Capítulo 11
Michael
Lo tenía frente a frente. Aquel ser despreciable que le gustaba humillarme cuando quería, aquel que siempre era el agresor pero siempre quedaba como la víctima ante nuestros padres y yo quedaba como el supuesto agresor.
Aquel idiota con el que solía competir cuando era niño, aquel imbécil esta ahora mismo delante mio. Han pasado once años desde que no nos vemos así de frente a frente pero un año desde la última vez que lo vi.
Sigue de horrible como solía serlo de niño. Con aquella sonrisa burlona que hace cuando sabe que estoy molesto, cuando cree que ha ganado.
Lo que me da rabia es el hecho de que este cerca de MI bonita, que acaso no sabe que esta CONMIGO, que es MI novia. Quién se cree para llamarla BONITA a mi novia, YO soy el único que la llama así. Maldito infeliz! Porque mierda tenías que regresar! Oh sí claro, para joderme la vida.
— Mike, que gusto verte — ya empieza con su actuación — No sabes lo feliz que estoy de verte amigo — amigo? Sí claro.
— Lástima que no pueda decir lo mismo, que m...que haces aquí? Alguien te invitó?
— Mike! — me reprocha mi bonita y se pone a mi lado — Oye que te pasa?
La miro a los ojos con cierta expresión de molestia.
¿Qué es lo que le pasa a ella?
Sabe muy bien como me llevo con el imbécil ese y todavía permite que se le acerque o más bien le abrace y le de un asqueroso beso en la cabeza.
— Oye bonita...
— Maldicion! No la llames
así! — grité totalmente molesto.
La sangre me hervía cada vez más, tenía ganas de romperle la cara a pedazos.
Derrepente siento que alguien me toma del brazo y me hace caminar hacia fuera, era Valentina.
— Oye bonita — joder! — Te olvidaste tu regalo — de que mierda esta hablando el idiota ese!
— Después me lo das David.
Comenzamos a subir las escaleras hasta llegar a su habitación. Me suelta el brazo y me mira molesta.
— Que te pasa? Porque diablos actúas así?
— Que? Es neta lo que me estás diciendo Valentina?
No entiendo porque está molesta, el único que debería estar molesto aquí soy yo y no es por gusto porque tengo mis razones.
— Porque tienes que actuar así, él no ha hecho nada malo.
No lo puedo creer.
— Me parece o lo estás defendiendo? — la miro fijamente a los ojos con una seriedad tremenda.
— Yo no estoy defendiendo nada Michael, sabes que no me gusta que te comportes así, porque actuaste así?
— Claro, okey lo estás defendiendo.
— Que?
— Estás defendiendo al idiota ese...
— Michael ya.
— Como siempre dejándome como el malo y él — sonreí falsamente — Él queda como el buenito.
— Ya parala...
— Lo siento Valentina pero no la voy a parar — tomo aire para tranquilizarme — Dime porque dejas que te llame “Bonita” porque permites que te abraze y te dé un beso en la cabeza y que es eso de tu regalo? — me le acerco un poco — Quieres explicarme eso?
— Me trajo un libro que deseaba desde pequeña y en modo de agradecimiento le dí un
abrazo — vaya que bonito — Y lo de bonita, yo quería decirle que deje de llamarme así pero no me dejaba hablar...igual tus celos no justifican que te hayas comportado así con él... Mike, que te pasa?
— Que me pasa? — suspiro — Valentina te dijo bonita! Maldicion! No sabes la rabia que me dio cuando te llamó así...YO te digo así! Él no tiene porque hacerlo! Y porque diablos tiene que estar trayéndote regalitos...
— Mike, él fue amable contigo, te saludó y tú fíjate como te comportas.
— Como quieres que me comporte al ver a mi novia en los brazos de mi peor enemigo y todavía que la llame como yo lo hago...acaso no te das cuenta que lo único que quiere es joderme, acaso no viste como sonreía el imbécil ese al ver mi expresión molesta?
— Deja de comportarte así! Veo que sigues con lo mismo, veo que sigues con esa mentalidad de competir con David, acaso no te das cuenta que ambos han cambiado, ambos han
crecido — no puedo creer lo que estoy oyendo — Mike yo veo que él quiere hacer las pases contigo pero tú...
— Sabes, yo lo que veo es que tú estás de su parte, lo defiendes, ESO es lo que veo — tranquilizate Michael, no vayas a decir una tontería que después te arrepientas — Como siempre, él queda como el bueno y yo como el malo y creo que así siempre va a ser, siempre seré el malo.
No digo nada más y comienzo a caminar hacia la salida. La escucho llamarme pero la ignoro.
Camino hasta mi habitación. Mierda! Como te odio David Henrie! Lo único que haces es venir a pudrir todo! Por tu maldita culpa discuti con mi bonita, maldito infeliz.
