Capítulo 31 - Los Henries -
Valentina
— Que hacen?
Esa voz hizo que ambos nos separemos de golpe. Mi respiración estaba acelerada, estaba a punto de besarme con Mike.
— Carolina...EH...estamos — Mike estaba nervioso, ambos estamos nerviosos — Platicando — hablo rápidamente.
— Si eso, estábamos
platicando — le seguí la corriente, Maldicion podía sentir fuego en mis mejillas.
— Platicando? — hablo con un tono triste.
— EH sí... Bueno que haces aquí? Porque no tocaste la
puerta? — hablo Mike un poco más calmado.
— Estaba abierta — su voz sonaba apagada — pensé que estabas solo.
Un silencio incómodo se formo entre nosotros.
Mike y yo nos mirábamos de reojo, podía sentir la mirada de Carolina sobre mí y eso me incomodaba.
— Solo vine a decirte que los Henries acaban de llegar — hablo Carolina borrando el momento de silencio que había.
— Que?! — gruño Mike mientras se separaba de mi lado.
Michael
Esto no puede estar pasando! Maldicion! Como pueden estar aquí! No les bastó la visita que le hizo mi padre sino que ahora vienen aquí a molestar...mierda eso significa que él está aquí!
— Solo dime que él no vino — suplique, ojalá no haya venido...por favor que no haya venido.
— Él... Él también está aquí — Mierda! Mierda y más Mierda.
— De quién están hablando? — preguntó Valu.
— Mike solo vine a decirte que no salgas de tu habitación, recuerda que ellos no saben que eres una bestia — Mierda! Ahora tengo que quedarme encerrado en mi habitación por la culpa de los Reyes de Texas, y también del Principito, Maldicion porque tuvo que venir!
— Ah no esto no puede estar pasando! — gruñi con molestia mientras caminaba de un lado a otro en mi habitación.
— Valentina, David ordena que bajes.
— Que?! Ella no bajara, Valu se quedará conmigo — refute molesto.
— Tu padre lo ordena.
— Pues que se vaya a la mierda!
— Mike! — Valu me miró con el ceño fruncido.
Bufé.
— Carolina puedes dejarnos solos un momento — le dije amablemente.
— Esta bien pero no tardes Valentina — termino de hablar y salió de la habitación.
— Mike porque estás así? Que te pasa? — Valu se acercó a mí.
Su cercanía hizo que me tranquilizara por completo. Suspire.
— Lo que pasa es que allá abajo esta la persona más despreciable que puede existir en el
planeta — hable calmado.
— Que?! — fruncio el ceño.
— El príncipe de Texas, él es un ser despreciable, simplemente lo odio.
— Que te hizo para que lo odiaras — hablo suave.
Ahí fué que mi mente recordó todos los momentos que me hizo sufrir el imbécil ese.
— Se llama David, David Henrie, lástima que tiene el mismo nombre que mi padre. A él lo conozco desde que eramos niños, se puede decir que éramos amigos pero en realidad no lo eramos, ese imbécil siempre quiso darme la contra en todo, hacíamos una travesura juntos y siempre me hechaba la culpa si algo no funcionaba, siempre se hacia el buenito cuando en realidad era más diablo que yo, lo peor es que mis padres le creían, siempre él era la víctima y yo quedaba como el agresor...se hacía el chico bueno frente a ellos, mientras yo quedaba como el malo.
David Henrie, el imbécil que me hizo la vida imposible cuando eramos pequeños, a ese wey le gusta competir conmigo pero muchas veces le he ganado, eso es obvio pero él no se quedaba atrás ya que siempre buscaba una forma de hacer mi vida mierda y vaya que lo hizo muchas veces.
— Mike eso pasó cuando eran niños?
Asentí.
— Tal vez ahora ha cambiado — no lo creo — Desde cuándo que no lo ves?
— La última vez que lo vi, fué cuando mi madre falleció.
Valu tomó mis manos mientras me dedicaba una hermosa sonrisa.
— Mike eso significa que han pasado años, debes dejar todo ese odio o rencor que sientes por él...
— Bonita tú no lo entiendes, David...
— Eso pasó cuando eran niños, ambos no se soportaban, ambos se hacían la vida imposible o me equivoco?
— Sí pero él siempre quedaba como el mejor, como el buenito y yo que!
Valentina tomó mis mejillas, ya que el solo hablar de él me descontrolaba.
