Michael

— Todo esto realmente está pasando...realmente me
amas?

Apegue mi frente con la de ella, mientras las gotas de lluvia nos mojaba a ambos.

— Te amo más que a mi propia vida — susurré muy cerca a sus labios — Eres el amor de mi vida Valentina Zenere — sonrió — Eres MI bonita — no aguante más y acerque mis labios a los de ella, a los de mi rubia.

El AMOR, es un sentimiento muy hermoso, y es obvio que existe. Como pude haberme negado durante años, soy un idiota por haberlo hecho. Estoy completamente seguro que el amor comenzó a nacer en mí cuando vi por primera vez aquellos ojitos azules, aquella sonrisa, todo de ella pero simplemente no lo quería aceptar. No quería aceptar que me estaba enamorando, no quería aceptar que mi corazón latiera a mil por segundo, por que detrás de eso había una razón, un motivo y era ella. No quería aceptar aquella especie de corriente eléctrica cuando nuestras manos chocaron por primera vez. ¿Estoy enfermo? Pensaba pero sé que en el fondo ya lo sabía, sabía que aquellos sentimientos hermosos estaban volviendo a florecer pero yo de terco no quise aceptarlo.

Y ahora me encuentro aquí, besando al amor de mi vida mientras la lluvia nos mojaba, sus labios son tan dulces, tan suaves, tan cálidos... Estoy seguro que me volveré adicto a ellos, no podré aguantar ni un segundo que no quiera besar aquella boquita rosa.

— Tú también eres el amor de mi vida — susurró con una sonrisa.

— Me encantas bonita, me encanta tu sonrisa, tus ojitos, todo me encanta de tí — sonreí.

— Tú también me encantas más de lo que te imaginas — acarició mis mejillas — Te acuerdas cuando te dije que tus hermosos ojitos canela ya los había visto antes.

* Flashback *

— Que tanto me miras! — le reproche — Claro estas asustada verdad? — alce una ceja.

— Tus ojos — respondió sin dejar de mirarme.

— Que tienen mis ojos — respondí fastidiado.

— Creo que los he visto
antes pero no recuerdo en donde.

* Fin  Flashback *

— Claro que me acuerdo pero no entiendo?

— Mike no me lo vas a creer pero yo ya te había visto antes — sonrió — Aquellos ojitos que con tan solo mirarlos me perdía en ellos — tocó mis ojos con sus suaves dedos, yo solo
sonreí — Aquella sonrisa que me vuelve loca — ahora toco mis labios — Ya te conocía Mike, tú eres aquel chavo que no dejaba de mirarme y mucho menos dejaba de sonreírme.

— Y cómo no hacerlo si eres tan hermosa — sus mejillas se encendieron a un tono
rojizo — Hasta sonrojada te ves hermosa y tierna — levanté con mis dedos su barbilla para que así conectáramos miradas — Nuestro destino ya estaba escrito bonita, el destino nos quería juntos y no sabes cuanto le agradezco de ponerme un angelito tan bello en mi
camino, un angelito que cuando la tengo muy cerca mi corazón pareciera querer salir de su lugar.

Tomó mis mejillas y me dio un beso tierno y cálido en los labios. Como te amo Valentina Zenere.

— Gracias — susurré cuando nuestras frentes quedaron pegadas.

— Por que? — pregunto.

— Por que por tí he vuelto a ser el verdadero Mike, por que por tí he vuelto a sentir el amor, he vuelto a creer en él, por que por tí he vuelto a sonreír como solía hacerlo cuando era niño pero te digo que mi sonrisa no es la misma, esta nueva sonrisa es especial, dulce y tierna, tú fuiste quien la dibujó en mi rostro cuando tus ojitos azulados me miraban y mucho más cuando me sonreías. Tú fuiste quien me sacó de aquella burbuja donde me creía superior, frío y grosero...tú despertaste al verdadero Michael Ronda, tú eres la culpable de todo eso, solamente tú bonita.

— Te amo — susurró con una sonrisa y volvió a unir nuestros labios en un cálido y tierno beso. Todo es perfecto, todo es mágico...yo y ella besándonos bajo la lluvia como aquellas películas románticas que me parecían absurdas...esperen? Cuánto tiempo llevamos bajo la lluvia? Mierda! No quiero que se enferme mi bonita, no lo permitiré.

La tomé al estilo princesa, pues ella lo es pero en este caso es MI princesa.

— Mike? Que haces? — pregunto confundida.

— No pienso dejar que te me enfermes, sé que te enfermas cuándo estás mucho tiempo debajo del agua.

— Pero creo que esta vez no lo haré.

— ¿Porque estas tan segura?

— Por que sí estas a mi lado se que estoy protegida.

A cada segundo me enamoro más de esta rubia de ojitos azulados.

— Pero aún así no pienso que estés mucho tiempo debajo de la lluvia — sonreí y comencé a correr con ella en mis brazos mientras grita amos ambos como par de locos.

...

— Mike vamos — extendió su mano.