— Vaya — mierda! — Y esa cara? Que pasa, te peleaste con MI bonita?
Ahora si no! Hago mi mano puño y se la plasmo con fuerza en su maldito rostro.
— Escúchame bien David! Más vale que dejes de llamar así a Valentina porque sino te arrepentirás de todas las veces que me humillaste cuándo eramos niños.
— Así? — sonríe — Veo que no has cambiado nada querido Michael, no sé como pretendes ser Rey reaccionando de esa forma, pareces un maldito plebeyo y sobre Valentina, yo quiero y puedo llamarla como se me dé la gana.
Mierda! Me contuve las ganas de meterle otro puñetazo.
— Tú quieres que te deje inválido cierto? Valentina es MI novia.
— Y? — maldito deja de
sonreír! — Sabes que siempre quedo como el bueno y tu como el chico malo, así que eso significa que Valentina será
mía...
— Maldito cabron! — le meto otro puñete en su maldita cara. Lo tomo de su camisa — No voy a permitir que hables así de ella! Entendiste infeliz!
— Te ganaré esta competencia imbécil — que?! — No me importa que siempre hayas ganado pero dejame decirte que esta vez no será así!
Iba a golpearlo nuevamente pero se me adelanta dándome un empujón con fuerza, haciéndome caer al suelo.
— Cuando la vi por primera vez me enamoré de ella — que mierda! — Nunca antes había sentido por otra chava lo que sentí por ella, nunca en mi vida había sentido eso que sentí cuando mis ojos la vieron por primera vez...yo la amo Michael y no me importa si es tu novia o si te vas a casar con ella, Valentina estará conmigo, ella será mi princesa, la futura reina de Texas — ni en tus sueños imbécil!
Me levanté rápidamente y me le acerco, conteniendome las ganas de matarlo a golpes.
— Esto no es ninguna competencia, ya no soy un niño para seguir andando en juegos estúpidos contigo pero veo que tú sigues con eso — río — Eres un maldito idiota! Yo ya no tengo interés en ganarte, ya no quiero seguir compitiendo contigo, ya no quiero seguir quedándome con el papel de malo — me acerco más, quedando frente a frente — Si quieres seguir compitiendo pues hazlo pero solo, yo ya no quiero seguir con este estúpido juego, ya no soy un niño, ya maduré — bufo — Pero si te advierto algo, ni te imaginas las ganas que tengo de meterte unos buenos golpes por haber hablado así de MI bonita, ella no es ningún trofeo de competencia, ella no es un objeto, así que si vuelves a referirte así de ella tenlo por seguro que conocerás a la bestia que jamás pudiste ver, así que ten cuidado.
Dije la última palabra y camino hacia mi habitación.
Punto para Michael Ronda, porque lo deje calladito. Se siente tan bien hacerlo.
...
Al día siguiente
— Bestia dónde estuviste ayer? Cuando llegué de la escuela te estuve buscando toda la tarde y no te encontraba.
— Salí a dar un paseo.
— Con Bella — asenti — Y porque no me llevaron!
— Cabezotas estabas en la primaria, acaso quieres faltar o que?
— Daría todo por faltar a la clase aburrida de historia — me imagino, las clases de historias son bien aburridas, pobre, lo comprendo — Pero esa no es la cosa ahora, tenía algo importante que decirte.
Creo que sé de lo que se trata.
— No me digas, creo que ya sé de lo que querías decirme — lo miro a los ojos — David Henrie.
Asiente de mala gana.
— El idiota volvió, ni te imaginas la rabia que me dio al verlo entrar por la puerta principal.
— Me imagino Pic.
— Ese idiota volverá a tratar de besar a Bella — eso nunca — Tenemos que estar atentos, sabes como es.
— Ese idiota no tratará de hacer nada porque yo no permitiré que ni se le acerque a mi bonita.
— Yo también te ayudaré — sonríe — Tenemos que cuidar a nuestra chava — Que? Nuestra chava?
— Nuestra? Te recuerdo que aquí el novio soy YO Pic.
— Te me adelantaste nomás hombre, maldita edad! — lo oigo gruñir bajo — Verás que Bella se dará cuenta de que un cuero como yo, si vale la pena, ya lo verás, se cansará de tí.
— Ni en tus sueños
cabezotas — río y le despeino sus cabellos castaños.
— Oye que te pasa! — quita mis manos y saca un pequeño peine de su chaqueta para empezar a peinarse, vaya Pic sí que sorprende — Verás que si
pasará — dice mientras se peinaba su flequillo — Lo siento mucho bestia, cuando te enteres que Bella es mi novia — sonrio, esto es gracioso — Yo sé que somos como hermanos pero que quieres que haga, al corazón no se le manda, solo te queda aceptar nomás, aceptar a lo muy mero mero.
