Michael

— Que!! Claro que no! — me levante de mi sitio — Yo no pienso en cenar “sólo” con
ella — le dije totalmente molesto a mi padre.

— Ya te dije que lo harás! — respondió este cruzando los brazos.

— No me puedes obligar querido padre — le conteste irónicamente.

— Bien entonces olvidate de los videojuegos! — refuto molesto.

Maldicion! Los videojuegos no!

— Me estas chantajeando? — pregunte serio alzando una ceja.

— Claro que no hijo mio — toco mi hombro — solo es un pequeño aviso — volvió a decir.

Si claro!

Pensé...

— Ok lo haré pero solo por hoy EH — le advertí rápidamente.

El no respondió nada.

— Riqui! — grito.

Este llego rápidamente.

— Mande Rey — respondió este.

— Arregla la mesa solo para dos personas — le dijo mi padre.

— Con un ambiente
romántico — Que!

— No exageres Riqui — interrumpí la conversación.

— Hazlo como tu quieras, solo te digo que Michael y Valentina cenaran hoy juntos — hablo mi padre.

— Bien ya lo tengo todo en mi mente, no se preocupe Rey, todo quedara bien chulo — hablo Riqui con una sonrisa mientras movía sus manos exageradamente.

— Otra cosa Riqui — le dijo mi padre — Podrías decirle a Carolina que hoy no cenara en la mesa principal y me llevas la cena a mi habitación — ordeno.

— Yo le aviso Rey y le llevare su cena — contesto Riqui para luego retirarse.

— Bien entre una hora subes y le invitas amablemente a que cene contigo — me dijo mi padre.

— Papa no te paces tampoco, eso lo puede hacer Riqui — reproche serio.

— Los videojuegos — hablo y luego se retiro.

Maldicion!

Así es señores me encanta los videojuegos, pero tampoco soy vicioso.

Una hora después...

— Piensas invitarla con ese atuendo? — cuestiono Riqui.

Me mire.

— Que tiene, te recuerdo que fuiste tu quien confeccionó
esto — le reproche.

— Ok yo lo confeccione pero ese atuendo no va con el
momento — me miro — Tienes que vestir algo mas elegante, algo mas cool, algo mas gótico — hablo moviendo las manos.

Gótico? Rodee los ojos.

— Así estoy bien — respondí levantandome del sofá.

— Bien por lo menos dejame hacerte un peinado con tremenda melena que
tienes — hablo Riqui.

— No jodas Riqui — le respondí.

— Esa boca señorito — respondió rápidamente.

Salimos de mi habitación y comenzamos a subir las escaleras, ahí estaba Gloria, Pic y Carolina...pero que diablos!

— Que hacen todos aquí? — hable fastidiado.

— Queremos ver que todo marchara bien señorito — hablo Gloria, una gata metiche.

— Todo ira bien bestia...no estés nervioso — hablo Pic.

— Nervioso? Por supuesto que no! — conteste rápidamente.

Todos me miraron picaros a excepción de Carolina, por lo menos alguien me entiende.

— Ya basta! Orale andando — ordene a todos.

Comenzamos a caminar hacia la habitación de Valentina.

Nervioso yo? Pff claro que no.

— Recuerda ser amable
señorito — hablo Riqui.

— Dedicale una sonrisita — ahora hablo Pic.

Me voltee a verlo y sonreí, pero creo que se asusto al tan solo ver mi sonrisa.

— Gracias bestia, por tu culpa hoy tendré pesadilla — me reprocho escondiéndose detrás de su mama.

— Mejor no sonrías — dijo Riqui con una expresión rara.

Valentina

Estoy segura que esos ojos los he visto antes, pero en donde?
Sus ojos del príncipe eran color avellana, color miel, muy lindos por cierto...pero solo eso.

Donde he visto esos ojos antes? Donde? Orale Valentina piensa!

Me encontraba recostada en mi cama, no se porque pero cuando cierro los ojos veo los ojos del príncipe!
Que diablos me esta pasando!
Estoy segura que esos ojitos los he visto antes...

El sonido de la puerta tocando interrumpió mis pensamientos, me levante rápidamente.

— Quien es? — pregunte un poco tímida.

Michael

Mire hacia mi alrededor, todos tenían la mirada clavada en mi.
Mierda!

— Soy Michael — respondí rápidamente.

— Que quieres! — grito un poco.

Abrí un poco mis ojos, que grosera!

— Tu no...— Riqui me dio un codazo.

— Comportate Mike! Recuerda se amable y también recuerda que no tienes que sonreír — me susurro.

Tome aire.

— Quieres cenar conmigo? — pregunte amablemente.

— No gracias, no tengo
hambre — contesto.

— Me estas...— la mirada de todos hicieron que me callara.

