Capítulo 21 - Mirarte con ojos de amor -
Valentina
Los rayos del sol hicieron que mis ojos se abrieran poco a poco, Maldicion! Que yo recuerde, anoche cerré las cortinas, o ¿No?
Escondí mi rostro con la frazada, en realidad no quería levantarme aún, eso me pasa siempre ya que no quiero despegarme de mi suave y calientita cama.
De pronto siento que alguien mueve la frazada lentamente, eso hizo que yo la sacara mas rápido y ahí fue que me encontré con unos ojos mieles.
— Mike! — grite un poco mientras me sentaba de golpe en la cama — Que haces aquí! — refute.
El comenzó a reír.
— De que te ríes! No entiendo, de que te estas rieendo? — preguntaba y el no
respondía — Michael!
— Te ves muy graciosa — Que? — Hubieras visto como te levantaste — río — eso era para una foto — estalló en carcajadas.
Lo miré de mala gana pero a el no parecía importarle.
— Puedo saber que estas haciendo en mi habitación? — pregunte tratando de sonar molesta o eso creo.
— Quiero desayunar — Ok, acaso esta pensando que le haré el desayuno o que? — Y vengo para que me enseñes a prepararlo — Ok me confundí, a cualquiera le pasa.
Mire mi reloj y aún eran las seis de la mañana y eso para mi es aun temprano.
— Oh Mike son las seis — gruñi y me volví a hechar en la cama mientras cubría mi rostro con la frazada.
— Oh vamos Valentina — lo escuche decir — Que floja resulto ser la señorita — dijo y me saco la frazada — Lets go! A levantarse.
— Mike quiero dormir — me queje con los ojos cerrados.
De pronto siento que me alza cuidadosamente y me coloca en su hombro.
— Que estás haciendo? — pregunte fastidiada.
— Quiero desayunar — me respondió.
Camino hasta salir de la habitación.
— Espera! — grite, pos había un papel pegado en mi puerta.
— Que ocurre? — preguntó dudoso.
— Una nota — dije señalandola, que estúpida! Él no la puede ver porque esta de espaldas.
— Donde? — volvió a preguntar.
— En mi puerta — le respondo y él voltea.
— Genial! Ahora soy yo que no puedo verla, puedes bajarme — le dije gentilmente.
El me bajo de su hombro con cuidado, nuestras miradas conectaron nuevamente, Mierda! Ahí va de nuevo que las maripositas vuelan en mi panza.
Por que no puedo dejar de ver sus lindos ojos!
— Eres...eres muy chaparrita Valu — hablo Mike, Que bien malograste el momento, noten mi sarcasmo.
— Y tu eres muy alto — rodé los ojos y me dirigí hacia la nota.
“No me gusta la idea de tener que dejarte sola con la Bestia pero si te hace algo me lo haces saber, te voy a extrañar mucho Bella, Cuidate sí y te quiero mucho”
Yo también te quiero mucho Pic, eres como mi hermanito pequeño que siempre quise tener.
— Que dice? — hablo Mike.
— Chismoso? — le dije con una sonrisa, él achino los ojos — Era Pic, me dijo que me va a extrañar y que me cuide — le dije.
Su expresión de Mike cambio, no podía explicar el porque?
— Por favor solo se va por tres días, ni que fuera para tanto.
— Es un niño Mike, yo también era así cuando mi padre me dejaba sola en casa por dos
días.
— Bueno pero tampoco es para que te este dejando notitas, no crees?
— Te pasa algo? — pregunte acercandome a él.
— A mí, que me puede pasar? — respondió rápidamente.
Lo voy a molestar.
— Estas celoso de Pic? — pregunte y el fruncio el ceño.
— Celoso! De un niño de siete años? Por favor Valentina.
Ok está celoso.
— Entonces por que te
molestas? — pregunte.
— No estoy molesto, ni mucho menos celoso...además dime porque tendría que estar celoso de Pic? — Ok ya se puso nervioso.
— Por que él siempre me hace reír, sabias que tenia una bonita sonrisa y ni que decir de sus ojos, aquellos ojitos...
