Al otro día, durante el almuerzo, Seok Jin fue por JungKook y, con todo el control que pudo, le pidió de hablar en la azotea. El alfa lo siguió en silencio y con la mirada baja, todos los miraban al pasar aunque eso comenzaba a hacerse una costumbre.

Cuando estuvieron solos en la azotea JungKook lo miró tímidamente, como si temiera a algo. Jin se veía sumamente tranquilo.

-De... ¿qué querías hablar?-preguntó el alfa temeroso.

-¿Cuándo vas a besarme?-abrió los ojos sorprendidos, no se esperaba eso.

-¿Perdón?

-Eso, ¿Cuándo vas a besarme? Desde que supe que eres mi pareja destinada que he deseado eso. Eres muy lento, cualquier alfa normal lo hubiera hecho a los pocos días.

JungKook se quedó mudo mirando al omega con sorpresa pero luego suspiró. Bien, si Seok Jin quería respuestas entonces se las daría. Quedarse callado como un idiota no serviría de mucho, no esta vez.

-¿Quieres la verdad? no puedo confiar en ti. Solo... ¡Mírame! Soy el típico chico con el que ningún omega sueña. Y de repente vienes tú y... ¡Te muestras interesado por esto! ¡Por esto! Tú lo dijiste indirectamente, no soy un alfa normal, no puedes esperar que actúe como ellos.

-No, yo...no quise decir eso. Lo siento no quise insinuar que tú...

-Jin-interrumpió el alfa-admítelo, aunque sea tu pareja destinada, sabes que no soy como los alfas con los que seguro acostumbras a estar. No soy como los modelos con los que tu madre se relaciona ni los personajes de dorama que ves en televisión. No soy como ellos, no esperes que te bese a los días de conocerte o siquiera tenga la confianza de contarte mis secretos solo porque eres mi pareja destinada. Me pareces un omega extraordinario y muy hermoso...pero no estoy seguro de tus verdaderas intenciones conmigo. En las historias no es el ser deforme el que se queda con el príncipe, es su caballero de armadura brillante.-pudo ver en los ojos de Seok Jin algo de tristeza.

-Tal vez...lo nuestro no sea como esas historias, sino como Shrek.

-Claro, a ti en verdad te atrae este ogro-ironizó el alfa-¿acaso eres como Fiona que en el día eres una y en la noche otra?

-Bueno, aquí soy hijo de la reconocida modelo internacional JiSoo, en casa puedo ser el niño berrinchudo y otaku que realmente soy. Así que podría decirse que soy Fiona...aunque me gustaría serlo si tú puedes ser mi Shrek.

-No puedes hablar en serio... ¿acaso esto es algún plan muy bien elaborado de parte tuya y de tus amigos? ¿Qué buscas con el grupo de los chicos más raros de la escuela?-el omega suspiró y colocó sus manos en su cintura.

-Mira, no porque sea hijo de una omega hermosa y reconocida mundialmente quiere decir que sea un ser despiadado sin corazón que juzga por las apariencias ¿okey? No soy así, ni Tae ni Yoon lo son. A mí no me interesa que no tengas grandes músculos o una cara "bonita". Además ¿crees que desmayaría a un alfa solo como parte de un plan malvado? Por favor, prácticamente tengo a la escuela en contra de mí de no ser porque le temen a mi madre. ¿En serio piensas que haría todo eso solo para humillarte después? Por favor, ni siquiera me tomaría la molestia de defenderte si así fuera. Realmente me gustas mucho, es verdad no te conozco, pero me gustas y quisiera conocerte más sin "planes maquiavélicos" de por medio.

-Bien, si de verdad eres sincero entonces no insistirás en besarnos ni en dar ningún paso de ese tipo...por meses.

-¡¿Qué?!-JungKook juró que unas octavas más y quedaba sordo.

-Eso, nada de besos. Déjame cortejarte correctamente si no planeas nada malvado. Dame mi tiempo y entiende que no es sencillo para mí aunque me estés dando luz verde constantemente para besarte.-el omega se mordió el labio, cruzándose de brazos.

-¿Pero no es eso bueno? Digo, si quiero besarte es porque me gustas mucho.

-Pero yo no confío en ti.

-Auch, eso duele, alfa insensible-se quejó haciendo una mueca de dolor y tocándose el pecho-te odio por decirme cosas horribles.

-Es mejor que lo sepas para que entiendas por qué no me animo a estar tanto tiempo contigo.-el alfa puso sus manos en sus bolsillos, Jin lo miró con el ceño fruncido.

