Capítulo 16 ~ Mundo Michaentina ~

Valentina

— Porque hiciste eso? El problema era conmigo no contigo pequeña — con sus dedos seca mis lágrimas que rodaban mis mejillas — No tenías que hacerlo...

— Quiero dormir Benicio — interrumpo.

Me toma de las manos y se acerca y me da un abrazo. Eso era lo que necesitaba, un abrazo profundo y que me haga sentir protegida, pasó pero no del todo como cuando Mike me abrazaba.

— Tú siempre junto a Agus me protegian, me cuidaban de todo mal que quisiera afectarme, hacían que cada segundo una sonrisa se formara en mis labios...ahora me toca a mí hacer lo mismo, yo sé como eres Benicio, te conozco desde niño y es por eso que siempre voy a estar ahí para tí, eres como un hermano y lo sabes, tú siempre estuviste ahí conmigo, protegiendome y ahora yo quiero hacer lo mismo...nosotros hicimos una promesa de niños, cuidarnos y darnos alegría mutuamente y eso lo voy a cumplir. Sé que no hiciste nada malo, yo confio ciegamente en tí y no voy a permitir que te traten así, yo no...

— Pequeña el problema es conmigo, ustedes no tuvieron que discutir por ese maldito problema, porque tuvieron que mezclar las cosas?

— Benicio, Michael te insultó, te trató mal hasta incluso te golpeó...como quieres que permita eso, como quieres que lo pase por alto?

— Entiendo pero él estaba en todo su derecho de defender a Carolina, la conoce, es su amiga y es por eso que lo hizo...

— Ella no es su amiga, es su hermana — le digo sin darle mucha importancia.

— Cómo que su hermana?

— Lo siento pero no te puedo decir más — lo miro fijamente a los ojos — Es un tema de su vida.

— Bueno si es su hermana, eso explica el porque se mostró tan violento conmigo.

— Eso no explica que te haya golpeado...

— Lo explica — me interrumpe — Créeme si a tí alguien “Supuestamente” se te insinúa, simplemente lo mataría a golpes.

Tiene razón pero igual la manera en como trato a Benicio no justifica nada.

— Tienes que regresar al castillo.

— No lo haré.

— No quiero que salgas afectada pequeña — acaricia mis mejillas con sus manos — Tu otra mitad está en ese castillo, ustedes se aman demasiado y no es justo que estén distanciados por todo el problema de hoy. Estoy seguro que ahora mismo él también está sufriendo al igual que tú. Me golpeó, sí, me insultó, sí, pero nada de eso me afectó, aquí los únicos afectados fueron ustedes y no quiero que esta situación continúe — que?

Se quiso levantar de mi cama pero yo le tomo el brazo y detengo su intento de salir por la puerta.

— A dónde piensas ir?

— No quiero que sufras mi pequeña — sonríe — Iré hablar con Michael, solucionare todo de una vez.

— Estás loco! Tú quieres que te mate, cierto?

— Entonces tendrá que hacerlo porque ya no quiero verte sufrir, maldicion Valentina, acaso no ves que lo único que quiero es tu felicidad!

— Mi felicidad no será verte en un hospital o en la cárcel, conozco bien a Michael y cuando le entra la rabia con la ira, es muy difícil que se controle.

— Sigues de terca! No puedes cambiar en eso!

— Así me amas igual, no voy a permitir que vayas a ver a Michael! Deja las cosas como están.

— Y verte como sufres? Verte como una magdalena?

— Ese no es tu problema, si sufro a tí que te importa.

— Es mi problema! Y sí que me importa porque eres lo único que me queda en esta vida y quiero que seas feliz y tú felicidad es él!

— Sal de mi habitación!

— No lo haré! Te recuerdo que esta también es mi
habitación — maldicion es verdad! Yo le ofrecí mi casa y también mi habitación para que pueda dormir.

— Bien — sonrio falsamente — Dormiras en el suelo entonces — le aviento unas cuantas almohadas junto a una
frazada — Porque te recuerdo que la cama es mía — me hecho en mi cama y me cubro el rostro con mi frazada — Buenas
noches! — le grito.

— Odio cuando te pones así!

— Silencio que quiero dormir!

...

~ Al día siguiente ~

Michael

«No pienso detenerte»

«Tampoco espero que lo hagas»

— Oye Bestia...— me seco las lágrimas lo más rápido posible.

— Maldicion Pic! Cuántas veces te tengo que decir que toques la maldita puerta! A caso no te han enseñado en la escuela o que!

— Porque estás llorando? — mierda!

— No has despertado del todo que estás viendo visiones — me levanto de mi cama.

— Para tu información estoy muy despierto y sé que estabas llorando...pasó algo? Es por Bella?

— No te entiendo enano, sí — me limité a responderle.