— Esperame tantito, dejame que me sacuda — comencé a moverme como cuando un perro está mojado.

Derrepente escucho unas risitas.

— Te estás burlando de mí?

— Mike que se supone que
haces — decía entre risas.

Que burlona pero aún así me encanta.

— Que no ves que me estoy
se...— Y ahí fué que me dí cuenta, pensaba que seguía siendo una bestia, ya me había acostumbrado a eso — Son solo costumbres — sonreí y ella hizo lo mismo.

— Pues tienes que dejarlas por que te recuerdo que ya no eres una bestia — se acercó y tomo mis manos — Listo.

Estoy un poco nervioso. Mierda! Presentarme ante mi padre y los demás como lo que era, como un humano.

— Mike no sabes la sonrisota que pondrán cuando te vean como humano nuevamente.

— Lo único que me importa es ver tu sonrisa todos los días de mi vida, simplemente me encanta la idea — pude ver como se sonrojaba mientras agachaba el rostro. Tomé suavemente su barbilla para así conectar miradas, aquella conexión perfecta y mágica, aquella conexión que solo sabíamos hacer mi bonita y yo.

— No sabes cuánto te amo
bonita — sonreí — Sabes jamás pensé decirlo pero contigo quiero hacerlo a cada segundo, a cada minuto, cada hora...estoy completamente enamorado de tí, mi hermosa rubia de ojitos color cielo, Te amo Valentina Zenere de
Ronda — Suena hermoso.

— Yo te amo más Michael Ronda de Zenere — Suena hermoso, Ok ya lo dije verdad?

Colocó sus manos en mi cuello y acerco sus labios a mi boca, un beso cálido, tierno y delicioso.

...

Valentina

— Valu! — corrió hacia mi
Riqui — Dónde esta el señorito?

— Bella — sentí sus manos rodear mi cintura — Pensé que te habías ido sin despedirte — No pienso hacerlo.

— Valentina dónde esta
Michael? — ahora habló David, su tono de voz sonó a preocupación.

No respondí nada.

— Acaso estás sorda o que! — giré y me encontré con una Carolina totalmente
furiosa — Dónde esta Michael!

Ah no! Ya tuve suficiente con tus malos tratos y peor aún con tus miradas asesinas, ni pienses que voy a permitir que me grites!

Estaba a punto de responderle pero David interrumpe.

— Basta Carolina! — gritó fastidiado — Valentina por favor dónde está mi hijo — suplicó con la mirada.

— Bestia? — escuche decir a Pic.

Giro y ahí estaba Mi Mike con una sonrisa nerviosa y rascándose un poco la cabeza.

— Michael — susurró el rey, totalmente perplejo — Hijo eres tú? — lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

— Soy yo papá! Soy yo! — grito como loco mientras
sonreía — Soy humano! Ya no soy una bestia!!

David corrió hacia él y lo abrazo con fuerza.

Una lágrima rebelde cayó por mi ojo izquierdo. Simplemente lo que estoy viendo es hermoso. Aunque ambos no tengan la misma sangre, ambos se quieren como si en realidad la tuvieran. En realidad son padre e hijo.

David giró para verme y extendió su mano hacia mí. Decidí acercarme.

— Gracias Valentina — hablo con una sonrisa en los labios — Gracias, no solamente por haber revertido el hechizo de Mike, gracias por hacer que el verdadero Michael regrese...mi hijo — lo abracé.

— Se ven tan bien ustedes dos, suegro y nuera — Mike! Por tu culpa estoy segura que estoy hecha un tomate!

— Bestia!! — grito Pic mientras se acercaba a nosotros con una sonrisa.

— Hey cabezotas — habló Mike para luego alzarlo por los
aires — Sabes siempre te quise como un hermanito.

— Sabes te voy voy a quitar a Bella — reí.

— Que cosa?

— Era broma — comenzó a
reír — Aunque pensándolo bien quizás bella me elija a mí, ya que estás muy feo — Feo? Claro que no. Mi bestia es el mas guapo del mundo mundial.

— Pic tiene razón — dije. Quiero molestarlo.

Michael

La atraje hacia mí. Podía sentir su respiración chocar con la mía.

— Estás segura que estoy
feo? — susurré muy cerca a sus labios.

— Estoy aquí — Pic tenía que
ser — Más bien estamos
aquí.

Me separé lentamente de mi bonita, confieso que no quería hacerlo.

— Señorito! — oí a Riqui, giré y ahí se encontraba secándose sus lágrimas con un pañuelo, que exagerado — Volvió a ser humano! Es usted! — me
abrazó y eso me tomo de sorpresa — Valu revertió el hechizo! Sabia que podía hacerlo! — de eso no hay duda.

— Todos sabíamos que Valentina podía hacerlo — escuche decir a mi padre.

— OMG! Señorito! — y ahora que le pasa? — Usted tiene más que yo — Que! Pero de que
habla? Mierda! Esta hablando de mi trasero.

Escuche risitas de parte de mi bonita. La fulmine con la mirada pero aún así no paraba de reír.

Derrepente siento unas manos en mis mejillas.

