Capítulo 21 «Corazones rotos»

Valentina

No se porque pero tenia un mal presentimiento. Algo muy dentro de mí, me decía que cosas malas hiban a suceder. Solo espero equivocarme, aunque esta angustia me esta matando.

Hace una hora aproximadamente, Mike había entrado al despacho de su padre. ¿Que hacía el gabinete aquí? Bueno, la presencia del gabinete significa que algo malo había pasado. ¿Que tanto conversan ahí adentro? Dios!! Esta angustia me está matando!

— Riqui, sabes algo de lo que está pasando ahí adentro? — pregunté con interés.

— Nada mi queen — bufé — Solo sé que cuando el gabinete está aquí, significa malas noticias.

— No pensemos eso, de seguro todo está bien — me dice Pic con una sonrisa mientras me abrazaba por la cintura y yo rodeaba su cuerpo con mis manos — Ya no estés así Bella — le regalé una pequeña sonrisa.

De un momento a otro la puerta del despacho se abre, dejándome ver a mi bestia. Rápidamente me separé de Pic y corrí hacia mi Mike. Estaba con la cabeza gacha, no podía ver sus ojitos marrones.

— Mi amor, estás bien? — tomo sus manos y en ese momento su mirada conecta con la mía — Mike...

— Estoy bien mi bonita — interrumpe. Me atrae a el y me abraza, yo inmediatamente correspondí a su abrazo.

Sé que algo anda mal, lo pude ver en sus ojos y el hecho de que él sufre me mataba por dentro.

— No te creo — respondí al ver sus ojitos llorosos, me parte el corazón verlo así — Amor, tus ojitos están...

— Bonita quiero que sepas
algo — me vuelve a interrumpir.

Algo malo esta pasando y eso lo está afectando.

— Mike me estás preocupando.

Me toma de las mejillas y me da un suave beso en los labios, luego apego mi frente con la de él.

— Quiero que sepas que nada ni nadie nos podrá separar, tú y yo siempre estaremos juntos por toda nuestras vida — esas palabras desesperaron mi cuerpo completo.

Definitivamente algo malo está pasando.

— Señorito — habla
Riqui — Los del gabinete piden que entre al despacho — me mira a los ojos, ahí fue que pude ver tristeza en ellos, aquella lucesita que los hacia brillar, se estaba apagando lentamente.

Me da otro beso para luego dirigirse al despacho. Vi como entraba y luego desapareció en el. Lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. No me gusta verlo así, está sufriendo, pude ver su dolor a través de sus ojos y lo que me mataba era no poder hacer nada para que ese dolor se esfumara. ¿Que hiba hacer? Si nisiquiera sabia lo que estaba pasando pero el simple hecho de que él sufra, ese simple hecho me hacía sufrir a mí también.

— Bella — escuché a Pic, vi como sus pequeñas manos rodeaban nuevamente mi cintura y apega su cabeza en mi abdómen — Todo irá bien, verdad? — escuché su voz temblar. Decido mirarlo y el pequeño se encontraba con los ojos llorosos.

Me pongo a su altura.

— Pic...te puedo pedir un
favor? — traté de que mi voz sonara firme, el pequeño asiente con la cabeza — Abrazame — y me abraza.

No pude responder a su pregunta, que ganaría en decirle que todo ira bien cuando claramente veo que la realidad es otra, no pensaba mentirle, no a él.

...

Los minutos pasaban y pasaban, y no podía ver que nadie saliera del despacho. Ya no soportaba más la espera, tengo que saber que es lo que está pasando!

La puerta del despacho se comenzó a abrir pero no salía la persona que yo quería ver. Buscaba con la mirada a mi bestia pero no lo encontraba, luego de que salieran la mayoría de los del gabinete, pude ver a mi Mike junto a su padre. Corrí hacia ellos.

— Mike — me aferre a su cuerpo, no quería soltarlo, no
quería, sentí como besaba mi cabeza — Mike todo...

— Bonita...yo necesito hablar contigo — dejo de abrazarlo para así mirarlo a los ojos. Aquella lucesita que tenía sus ojos se había apagado por completo.

— Todo está bien, verdad? — una lágrima se dejó caer de mi ojo izquierdo.

— Amor, no llores sí — quita mi lágrima con su índice — Todo irá bien — irá?