— Ya la oyeron no tiene hambre, porque no mejor nos vamos de aquí — hablo Carolina.

— Shu! — dijeron los demás.

Sentí que alguien jalaba mi capa, me fije y era Pic, me hizo señas con sus manitas, así que decidí ponerme a su altura.

— Bestia pídele con la palabra mágica — susurro en mi oído.

Me pare y tome nuevamente aire.

— Por favor Valentina — insistí nuevamente.

— Ya te dije que no tengo hambre — respondió.

Ahora si me llego!

— Hey Mike Esperate..— hablo Riqui pero lo ignore.

— BIEN! ENTONCES QUEDATE CON HAMBRE!!! — di un puño en la puerta — NADIE! ABSOLUTAMENTE NADIE TE DARÁ DE COMER! — gruñi muy fuerte para luego salir de ahí.

— Bestia tenia que ser...— escuche susurrar a Pic.

Unos minutos después...

Valentina

Sentí golpear nuevamente la puerta, solo espero que no sea el Príncipe.

— Quien es? — pregunte.

Pero nadie respondía. Decidí acercarme y abrí la puerta lentamente...era Pic, llevaba en sus manos un plato de tallarines.

Me puse en su altura.

— Te traje comida bella — hablo con una sonrisa, le sonreí.

— Oh muchas gracias Pic — tome el plato y le di un beso en su mejilla.

Se sonrojo un poco.

— No estés molesta con la bestia, el aveces actúa sin pensar — hablo el pequeñin.

— Es muy cabezota verdad? — pregunte sonriendo.

— Bueno tan solo tantito — me hizo señas con sus deditos pequeños.

— Así de tantito — ahora yo le hize señas con mis dedos.

Asintió con una sonrisa, le di nuevamente un beso en la mejilla. Se volvió a sonrojar, que tierno... Me da ganas de comérmelo a besos.

— Me tengo que ir, todos me esperan en la cocina...ellos no quisieron que te quedaras sin comer bella — me respondió.

— Puedes darle muchisisisimas  gracias de mi parte — le susurré en su orejita. El asintió y luego se despidió con un beso en la frente.

Tres horas después...

No podía dormir, estaba que daba vueltas y vueltas en esta habitación tan grande y vacía...extraño a mi padre, extraño a Agus.

Me acerque hacia el balcón...las estrellas brillaban como nunca, derrepente me vino un recuerdo...

*Flashback*

Cuando tenia siete años...

— A donde me llevas Agus? — pregunte inquieta.

— Esperate tantito que ya llegamos — le escuche decir.

Agustín tenia sus manos sobre mis ojos, nos encontrábamos caminando.

— Si me caigo sera por tu
culpa — le dije alzando una mano.

— Y tu crees que voy a permitir que te caigas...eso nunca
Valu — sonreí, luego
paramos — Orale Valu ya puedes abrir los ojitos — susurro en mi oído.

Abrí lentamente mis ojos y me encontré con una vista muy hermosa...Agustín me había traído a un campo donde las estrellas brillaban y encajaban con la luna perfectamente.

— Yo quería comprarte un collar pero la lana no me
alcanzo...— lo interrumpí.

— Te digo una cosa — el
asintió — esto esta mucho mejor que un collar, me encanta
Agustín — le conteste con una sonrisa.

— Neta? — hablo achinando los ojos.

— Neta — le dije y le regale una sonrisa, el se acerco rápidamente a mi y me abrazo, yo correspondiente el abrazo.

— Feliz Cumpleaños
hermosa — susurro en mi oído.

* Fin Flashback *

Una lágrima rebelde se deslizo por mi mejilla...De a partir de ese momento Agustín y yo nos encontrábamos cada noche en aquel campo, nos tirábamos al césped y mirábamos las estrellas.

Sin duda alguna ese fue el mejor regalo de cumpleaños que Agustín me podía dar, mas aun si el estaba conmigo.

...

Salí de mi habitación ya que no podía dormir, quería ver las estrellas pero con una mejor vista, así que decidí subir por unas escaleras lo cual me condujeron hasta un tejado, el lugar era perfecto para mirar y contemplar las bellas estrellas junto al resplandor de la luna, al tan solo mirarlas miles de recuerdos junto a Agus invadieron mi mente...lágrimas comenzaron a bajar de mis ojos.

Derrepente vuelvo a sentir esa sensación de que alguien me esta mirando, mire hacia mi alrededor y me encontré con el príncipe Michael...que esta haciendo ahí?

— Que estas haciendo aquí! Acaso me estas siguiendo o
que? — reproche rodando los ojos.

—  Tu que haces aquí! Este es mi lugar — me respondió fríamente.

— Ok me voy — me levante de mi sitio.

