Michael

Pic realmente se pasa, como le va a decir a sus amigos que mi bonita es su novia. Pero bueno luego aclaramos todo, no fué fácil pero se llegó a una solución. Dijimos que todo era una confusión, él les hizo creer que era como una broma que iba hacer en su cumpleaños, tampoco pensamos decir que todo era una mentira en el día de su cumpleaños.

Ahora me encuentro aquí parado, así es. Parado, observando como mi bonita bailaba con el cumpleañero y no era el único que quería bailar con ella, ya que todos los niños de la fiesta querían hacerlo también. Por mi parte, casi todas las niñas también quisieron bailar conmigo y no se los negué. Pero me parecía un poco incomodo al ver como me rodeaban la espalda con sus manos y apegaban sus cabezas en mi abdomen. Pero no fui el único ya que Benicio también paso por lo mismo y eso nos pasa por ser demasiados guapos y lindos como nos decían las niñas. Que culpa tenemos nosotros? Nosotros no, nuestros padres sí.

— Tienes a la novia más hermosa que pudiera existir en este mundo, que afortunado eres — si lo soy, soy realmente afortunado al tenerla.

— Y tú no tienes novia
Benicio? — pregunté. Es la primera vez que conversamos de algo más intimo.

Suspira.

— Tenía pero la perdí por cosas de la vida — acaso habrá muerto?

— Lo siento no debí...

— No te preocupes Mike, tú solo hiciste una pregunta y yo te di una respuesta — podía ver en sus ojos  tristeza.

— Mike — aparece mi
hermana — Oye que te parece si me concedes esta pieza? — saluda como princesa.

— Por supuesto bella dama — tomo su mano y me dirijo a la pista de baile.

Comenzamos a bailar, para mi mala suerte, sonó una musica romántica. Soy muy malo para estas cosas pero con mi bonita es todo lo contrario.

Nos encontrábamos bailando abrazados, raro lo sé.

— Carito, tú corazón está latiendo muy fuerte.

— Solo estoy nerviosa, nada más.

— Nerviosa? Y eso porque?

— No soy de bailar ante tanta gente, como que...me da un poco de vergüenza — claro es eso, ella es muy tímida.

Carolina

Si supieras que mi corazón quiere salirse al tenerte tan cerca. Las miles de mariposas comenzaron a explotar dentro de mí con tu maldita cercanía. Quisiera que este momento nunca acabara, jamás! Quisiera estar así contigo para siempre. Que tus manos se encuentren rozando mi espalda, mientras yo me aferro a tu cintura. Quisiera poder sentir tu respiración tan cerca, poder saborear ese delicioso aroma que te manejas. Quisiera estar así, en tus brazos, sentirme protegida y nunca soltarte.

Cómo quisiera ser la maldita de valentina para poder estar así por siempre a cada segundo.

...

Llego el momento de poner mi plan en acción. Tengo que separarlos! No soporto que estén juntos! Michael es mío y no pienso compartirlo con la imbécil teñida de Valentina, eso no!

— Hola Benicio — así es, este idiota va a ser la pieza fundamental de mi plan — Oye que haces?

— Carolina cierto? — asiento con una sonrisa — Bueno, mi pequeña — que apodo pero más ridículo! Me dan asco esos
dos — Me pidió que por favor llevara más bocaditos a la sala, ya sabes como son los niños que les gusta los dulces.

— Entonces yo también soy una niña porque me encantan los dulces — me le acerco un
poco — Te ayudo a llevar? Va?

— Va — sonríe y me da una bandeja de dulces — Espérame aquí, iré por más — asiento.

Me senté en una silla.

Esto es asqueroso pero lo tengo que hacer si quiero que salga bien mi plan. Me pongo una bolsa en la mano y saco la pequeña cucaracha muerta que tenia en uno de mis bolsillos para así colocarla en mi pierna desnuda. Que asco!

Veo a Benicio ingresar y disimulé como haciéndome la distraída.

— Bien vamos — le digo sonriendo.

Él estaba a punto de responderme pero vi que su mirada cambio por completo. Yes! Cayó!

— Pasa algo? — comencé a actuar.

— Carolina — se rasca la nuca — Como te lo digo para que no grites como una loca — loca tu abuela imbécil!

— Que? No te entiendo Benicio que...— disimulé hacerme la sorprendida al ver la asquerosa cucaracha en mi muslo.

— Tranquila no grites! — lo oigo decir — Está muerta la pobre.

— Cómo lo sabes?! — traté de que mi voz sonara con miedo.