-Bien, pero al menos habla más. Es aburrido intentar hablar con alguien que habla con monosílabos.

-Haré lo mejor que pueda-murmuró desviando la mirada.

Seok Jin quiso tomar su mano pero terminó agarrándolo del hombro para volver con el resto.

...¡El Grupo de los Raros!...

Ese día habían planeado ir a un parque cercano para pasar unas horas lejos de los idiotas que los molestaban. YoonGi, Seok Jin y TaeHyung se habían sumado a la salida a la que no habían sido invitados. El gama había optado por volver a casa, pero su primo lo arrastró con él y no pudo decir que no. En especial porque HoSeok tomó su mano y ahí perdió fuerzas para negarse.

Terminaron sentados en el césped, aunque YoonGi se acostó para dormir una siesta. JiMin se cruzó de brazos y decidió ignorarlo sentándose sobre las piernas de NamJoon, vamos no era extraño para ellos hacer algo de ese tipo. Eran años de amistad y confianza.

-Y así fue como las piernas de NamJoon murieron asfixiadas por el traserozilla de JiMin.-dijo el alfa viendo al omega sobre él sacarle la lengua.

Súbitamente YoonGi se sentó con los ojos abiertos. Sin decir nada jaló al omega y lo sentó sobre él, JiMin se sonrojó furiosamente. NamJoon, JungKook y HoSeok rieron para nada disimulados. Era divertido ver al omega así.

TaeHyung se acercó más a HoSeok, pegando sus piernas. El alfa le sonrió y tomó su mano con cariño haciendo al gama sonrojar. Seok Jin vio la actitud de ambos e imitó a su primo, haciéndose el desentendido mientras acercaba su mano a la de JungKook. El alfa se alejó unos centímetros y el omega supo que ya no debía insistir. NamJoon, por otro lado, se acercó a un árbol y se apoyó en él como si fuera su pareja. Ah, el amor era tan bello.

-¿NamJoon?-todos giraron para encontrarse con un rubio de rasgos occidentales.

-¿Ese es el futuro papa? ¿Tu pareja destinada?-preguntó HoSeok en un susurro acercándose a su amigo.

El alfa lo golpeó antes de levantarse y acercarse al beta.

-Alexander, qué sorpresa verte aquí.

-Oh, me apeteció de repente salir a pasear. Creo que fue obra de Dios que nos hayamos encontrado-NamJoon se forzó a sonreír.

¿Por qué su pareja no era una ninfómana o un sátiro? ¿Por qué?

-Sí, parece-miró hacia atrás-estaba con mis amigos.

-Oh ¿no les molestaría que me quedara? Mis clases han terminado y mi hermano no viene hasta tarde-el alfa quería negarse, pero ya qué.

-Claro, ven, te los presento-el beta sonrió caminando los pocos pasos hacia el grupo.

NamJoon presentó a todos sus amigos y a los que se habían sumado recientemente. Sus conocidos sonrieron divertidos, no debió decirles sobre Alexander y sus cosas. No lo dejarían en paz por horas por acceder a que el beta futuro papa se juntara con ellos. Maldita sea.

Aunque contrario a lo que pensaba, el chico se adaptó muy bien a sus amigos y pronto todos bromeaban a gusto. Para el alfa no escuchar a Dios en ninguna oración por más de dos horas fue un alivio. No estaba seguro de poder aguantar demasiado si el chico decía algo de ese tipo.

...¡El Grupo de los Raros!...

Por obligación de sus amigos, JungKook tuvo que acompañar a Jin a su casa como buen alfa que era. Agradecía que al menos el omega no insistiera en tomar su mano y simplemente se limitara a caminar a su lado en silencio. Bien, tenía que dejar de ser tan callado a su lado o lo espantaría y aunque no quisiera que lo forzara a darle cariño sin conocerlo tampoco debía ser así.

-La pareja destinada de NamJoon es divertido-comentó, escuchó un gruñido bajo por parte de Jin-No era como nos contó.

-Qué bueno.

-Eh...mi vecina fue ayer en la noche a visitarme, quería...

-No me importa-interrumpió el omega seriamente, JungKook suspiró y siguió caminando.

Necesitaba llegar a casa y ver por horas un buen anime que lo distrajera. Algo que quitara de su mente su inútil intento por mantener una conversación con Seok Jin. De seguir así jamás avanzarían.