— Estas llorando? — lo escuche preguntar.

— Te importa? — respondí seria.

El rodó lo ojos.

— Y ahora quien es la
grosera? — volvió a cuestionar.

— Sabes que chao! — me voltee y empecé a caminar.

— Si quieres te puedes
quedar — lo escuche decir.

Michael

— Si quieres te puedes
quedar — ¿Por que dije eso?

Ella volteo y me miro, yo solamente evite mirarla.
Comencé a hacerme el distraído, como si no me importara lo que hicieran a mi alrededor.

De momento a otro se sienta a mi lado...mierda!

— Te gusta mirar las
estrellas? — la escuche preguntar.

— Si — me limite a responderle.

— A mi también me
encantan príncipe Michael — hablo con un tono suave.

— No me digas “Príncipe Michael” — gruñi entre dientes.

— Entonces como quieres que te diga? — pregunto.

— Mike, solo Mike — respondí.

— Ok Mike — la escuche
decir — Tu también me puedes llamar Valen o Valu — volvió a decir.

— Ok Valu — la mire y ella sonrió. Por que sonríe?

— Las estrellas están muy bonitas hoy — me dijo Valu, digo Valentina.

— No solo las estrellas, la luna esta hermosa — le dije mirando la luna.

— Encajan a la perfección — la mire y ella estaba mirando el cielo, observe sus ojos estaban llorosos y brillaban por el reflejo de la luna.

— Por que lloras? — se me salio así de la nada.

Ella me miro y yo desvíe la mirada rápidamente.

— Mirar las estrellas me traen hermosos recuerdos — la escuche decir.

No se porque pero una lágrima se deslizó por mi mejilla.

— Ahora por que tu lloras? — pregunto...acaso se ha dado cuenta de mi lágrima?

Me gire de mi lugar dándole la espalda.

— Acaso eres chismosa o
que? — respondí fríamente.

— No es que sea chismosa, pero no me gusta ver a alguien llorar frente a mi sin que yo pueda ser algo por aquella persona — la escuche decir.

— A mi no me importa tu vida, así que no debería importarte la mía — me limite a responderle.

—  Tienes razón, mejor me
voy — la escuche hablar.

Volteo rápidamente y ya estaba por salir pero...

— Es por mi madre — hable.

Mis ojos comenzaron a inundarse de lágrimas...mi madre, al tan solo recordarla miles de momentos junto a ella invadían mi mente.

— Todas las noches veníamos aquí y mirábamos las estrellas...mientras ella me cantaba una canción — trate de hacerme el fuerte, no quería llorar y sobre todo no quería que me vieran llorar.
Y no se porque le cuento algo muy importante a alguien que apenas conozco.

— La extrañas verdad — hablo Valu.

— Claro que no — me limite a responderle.

Valu fruncio el ceño.

— Eso no es verdad — me contesto rápidamente.

— Valu si supieras por lo que pase por su culpa...ahí me entenderías...ya no quiero hablar de eso si — le dije.

— Mike yo no se lo que paso con tu madre pero se que aunque digas todas esas cosas, se que la quieres...por que si digo que la amas, seguro no me lo
creerías.

Tenía razón, no le creería.

— Las madres no son lo que uno piensa Valentina...por lo menos no la mía — la mire — Como es tu madre? — pregunte.

Ella miro al cielo.

— Tenia tres años cuando ella murió en realidad ni me acuerdo como era su rostro — contesto cabizbaja.

— Era por eso que estabas llorando? — por que pregunte eso?

— No...osea la extraño y me hace mucha falta en mi vida pero no lloraba por ella — contesto mirando al cielo.

— Pensé que llorabas por ese motivo — me limite a responderle.

Quería saber porque lloraba...pero no! No Mike!
Además que tanto te importa la vida de una aldeana...

— Pues te equivocaste — me respondió con una sonrisa.

— Quería pedirte dís...— tan difícil es decir aquella palabra.

— Dis — dijo Valu, creo que entendía lo que quería decirle.

— Dis...— Mierda! Por que no puedo decir la palabra.

— Vamos Mike es muy
fácil — dijo con una sonrisa en los labios — Dis

— Dis — repetí.

— Cul — dijo Valu.

— Cul — repetí junto a ella.

— Pa — sonrió Valu.

— Pa — repetí.

— Bien ahora dilo todo junto.

— Ok Ok puedo hacerlo — tome aire — Valentina yo quiero pedirte dis...disculpa por hablarte así hace un rato — bufé.

Esperen porque tengo que pedirle disculpas yo! Si ella fue quien no quiso cenar conmigo.
Además yo no soy de pedirle disculpas a nadie! Por que ahora lo estoy haciendo!

— Te disculpo — sonrió.

A esta chava le encanta sonreír o que?

♥