— Fácil — sonríe — No se mueve.

— Entonces quítamela de una vez! Quítamela ya!

— Ya tranquila — se acerca a mi y con su mano quitó la cucaracha, haciendo que se caiga al suelo — Listo — sonríe.

Bien, llegó el momento de empezar con el drama.

— Que te pasa imbécil! Porque me tocaste! Eres un mañoso!

Esta funcionando porque su cara se transformó a una llena de confusión.

— Que? Oye que te pasa a tí, te volviste loca acaso? — se acerca un poco a mí.

— No me toques! — grité muy fuerte para que así Mike y la idiota de Valentina me pudieran escuchar ya que ellos estaban cerca de la cocina.

— Que te pasa?!

— No me toques! Por favor te lo pido, ya no! — soy muy buena actriz ya que hice que de mis ojos salieran lágrimas.

— Oye...

— Que mierda le estás
haciendo!! — Bien! Mike está aquí.

Valentina

— Mi amor, no sabes cuanto me alegro de que David no haya decidido bajar a la fiesta, mal por el que se la pierde — le doy un codazo de mi parte.

Me apega más a su cuerpo mientras acomodaba su barbilla en mi hombro.

— No seas así Mike, sabes que él con Pic, no se llevan — me da una ligera mordida en mi oreja.

— Lo sé tontita — siento sus labios en mi mejilla. Sonreí.

— Bella y bestia quieren dejar de ser tan melosos aquí — se
acerca — Por favor no me dejen mal cuando les dije a mis amigos que tú Bella — me señala — Yo te gusto.

— Ni en tus sueños enano — le reprocha mi bestia.

— Solo no hagan esas cosas, no seas así cabezotas, solo lo haces porque yo no estoy y sacas ventaja de eso!

— Pic! — le llama una niña muy bonita.

— Enano, tu novia te llama.

— Luciana no es mi novia! — se sonroja.

— Es malo dejar a tu novia esperando — le vuelve molestar Mike.

— Ya te dije que ella no es mi novia! Bella no le creas sí! — no tuve tiempo de responderle ya que salio corriendo en busca de la niña.

— Creo que ese enano ya encontró su otra mitad — me dice con una sonrisa.

— Creo que sí, así como yo — me giro para así quedar frente a frente — Que ya encontré a mi otra mitad.

— Así? Y como se llama?

Sonrio y él hace lo mismo.

— Un tal Michael Ronda Escobosa — enriedo mis manos en su cuello.

— Pues...— acortó la
distancia — Yo también ya encontré mi otra mitad, gracias a esa personita soy la persona más feliz en el mundo mundial.

— Y se puede saber quién es? — acorto más la distancia. Nuestros labios estaban a centímetros.

— Una tal Valentina Zenere Andrade...la conoces a la perfección, tú mi amor...— estaba a punto de besarme pero un grito nos interrumpió.

— No me toques! Por favor te lo pido, ya no! — esa es la voz de Carolina.

Ambos nos dirigimos con rapidez al lugar donde provenían los gritos. La cocina.

— Oye...

— Que mierda le estás
haciendo!! — grita Mike y empuja fuertemente a Benicio.

— Michael que diablos te
pasa! — le reprocho y me acerco a Benicio para ver si está bien.

— Carolina que pasó? — la toma de sus mejillas para así limpiarle las lágrimas que salían de sus ojos.

Ella no dice nada y se aferra al cuerpo de Mike para así romper en llanto.

¿Que es lo que está pasando aquí?

— Benicio que pasó? — le pregunto a mi mejor amigo.

— Me tocó! Eso es lo que
pasó!! — mis ojos se abrieron a tope.

Eso es imposible! Benicio no seria capaz de hacer una cosa como esa, lo conozco.

— Cómo que te tocó?! — le dice Michael con cierto tono de enojo en su voz.

— Me acarició la pierna! Es un mañoso! Un sinvergüenza! — pude ver como las manos de Michael se hacían puño.

— Eso es mentira! Maldicion tenias una cucaracha en ella yo solo...— no pudo terminar de hablar ya que Michael le plasmó un puñete en el rostro.

— Benicio! — me acerco a él y veo que de su nariz salía
sangre — Que mierda te pasa Michael!

— Que! Acaso no escuchaste! El infeliz de tu amiguito quiso manosear a Carolina! Le voy a romper la cara! — estaba a punto de volver acercarse a Benicio pero yo lo detuve.

— Basta! Tú no le vuelves a pegar me entendiste! Escuchas la versión de Carolina pero no la de él, nisiquiera lo dejaste hablar.

