4-¿Qué nos está pasando?

Leo:

— ¿¡Qué es eso!? —pregunta Piscis, perdiendo la paciencia.

— ¡Un Phoenix! —susurró Virgo, en shock —¿Pero qué hace aquí?

— ¿¡Cómo que qué hace aquí!? —gruño de mal humor— ¡No me digas que ya viste uno antes! Porque si sí, quiero saber qué ocurre exactamente.

— ¿¡Que?! ¿¡No!? ¡Solo que no sé qué decir ni que hacer, sigo en shock! —nos explica, agarrándose la cabeza con ambas manos y empezando a caminar alrededor nuestro con nerviosismo.— ¡No puedo creer lo que pasó hoy! ¡Atacaron unos malos, Ofiuco está herido, tenemos superpoderes...! ¡Se me va a quemar la cabeza!

— ¡Deja que Leo te ayude a quemarla! —bromea Acuario.

— ¡Acuario! —gritamos todos al unísono.

—Volviendo al tema actual—Tauro llamó nuestra atención—no tenemos poderes, simplemente fue...

—No vas a lograr encontrar una explicación lógica—le asegura Capricornio, negando con cansancio.

¡Toca algún árbol y desea que deje de quemarse! —me llega una voz desconocida en mi cabeza.

Me doy vuelta, y notando que todos mis amigos seguían igual de normales que antes, fijé mi vista en el pájaro raro. ¡Imposible! ¿Acaso el Phoenix me acababa de hablar?

—¿¡Leo, que estás...!?—me pregunta Libra viendo que me dirijo a un árbol.

Pongo la palma de mi mano encima del árbol, antes de cerrar los ojos con fuerza y desear que dejara de quemarse. No sabía si tenía que hacerle caso a ese pájaro, pero era o intentarlo o arriesgar con ver a mis amigos quemarse vivos. Escucho gritos ahogados, por lo que abro los ojos y veo con sorpresa el árbol ya apagado, pero aun así casi muerto por el tiempo que se quedó quemándose.

— ¿¡Cómo hiciste eso!? —preguntó Capricornio sorprendido.

Este se acercó a mí y puso una mano encima del árbol, como intentando convencerse de que realmente dejó de quemarse. De repente de su palma empezó a salir un color entre marrón y verde. Intercambiamos una mirada nerviosa, antes de ver cómo de repente el árbol empezaba a volver a florecer como antes del ataque. Capricornio separó su mano con sorpresa, mirando impactado el nuevo árbol.

— ¡Virgo! ¿¡Dónde estás!? —gritó Tauro de repente, haciendo que todos lo miráramos confusos.

— ¡Estoy aquí, tonto! —contesta la voz de Virgo, pero con sorpresa noté que este no estaba con nosotros.

—¡Dame una señal si no mientes!—le pidió Tauro nervioso.

Este se quedó parado con una sonrisa de superioridad. De repente se escuchó el ruido de una cachetada, antes de que este perdiera el equilibrio y se agarrara la mejilla con dolor. Salió corriendo y se escondió atrás de Acuario, antes de señalar la nada y volver a agarrarse la mejilla con mirada de arrepentimiento.

—¿Virgo? ¿Eres tú?—preguntó Acuario. De repente se escuchó un sonido de cachetada, antes de que esta se agarrara también la mejilla con dolor—¡Oye, a mí no me pegues!—le gritó molesta—¡Yo no te pedí una señal!

De repente Virgo apareció delante de nosotros, mirándonos confusos, antes de mirar sus manos y abrir la boca sorprendido.

—¡Virgo...! —empieza Aries.

—¡Has desaparecido! —chilló Géminis— ¡Qué cool!

—¡Espera!—gritó Aries, nerviosa— ¡Ofiuco sigue herido!

—¡Oye, yo también estoy herido! —observó Sagitario, ofendido.

—¡Casi todos lo estamos! —exclamé nervioso, mirando mi herida en el brazo— ¡Vamos a morir!

¡Déjamelo a mí! —me llegó la misma voz, por lo que deduje que era de nuevo el Phoenix.

— ¡Por favor, ayúdanos! —le pedí nervioso.

— ¡Leo se volvió loco! —le susurró Piscis a Libra— ¡Está hablando con un pájaro!

El Phoenix se posa en mi brazo, antes de quedarse calmado. Sentí algo tibio y mojado caer por mi brazo, por lo que cuando este salió volando, vi mi brazo completamente curado. Hizo lo mismo con todos los chicos, quedándose unos segundos antes de volver a volar, dejando a esa persona ilesa. Al final se posó encima del cuerpo de Ofiuco, dejándonos todos con el corazón latiendo a mil, ya que no sabíamos si seguía vivo o no.

—Según el mito, un Phoenix posee varios dones extraños, como la virtud de que sus lágrimas sean curativas, una fuerza sobrenatural, control sobre el fuego y gran resistencia física—recitó Capricornio, como si se hubiera tragado un diccionario.

De repente, y como si esa revelación fuese mágica, el Phoenix salió volando, por lo que Ofiuco se sentó de golpe, mirándonos nervioso. Se puso rápidamente de pie, mirándonos a todos de pie a cabeza, antes de abrir sus ojos de par en par y mirar horrorizado al bosque.