— Es por Bella — veo que sus ojos se comienzan a
entristecer — Ella es la única que te puede hacer llorar — porque me tiene que conocer a la perfección.

— Quieres dejarme solo
enano — le digo evitando mirarlo.

— No lo haré — se sienta a mi lado — Que ridículo, se acabando de reconciliar y se vuelven a pelear otra vez?

— Tú no entiendes nada cabezotas, sal de mi habitación.

— La extrañas — me mira directamente a los ojos — No me mientas porque sé que la extrañas — desvío la mirada y decido no responderle — Ya tengo ocho años, soy un
hombre — no me hagas reír
Pic — Te conozco cuando mientes.

— En que momento te he mentido?

— No quieres admitir que la extrañas.

— La extraño demasiado Pic, me hace mucha falta, ¿Tanto se me nota? — suspiro — Eso era lo que querías oír así que ya puedes ir saliendo de mi habitación y dejarme solo al fin — me dirijo hacia mi armario para así sacar una ropa y vestirme.

— Yo no sé que habrá pasado entre ustedes pero lo que sí sé es que el uno sin el otro no pueden vivir — ella es mi respiración, si me la quitan o se va, simplemente me muero — No sé porque estoy diciendo esto cuando se supone que debería aprovechar el momento para así conquistar a Bella pero lo único que quiero es que ustedes dos sean felices — gracias enano — Y ya no se más que decirte, espero que solucionen sus problemas. Ahora si me voy, tal y como lo querías Bestia.

Comienza a caminar hacia la salida.

— La dejé ir enano — veo que detiene su paso — La dejé ir y no hice nada para detenerla — se giro y vio como una lágrima se deslizaba por mi mejilla — Ocurrió un problema, el cual no nos afectaba a ambos pero...pero igual salimos dañados de esa situación y...

— Entonces ese problema que no es suyo no tiene que afectarlos, tienes que hablar con ella, tienes que solucionar las cosas cabezotas!

— Estoy seguro que no querrá verme — dije con tristeza.

— Porque dices eso? Dime una cosa Bestia — se acerca — Tu corazón te duele? — si supiera que se hizo trizas cuando vi partir a mi bonita del castillo y más aún con el infeliz ese.

— Mucho — respondo.

— Si tu corazón duele, eso significa que Bella también esta sufriendo, a Bella también le duele el corazón porque ustedes dos sienten lo mismo, están conectados — eh? Tengo que admitir que su dato tiene lógica.

— Que? Ahora eres experto en temas del amor?

— Siempre lo he sido — arquea la ceja — Llámame “Doctor corazón” — no pude evitar que mis labios formen una sonrisa pequeña — Que bueno que te hice sonreír aunque sea por un momento — le desordenó sus cabellos con mis manos — Oye no hagas eso! — me reprocha.

— Gracias enano — le digo.

— Gracias nada, el punto ahora es que tú te amistes con Bella...quiero volverla a ver en el castillo — Ah, ya veo porque tantas bonitas palabras.

— Así que era eso — le digo con una sonrisa pequeña.

— En cierta parte sí pero también porque odio que estén peleados, ustedes se aman, así que tienen que estar juntos!

— Que piensas hacer?

— Hoy a la medianoche afuera de la casa de Bella — que? Que es lo que está planeando este enano.

Lo único que quiero es reconciliarme con mi bonita, no quiero estar distanciado con ella, no lo soporto. Mi corazón está incompleto sin ella, ella se llevó la mitad de mí, ella es la única que puede hacer que vuelva a sonreír. Ella es la única que puede llenar este vacío que me ha dejado con su partida. Ella es mi enfermera que puede sanar mi corazón, ella es quien hace que mi corazón lata con tanta fuerza que quiera salir de su lugar.

...

Una serenata, era eso que le hiba a ser a mi bonita. Ella se merece mucho más que eso, solo espero que con esto volvamos a ser los mismos, aquellos que no debieron distanciarse debido a los problemas de otros. Porque tuvo que salir dañada nuestra relación, no tenía que ser así.

Nunca en mi vida me había vestido como charro, era extraño pero a la vez agradable. Un conjunto negro con ciertas partes doradas, con un moño rojo en el pecho, y un sombrero grande del mismo color.

Por el canto no había problema. Sé cantar y me gusta mucho hacerlo. Lo hacía desde pequeño junto a mi madre. Pero lo que si nose es cantar como un mariachi? ¿Como cantan los mariachis? Con mucho sentimiento, eso es más que obvio pero en particular tenían un tono de voz, característico y definitivo de un mariachi.

¿Podre cantar de esa forma?

Claro que puedo! Solo es cuestión de darle con todo, meterle mucho sentimiento y creo que también eso no sería problema porque cuanto canto, simplemente siento la música.

