𝒫𝓇𝒾𝓂𝑒𝓇𝒶 𝓂𝓊𝑒𝓇𝓉𝑒
01. Primera muerte: Los muertos no pueden llorar.
"No deberías de invitarlo, ¿lo olvidaste?"
Por las mañanas, las cigarras solían oírse demasiado; invitaban muy fuertemente y de forma escandalosa a la mañana. Esta vez no era la excepción. Por momentos llegaban a sus oídos, dejándolo prácticamente sin la capacidad de oír. Su vista se nublaba, no era capaz de ver a la gente que estaba delante de él. Realmente, el sonido incesante era tal que no podía pensar en otra cosa, sus ojos, nublados, solo pudieron quedarse fijos en un lugar.
Las voces de los niños a su alrededor, por momentos gritando y por momentos susurrando cosas sobre su persona; ya no se sentía demasiado afectado al respecto. Siempre era de esa forma, no importa donde estuviera.
Taehyung era alguien pequeño, frágil; posiblemente, cualquier persona querría proteger. Estaba enterado de ello, no era porque realmente fuera 'pequeño' o algo parecido, si no, por ser frágil. La fragilidad de la que sufría era algo que lo volvía el hazmerreír de la gente, los niños como él. Los adultos por otra parte, no se burlaban por su fragilidad, hay algunos que sí pero otros, sentían una lastima por él tan grande que llegaba a ser dolorosa.
"Es verdad..." balbuceo uno de los niños delante de él. Ellos lo miraron con sus enormes ojos, oscuros y sin sentimiento alguno; eran niños, ¿no? Al fin de cuentas, los niños no entienden lo que hacen, ¿no?
Estaban esperando una respuesta de Taehyung. Lo habían invitado a jugar, era la primera vez que lo hacían. Estaban ansiosos por la respuesta negativa de su parte.
El pequeño Taehyung junto sus manos sobre su regazo, negó lento, mostrando una sonrisa tan suave que podría ser confundida rápidamente con dolor. "No me gusta jugar. No iré." Mentía, a los niños les gusta mentir, ¿no?
Los niños se miraron entre ellos, luego sus ojos grandes volvieron a Taehyung. Se alejaron tan rápido de él como si fuera alguna clase de bicho raro mientras se reían y corrían. Taehyung no les presto atención. De alguna forma, en sus oídos podía escuchar las pisadas de esos niños y sus risas, retumbar en su cabeza.
Miro su pupitre un segundo, unos pasos lo distrajeron; su maestra estaba a unos pasos de él. "¿Por que dices que no te gusta jugar?"
No había una respuesta correcta a esa pregunta, Taehyung lo sabia a sus escasos ocho años. Habían cosas que no podía controlar.
"No me gusta. Es muy aburrido." tomo fuerza para bajarse de la silla, que era solo un poco mas alta que él y tomo sus cosas para guardarlas.
Pese a su edad, tenia una escasa altura en comparación a sus compañeros de clase. A Taehyung no le importaba, estaba seguro de que este año crecería muchísimo mas, al igual que el siguiente y el siguiente a ese.
Se puso su mochila, viendo que la maestra un lo miraba, "¿No quieres jugar con ellos?"
Taehyung lo pensó un momento, "¿Por que querría correr?" murmuro, ignorando a su maestra, se dispuso a salir rápido del salón. Esta era otra mentira, ¿no?
Habían días en la semana que su madre no podía ir a buscarlo, esos días, tan escasos como libres; le permitían a Taehyung deambular por todos lados. Comúnmente, iba directo a una pequeña plaza que estaba a solo un par de calles de su casa.
Se tomaba su tiempo, se sentaba y disfrutaba de la vista. Dicha plaza, no tenia demasiada circulación de gente; excepto cuando los niños salían de clases. Todos pasaban por allí corriendo y gritando, algo que alteraba un poco la tranquilidad a la que Taehyung estaba acostumbrado.
Mantuvo sus ojos oscuros en dirección a los niños que se iban corriendo. Dejando su pequeña mochila donde estaba sentado, se puso en posición de correr pero no lo hizo. Jugo un poco con sus manos. Su madre le había prohibido correr, ¿tan malo era sentir el viento golpear sobre el rostro a esa edad? No, no era por eso, Taehyung nunca había vivido esa experiencia de libertad. Desde temprana edad, se le prohibió hacer varias cosas; ya sea correr o actividades de índole de esfuerzo físico.
Taehyung se sintió algo mal al pensar en eso, decidido, volvió a sentarse en el pequeño banco.
Un pequeño quejido lo saco de sus pensamientos vagos, miro de un lado a otro hasta que llevo sus ojos por debajo del banco; había una pequeña caja cubierta con una tela algo dañada.
"Oh" soltó al sacar la tela, un pequeño gatito estaba allí; hecho un pequeño bollo. Su pelaje de color blanco se destacaba demasiado pero estaba algo corroído por la suciedad.
Lo tomo en sus manos para mirarlo detenidamente, el animal no se venia en buen estado; parecía no sentirse bien, se encontraba algo agitado.
Taehyung se sintió muy mal. "¿Corriste?" le pregunto al pequeño gato en sus manos, era tan frágil y pequeño como él.