— ¿¡Qué pasó!? ¿¡Dónde estoy!? ¿¡Dónde están los hombres!? ¿¡Están bien!? —empezó a bombardearnos con preguntas, antes de mirar de nuevo al bosque— ¡El abuelo! ¡Tenemos que ir a ver si está bien!

Sin esperar respuesta alguna, se adentra en el bosque, corriendo con rapidez.

—Parece que alguien tomó mucho café—observó Capricornio, antes de seguirlo.

Al instante corrí a mi turno, intentando no perderlos de vista. Vi como el Phoenix se acercaba a mí, antes de volar rápidamente en mi dirección y desaparecer al tocar mi pecho.

Cáncer:

Todos estábamos corriendo, asustados. Sabíamos que el anciano estaba herido, y el camino no facilitaba nada puesto a que el lugar estaba muy oscuro y no se podía ver dónde íbamos. Lo único que podíamos ver era a Ofiuco, corriendo frente a nosotros, respirando con dificultad.

Llevábamos un montón de minutos corriendo, persiguiendo a Ofiuco, quejándonos de todo y de nada. Las pocas personas sin haber experimentado nada raro corrían de manera mecánica, como si tuvieran miedo de que si daban un paso en falso terminarían explotando. Mientras tanto las personas que habían descubierto sus poderes, si pudiésemos llamarlos así, intentaban no pensar en ello. Tenía yo mismo miedo de que si volviese a pensar en eso de telekinesis, terminaría atrayendo algo enorme sin querer.

De repente escuché una explosión detrás mío, y sin tener tiempo de mirar quien era, vi como un cuerpo salía volando, impulsado por la fuerza del ataque. Sagitario salió volando inconscientemente, soltando un grito de terror, antes de agarrar a Géminis en sus brazos, suspirando de alivio.

—¡Chicos...! —llamó nuestra atención—¡Creo que no sé cómo bajar! —gritó nervioso.

—¡Cielos! ¿Por qué no podemos ir más rápido? ¡Odio este bosque! —gritó Acuario, fuera de sí.

De repente, y sin previo aviso, un fuerte viento se sintió, y justo después esta salió impulsada hacia adelante, corriendo más rápido que la luz. Me quedé con la boca abierta, disminuyendo la velocidad y haciendo que Escorpio, que iba atrás mío, me empujara sin hacerlo a propósito.

— ¿Chicos? ¡Creo que nos están olvidando! —nos informó Sagitario con molestia.

—¿No tienen una cuerda? —preguntó Libra, dando pequeños saltitos, pensando que así los iba a atrapar.

—¿Una cuerda? —preguntó Tauro.

De repente una larga cuerda salió mágicamente de la mano de Tauro, al mismo tiempo que el brazo de Libra se alargaba varios metros más. Ambos intercambiaron una mirada de horror, empezando a gritar, mientras que la larga mano de Libra agarrara la pierna de Géminis y tirara de ella hacia abajo.

—¡Sé que estamos en un enorme problema, pero necesitamos ahora ignorar todo lo que pasa y llegar de inmediato a casa para ver cómo está el abuelo! —nos recordó Piscis, intentando ignorar a Tauro y Libra que seguían gritando.

—¡Podríamos hacerlo más rápido si es que Virgo no me estuviera desconcentrando al aparecer y desaparecer de la nada! —contraatacó Leo, nervioso—¡Y que alguien haga que mi mano deje de quemarse! —nos pidió observando con horror su mano, quien no era visible por el montón de llamas que la rodeaban.

De repente Piscis fue envuelta en un enorme círculo azul, y cuando al fin este desapareció para dejarnos verla, notamos con horror que había desaparecido.

Acuario:

De repente y en menos de un segundo, me encuentro frente a la enorme casa del abuelo. Me parecía extremadamente raro, ya que hacía menos de un segundo estaba con mis amigos, en medio del bosque. Me quedé parada en mi lugar, intentando procesar lo que nos estaba pasando.

Mi cabeza dolía y me sentía muy cansada, pero decido dejar ese asunto para más tarde. Lo más importante ahora era saber si el abuelo seguía vivo o no. Además de eso, descubrir que nos estaba pasando.

No terminé de pensar eso último que un perro salió corriendo de la casa, y mordiéndome el pantalón, tirando de mí hacia adentro. No pude esconder mi sorpresa al ver como él era el mismo perro que adoptamos en la mañana. ¿Cómo había adivinado dónde estábamos? Pero más importante, ¿Cómo había llegado aquí?

Al querer seguirlo en la casa, un destello azul apareció frente a nosotros, desconcentrando ambos.

— ¡No voy a preguntar qué fue eso! —exclamé negando con nerviosismo al ver a Piscis parada frente a mí.

—¡Mejor! ¡Porque no sabría qué decirte! Hace un segundo estaba con los chicos, y de repente aparecí aquí—explicó, antes de mirar en dirección de la casa.

—Lista? —susurré mirando a la puerta con desconfianza y miedo.

—¡Siempre!






Holaaaa

Que tal?

Que les pareció el nuevo capítulo?

Cual es vuestro signo?

Y vuestro poder?

Les está gustando la historia?

Y que creen que pasará ahora?

No olviden comentar y votar porfavor

Hasta luego👋😁💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top