Capítulo 8
Valentina
— Papa! Ya esta listo el
desayuno — grite un poco.
Mi padre apareció.
— Ya estoy aquí Valu — contesto sonriendo — que me ha preparado mi niña
hermosa? — pregunto.
— Huevos revueltos — conteste con una sonrisa.
— Me encanta que hayas vuelto a sonreír — se acerco hacia mi y tomo mis mejillas — extrañaba esa sonrisita — toco la punta de mi nariz.
Bese su frente.
— Lo extraño mucho papa, me hace mucha falta — dije y apenas hable porque la voz se me quebró.
El me abrazo y comencé a llorar en su hombro mientras el me acariciaba la cabeza.
— Se que lo extrañas mi niña yo también lo extraño, era un buen muchacho pero tienes que continuar con tu vida, el quiere eso, quiere que seas feliz al igual que yo — me dijo.
— No se aun porque le prometí que seria feliz — seque mis lágrimas — mirame acaso lo
soy? — pregunte y otra vez sentí que una lágrima se deslizaba por mi mejilla.
— Ahora se que es difícil, pero con el tiempo lo seras mi
niña — contesto con una sonrisa.
Seque sus lágrimas y seque las mías.
— Bien dejemonos de ser unos llorones y vente que tenemos que desayunar — me acerque a el y traje una silla para que se sentara.
En el momento que se iba a sentar se encogió de dolor, coloco su mano en el pecho.
— Papa! Papa que te pasa! — hable preocupada.
— No puedo respirar vale!! — contesto angustiado.
— Que?! — apenas pude decir, ya que mi padre se desmayo — Papa!! Papa despierta por favor!! Que tienes!! — gritaba desesperada mientras las lágrimas volvían a salir de mis ojos.
Tome mi celular y marque a emergencias.
— Papa por favor! No me dejes sola! — volvía a gritar mientras abrazaba a mi padre.
No soportaría otra muerte, ya no! Mi padre tiene que estar bien...Tiene que estarlo!!!
...
Narrando escritora...
— Usted es pariente del señor Rafael Zenere? — pregunto el doctor.
— Si soy su hija — contesto rápidamente la rubia — como esta mi padre? — pregunto preocupada.
El doctor no contestó.
— Por favor responda! Como esta el! — alzo un poco la voz.
— El paciente sufrió un infarto de miocardio — respondió el doctor.
Al escuchar eso la rubia sintió que lágrimas rodaban por sus mejillas. Su corazón se comprimió, la preocupación y angustia invadió su cuerpo.
— Presenta Insuficiencia cardiaca y las causas puede ser enfermedades de las arterias del corazón o de las válvulas cardiacas como angina de pecho o el infarto de miocardio — volvió a decir el doctor.
La rubia solo escuchaba mientras observaba un punto fijo.
— Pero va estar bien
verdad? — pregunto, el doctor solo la miraba — no es tan grave lo que me dice verdad? — volvió a cuestionar.
— Su padre necesita una cirugía con urgencia, una cirugía muy costosa — respondió el doctor.
— Que tan costosa puede
ser? — volvió a preguntar la ojiazul.
— Estamos hablando de mil quinientos pesos aproximadamente — le contesto.
— Pero esa cantidad es demasiada! No tenemos esa cantidad ahora — contesto un poco desesperada.
— Lo siento señorita pero su padre necesita la cirugía ya, no se puede perder mas tiempo, su vida corre peligro — respondió el doctor.
— Voy hacer todo lo posible para tener la lana para mañana, pero por favor tiene que prometerme que mi padre va estar bien...es lo único que tengo en la vida — dijo la rubia con la voz quebrada.
— Haré todo lo posible para que su padre este bien, pero necesito hacerle la cirugía mañana mismo, no podemos esperar mas tiempo — hablo el doctor.
La rubia asintió.
— Puedo verlo? — pregunto.
— Claro que si pero solo sera por un momento, su padre necesita descansar — respondió el doctor.
La rubia siguió al doctor, hasta llegar a una habitación, este le hizo una seña para que entrara.
La rubia entendió y decidió entrar, el doctor se retiro.
— Oh papa! — la ojiazul camino rápidamente hasta su papa para luego abrazarlo y darle un pequeño beso en la frente.
— Mi niña — contesto Rafael.
— No sabes lo mucho que me tenias preocupada, pensé que te perdería — hablo la rubia mientras una lágrima rebelde se deslizaba por su mejilla.
— No me perderás mi niña, siempre estaré contigo — la volvió a abrazar — perdoname no quería causarte todo esto — volvió a decir.
— Nada de eso papa — seco sus lágrimas — lo importante ahora es que estas bien — contesto la rubia.
— Valentina yo quería decirte esto desde hace mucho — dijo Rafael.
— Que cosa papa? — pregunto la rubia.