Hay Pic.
— Pic, no crees que estás mirando mucha telenovela? — voltea y me mira serio. Juro que quiero matarme de la risa al ver esa expresión que tiene — Que te pasa? — le digo tratando de contener las ganas de reírme en su cara — Cabezotas tienes siete años, crees que alguien de diecisiete se fijará en un chamaco como tú? Te lleva diez años!
— Y eso que! Te recuerdo que solo falta dos días para cumplir ocho y a la diferencia se le resta uno, osea que me llevaría nueve años — no aguanté más y comencé a reír con fuerza — No es gracioso cabezotas! Además para el amor no hay edad...y ya deja de reír!
— Lo siento Pic pero no puedo...eres tan gracioso — dije entre risas.
— Bien hazlo, riete! Total como dice el dicho: Ríe mejor, el que ríe de último — eh? — No así no: Mejor ríe, el último — yo seguía riendo — Él último...mejor ríe? Hug! Como sea!
— El que ríe de último, ríe mejor...que así no es el dicho?
— Ya no importa! Y ya deja de reírte!
— Lo siento pero...pero no puedo.
— Ya verás cabezotas!
Se lanza encima mio y me comienza hacer cosquillas en el abdómen para luego despeinarme el cabello.
— Oye cabezotas — decía entre risas — Tus cosquillas no me dan risa.
— Así, eso no decías cuando yo tenía cuatro y tú quince, acaso no recuerdas que mojaste la cama, que olvidadizo eres bestia — mentiroso! Él que se orino fué él!
Lo tomo de la cintura para cargalo con mi brazo.
— Oye mentiroso, tú fuiste el que se hizo pis y eso que aún usabas pañales.
— Eso no es cierto! Tú fuiste! Como te atreves a difamarme así, te caerá un juicio Bestia — volví a reír y el hace lo mismo.
Lo siento en la cama y me siento a su lado.
— Esto aún no se acaba — se volvió a trepar encima de mí para hacerme cosquillas con sus pequeños dedos.
— Que tramposo eres enano! No lo puedo creer, tenías cuatro y aún usabas pañales...
— Eso no es cierto, tú los usabas hasta los ocho — reí con más fuerza — Y eso que para tí era difícil buscar una talla ya que los pañales no te entraban por tremendo bote que te manejas.
— Eh? Estás insinuando que soy nalgon?
— Ajá — respondió sin dejar de reír — Eres un poton bestia.
No pude responder ya que la risa me quitaba el aire. Ambos nos encontrábamos riendo con mucha fuerza, disfrutando de momentos divertidos. No saben cuánto quiero a este pequeño, lo conozco desde que nació, jugaba con él a cada momento pero me distancie un poco cuando me convertí en bestia pero él seguía ahí, sacándome risas, haciendo payasadas para que yo volviera a sonreír y lo lograba pero solo le regalaba pequeñas sonrisas pero no del todo sinceras ya que lo hacía para que solo deje de molestarme.
Apesar de todo, el cabezotas siempre está conmigo, aunque sea un completo latoso (molestoso), yo igual lo quiero como un hermano menor.
— Riete bestia — lo escucha decir entre risas.
De un momento a otro siento unos dedos muy suaves tocar mi abdomen, sabía a la perfección de quien pertenecía ese maravilloso tacto. Ya no eran dos manos que me hacían cosquillas, ahora eran cuatro.
Abro los ojos y me topo con unos hermosos ojitos azules.
Quise sonreirle pero se me vino a la mente todo lo que me dijo ayer, de como defendió al idiota ese de David Henrie.
Puse mi cara seria y me levanté de la cama. Tanto Pic como mi bonita dejaron de hacerme cosquillas pero me observaban con confusión, bueno el único que lo hacía era Pic porque mi bonita entendía a la perfección que aún seguía molesto con ella.
— Podemos hablar? — me dijo tímida pero dulce a la vez.
— Pic, creo que el desayuno ya esta listo, que te parece si vamos? — lo tomo de la mano y comienzo a caminar hacia la salida.
— Oye bestia — me suelta la mano lentamente — Bella quiere hablar contigo, así que el que se tendría que ir soy yo — eh?
— Nada de eso enano, el que se va soy yo — pero que diablos estoy haciendo!
Salí de mi habitación dejando a mi bonita con Pic.
Soy un imbécil! Eso es lo que soy! Maldicion yo también quiero arreglar las cosas, no soporto estar distanciado de ella, no lo aguanto! Siento que es una tortura pero soy un tonto porque yo mismo me estoy torturando.
Ella quiere arreglar las cosas pero yo de imbécil que me niego hacerlo.
Mi mente decía una cosa pero mi corazón me gritaba otra.
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