La mano del omega tomó su muñeca y lo detuvo. Lo miró desconcertado, acomodando sus anteojos y pensando que debía ir al oftalmólogo, necesitaba un poco más de aumento.

-Lo siento, yo...no quise tratarte así-dijo Jin avergonzado mirando el suelo-solo...me puse celoso y...

-¿Celoso?

-Sí, de Alexander y tu vecina.

-Bueno, Alex es la pareja destinada de mi amigo, jamás me fijaría en él...ni en ninguna otra persona que no seas tú. Y mi vecina es una beta de setenta años, yo creo que esos celos son ridículos.-el omega se sonrojó incómodo por la confesión.

-Bueno...olvidemos esto ¿sí? Es...demasiado vergonzoso.

JungKook no sabía si fue la timidez de Seok Jin, sus mejillas sonrojadas o el hecho de que por primera vez lo estaba viendo tan cohibido. No lo sabía exactamente aunque podía jurar que fue un poco de todo lo anterior mencionado lo que lo llevó a acercarse al omega y darle un sutil beso en los labios que fue apenas un roce suave. Aunque bastó para que Jin se quedara callado e impactado, siguiéndolo a casa casi como si estuviera en una nube de felicidad y armonía.

...¡El Grupo de los Raros!...

JiMin y YoonGi estaban en un rincón oscuro haciendo lo único que solían hacer cuando estaban solos: besarse como si no hubiera un mañana. El alfa aprovechaba para masajear las nalgas del omega, apretando con sus manos y saboreando la dulce boca. Era genial aprovechar esos momentos que tenían para ambos.

O al menos no tanto para JiMin quien comenzaba a excitarse y eso no sería bueno, no quería que YoonGi sintiera a fifi, así que intentó separarlo. E intentó porque YoonGi no parecía muy dispuesto a separarse de él. Parecía bastante a gusto con las manos en su trasero, tocándolo por encima de las bragas de encaje que usaba.

-Y-YoonGi...-decía con dificultad usando sus manos para intentar alejarlo-e-espera...-nada, el alfa parecía en su mundo pensando en acercarlo más-n-no... ¡e-espera!-pidió pero ya había sido tarde, YoonGi lo acercó a su cuerpo, haciendo que su miembro chocara con el contrario.

Bien, ya era tarde, era muy notorio que no era una chica realmente, cualquiera lo notaría con ese acercamiento para nada suave. YoonGi se detuvo, dejando de besarlo y de apretar su trasero, ¿será el fin del hombre araña?

-Lo siento.-el alfa se separó, JiMin lo entendía.

-Yo...comprendo-bajó la mirada, claro que entendía, para muchos alfas eso no era aceptable.

-De verdad, lo siento...no quiero dejarme llevar y marcarte en este parque, creo que no sería lo más apropiado.

¿Qué? JiMin se esperaba cualquier cosa, pero no eso... ¿en verdad se disculpaba por eso y no por...? ¿Qué?

-¿Perdón?-lo miró extrañado, es decir... ¿Qué?

-¿Acaso esperabas que te marcara en este parque?

-No, yo... ¿acaso no notaste mi...?

-¿Tu pene? Claro, no es algo que pase desapercibido en un momento así. Además ya lo sabía por tu apodo.-okey, tal vez lo había subestimado bastante.

-Y... ¿no te importa?-YoonGi rio.

-¿Crees que te tocaría de la manera en que te toco si acaso me importara?-buen punto-me gusta quién eres no lo que tengas entre las piernas, tonta.

JiMin sintió una felicidad abrasadora envolverlo. Su pareja destinada lo aceptaba y él no podía estar más feliz. Así que llevado por el momento se colgó del cuello del alfa y comenzó a besarlo desenfrenadamente. A la mierda todo, que lo marcara en ese parque.

...¡El Grupo de los Raros!...

NamJoon comenzaba a sentirse un poco incómodo con la conversación de Alexander quien le contaba sobre los trabajos de su hermano y demás cosas que, sinceramente, no le interesaban. Solamente asentía con una falsa sonrisa que ya le dolía horrores. ¿Cuándo llegaría a su casa? ¿Por qué no quedaba más cerca?

-Por cierto, NamJoon, mi hermano no vendrá hasta dentro de unas horas y me da un poco de miedo quedarme solo en casa. Ayer vi una película de terror con un amigo y no puedo estar demasiado tranquilo cuando me quedo solo en casa. Lo peor es que Andrew llegará más tarde hoy porque ayudará a dos familias de barrios bajos a conseguir el dinero suficiente para comer mañana.-el alfa quería decirle que no, que tenía planeado hacer algo más interesante, pero no encontraba una buena excusa para darle.