— Desde hace mucho tiempo que siento dolores en el pecho, aveces la respiración me faltaba o sentía mucho cansancio, pensé que era por la edad ya sabes que estoy viejo.
— Tu no estas viejo — le reprocho — pero porque no me lo dijiste antes? — cuestiono la rubia.
— Te lo iba a decir...Valu un día antes de que Agustín falleciera...yo le dije a el que te lo iba a decir...y te lo iba a decir, pero ese día falleció Agustín y no quería traerte mas dolor de lo que ya estabas sintiendo.
— Agus lo sabia?
— Se entero un día antes de que falleciera, el fue quien me convenció en decírtelo, sino fuera por el tal vez nunca te lo diría, hasta llegar el día hoy...
Valentina volvió a abrazar fuertemente a su padre, ambos estaban sollozando.
No pensaba en perder a otra persona importante en su vida, haría todo lo posible para conseguir el dinero para la cirugía de su padre e incluso pedir ayuda a su enemigo, todo por salvar la vida de su padre, eso era lo importante. La vida ya le quito un ser muy importante y no permitiría que le arrebatara otro, en este caso su padre.
...
Lionel
— Ya no piensas en seguir detrás de Valentina? — pregunto
Rugge — mira que ahora no tienes obstáculo alguno — volvió a decir.
— Ella vendrá sola — respondí arqueando las cejas.
— Ese es mi carnal — respondió, Chocamos puños — pero ahora debes de concentrarte en otra cosa — Rugge me hizo una seña como diciendo mira para aya.
Voltee y había una chava muy hermosa por cierto pero nadie se compara con mi Valentina, absolutamente nadie. Esa chava seria para pasar un buen rato.
— Apoco no esta buena — hablo Rugge — Ojito carnal, te esta mirando. Si no te la levantas yo lo hago EH — volvió a decir.
Reí ante su comentario.
— Podemos compartir, pa que están los hermanos — le dije y volvimos a chocar puños.
Decidí acercarme a la chava, Rugge se quedo sentado en su sitio, observando la escena.
— Hola hermosa — salude dándole un beso en su mano.
— Lionel podemos hablar — interrumpió de la nada Valentina.
Sabia que ella sola vendría a mi, Valentina Zenere sera mi futura esposa.
Valentina
— Claro valen...acaso estas
celosa? — cuestiono Lionel.
Pobre imbécil.
— Por supuesto que no — respondí rápidamente.
Realmente ahora tengo las ganas de lanzarme encima de el y matarlo a golpes por matar a mi Agus.
— Entonces a que se debe tu visita? — volvió a preguntar.
— Soy capaz hasta de pedir ayuda a un ser tan malo como tu, pero por mi padre soy capaz de todo — hable — te propongo un trato — volví a decir.
Perdoname Agustín, te prometí ser feliz pero tengo que hacer esto, tengo que hacerlo por mi padre, perdoname por favor.
— Te escucho — respondió.
— Yo...— por que es tan difícil decirlo, Orale Valentina tu puedes! — Yo me caso contigo a cambio de que pagues la operación de mi padre — termine la oración.
Soy capaz hasta de sacrificar mi felicidad por el, no pienso perderlo.
Lionel sonrió.
— Y de cuanto estamos hablando? — pregunto levantando una ceja.
— De mil quinientos pesos aproximadamente — conteste.
Lionel bufo.
— Valentina tengo esa cantidad, pero el problema seria mi padre...no creo que me lo de y mucho menos para ti sabiendo de todas las mentiras que dijiste.
Mentiras?
— Sabes muy bien que todo es verdad, tu mataste a...
— Callate! Yo no seria capaz de matar a alguien, no mancharía mis manos de sangre — hablo molesto.
— Eso ni tu mismo te lo crees, sabes olvidate de lo que te dije hace un momento, no se como se me pudo ocurrir una estupidez como esa — le dije y estuve dispuesta a irme pero el me tomo del brazo.
— Hablare con mi padre, yo lo convencere Valentina. Tu seras mi esposa — hablo Lionel, aparte su brazo.
— No Lionel! Yo no seré tu esposa y sabes algo...haré todo lo posible para que pagues lo que le hiciste a Agustín — hable muy segura de mis palabras para luego irme de ahí.
Y ahora que hago? Donde voy a conseguir mil quinientos pesos? Donde? Esperence tantito...el rey esta buscando a alguien que revierta el hechizo de su hijo pero...eso implicaría volver a enamorarme, no no! Se que le prometí a Agustín ser feliz pero aun creo que es muy pronto para sentir algo por otra persona...pero es la única opción que me queda y estoy decidida a hacerlo...lo haré por mi padre, no pienso dejarlo ir.
Me dirigí rápidamente hacia la biblioteca. El señor Benito me podrá decir si aun el rey sigue buscando a alguien para revertir el hechizo de su hijo, solo espero que si.
