Capítulo 22
Michael
— Bien, ya está lista la sopa — dijo mi bonita acercándose hacia mí.
— Esto se ve delicioso — hable con una sonrisa, ella hizo lo mismo.
— Entonces a comer — hablo con su suave voz.
Ambos nos quedamos mirándonos por un momento, ella sonrió y comenzó a comer mientras leía un libro.
Que bien, así no me verá comer.
Decidí comer, como lo solía hacer, osea como un animal. Comencé a tragar.
Levanto mi mirada y ahí estaba ella mirándome. Mierda!
Valu comenzó a reír.
— Donde están tus modales príncipe Ronda? — la escuche hablar.
— Cuándo eres un animal, te compórtas como tal — ya llevo meses siendo una bestia, tiene lógica.
Ella soltó una pequeña risita y se acerco hasta mí.
— Hay Mike — dijo entre risas, esta rubia si que se ve hermosa cuando ríe.
— Que? — lo mire confundido.
— Te ves tan gracioso, tu boca está remanchada — dijo entre risas.
Rápidamente tomo una servilleta que estaba a un lado y me limpio la boca.
— Mírame — la miré.
Valu tomó el tazón de la sopa y se lo acercó a la boca, como si fuera un vaso de agua.
Imite su acción, bueno sí que es una buena forma para comer o eso creo.
...
— Voy a ir a visitar a mi padre un rato — la escuché decir.
— Piensas dejarme aquí, solo — le dije.
— Oh vamos Mike, no me digas que tienes miedo? — me miró con una pícara sonrisa en los labios.
Miedoso yo! Obvio que no, solo que no quiero que salga allá afuera, más aun con lo que me contó Pic, días atrás.
— No es eso...bonita...— bueno sí, le digo bonita, porque lo
es — Te suena el nombre Pasquarelli? — me digne a preguntar.
Ella me miró confundida.
— Pasquarelli? Ese no es un nombre — sonrió — ese es un apellido.
Pic tenía que ser.
— Bueno quién es ese tal Pasquarelli? — volví a preguntar.
— Cómo sabes de él? Lo
conoces? — ahora ella preguntó.
Negué con la cabeza.
— Lo que pasa es que Pic me dije que ese tal Pasquarelli te molesta y es por eso que el muy cabezotas le dio un golpe en la
pierna — se lo merecía por imbécil.
— Ah...eso, Mike te lo contaré pero por ahora tengo que irme, o si no se me va hacer tarde — dijo colocándose una polera.
— Cuidate bonita si — le dije con una sonrisa.
— Lo haré — respondió y se despidió con un beso en la mejilla.
¿Que fue eso? No se porque pero con ese beso mi cuerpo tembló un poco. Mierda! Que me está pasando con Valentina! Y porque le digo bonita? Osea si que lo es, y mucho por cierto, sus ojitos tan bien son lindos...Mierda! Mierda!
Yo y mi bocota!
Basta Michael! Deja de pensar en una aldeana como ella!
Joder que me está pasando! Lo que estoy sintiendo nunca lo he sentido por nadie! Que es lo que siento! Porque mi corazón se altero con tan solo un beso en la mejilla! Y porque tuve que decirle Cuidate! Mierda! Porque dije eso!!
Mierda! Mierda! Y más Mierda!
...
Valentina
— Así que te estás quedando sola con el príncipe? — pregunto mi padre.
— Sip, ni te imaginas papá...hoy dejamos la cocina hecha un
asco y luego hubieras visto como la limpiaba — reí al tan solo recordar a Mike con un
mandil — Y cuando preparamos el almuerzo, y cuando
comimos — decía entre risas.
Mi padre solo me miraba, no podía descifrar su mirada.
— Papá te pasa algo? — pregunté aun rieendo.
— Extrañaba tu risa Valu, hace meses que no te veía sonreír y mucho menos reír — eso era cierto, desde que murió Agus ya ni sonreía ni mucho menos
reía — Y eso lo provoca el príncipe verdad? — sentí arder mis mejillas.
Acaso me he sonrojado.
— Que cosas dices papá — dije nerviosa y agache la cabeza. Mierda porque lo estoy.
— Sabes muy bien de lo que te estoy hablando Valu — sentí su mano en mi quijada, levantó mi rostro para así poder mirarme a los ojos — Hay algo que tengas que contarle a papá? — sonrió.
— No...no estoy segura papá, no estoy segura de lo que siento — respondí, eso es cierto, aún no se que es lo que me pasa con Mike.
— Sé que lo estás, solo que aún no lo ves — Que? — Valentina tienes que oír a tu corazón, dime que es lo que sientes cuando estás con él? — Se supone que esto tendría que ser una charla con mi madre pero no, y esto si que me pone incómoda.
— Siento como cosquilleos en la panza y más aun cuando me sonríe, papá realmente nose...su comportamiento está cambiando, poco a poco pero esta cambiando y...
— Te gusta?
Que? No! Mike gustarme! No! O ¿si? No! Definitivamente no! Rayos que me está pasando!
— Solo me agrada papá... Y ya me tengo que ir, pienso ir a llevarle flores a Agus — dije todo eso rápidamente, solo espero que me haya entendido.
...
Ahora me encuentro en el cementerio, le llevé unas rosas blancas a mi Agustín.
— Sabes...aún no me acostumbro con la idea de no verte...te extraño y mucho — mis ojos empezaron a cristalizarse — No se que me está pasando con Mike...acaso estaré empezando a sentir cosas por él... Lo que sí estoy segura es que tú nunca saldrás de mi corazón...Dime quién era ese chavo con él que ajuntaste mi mano? Acaso lo conozco?