— Oh no puedo creer lo mucho que has crecido — giro y me encuentro con una Gloria con los ojos llenos de lágrimas — Pareciera ayer que eras un niño que correteaba por todo el castillo junto a Carolina haciendo miles de travesuras — le regalé una sonrisa para luego abrazarla.

Carolina

Dónde está Michael? Mierda! Como pudo haber salido del castillo!  Que le pasa! Y todo por culpa de la rubia teñida esa! Cómo la odio!

— Valu! — escuche gritar a Riqui.

Que hacia ella aquí! Dónde está Mike!

— Bella — yo no sé porque Pic la llama así, si no tiene nada de bella.

— Valentina dónde esta
Michael? — ahora habló David totalmente preocupado.

Maldicion responde!

— Acaso estás sorda o que! — me coloque en frente de ella — Dónde esta Michael!

— Basta Carolina! — grito
David — Valentina por favor donde está mi hijo — hablo con la voz quebrada.

— Bestia?

Al escuchar esa palabra me giré rápidamente y mi corazón se detuvo al verlo. Estaba ahí! Mis ojos se abrieron a tope cuando lo vi, él ya...ya no es una bestia. Es humano! Mike ya no es una bestia! Ya no! Una alegría inmensa me inundo por dentro.

Sigue siendo tal cual como cuando lo vi por última vez en el día de su cumpleaños, no ha cambiado absolutamente nada, aquellos ojos color miel son tan perfectos, aquel rostro encantador que me enamora desde pequeños, aquella sonrisa tierna. Las ganas de correr hacia el me invadieron de cuerpo y alma. Quiero abrazarlo para nunca soltarlo.

— Michael — susurró David mientras lágrimas caían de sus ojos — Hijo eres tú?

— Soy yo papá! Soy yo! — una sonrisa se me dibujo por arte de magia al escuchar su voz. Aquel tono de voz mezclada con
alegría — Soy humano! Ya no soy una bestia!

Lágrimas salieron de mis ojos. David corrió hacia él para así abrazarlo y darle un beso en la cabeza.

— Gracias Valentina — al escuchar aquella oración, ahí fué que choque con la triste y cruda realidad.

Mike ya no era una bestia porque Valentina había revertido el hechizo. Y eso solo significa que...que se aman. Mike cree en el amor, Mike volvió a ser el de antes...se besaron? No pude impedirlo pero de cierta forma me alegra de que mi Mike vuelva a ser humano pero me duele el alma saber que ellos se aman, saber que yo estuve ahí pero no pude impedir que aquella amistad se transformara en amor. Porque me tiene que pasar esto a mí! Sé que es mi hermano pero yo nunca lo veré como tal, nunca aceptaré que tenemos la misma sangre. Porque no se pudo fijar en mí, yo pude haber revertido el hechizo y no ella! Maldita la hora en que llegaste Valentina!

Mike tomo de la cintura a la rubia esa y la apegó a su cuerpo. Mierda! Quería correr hacia ella y jalarla de sus brazos! Pero no! Tengo que controlarme! No seas estúpida Carolina! Recuerda que para Mike solo eres su hermana! Maldicion!

La quiere besar, Mierda! Me duele estar aquí paradota viendo como el chavo que te gusta quiere besar a otra persona que no seas tú.

— Estoy aquí — habló Pic. Oh muchas gracias pequeño — Más bien estamos aquí.

Joder Carolina quieres dejar de llorar! Mi vida es una completa mierda!

— Todos sabíamos que Valentina podía hacerlo — Tidis sibiimis qui Vilintini pidia hicirli.

Acaso no ven que estoy sufriendo o que? Definitivamente no lo saben.

Cerré mis ojos con fuerzas para así dejar de llorar pero no podía, no podía evitar que mis ojos derramaran lágrimas, mi corazón esta roto y no hay nada que se pueda hacer. Simplemente la vida no me quiere, el destino no me quiere, si realmente me hubiese querido, YO tendría que estar con Michael, con el amor de mi vida pero no! Resulta que soy su maldita hermana! Eso es un obstáculo tremendo entre los dos.

— Acaso no piensas darme un abrazo — me derreti por dentro cuando me habló. Como quieres que te saque de mi ser si vienes con toda la dulzura del mundo y haces que me enamore más de tí.

Abrí mis ojos lentamente y ahí estaba él, con aquella sonrisa tierna que lo caracteriza. Quería sonreirle pero en vez de eso más lágrimas cayeron de mis ojos.

No aguanté más y corrí a abrazarlo. Sus abrazos siguen siendo protectores y cálidos, como cuando eramos niños.

— No llores Carito — me susurró. Podía sentir su suave piel.

Él pensará que estoy llorando porque volvió a ser humano pero no, mi corazón llora con todas sus fuerzas al saber que tu corazón no me pertenece, llora al saber que estás enamorado pero no de mí, sino de ella, llora al saber que tenemos un maldito lazo familiar, simplemente mi corazón está hecho trizas.

Él me quiere pero yo lo amo.

♥