22-Jaque mate

Hiromi:

Doblé a la izquierda, antes de empezar a caminar a pasos rápidos, deseando llegar más rápido. Escuché pasos apresurados detrás mío, antes de sentir como alguien llamaba mi nombre.

—¡Hiromi!

Me giré, encontrándome cara a cara con Testu, el 8 capitán. Este parecía haber llegado corriendo de su casa, ya que tenía la cara roja y respiraba con rapidez.

—Como siempre, llegas tarde—me reí—. ¿Cómo haces para ser tan lento?

—Me tomo mi tiempo, es todo—contestó, encogiéndose de hombros—. ¿Qué tal fue tu día?

—Aburrido—mentí—Me desperté y empecé a hacerme el desayuno, pero me llamó antes de haber comido. Ahora tengo un montón de platos en la cocina que lavar.

—Debe ser horrible vivir solo—sonrió el chico.

—Tú también vives solo—le recordé, rodando los ojos.

—Sí, es verdad—asintió—¿Puedo venir a tu casa a pasar el día después de la reunión?

Desvié la mirada. Deseaba decirle que sí, pero no podía dejar que viese a los chicos. Además, iba a estar ocupado entrenándolos.

—¿A mí no me van a invitar? —preguntó una voz atrás nuestro, haciendo que me sobresaltara, pero cuando supe quien era inconscientemente solté un suspiro de alivio.

—¿Eres el primero en saber sobre la reunión e igual llegas tarde? —le pregunté a Hagane, riéndome—. ¡Chicos, son un desastre!

—Lo mismo digo por ti—contestó Hagane, mi mejor amigo—- Invítame a tu casa y deja a este idiota fuera—le pidió a Testu, empujándome de un gesto de la mano.

—Eres demasiado cruel conmigo—contesté, fingiendo estar herido.

—¡El último en llegar es una gallina! —gritó Testu, empezando a correr con rapidez.

—Agradece que te haya ayudado—susurró Hagane, mirándome con el ceño fruncido—. No sé qué te estás tramando, pero te ves muy raro desde hace dos días.

—Gracias—susurré, antes de salir corriendo. Llámenme inmaduro si quieren, pero es mejor que ser una gallina.

Al final llegamos 3 minutos después, pero a tiempo. Ken nos miró a todos, antes de hablar:

—Necesitamos hablar sobre cuándo será la ejecución del anciano—habló el capitán general—. El hecho de que esos intrusos hayan llegado hace el problema mayor.

Le eché una mirada asesina a Gin, antes de desviar la mirada y esperar a que alguien hablara.

—Yo digo que lo ejecutemos ahora—comentó el mismo chico, mirándome como si me retara a contradecirlo—. Si el anciano muere, los intrusos ya no tendrán nada que hacer aquí.

—Yo digo que primero nos centremos en agarrarlos—los contradije—. Ahí podremos después ejecutar a Sao.

—¿Alguien tiene otra opinión? —preguntó el capitán general.

—Estoy de acuerdo con Hiromi—asintió Daikin—. No voy a dejar que esos chicos se vayan sin haber luchado con ellos una segunda vez.

—A ti solo te interesa la pelea—exclamó Shinichi, el 9 capitán, rodando los ojos.

—Bueno, tienes razón—asintió el capitán, encogiéndose de hombros.

—Yo también estoy de acuerdo con Hiromi—me apoyó Seijun, la 13 capitana.

—¿Alguien está de acuerdo con Gin? —preguntó el capitán general.

—Yo—comentó Katsumi, la 2 capitana.

—2 votos contra 3—asintió Ken—. ¿Alguien tiene algo más que decir?

Nadie habló ni se movió.

De golpe, en mi mente apareció un meme que me había mostrado Sao de pequeño. Era uno que decía "Si no me muevo, no me ven". Y era exactamente lo que hacían los demás capitanes quedándose fuera del asunto.

—Entonces está resuelto. Céntrense en los chicos—terminó, antes de levantarse.