— Buenas Don Benito — salude amablemente.
— Oh pequeña rubia, pensé que hoy no vendrias — hablo Benito.
— Don Benito puedo hacerle una pregunta? — pregunte rápidamente.
El asintió.
— Se acuerda que una vez me dijo que el rey estaba buscando a una plebeya para que revertiera el hechizo de su hijo — hable rápidamente.
Don Benito fruncio el ceño.
— Que cosas dices
pequeña — río — yo nunca te he dicho eso — respondió.
Ahora yo frunci el ceño.
— Claro que me lo dijo Don Benito — le dije.
— Yo no recuerdo haberte dicho eso pequeña rubia — contesto y luego se fue.
Estoy completamente segura que Don Benito me dijo eso aquella vez, tal vez no lo recuerda, tal vez sera por la edad.
Me dirigí hacia el castillo, iría a hablar con el rey Ronda.
— Puedo hablar con el Rey David? — pregunte amablemente a un soldado.
— Lo siento pero nadie puede hablar con el Rey así de la
nada — contestó.
— Por favor es algo
importante — insistí.
— Espere aquí, iré a avisarle al Rey, haber si la quiere
recibir — dijo y luego se retiro.
Otro soldado se quedo vigilando en su lugar.
Rey David Ronda
— Buenos tardes alteza — saludo un soldado para luego inclinarse.
— Pasa algo? — pregunte.
— Una muchacha desea hablar con usted — dijo el soldado.
Mis ojos se abrieron como platos, al fin llegó.
— Hagala pasar
inmediatamente — ordene.
— Pero señor es una
plebeya — contestó el soldado.
— Te ordene algo, hazla pasar te digo — conteste rápidamente.
El asintió y se retiro.
Por fin llego! Por fin!
De pronto el portón se abre...era una muchacha hermosa, se notaba que era muy dulce y honrrada, era tal y como me dijieron que seria.
— Buenas tardes majestad — dijo y estaba a punto de inclinarse pero yo le dije que no lo hiciera, ella solo asintió.
— Al fin llegaste Valentina — hable con una sonrisa.
Ella se asombro.
— Perdón pero de donde sabe mi nombre? — pregunto confundida y mirándome a los ojos.
— Lo escuche por unos muchachos — mentí — a que me debo tu agradable visita? — cambie de tema.
— Quisiera saber si aun busca a alguien para revertir el hechizo del príncipe — dijo.
— Tu deseas revertir el
hechizo? — volví a cuestionar.
Se que lo harás.
— Si usted me lo permite — contesto tímida.
— Claro que si — le respondí.
— Dusculpeme alteza mi atrevimiento pero usted dijo que la persona que revertiría el hechizo recibiría una recompensa — hablo tímida.
Se que lo haces por tu padre.
— Si reviertes el hechizo de mi hijo lo recibirás — se que lo harás.
— Pero yo lo necesito ahora, es por mi padre...el necesita una cirugía de urgencia...ya perdí a alguien muy importante para mi y no quiero perder a la única persona que me queda en esta vida — dijo con la voz quebrada, mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.
Quería abrazarla pero por el momento no lo haré.
— Yo pagare la cirugía a tu padre, no le faltara absolutamente nada — le dije acercandome un poco a ella.
— Oh muchas gracias — Me abrazo, yo correspondiente a su abrazo — Le prometo que yo revertiré el hechizo a su
hijo — volvió a decir.
— Se que lo harás de eso no tengo duda — conteste — Pero tienes que venirte a vivir aquí en el castillo — dije y en ese momento se separo de mi.
— No pienso dejar solo a mi padre — respondió rápidamente.
— No lo harás, podrás visitarlo cuantas veces quieras pero tienes que venirte a vivir aquí — volví a decir.
— Pero mi padre me necesita, quien le va a preparar la comida?, quien le ayudara con sus cosas? El no puede hacerlo solo, mas aun cuando esta enfermo — me reprocho.
— Te dije que no le faltara nada a tu padre, se que es muy importante para ti y es por eso que el va estar bien, por favor confía en mi — le dije mirándola fijamente a sus ojos azules.
Ella pensó un rato.
— Ok acepto, se lo devo por que usted va a pagar todo lo necesario para mi padre...voy a confiar en usted — dijo con una sonrisa.
Por fin mi hijo volverá a hacer el mismo de antes, por fin volverá a creer en el amor, aunque quisiera saber por que no cree en el. Se que Valentina sera el amor de su vida, quizás ahora se pondrá a decir que no, pero eso cambiara en el transcurso del tiempo, sera difícil pero lo lograra.
♥
Ya estamos cerca de que Mike conozca a Valu!!
¿Como sera su encuentro?
Si quieres saberlo acompañame en el siguiente capitulo.
Voten y comenten, las quiero a mil♥
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