejo asqueroso pervertido!

— Su majestad yo...

— Usted nada! — grita — Si usted basura de mierda vuelve a tocar o acercarse a Valentina juro que me importa un rábano ser príncipe o hasta perder el cargo de futuro rey porque te mato con mis manos. Entendiste!

— Entendí pero dejeme darle un pequeño consejo. Veo que usted su majestad — se inclina — Está enamorado de la muchacha, yo le recomendaría que ponga sus ojos en otra persona porque el que terminaría muerto sería usted. Todos los chicos que se fijan en ella terminan bajo tierra.

— Como se atreve a hablar así de ella!!

— David! — grito al ver que estaba a punto de volverlo a golpear — No lo hagas — le digo con la voz quebrada.

— Largate de aquí, si no quieres que te mate ahora mismo! — ordena.

— Como mande su majestad — se vuelva a inclinar para luego salir de ahí.

— Dime que no te hizo nada ese viejo — negué para luego alzar la mirada y veo que está al frente mío — Ya no llores — quiso secar mis lágrimas pero yo lo detuve.

— No lo hagas — le digo.

— Me duele verte así, Valentina te puedo abrazar? — pregunta tímido.

No sabía que responderle pero necesitaba un abrazo aunque no sea de mi Mike.

Simplemente asentí con la cabeza. Él se acerca y me toma en sus brazos. No sabía si rodear su espalda con mis manos pero al final lo hice.

— Tranquila, no le hagas caso a ese maldito viejo.

— Sus palabras fueron muy hirientes y sabes...siento que tal vez él tenga razón — una lágrima volvió a bajar de mi ojo.

— No digas eso — lo escucho — No seas tonta, no le creas...la neta no sé de que hablaron pero lo que sí estoy completamente seguro que lo que te dijo son puras mentiras. Así que no dejes que te afecte su veneno.

— Gracias — le digo con sinceridad.

— Por?

— Por aparecer, por defenderme, por este abrazo y por tus palabras — podía sentir los latidos de su corazón contra mi pecho.

— Yo siempre estaré para tí — nos separamos del abrazo — No permitiré que nada malo te pase.

— David...

— Sí lo sé. Ya me quedo claro que amas a Michael y que yo no tengo chance pero eso no significa que deje de amarte...siempre estarás en mi corazón Valentina, nunca saldrás de ahí. Es por eso que no quiero que nada malo te pase y quiero que sepas que siempre me tendrás, claro como un amigo — sonríe y no pude evitar hacerlo yo también — Por favor no le digas nada de lo que te estoy diciendo a mi querido amigo Michael porque de seguro se pondrá celoso, aunque pensándolo bien me gustaría hacerlo enojar.

— David.

— Era broma — sonríe — De verdad nada malo te hizo ese viejo? Es que no me siento tranquilo del todo.

— Llegaste en el momento indicado pero no te preocupes, no me hizo nada el viejo ese.

— Que alivio — sonríe.

— David yo quiero que seas feliz. Pensé que eras un chavo malo y celoso por Michael pero veo que del todo no eres así. Verás que encontraras a alguien quien te hará completamente feliz y te ame de la misma forma que tú lo haces.

— Encontrar otra Valentina Zenere en este mundo? Lo dudo.

— No tiene que ser precisamente una Valentina Zenere. Yo sé que encontraras a tu mitad y verás que cuando la encuentres sentirás que lo que sentiste por mí no se compara a nada por lo que sientes por ella. Esa persona te llenará de cuerpo y alma. Verás que cuando la encuentres te olvidarás completamente de mí, yo saldré de tu corazón y ella entrará en él porque tú mismo decidiste darle la llave de tu corazón, verás que no podrás vivir sin ella...

— Eso es lo que sientes por Michael, verdad? — pregunta un poco triste.

— Eso y más — sonrio — Cuando te enamores verdaderamente conocerás el grande significado de palabra amor...

— Bella ya estoy...te está molestando este!? — Pic!

— Pic no le digas así, su nombre es David — le digo.

— Tranquila Valu ya estoy acostumbrado a soportar sus malos tratos.

— Y te digo que no la llames Valu, tú no tienes derecho a llamarla así. Valu solo le pueden decir AMIGOS!