Todos empezamos a irnos, pero la voz del capitán general hizo que me parara de golpe.

—Espera, Hiromi—me pidió, avanzando hacia mí con pasos amenazantes.

Sentí mi corazón latir a mil. Ken era alguien de muy inteligente y nos conocía como sus propios hijos. Seguramente se había dado cuenta de algo.

—¿Dime, no sientes algo raro por aquí? —preguntó, mirándome con su familiar mirada penetrante.

—No sé a qué te refieres—contesté con voz firme.

—Siento que hay algo más—explicó Ken—. Siento que el problema no son esos intrusos, sino que alguien mucho más fuerte y peligroso.

Me quedé callado, mirándolo con las cejas levantadas. Últimamente me había sentido muy incómodo, como si alguien estuviese constantemente vigilándome. Además, en La Sociedad de Poder había aparecido un aura muy negativa, que nunca sentí al estar con los chicos. Al contrario, el aura que emanaba de ellos era más positiva y determinada.

—Alguien está moviendo las piezas del tablero—susurró, sacándome de mi trance—. Solo está buscando el momento perfecto para hacer el jaque mate.

—¿Alguien más está controlando todo esto? —pregunté con confusión—. ¿Entonces porque no dejamos en paz a los intrusos y buscamos al verdadero... malo?

—Ser capitán general no es hacer lo que se te da la gana—explicó—. Ser capitán general es pensar en todas las posibilidades y elegir la que mejor sirve por el momento. No puedo obligarlos a dejar de correr atrás de esos intrusos. La verdadera "amenaza" ahora son ellos.

El capitán general se dio vuelta y me miró con el ceño fruncido, visiblemente esperando mi opinión. Un escalofrío pasó por mi espalda al ver la expresión cansada y frágil. Nunca había visto al anciano así. De costumbre siempre se mostraba frío, distante y determinado, pero ahora...

—¿Por qué me dice esto a mí y no a los demás? —pregunté—. Sabe que yo no soy bueno pensando. Eso sería más el punto positivo de Seijun o...

—Tú eres mi aprendiz—explicó con una triste sonrisa—. Eres la única persona que entrené, y la única persona que soporté desde los 2 años. ¿En serio crees que no voy a confiar en ti?

—Entonces déjemelo a mí—le pedí—. Encontraré ese verdadero intruso y le daré su merecido.

—Que tengas suerte—susurró, dando media vuelta—. El futuro siempre es muy confuso, pero sé que superaremos esto. Como siempre.

—Abuelito, la mejor forma de predecir el futuro es crearlo—le recordé con una sonrisa—. Me lo dijiste una infinidad de veces cuando era pequeño.

Ken se giró y me miró con una sonrisa orgullosa, antes de desaparecer. Suspiré con alivio, antes de girar yo también y salir de la torre general. ¿Entonces según el capitán general la verdadera amenaza no eran los chicos?

—¡Hiromi! —me llamó una voz familiar.

Me giré, encontrándome cara a cara con Seijun. La chica tenía puesto un poleron negro y unos jeans, más zapatillas negras. Su pelo, llegándole hasta la mitad de la espada, era de color marrón oscuro, al igual que sus ojos. La chica me miraba con una mirada penetrante, que me hizo preguntar si no era hija o nieta de Ken.

—¡Hey! —la saludé con voz alegre—. Gracias por apoyarme frente a Gin.

—No pasa nada—contestó, encogiéndose de hombros—. Después de todo Sao me cae bien.

Asentí, antes de invitarla a caminar conmigo de camino a nuestras casas. Como ella tenía su casa a unos cuantos metros de la mía no tendría problema en dejarla en la suya e ir en la mía con los chicos.

—Y ahora dime—habló, parándose de golpe—¿Qué estás tramando?

La miré con confusión, pensando que solo estaba hablando sobre qué haría en la tarde. Pero el ver su cara hizo que me diera cuenta de que hablaba seriamente.