Derrepente comenzó a llover.
Mierda!
...
Me encontraba de regreso al castillo, cuando de pronto siento que alguien me toma del brazo y me lleva hacia un lugar apartado de la gente...Mierda era Lionel, ahora que quiere!
— Valen, ahora mismo me vas a decir donde carajos estás viviendo?
— Sueltame! Me estas lastimando! — le grite ya que me tenia agarrada muy fuerte del brazo, mierda! Me está doliendo!
— Dime donde mierda estas viviendo! — grito y me apretó mas fuerte el brazo.
— Me estás lastimando Lionel! Mierda sueltame! — trate de safarme de su agarre, pero no pude ya que el muy imbécil tiene mas fuerza que yo.
— Respóndeme Valentina, donde diablos estas viviendo!
— Eso a tí no te importa!
— Claro que me importa y mucho! Dime que tienes con el Rey! Que tienes con él!
— Que mierda estás hablando! Yo no tengo nada con él!
— Ah si — sonrió — Entonces porque sus soldados protegen a tu padre! Dime porque hay guardias cuidando tu casa! Maldicion Valentina que trato tienes con el Rey Ronda!
— Eso a tí no te importa! Sueltame Lionel! — Mierda me está doliendo el brazo!
— Me vas a decir ahora mismo donde estas viviendo! Y que mierda tienes con el Rey!
Golpeé su parte íntima con mi rodilla, él callo al suelo mientras se quejaba de dolor. Dicen que un golpe ahí si que duele, pues que se pudra de dolor por haberse metido conmigo.
Miré mi brazo y estaba morado, Mierda!
— Cómo pudiste! Si no tenemos hijos, eso será por tu culpa Valentina — lo escuche decir.
— Púdrete — le dije y le señale el dedo del medio.
Salí de aquel lugar dejando a un Lionel Ferro retorciéndose en el suelo por el dolor.
Comencé a correr hacia el castillo, ya había estado mucho tiempo debajo de la lluvia, solo espero no enfermarme.
...
Michael
Le habrá pasado algo? Mierda porque no viene! Más aún si está lloviendo! Y si decidió quedarse en su casa hasta que la lluvia cesara, si es así una llamadita debió hacer.
Mierda! Porque me preocupa Valentina! Hace unas semanas atrás no me importaba y ahora estoy aquí lleno de preocupación por su culpa.
Derrepente la veo entrar, estaba totalmente mojada.
— Bonita estas bien? — me le acerque rápidamente.
— Si Mike...ahora me voy a cambiar, no quiero
enfermarme — hablo con una sonrisa.
Asentí y ella comenzó a subir las escaleras para así llegar hasta su habitación.
...
Toco la puerta y Valu no contesta.
Una hora después, vuelvo a tocar y ella que no contesta.
Dos horas después, toco y no contesta.
Tres horas después, seguimos con lo mismo.
Esto me hartó, así que decidí abrir la puerta, mierda! Estaba con llave! Acaso estará molesta? Pero porque? Que yo recuerde no le hice nada!
— Bonita puedes abrirme la puerta — hable y no respondió.
Acaso estará durmiendo? No lo creo apenas son las cinco de la tarde...o ¿si?
— Valentina soy yo, abre por favor — por favor, hasta yo mismo me sorprendí al escuchar salir aquellas palabras de mi boca.
Y aún así no me contesta, diablos!
Me dirigí a mi habitación y salí por mi balcón, trepe hacia el balcón de Valu. Esta loca la rubia si piensa que no la veré.
Por suerte la puerta de su balcón estaba abierta, así que decidí entrar, esto me hace recordar la primera vez que entré a su habitación, donde leí su diario y encontré aquella foto de un chavo llamado Agustín, hasta ahora me pregunto quien será.
Entre y sentí aquel aroma de vainilla que la caracteriza, me encanta su aroma.
Vi que Valu estaba recostada en su cama, Ok estaba durmiendo, eso me hace sentir bien por lo menos no está molesta conmigo.
Decidí acercarme lentamente, no se pero tenia la necesidad de verla, observarla, contemplarla.
Esta rubia de ojos azules si que es hermosa, parece un ángel durmiendo...Mierda! Que cosas estás diciendo Mike! Tú hablando cursilerías, por favor!
— Mike...que haces aquí? — la escuche susurrar, Mierda y ahora que le digo! Esperen! Sonó débil o me parece.
— Bonita estas bien? — me acerqué a ella.
Ella me sonrió pero no era la misma sonrisa que tenia, su sonrisa era débil.
— Valentina — toque su mano y ahí fue que me di cuenta que estaba ardiendo — Mierda estás ardiendo! — ahora toqué su frente — Por dios valu!
— Tranquilo...solo es fiebre.
— Fiebre? Estás ardiendo en llamas Valentina! Voy a llamar a un doctor! — quise alejarme pero ella tomo mi mano.
— No puedes hacer eso...recuerda que no te pueden ver así — Mierda! Tenía razón pero ni piense que me quedaré con los brazos cruzados.
— No me importa si me ve así, lo importante ahora es que tú estés bien...— me interrumpió.
— Mike...los doctores no van conmigo...siempre cuando estoy así con fiebre...mi padre es quien me la baja — susurró.
— Entonces iré por tu padre...
— No! No quiero preocuparlo...solo es una fiebre...solo ponme un trapo mojado en la frente...sé que con eso se me pasará.
— Y si no te pasa.
— Pasará... Siempre ha funcionado, sé que
funcionará — me dijo muy débil.
♥
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