7-Inicio del fin

Después de aquel derroche de pasión Erza regresaba a casa mientras daba pequeños saltos de alegría, pero no esperaba cruzarse con su hermana quien estaba de brazos cruzados a escasos metros suya.

—¿Qué haces aquí?—pregunto extrañada.

—He venido a ponerle fin a esta discusión—mediante su magia, su ropa cambio a una gran armadura de batalla.

—Supongo que no queda otra—ella hizo lo mismo.

—Si te rindes, no tienes porque luchar.

—¡Je, mas quisieras!—ambas con espada en mano y ya en una postura ofensiva, se preparaban para luchar.

Como si del viento se tratase, desaparecieron al ojo humano y al instante chocaron el filo de sus armas provocando una onda expansiva que rompió varios cristales. Moviendo sus manos para blandir la espada, se intercambiaban golpes, uno  tras otro, primero una y luego la otra.

—Veo que no eres tan débil.

—Solo estoy calentando—ahora aumentando su poder en sus espadas, el choque provocó enormes seísmos.

La gente de los alrededores comenzó a gritar asustada, conocían el poder de ambas pero verlas pelear era algo muy peligroso. Erza cambió su armadura a la del trueno y con la lanza hizo caer varios rayos encima de su oponente. Pero su hermana, usando un escudo desvió el ataque a lo que antes de impactar, era un comercio.

—¡Natsu es mio!—grito una de ellas.

—¡No te lo tengas tan creído!—ambas iban a colisionar de nuevo cuando Laxus y Gray aparecieron.

—¡Detengan esto ahora mismo!—lo que no contó es que las hermanas se aliasen propinando un fuerte golpe que el joven tuvo que sacrificar su brazo para salvar su vida.

Gray intentó congelar a las magas, pero ellas haciendo uso de su coordinación rompieron el hielo y mandaron volar al mago contra una pared que fue atravesando varias casas.

—Sigamos—dijo Erza Knight.

La zona donde estaban ahora era ruinas, en tan solo unos pocos choques habían provocado todo aquello. En sus ojos se podía reflejar la furia, ya no eran esas niñas peleando por una muñeca o juguete, era amor lo que sentían. Estaba mal, pero ellas tenían en mente aquel dicho: en la guerra y en el amor todo vale, y para ellas, el joven era la prioridad.

—¿Porqué no asumes tu derrota?.

—¿Ahora que voy ganando?.

—¿En serio crees eso?.

Ambas sonrieron confiadas, dieron un paseo en círculo mientras con sus manos giraban su arma manteniendo fija la mirada en su oponente. De nuevo volvieron al intercambio de ataques, pero ahora las sacudidas eran tan fuertes que el suelo se agrietaba y edificios algo lejanos se iban resquebrajando.

Laxus sentía un gran dolor en su brazo, él no podía hacer nada ante las titanas que tenía delante, por lo que trato de proteger a las personas rezagadas y buscaba ayuda.

Erza Knight ataco la retaguardia de su hermana pero fue parada ya que logro modificar su armadura, una tras otra, el sonido de la espada resonaba tanto como un campo de batalla. Erza Scarlet trato de obtener ventaja atacando los pies pero de un salto fue esquivada. En uno de los ataques que una de ellas empleo fuego, su hermana lo desvió cayendo en una tienda de fuegos artificiales que produjo un gran incendio. Magnolia ahora estaba en llamas.

Continuara...


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