-Eh...bueno... ¿sí?-fue más una pregunta que una afirmación, pero Alexander no pareció notarlo.

El beta le sonrió agradecido mientras seguían su camino con la misma conversación religiosa que NamJoon comenzaba a odiar. ¿Por qué no se extirpaba los tímpanos de una maldita vez? Necesitaba tomar un vaso de cianuro pronto si quería sobrevivir unas horas más con su vecino el futuro papa.

Cuando llegaron quiso hacer berrinche, quejarse y no entrar para no someterse a más tortura. Basta de Dios, se iba a quemar por todo el porno que veía en las noches para desahogarse por no tener una pareja destinada más atrevida. Eso o no tendría un lugar en el Cielo. Bueno, el infierno nunca sonaba mal realmente.

Alexander le indicó el sillón donde podía sentarse y se llevó su bolso para que estuviera más cómodo. Quería regresar pronto a casa.

-NamJoon.

Giró a ver al beta y casi se le sale el alma del cuerpo al notar que se había deshecho del suéter, la camisa tenía los primeros botones desabrochados, estaba descalzo y sin pantalones. Okey, debía dejar su imaginación de lado por un momento. Se frotó los ojos y al abrirlos...Alexander seguía con la camisa abierta y sin pantalones. Bien ¿Qué estaba pasando?

-¿Alexander?-preguntó creyendo que, quizás, se trataba de un gemelo seductor del beta que no conocía.

-¿Sí?-pero el olor de su pareja destinada estaba ahí y lo podía sentir claramente ya que estaba sentado ¡encima de él! Yubarta ¿Qué estaba pasando?

-¿Qué...?-¿cómo formularía las mil dudas que rondaban su cabeza?-¿C-cómo...?-él rio.

-¿Qué te parece si mejor nos ahorramos las respuestas y pasamos a...la acción?-las manos de Alex pasaron por sus hombros y siguieron camino hasta sus brazos-Estoy seguro que te encantará probar ciertas cosas que puedo hacer con mi boca.

Okey, ya no quería regresar a casa. Era más, ni recordaba tener una en ese momento.

...¡El Grupo de los Raros!...

Suni esperaba a su pequeño TaeHyung en la puerta de su casa algo preocupada. Su pequeño le había dicho que tenía nuevos amigos de los cuales ella no se confiaba. Un gama nunca tenía una vida fácil gracias a su condición que era motivo de burlas y cosas peores. Sin un delta (o en raro caso un alfa) la vida solía ser más complicada porque no tenía a alguien que lo protegiera. Por eso temía que a su pequeño le ocurriera algo, en especial por el alfa que le daba clases de baile ahora. ¿Qué querría ese chico con su pequeño bebé? Cuando Tae le contó casi se le sale el alma del cuerpo.

A lo lejos lo vio llegar de la mano con un chico unos centímetros más bajo y cuyo olor era el de un alfa, podía sentirlo incluso a unos metros de distancia. Ese debía ser el chico con el que su hijo pasaba bastante tiempo. Si su condición de gama le permitiera ser más valiente podría proteger a su hijo y llevárselo lejos de ese alfa. Los alfas no eran buenos para los gamas, su difunta madre era evidencia perfecta. Su padre alfa la mató en un arranque de celos y luego se suicidó, dejándola sola en un orfanato para ser adoptada posteriormente por la familia Kim.

-Tae, al fin llegas-dijo Suni.

-Lo siento, fue mi culpa, pasamos por un helado y nos demoramos un poco ahí.-dijo el alfa haciendo un reverencia y dedicándole una sonrisa.

A diferencia con otros alfas, no se sintió demasiado cohibida con él.

-Entiendo. TaeHyung ve adentro, debes ayudarme con la cena-su hijo asintió pero antes se giró al alfa y le dio un beso en la mejilla.

-Ten cuidado al volver a casa-le murmuró antes de entrar a su casa.

El alfa se quedó con una sonrisa boba en su cara antes de despedirse de ella y volver caminando tranquilamente a su casa a pesar de que ya estaba oscureciendo.

Al fin pude traer el capitulo XD me costó terminarlo pero espero que les guste uwu

¿Alexander santo? ¿que sigue después? ¿Yo conociendo a BTS? XD

Nos vemos! besos! :D