— Me estás llamando
mentirosa? — veo como lágrimas salían de sus ojos.

— Yo no dije eso...

— Yo sé que es tu mejor amigo y de seguro es difícil de creer pero lo que estoy diciendo es
verdad, él...él quiso tocarme.

— Carolina te estarás confundiendo, conozco a Benicio y sé que el no sería capaz de hacer algo como eso.

— Se nota que no lo conoces lo suficiente — que le pasa a Michael?

— No será al revés? No serás
tú! — toco su pecho con mi índice — Quién no la conoce lo suficiente.

— Conozco a Carolina desde que tengo memoria y sé que nunca me mentiría, además porque tendría que hacerlo sino tiene motivos!

— Yo también conozco a la perfección a Benicio, él es como mi hermano! Lo conozco desde los siete años — veo como hace una sonrisa burlona en su
rostro — Y sé que seria incapaz de hacer algo como eso! Carolina se está confundiendo!

— Yo no me confundo Valentina! Benicio me quiso tocar! Me acarició la pierna!!

— Maldicion! Quieres dejar de decir mentiras!! Yo nunca te toqué! Tenías una puta cucaracha en la pierna y lo único que hice fué quitartela! Joder! Que quieres ganar con todo esto!

— No le hables así puto
pendejo!

— Yo le hablo como quiera! Deja de decir mentiras Carolina! Tú sabes muy bien como sucedieron las cosas! Mierda! Dí la verdad!

— Tranquilizate Benicio — lo tomo de la mano.

— Lo siento mi pequeña pero no me voy a tranquilizar, esta está tramando algo y lo está consiguiendo!

— Deja de hablarle así a Carolina maldita mierda! — le grita molesto Michael — Tú vuelves a tocar a Carolina y tenlo por seguro que te mato a golpes infeliz!

— Yo no hice nada Michael!! Ella está mintiendo!

Michael se vuelve a acercar para así golpearlo pero yo lo detuve nuevamente.

— No voy a permitir que le vuelvas a pegar! Así que alejate.

— Confías en él verdad? Le crees todas las mentiras que está diciendo? Verdad!

— Bajame el tonito quieres! Sí, yo confío en Benicio, lo conozco y sé que no está mintiendo. Sabes muy bien que aquí uno está mintiendo y déjame decirte que no es Benicio.

— Entonces me estas diciendo que Carolina es la que miente aquí? Acepta la realidad Valentina, este infeliz quiso aprovecharse de Carolina! Así es como es en realidad, simplemente no lo conocías del todo.

— Entiendo el porque la defiendes — es tu hermana — Pero creo que no debes juzgar a las personas antes de conocerlas!

— Y acaso yo conozco a este idiota!

— Yo sí lo conozco!

— Basta Valentina quieres!
Tú — señala a Benicio — Te me largas del castillo, antes de que me arrepienta de no llamar a un soldado para que así te lleve directo al bote (cárcel) por un maldito mañoso!  Y te prohíbo que vuelvas a pisar mi castillo, entendiste mierda!

— Entendí a la perfección su majestad — me mira para luego empezar a caminar hacia la salida.

— Espera Benicio — le digo y el para su andar — Yo voy contigo.

— Que?! Que estás diciendo Valentina?

— Me voy con él — me le acerco y le miro directamente a los
ojos — Me duele todo esto Michael, yo sé que lo haces porque es tu hermana y yo lo hago de la misma forma porque para mí Benicio es como un hermano y estoy completamente segura que el no hizo lo que asegura Carolina — las lágrimas querían salir de mis ojos pero me contuve.

— Tanto confías en él? — me susurra con tristeza.

— Pondría las manos al fuego por él.

— Entonces ve con él — sus palabras salieron frías, su rostro se volvió serio y se alejo de mí — No pienso detenerte.

— Tampoco espero que lo
hagas — lo miro con la misma expresión para luego salir con Benicio.

— Ah sí — antes de salir me giro para ver a Carolina — Lo siento Carolina pero no creo lo que dices, uno porque lo conozco y dos porque tú no eres el tipo de mujer que le gustan a mi amigo y no tendría motivo para querer tocarte — entrelazo mis manos con las de él para así salir de la cocina.

Antes de irme del castillo me despedí de Pic, por suerte no descifró nada de la situación.

Tomé de la mano a Benicio y así salir del castillo a dirección de la casa de mi padre.

— No tienes que hacerte la fuerte conmigo — lo oigo decir.

Lo miré y fué ahí que rompí en llanto en sus brazos.

♥