Una pequeña ráfaga de viento elevo los arboles, haciendo que algunas hojas cayeran. Una sombra había cubierto a Taehyung en ese momento, haciendo que contuviera su respiración. Volteo a ver de que se trataba, encontrándose con una persona vestida de blanco, cabello blanco y con una enorme azada en sus manos, la cual, le doblaba en tamaño y altura. Era un niño, un niño como él pero... ¿levitando?
En ese momento, Taehyung no pudo moverse; pudo sentir como el tiempo paraba dramáticamente delante de él, haciendo que no pudiera hacer nada al respecto.
Dicha persona, lo miro un momento; su rostro bastante infantil estaba delante de él. Un pequeño sonido delante de Taehyung lo hace despertar, moviendo sus ojos a dicho lugar; un pequeño animal negro con alas estaba delante de él. Esta vez, no pudo moverse de nuevo, estaba bastante confundido.
Estaba junto a una persona muy extraña, que estaba suspendida a pocos metros del piso; con una azada y una aspecto que lo hacia destacar demasiado, mucho más con su rostro infantil. Sumado a eso, un pequeño gato con alas había aparecido delante de él también.
"Jungkook" Taehyung despertó al oír al gato hablar, sus labios se separaron formando una clara 'o'. "Es ese."
El pequeño gato negro voló alrededor de Taehyung, mientras también estaba observando al animal que sostenía en sus manos.
"Encontrado." murmuro, levantando la azada. Taehyung se asusto y cerro los ojos cubriendo al animal.
Jungkook estaba bastante asombrado en ese momento. Comúnmente, las personas no eran capaz de verlo.
"Extraño." agrego Jungkook, al decir esto en voz alta. Su voz era suave y se oía como un niño, al igual que Taehyung, la diferencia era que la voz de él era seria y algo cansada. El pequeño gato volador fue hasta su hombro. "Yeon, ¿no crees que es raro?"
Taehyung levanto sus ojos de nuevo, encontrándose con el rostro de Jungkook. Parecía tener la misma edad que él.
"Suéltalo." señalo al gato blanco que Taehyung tenia entre sus manos. Taehyung negó rápido. "¿Vas a alargar su sufrimiento?"
Conteniendo el aire por un momento, Taehyung tomo el valor de hablar. "¿Alargar su sufrimiento? ¿Acaso no puede correr o algo?"
Yeon miro de lado a Jungkook, parecía bastante confundido. "Debe de ser libre. Esta sufriendo ahora." Aclaro Yeon.
Taehyung soltó levemente al gato pero aun seguía en sus manos. "¿Ser libre...? ¿Por que?"
"Es mi trabajo." Taehyung contuvo un momento su respiración al verlo, no se veía como el resto de niños de su clase. No lo miraba de esa forma tan distante y oscura; pese a su expresión seria y hasta a tal punto tosca, no parecía distante. "Soy un Shinigami(1)."
"Shinigami..." Bajo sus ojos para poder ver al gato en sus manos. Sintiéndose algo mal, "¡Cuidare de él!" grito de repente.
Yeon estaba bastante asombrado ante todo esto, era la primera vez que Jungkook tenia la posibilidad de relacionarse con un vivo.
"No es posible. Solo alargara su sufrimiento."
Taehyung sintió las lagrimas acumularse en sus ojos. "¡Por favor!"
Viendo algo de duda en Jungkook, Yeon tomo la iniciativa de hablar nuevamente. "No es posible. Es demasiado egoísta."
Taehyung tembló viendo al gato en sus manos, lentamente lo soltó en el suelo. Dándole la oportunidad a Jungkook de acercarse. Taehyung aparto su mirada, solo pudo sentir el aire cortante de la azada golpear como si fuera viento.
Volvió a ver, el pequeño gato estaba hecho un pequeño bollo nuevamente; esta vez con los ojos cerrados.
Jungkook pudo ver la expresión triste de Taehyung, estaba conteniendo sus lagrimas. Se acerco lentamente, seguido por Yeon y con su dedo índice, toco la frente de Taehyung, asustándolo. Por un instante, Taehyung no pudo moverse, solo pudo ver el rostro de Jungkook; sus largas pestañas, sus ojos cerrados; su cabello que hondeaba lentamente pese a no haber viento.
Volvió a abrir los ojos, "Nos vemos, Taehyung."
Lentamente se esfumo, dejando a Taehyung bastante asombrado y confundido.
Por su parte, Yeon miro atentamente el rostro de Jungkook. Unas pequeñas lagrimas cayeron por sus mejillas; "De nuevo estas llorando... Eres un llorón."
Jungkook negó, "Los muertos no pueden llorar, así que yo lloro por ellos."
[1] En el folclore japonés, los Shinigami (死神 lit. Dios de la muerte) son dioses o seres sobrenaturales que invitan a los seres humanos hacia la muerte, o inducen sentimientos de querer morir. Esto también se aplica a los conceptos de religión japonesa, clásicos, religión popular o la cultura popular.
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Holiwis
Acá esta la edición de esta historia. Si no recuerdo mal, esta basado en un anime; si a alguien le interesa me comenta y le digo cual es, si me sale el comentario. Otra cosa, edité la historia lo mejor que pude y agregué algunas cosas, me gusta tal y como esta, por eso no veo necesario agregar más. Esta historia solo es de 6 capítulos, espero que los disfruten.
Gracias por leer y votar, ¡Siempre se agradece!
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