—¿Por qué te peinaste el pelo hoy? —preguntó, levantando una ceja.

—Porque quería—contesté, recordando que Aries me había enseñado a como peinarme el pelo para verme más serio y menos infantil.

—De costumbre solo lo haces con tus manos—siguió—. ¿Y por qué tienes colonia de mujer en tu ropa?

Abrí la boca para contestar, pero Seijun siguió.

—Colonia de mujer proveniente del mundo real, más exactamente—esta me miró con una sonrisa maliciosa.

—¿Acaso estás celosa, Seijun?—sonreí, intentando aliviar el ambiente—. Sabes que mi corazón te pertenece desde que somos pequeños.

—Dejate de estupideces—suspiró, poniendo los ojos en blanco—. ¿Necesitas más pistas que demuestren que sí estás ayudando a los intrusos?

Apreté los labios. Harry me había puesto colonia de mujer en mi ropa para vengarse de haberlo atacado ayer con la ola de agua. Intenté buscar una respuesta creíble, pero Seijun avanzó un paso más, mirándome con seriedad.

—¿Cómo te dignas a intentar salvar a Sao sin mí? —preguntó con irritación.

—¿Disculpa? —pregunté con confusión.

—Ya escuchaste muy bien—asintió—. Sao me ha ayudado y apoyado cuando él estaba aun trabajando en La Sociedad de poder. Ahora yo quiero ser la que lo ayude.

—No tienes pistas—comenté con voz natural—. No puedes venir y decir que x persona hizo x cosa sin pistas.

—Hiromi, eres mi amigo y te conozco mejor que nadie—explicó, y por una extraña razón sentí una punzada cuando me llamó "amigo"—. Has estado muy ocupado estos dos últimos días, de la misma manera que un padre estaría ocupado por sus hijos. Hoy viniste peinado y con colonia del mundo real. Además, ayer los vi yendo a salvar a esos chicos gemelos—terminó.

Me quedé callado. Seijun me había dejado con la boca abierta. Ella sí era inteligente.

—Confía en mí—me pidió—. Haré lo que sea por el abuelo.

Suspiré, antes de asentir con lentitud y dar media vuelta. Seijun soltó un gritillo feliz y me siguió, con una enorme sonrisa en la cara.

Seijun era la primera persona de la cual me había hecho amigo, mucho antes que Hagane, mi mejor amigo. La chica podía parecer inteligente, pero su fuerza y su poder eran unos de los más poderosos de La Sociedad de Poder.

Seguí avanzando, antes de llegar al fin frente a mi casa. Respiré hondo, antes de abrir la puerta. Si los chicos deseaban desconfiar de mí, este era el momento perfecto: la persona que prometió protegerlos y ayudarlos trae una desconocida a casa, que podría, según ellos, traicionarnos.

—¡Chicos! —los llamé, cerrando la puerta atrás mío.

Géminis fue la primera en aparecer. Echó una mirada desde arriba de las escaleras. Al ver mi acompañante, su cara palideció y se lanzó detrás de una pared, pensando seguramente que no la habíamos visto.

—Ven, Géminis—le pedí, teniéndole la mano.

—Parece un tierno pequeño gatito—susurró Seijun con una sonrisa.

—Todos son así de tiernos—le aseguré—. E intenta no asustarlos—le pedí.

Géminis volvió a mirar con sigilo, antes de avanzar un paso.

—¿Qué es esto? —preguntó con el ceño fruncido.

—No te preocupes—la tranquilicé—. Ella también es buena.






Holaaa

Que tal?

Que les pareció el nuevo capítulo?

Que piensan de la discusión con todos los capitanes?

Como les caen Hagane y Testu?

Y Seijun? Creen que vale la pena confiar en ella?

Que creen que pasará ahora que ella está aquí?

Ya se viene el momento más esperado, prepárense...

Cual es vuestro personaje favorito?

Y que opinan de mi historia?

Hasta luego👋😁💖

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top