— Mike escúchame — nuestros ojos se conectaron — Ambos han crecido, ya no son unos niños, deja de comportarte como
tal — tenía razón me estaba comportando como un niño — deja toda las peleas absurdas que tuvieron en la niñez porque de seguro fueron por tonterías... Mira yo no conozco al tal David ese, ni mucho menos sé lo que te hizo...
— Solo competíamos por ser el mejor, solo eso...
— Y por eso te pones así! — reprocho — Mike solo no quiero que tu corazón tenga rencor, mucho menos odio.
Rencor y odio, lamento decirte que la mitad de mi corazón esta lleno de eso pero la razón no es el imbécil de David Henrie.
Quite sus manos de mi mejilla para alejarme de ella.
— Basta no quiero seguir hablando — no quería mirarla a los ojos, no quería volver a tocar el tema.
— Mike es encerio, deja de comportarte así! Tal vez él ya no es el mismo de antes y tú aquí sigues pensando en como ganarle...
— Yo tampoco soy el mismo de antes! — alce la voz.
Su mirada se volvió triste y claramente podía ver decepción en sus ojitos azules, me estoy sintiendo como una mierda por haberle gritado.
— Sí ya veo, pensé que estabas cambiando pero ya veo que me equivoqué — hablo totalmente seria mientras sus ojos chocaban con los mios.
Salió de mi habitación.
Mierda!
Valentina
— Bella pasa algo? — se acercó a mí y me acaricio las mejillas con sus pequeñas manitas.
— Nada Pic — suspire — Necesariamente tengo que
bajar — lo mire a sus ojitos cafés.
— Sip, el Rey pide que bajes.
Bufé y decidí bajar las escaleras pero sin antes de despedirme del pequeño.
La neta no entiendo, porque David quiere que baje? Porque me quiere presentar con los Henries? Yo que tengo que ver en sus temas? Ahora estoy de mal humor, enojada y decepcionada a la vez, porque Mike tiene que ser así! Pensé que estaba cambiando, nada que pensé, creí que estaba volviendo el antiguo Mike, el verdadero Mike, aquel Mike que todos extrañan tenerlo de nuevo pero no! Resulta que sigue siendo el mismo y peor aún es que se comporta como un niño! Sigue con esa mentalidad de ser superior y definitivamente eso no me gusta nadita! Hug! Lo odio! — Lo amas — callate conciencia! — Sabes que lo que digo es verdad — No es cierto! — Lo es — Callate ya!...
— Valentina vas entrar o no! El Rey te está esperando! — el reproche de Carolina hizo que volviera a la realidad, ya que hace unos segundos me encontraba discutiendo con mi propio yo.
Ella tenia el ceño fruncido y su mirada como siempre, como si me odiara o me guardara rencor y realmente quisiera saber el porque.
Tome aire y me digne a tocar el portón.
— Adelante — escuche la voz del Rey detrás de la puerta. Decidí entrar.
Abrí la puerta lentamente.
David se acerco a mí con una sonrisa en los labios y me llevo de la mano hacia los famosos Reyes de Texas.
Ella era una señora linda, me sonreía al tan solo verme, su rostro reflejaba bondad y espero que sea así.
Él era un señor agradable, podía notarlo al tan solo verlo, él también me sonreía. A su lado había un chavo, seguro será el famoso David Henrie, el chico con quien competía Mike desde niños, que tontería! Por cierto el chavo estaba leyendo un libro, creo que esta tan entretenido en su lectura que ni siquiera se dio cuenta de mi presencia, ya que desde que entré su rostro no chocaba con el mio, no lo culpo, tal vez a él le gusta leer, al igual que a mí.
— Ella es Valentina, novia de Michael — hablo David.
Esperen que! Yo novia de Mike! No se porque pero esa oración hizo que mis mejillas se tornaran un color rojo encendido.
— Oh pero que bella
muchacha — hablo la señora acercándose a mí y acariciar mis mejillas.
— Que suerte que tiene tu
hijo — ahora hablo el señor, que se suponía que era el Rey de Texas — No tendrías una hermana para mi muchacho.
Todos comenzaron a reír, a excepción mía y la del príncipe, él no decía nada solo se encargaba de mantener su vista en aquel libro, no le importaba lo que sucedía a su alrededor.
— Valentina ella es Luciana de Henrie, Reyna de Texas — me señalo a la señora, me incline hacia ella.