— David es mi amigo — le digo a Pic.

— Que cosa!? — coloca sus manos en su cintura — Bella sabes si la bestia te oye decir eso...

— Tranquilo pequeño — interrumpe David — Ya entendí que no puedo cruzar la línea de la amistad. Valu solo será mi amiga.

— Más te vale que no cruces esa línea porque o sino la bestia y yo nos encargaremos de tí!

— Pic basta!

— Tranquila Valu, igual es la última vez que lo soportare — que?

— Que es lo que quieres decir? — le digo.

— Me regreso a Texas.

— Vaya una buena noticia al fin — dice Pic — Gracias papito lindo por escuchar mis suplicas.

— No es gracioso Pic! — le reprocho y el deja de sonreír — Es neta lo que me estás diciendo? — le pregunto a David. Él asiente. No digo más, me acerco y lo abrazo — Cuidate y que seas feliz — le susurro para luego darle un beso en la mejilla.

— Pero que!?

— Gracias Valu, yo también deseo con todo mi corazón que seas feliz.

— Okey, que está pasando aquí!

— Lo soy junto a Michael — le respondo.

— Lo sé — me sonríe y yo hago lo mismo.

— Ya basta!

Me despido nuevamente para luego tomar de la mano a Pic. Sí, otra vez dormiría en mi casa.

“Que seas feliz príncipe David Henrie”

...

Michael

La lana que me dio mi padre no nos iba a durar para siempre. Mínimo podré pagar la renta del depa por tres meses.

— Yo tengo una lanita ahorrada, eso lo podemos utilizar para los gastos de la casa.

— Nada que ver, ese es tu dinero y no pienso que lo gastes.

— Mike, estamos juntos en esto quiero ayudar. Además pagar el alquiler y ver las cosas del depa es la responsabilidad de ambos. Así que no pienso que tú solo te hagas cargo de todo.

— Eres mi hermana menor y mi deber es protegerte y brindarte comodidades.

— Eres el mayor solo por un año y no me importa lo que digas! Yo aportare en los gastos de la casa.

— Que terca que eres! — me hace recordar a mi bonita.

— Así me amas — responde.

— Hug! Esta bien! Los dos aportaremos con la casa — rasco mi nuca frustrado — Ahora voy a salir a buscar trabajo — me levanté de mi lugar.

— Trabajo? Pero si tú nunca has trabajado. Yo lo haré, no te preocupes.

— Tú no me mandas Carito — ajá sigo con el mismo juego que me hizo mi bonita — Además siempre hay una primera vez — camino hacia la puerta, la abro.

— A dónde vas? Pero si nisiquiera conoces Argentina!? Michael te vas a perder!

— Nos vemos más tarde — salí. Estuve a punto de cerrar la puerta pero ella me detiene.

— Espera! Yo voy contigo.

— Tú te quedas — le digo para luego meterla al depa, darle un beso en la frente y cerrar la puerta con ella adentro.

Bueno, ahora a buscar trabajo.

...

No lo puedo creer! Tan difícil es encontrar trabajo! Maldicion!

Iba caminando por un parque cuando de pronto siento que alguien me choca el hombro. Giro y veo que era un chavo que por cierto traía unos patines puestos. Él muchacho estaba en el suelo.

— Lo siento — me disculpo.

— Diablos! El pedido! — se levanta rápidamente y va en busca de una mochila o especie de caja roja — Mierda! Mi jefe me va a matar! — este chavo es mexicano, lo puedo deducir por su acento.

— Oye amigo — le vuelvo a hablar — Neta lo siento.

El chico se levanta y me mira.

— No te preocupes wey, yo soy el culpable aquí. No te vi.

— Yo también lo soy, nuevamente me disculpo por haber arruinado tu pedido.

— Ya fué, tendré que pagarlo con mi misma lana. Oye, eres mexicano verdad?

— Sí lo soy — espero que no me reconozca — Soy de Tamaulipas — le digo.

— Yo soy de Monterrey — eso significa que no me conoce o tal ves sí. Mejor no pregunto.

— Soy el prin...digo, soy Michael Ronda — estrecho mi mano.

Que idiota! Así me va a reconocer!

— Yo soy Matteo, Matteo Balsano — toma mi mano en señal de saludo.

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