Entrelaza su mano con la mía para así comenzar a caminar rumbo a su habitación.

Suelta mi mano lentamente y se dirige a la ventana.

— Mike...

— Me desterraron — esa oración hizo mi corazón doler...eso no podía ser cierto, no! — Ya...ya no soy más príncipe amor — sentía la tristeza y el dolor en sus palabras — Ahora soy...soy...como cualquier persona, nunca podré asumir el cargo de mi padre...nunca.

Me acerco lentamente a él y toco su espalda con mi mano.

— Dime que...no es cierto...

Se gira y me abraza para así sentir como rompe en llanto. Sus lágrimas mojaban mi camisa, las lágrimas en mí comenzaron a salir con fuerza, mi corazón dolía al verlo así, no quería que esté sufriendo, no quería! No soporto que el amor de mi vida sufra así, si él sufre yo igual.

— Me desterraron mi amor...me desterraron — lo oía con la voz quebrada y me dolía escucharlo así.

Me separé lentamente de él y acaricié sus mejillas con mis manos.

— Mike...tal vez sea una confusión — tenia que ser una maldita confusión! Mi bestia no pudo ser desterrado! — Tiene que ser una confusión...

Negaba con la cabeza.

— No bonita...nos hicieron una prueba de ADN a mi padre y a mí y se dieron cuento que yo...— cerró los ojos con fuerza.

Esto no podía estar pasando!

— Que?! Pero cómo? Mike, porque ellos vienen así de la nada y piden una prueba de ADN.

— No lo sé mi amor, no lo sé!...lo único que sé es que los documentos donde muestran mi adopción, aparecieron por arte de mágia en el gabinete y en el castillo del rey de México — que?
— Amor pero no lo entiendo...cómo esos papeles llegarían en sus manos, si los únicos que sabíamos de eso, son todos los que vivimos en el castillo — algo no me cuadraba aquí.

— Bonita no lo sé, no sé como fueron a parar esos documentos en el gabinete, no me importa quien fué quien los envió...ya todo esta hecho.

Si mi bestia fué desterrado, eso significa que el rey también? No! Eso no puede ser!

— Mike...a tú padre también lo...

— No amor — me interrumpe — Yo me heche toda la culpa — que? — Él es el verdadero rey de Tamaulipas, él nació para ese cargo y yo no puedo
quitárselo — volvían a salir las lágrimas de sus ojos — No podía quitarle a Tamaulipas su rey es por eso que yo asumí todo el castigo...era yo, quien nunca perteneció a la realeza, era yo Valu...solo yo.

— Mike no digas eso — limpio sus lágrimas con mis dedos — Tú también naciste para ser parte de la realeza y no importa si fuiste adoptado por los reyes, tú naciste para ser el futuro rey, tú siempre serás el hijo del rey...que importa esos malditos papeles donde dicen lo contrario, tú siempre seras un príncipe, MI príncipe — lo atraje a mí y lo abrace con fuerzas.

Ambos volvimos a romper en llanto. Estuvimos así, abrazados y llorando por varios minutos hasta que fué él quien decidió separarse.

— Bonita — aparta un mechón que me cubría el rostro — Esto es difícil pero...ya no me queda mucho tiempo.

— Que? No te entiendo mi
amor — me toma de las manos y hace que me siente en su cama, él se sienta a mi lado.

— Sabes...no me importa si fui desterrado, bueno en cierta parte sí pero...bonita yo no estoy así por mi destierro, yo estoy así porque...porque tendremos que separarnos por un tiempo — sentí que mi corazón dejó de latir por unos segundos.

— Eso nunca — hable con firmeza.

— Amor...

— No! — grité — Yo no pienso separarme de tí Michael! Ni creas que lo haré! — las lágrimas volvieron a hacerse presente.

— Tengo que dejar México, en una hora — no! — Por más que intente regresar no me dejarán ingresar! No podré volver a México, quizás por años si mi padre logra solucionarlo o quizás para — agacha la mirada — Para siempre.

— Mientes!

— Bonita yo...

— Mientes Michael! — me acerco a el y comienzo a golpear su pecho con mis manos — Porque haces esto! Que no ves que me estás matando! Porque tienes que mentir! — de un momento a otro siento que me toma de las manos y me mira fijamente.