— Me vas a ensañar a preparar el desayuno o vas a seguir hablando maravillas de tu
novio — interrumpió Mike. Novio?
— Ok estas celoso y si te voy a enseñar a preparar el
desayuno — lo tome de la mano y lo jale hasta la cocina.
— Bien que quieres
desayunar? — pregunte con una sonrisa.
— Antes de preparar el desayuno solo quiero aclararte una
cosita — me miro — No estoy celoso — hablo.
Yo solo le sonreí. Por que lo niegas Michael Ronda.
— Ok digamos que te creó, ya dime que quieres desayunar?
— Unos panqueques al estilo mexicano — Asenti — y un jugo de naranja.
— Ok, necesitamos huevos, harina, leche, vainilla y mantecado — decía mientras sacaba y ponía los ingredientes sobre la mesa.
— Que se supone que tengo que hacer con esto?
— Primero bates los huevos — le dije.
— Batir? Que es eso? — pregunto confundido.
Reí.
Me acerque hacia él. Rompí un huevo y lo puse en el bol.
— Pon tres huevos en el bol — le dije.
El estaba a punto de hacerlo pero lo interrumpo.
— Espera! Te lavastes las manos verdad? — pregunte.
— Es necesario eso? — pregunto confundido.
— Claro que lo es Mike! — lo regañe.
El bufo y se fue a lavar las manos.
— Sabes tomare un descanso, estoy realmente cansado — dijo.
— Cansado? Si no has hecho nada! — le reproche.
— Claro que lo he hecho, ir a lavarse las manos no es fácil, además miralas — me enseño sus manos — Están mojadas, como voy a cocinar así? — en eso tenia razón.
— Entonces vas a esperar que sequen?
— Que te parece si hoy me preparas el desayuno — Que?! — Además te tengo que recordar que seras mi esposa y se supone que tienes que preparar...
Se quedo callado, al parecer se había dado cuenta lo que había dicho.
No podía verlo a los ojos así que decidí mirar al piso.
No se porque pero sentí arder mis mejillas, puedo jurar que estoy roja mas que un tomate.
Su esposa? Acaso él esta empezando a sentir cosas por mi?
— Valu...— por dios el solo escuchar mi nombre con su voz, simplemente mi cuerpo
tiembla — Valu vente — escuche decir a Mike.
Quiere que me acerque a él, porque?
Sentí que se estaba acercando a mi, y eso hacia que mi corazón se acelerara por segundos. Mierda!
— Valu...mirame a los ojos — susurro cerca a mi.
Alce mi mirada lentamente y me encuentro con aquellos ojos color avellana que estoy segura que los he visto antes. Mike sonrió. Esa sonrisa también se me hacia conocida.
— Caíste — hablo y no pude entender a lo que se refería cuando de pronto me soplo suavemente harina al rostro.
Mike!
— Te vas arrepentir — le dije con una sonrisa mientras tomaba un apuñalado de harina y se la tire sobre el rostro — Pareces un oso polar con cuernos — dije a carcajadas.
— Ya verás — dijo y yo comencé a correr por la cocina, el me estaba siguiendo, en sus manos llevaba harina — Valu, te alcanzaré — dijo rieendo.
— No me dejaré — le contesto mostrándole la lengua y ahí sentí la harina sobre mi, comencé a toser levemente ya que la harina llego a mi boca.
— Te dije que te alcanzaría bonita.
Y ahí va de nuevo que me sonrojo.
— Bonita? Te parezco...
bonita? — hable bajo, estoy segura que no escucho o ¿Si?
Él se me acerco y sacudió suavemente mi cabello, que por cierto estaba blanco, nuestros ojos se volvieron a encontrar.
Momento de silencio, pero para nada incómodo.
— Eres más que eso...bonita — lo escuche decir.
Ok había escuchado pero aquellas palabras hicieron que las mariposas en mi panza se alborotaran mas de lo que ya estaban, que mi corazón se acelere a mil por hora, que lo mire...con ojos de amor.
♥
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top