— Él es Michael Henrie, Rey de Texas, es como mi hermano, es por nuestra gran amistad que decidimos llamar a nuestros hijos con nuestros nombres — sonreí y me incline ante él.
Así que Mike se llama así por el mejor amigo de su padre y la misma cosa es con el príncipe de Texas.
— Él es David Henrie, príncipe de Texas.
Él aun seguía leyendo su libro.
— David! — Luciana arrebató el libro que tenia en sus manos.
— Que te pasa mam...
David Henrie
Me encontraba leyendo, lo que pasa es que me encanta leer y más aun cuando tus padres hablan de tonterías con un mejor amigo de la familia, es como aquellas reuniones familiares en lo cual hablan de sus anécdotas, de sus experiencias y bla, bla...
— Mike aún sigue de viaje? — pregunto mi madre.
A ese wey no lo veo desde que su madre falleció. Desde ese momento nunca más volvió a pisar Texas, solo David iba, él no y mejor así ya que no lo quería en mi castillo.
— Sí, la verdad es que aun no se cuando regrese — escuche decir a David.
Con el famoso Michael Ronda no me llevo pero nada bien, desde muy chavos competíamos a toda costa, él idiota muchas veces me ganaba pero yo me las ingeniaba para quedar como víctima y obvio que me creían, soy muy buen actor.
Derrepente escucho golpes en la puerta, de seguro es la tal Valentina, la novia de Michael. Aún no puedo creer que haiga alguien que aguante a ese idiota.
— Adelante — respondió David.
Escuche abrirse la puerta, unos pasos se acercaban hacia nosotros, a mí no me importa yo prefiero seguir leyendo mi libro que por cierto está muy bueno.
— Ella es Valentina, novia de Michael.
Escuchaba pero no prestaba la mínima atención.
— Oh pero que bella
muchacha — mi madre tenia que ser y lo peor es que eso no le decía a las novias que le presentaba.
— Que suerte que tiene tu
hijo — Suerte! Por favor! Yo le gano en novias al imbécil de Michael. Creo que él solo tuvo una cuando tenia cinco años, que retardado.
— No tendrías una hermana para mi muchacho — pero que cosa! Tengo dieciocho años! Aún estoy muy joven para casarme y más aún en reynar una ciudad. Yo no soy el tarado de Michael, yo quiero seguir disfrutando mi vida, si en esto competimos por mí está normal que me gane por esta vez, ya que él se casara primero.
— Valentina ella es Luciana de Henrie, Reyna de Texas, él es Michael Henrie, Rey de Texas, es como mi hermano, es por nuestra gran amistad que decidimos llamar a nuestros hijos con nuestros
nombres — Que tontería! Aunque a mí no me molesta llamarme David, me gusta mi nombre. Lastima que mi padre tenga que compartir su nombre con el idiota ese.
— Él es David Henrie, príncipe de Texas.
Me estaba presentando pero no decidí prestar atención alguna.
— David! — reprocho mi madre mientras quitaba el libro de mis manos. Mierda!
— Que te pasa mam...
No pude terminar la oración ya que al momento de que mi madre me arrebate el libro de mis manos, en ese preciso momento me topo con unos ojos azules, hermoso como el color de la luna...una rubia de ojitos azules con unos labios dulces se encontraba parada delante mio...Algo me hizo esta rubia, algo que me deja mudo y mirándola como un bobo...es hermosa, nunca en mi vida he visto perfección sin embargo hoy la tengo en frente de mis propios ojos...es hermosa, muy hermosa...definitivamente los ángeles existen, ya que uno había caído en mi camino.
Ella quiso inclinarse pero no se lo permití.
— No lo hagas — le dije suavemente, ella solo asintió confundida.
Todos nos volvimos a sentar en el sofá, ahora mi atención y mi vista no están puesto en hojas con letras, sino ahora están puestos en una rubia hermosa que se encontraba frente mio.
— Y para cuando la boda?
Diablos! Me había olvidado por completo ese pequeño detalle, ella es Valentina, la novia de Michael...ni crea que me gano en eso! Definitivamente la luchare, haré lo posible para quitarle a Valentina! Yo quedaré como el bueno, como siempre y él quedara como el malvado de la historia, como siempre.
No me importaría casarme muy joven, más aun si es con ella.
♥
Aquí David Henrie 👇👇👇 está todo un cuero 😍😍😘😘
Besos, las quiero a mil♥
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