— Y tú crees que yo no! — de sus ojos no dejaban de hacer lágrimas al igual que los
mios — Cuando apenas me lo dijeron, empecé a morir con el solo hecho de saber que no te veré por un tiempo! Dime que hago Valentina! Como voy a vivir sin tí todos estos días, que va ser mi vida sin tí! Como diablos le digo a mi corazón que trate de no romperse durante todo el tiempo que no te tendré! Como diablos le diré a mis ojos que dejará de mirar tus hermosos ojitos por un tiempo! Que no ves que no puedo estar un día sin tí... — me suelta las manos y agacha su cabeza y cubre su rostro con sus
manos — Mierda! Esto será difícil! — grita con la voz apagada.

— Nada de eso pasará — me limpio las lágrimas — Porque yo iré contigo.

Cuando apenas termine de hablar, levanta la cabeza y me mira a los ojos.

— Tú no harás eso.

— Tú no me mandas — reprocho y el sonríe.

— Es cierto que no te mando pero no lo voy a permitir — acaricia mis mejillas — Bonita tu mundo está aquí, aquí naciste...además no pienso separarte de tu padre — mi padre — Si tú te vienes conmigo, no estarás completa del todo porque te hará falta...tal vez estés feliz por una parte pero por la otra triste al estar lejos de él y yo no pienso permitir eso...por más que quiera llevarte conmigo...no lo haré.

— Mike...

— Además eres menor de edad — mierda!

— Que no entiendes que no quiero separarme de tí! Al igual que tú...yo no podría vivir sin tí, mi vida no estaría completa sin tí...yo quiero ir contigo, no me importa si aún tengo diecisiete, yo iré contigo!

— Y yo te vuelvo a decir que
no! — toma mis manos — Por favor bonita, no me lo hagas más difícil...solo será por un tiempo — separo mis manos de las
suyas.

— Aunque tú no quieras, yo iré de todas formas!

— No te dejarán viajar sola.

— No me importa! Me las ingeniare.

— Podrías esperar hasta que cumplas dieciocho, no puedes hacer eso? — pero es mucho tiempo — No pienses hacer locuras...

— Cuatro meses! Aún falta cuatro meses para mi cumpleaños! — lo miro fijamente — Tú crees que soportare cuatro largos meses sin ti...sin poder verte, acariciarte, besarte — el simple hecho de pensarlo me mataba a mil por hora — No podré amor, yo...no podré.

— Por más difícil y doloroso que sea...tendremos que hacerlo...

— Y que, cuando llegue el momento — cerré los ojos con fuerza — Solo serán visitas? — pronuncie con la voz quebrada.

— Eso no será así, mi amor mirame — no quiero — Bonita por favor mirame a los ojos — siento como sus dedos toman mi barbilla y hace que lo mire — Yo sé que esto es difícil...muy
difícil — una lágrima cayo de su ojo derecho — Pero quiero que sepas que NADA ni NADIE nos podrá separar, sabes porque...porque nuestro amor es mucho más fuerte, nuestro amor es verdadero y juntos podremos pasar los obstáculos que nos pone la vida...no importa si...si tendré que estar fuera de México por días, meses hasta inclusive años, que importa eso...tú y yo siempre vamos a estar juntos, yo te amo más que a mi vida Valentina y créeme que mi existencia en este mundo no tendría sentido si no te tengo a mi lado, tú eres yo y yo soy tú y no pienso permitir que te alejes de mí, eso nunca — termino de hablar y decidí ajuntar nuestros labios en un cálido y tierno beso.

Me encantan sus besos y no me imaginaría estar sin ellos durante cuatro meses, no me siento capaz de soportarlo. Quisiera aferrarme a él para nunca soltarlo.

Que haré sin él, no quiero dejarlo ir pero él tiene razón...por más que quiera con todo el corazón, simplemente no puedo...uno por mi padre, no podría dejarlo solo, es mi padre y lo amo y por más que su enfermedad del corazón se haya esfumado y no siempre está seguro que quizás podría volver algún día, yo tendría que estar para el, sé que el me necesita...y dos, por el simple hecho de mi maldita edad, aún no soy mayor de edad y eso es un impedimento para poder viajar sola a algún lugar.

Nuestros corazones están rotos por el momento por el hecho de que tendremos que separarnos pero sé que esos dos corazones se recompondrán, confio en eso...solo espero que no sea por mucho tiempo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top