Erza se encontraba ahora descansando en su cuarto tras haber comida un delicioso plato preparado por su madre quien ademas de una maga muy poderosa también era una experta cocinera.

  — ¿Qué voy a hacer?— se preguntaba en su cabeza.

Desde siempre ha sido una gran amiga del joven pero pensar que este sentía algo por ella le hacia volverse roja, nunca había pensado en el amor hasta en ese momento y no sabía como actuar delante de Natsu a partir de ahora.

— ¡Natsu idiota!— susurraba ella golpeando la almohada.

Por su parte, su otra hermana estaba sentada pensando en lo que había ocurrido, sus intentos de acercarse  a Natsu no habían servido de nada dado que a este le gustaba su hermana, se preguntaba que diferencias había entre ambas porque salvo por la cicatriz eran iguales.

  — No creo que sea por eso...quizás...¿mis pechos?— se preguntaba acariciando estos para notar su peso.

Se levanto, fue hasta la puerta, la abrió y se acerco a la habitación de su hermana entrando sin avisar.

— Erza— dijo con un tono autoritario.

— ¿No sabes que hay que tocar?— pregunto ella seria.

Ambas se quedaron mirándose durante unos cuantos minutos, entonces Knight señalo a su hermana y se preparo a hablar.

— Enséñame las tetas para ver cual de las dos las tiene más grandes— dijo dejando de piedra a esta.

— ¿Te has vuelto loca?— grito ella agarrando sus pechos como protegiéndolos.

Entonces Knight se abalanzo sobre ella y se enzarzaron en una pelea, Erza no quería que su hermana le quitara la camisa y dejara al descubierto sus pechos.

— ¡Suelta!— dijo tratando de agarrar su blusa mientras se tapaba.

— Necesito comprobarlo por mi misma— tiro dejando si nada encima a su hermana.

Entonces entro Irene por la puerta al haber escuchado tanto jaleo y vio como su hija palpaba los pechos de su hermana.

— ¿Qué demonios pasa aquí?— pregunto seria al ver la escena.

—   Knight quiere saber quien de las dos tiene los pechos más grandes— dijo separándose de esta.

  — Eso es una tontería, ya sois mayores para jugar a ver quien tiene que más grande— regañaba ella.

Ambas estaban de rodillas escuchando la bronca como cuando eran más pequeñas.

— Además...aún os queda mucho para superar estas— dijo Irene quitándose su camiseta dejando a la vista dos grandes pechos.

Las chicas abrieron la boca y los ojos al ver aquello.

— Oye Erza, ¿quieres salir a...?— Elfman abrió la boca y cayo tras la ventana.

Cuando despertó vio que estaba tumbado debido al fuerte golpe.

— No puedes entrar por las ventanas, debes llamar a la puerta principal— regaño Erza Scarlet al joven.

— Vamos deja al chico tranquilo, esta juventud, ya eres un hombre Elfman— dijo con una sonrisa.

— Si— dijo sonrojado recordando a la maga sin camiseta.

— Aún recuerdo cuando de pequeño estabais desnudos en la playa y tu no parabas de decir que enseñarla era de hombres. Supongo que ahora si eres un hombre— aquello avergonzó al joven quien se levanto asintiendo.

— Mamá deja eso— se quejaba Knight.

— Esta juventud, en fin Elfman si necesitas ayuda con la ducha alguna vez avísame— dijo guiñando el ojo a este.

Mientras tanto Natsu estaba delante de la puerta de la casa de las hermanas, tomo aire y se dispuso a llamar a la puerta.

Continuara.