Daría lo mejor de mí, todo por mi bonita.

— Y? Ya estás listo
cabezotas? — me pregunto Pic con una sonrisa en los labios — No manches wey! Tú si que pareces un galán de telenovela con ese traje!

— Te gané Pic, aceptalo sí — me hice el superior.

— Solo por esta vez Bestia, así que no te creas tanto — arquea una ceja — Bueno ya! Empecemos de una vez cabezotas.

— Como mande “Doctor corazón” — hice pose militar.


Hago una seña a un mariachi para que así su grupo de colegas comenzaran a tocar y así poder cantar.

No lo niego pero estaba nervioso, jamás en mi vida había hecho esto pero me encanta la idea de que mi primera vez sea por ella, por el amor de mi vida. Por ella soy capaz de hacer esto y muchas cosas más. Miles de locuras para así demostrarle cuánto la amo y que lo único que quiero es estar a su lado por el resto de mi vida.

Las guitarras con las trompetas comenzaron a sonar, una bonita melodía se apoderaba del ambiente silencioso que había en aquel lugar.

Llegó el momento...

Este corazón que aún te adora.

Más que a mi propia vida

Ya está muriendo tarde con tarde...como se muere la luz del día.

Aún las luces de su casa se encontraban apagadas, por favor sal Valentina.

Ya no puedo más, me haces falta!

Canté con todas mis fuerzas.

Vuelve conmigo alma de mi alma, vidita mía.

Mi corazón comenzó a latir con más fuerza cuando vi una sombra asomarse a la puerta. Estoy seguro! Es mi bonita, es ella! Conozco a la perfección su silueta! Es ella!

A donde estás... A dónde estás

Dejé de respirar por un momento cuando vi como la puerta se abría dejándome ver aquellos ojitos azulados que tanto amaba. Pero estaban llenos de lágrimas, aún así es hermosa.

No pude evitar que mis ojos se comenzaran a aguar, me dolía verla así, no quería verla así. Tengo tantas ganas de abrazarla y nunca más dejarla ir, nunca!

Matame cielo, tragame tierra, llevame Cristo, si no vuelves más

Decidí acercarme lentamente a ella, mientras mis ojos la miraban fijamente. Ambos nos encontrábamos llorando.

Ya podrás tener el mundo entero y entre tus manos toda la dicha de otro cariño mejor que el mío

Seco con mis dedos sus lágrimas que no dejaban de caer de sus hermosos ojitos azules pero no fui el único, ella hizo lo mismo con mis lágrimas.

Pero ya verás que todo acaba y al verme solo como y me siento...siento, siempre hace frío.

Acaricio sus suaves mejillas con las yemas de mis dedos.

A dónde estás! A dónde estás!
Matame cielo! Tragame tierra! Llevame Cristo!
Si no vuelves más!!


Terminé de cantar y en ese instante ella se aferra a mi cuerpo. Extrañaba sentir el calor de su cuerpo junto al mío, la extrañaba un montón. Nos separamos del abrazo y no esperé más y junté nuestros labios en un tierno, suave y dulce beso. Mis labios me pedían a gritos que los vuelva a besar y lo hice nuevamente, me encantaba besarla a cada instante, estar así con ella.

Una idea se cruzó por mi mente.

Adoro
La noche en que nos conocimos
Comencé a cantar acapella.

Las cosas que me dices, nuestros ratos felices, los adoro vida mía

En ese instante las guitarras, trompetas y el violín comenzaron a acompañar mi voz.

Adoro

Acaricie sus mejillas

La forma en que sonríes y el modo en que aveces me ríes

Tienes la sonrisa más hermosa que pueda existir mi amor.

Adoro

Tomo sus manos

La seda de tus manos, los besos que nos damos los adoro vida mía.

Me regaló una sonrisa.

Adoro, el brillo de tus ojos, lo dulce que hay en tus labios rojos.

Adoro, la forma en que suspiras y hasta cuando caminas, yo te adoro vida mía.

Y me muero por tenerte junto a

La tomo de la cintura y la apego a mi cuerpo.

Cerca muy cerca de , no separarme de , y es que eres mi existencia y mi sentir, eres mi luna, eres mi sol, eres mi noche de amor!

Yo te adoro mi Valentina Zenere de Ronda.

Y fué ahí que volví a apegar mis labios con los de ella. En ese momento escuchamos un montón de aplausos y uno que otros suspiros. Me gire y mis ojos se abrieron a tope cuando vi a un montón de personas observándonos. No me importo, lo que me importa en este instante es ella, mi bonita. No me importa si los demás están ahí, Pic o su padre, no me importa porque ella y yo estamos ahora mismo en nuestro mundo, nuestro mundo Michaentina.

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