80-El chico arena

Ryan:

Estaba de nuevo en el cuarto de Tyler, asegurandome de que trabajaba bien. Este parecía mas concentrado en su trabajo que antes, y estaba seguro que tenía que ver con la petición que le pedí de que lo terminara de aquí a dos semanas.

Pasaba últimamente la mayoría de mi tiempo con él, y eso no le causaba problemas a ninguno de los dos. Tyler me trataba como a un amigo y me contaba cosas de su vida o cosas que quiere hacer después. Yo, de mi lado, también lo consideraba como un amigo pero no le contaba mucho sobre mi vida, lo que no le causaba problemas en absoluto.

Vivir en el mundo de la arena no era bueno para ninguno de los dos. Tyler era un rehén, que fue obligado a trabajar para terminar una arma que utilizará Jack. Él lo hace en contra de su voluntad, porque Jack lo amenazó con hacerle daño a todas las personas queridas para él si no lo hacía bien y rápido.

De mi lado, vivir en el mundo de la arena era algo aburrido. Era visiblemente más fuerte que cualquiera de los "mas fuertes" en la sociedad de poder, y pelear contra ellos se había vuelto un juego de niños. Estaba constantemente preocupado por lo que ocurría en el mundo real y en la sociedad de poder, pero estaba obligado a actuar lo mas normal posible para no llamar la atención.

-¡Llamada a todos los medio enmascarados del mundo de la arena. Unos intrusos han sido detectados. Les pedimos a todos que se reúnan en el cuarto de reunión-una voz me sacó de mis pensamientos y levanté la cabeza con el ceño fruncido-repito, llamada a todos los medio...

Me puse de pie y intercambie una mirada con Tyler. ¿Que estaba pasado? Una pequeña sonrisa apareció en mis labios al ver la mirada de esperanza en sus ojos. Seguramente estaría pensando como yo, de que alguien vino a darle cara a Jack.

-Quédate aquí-le dije-ire a ver que ocurre.

Me di vuelta y abrí la puerta, saliendo al enorme y frío vestíbulo. Me puse la capucha y metí mis manos en el bolsillo, para calentarme un poco. Caminé hacía el cuarto de reuniones, y de camino me encontré como Camila y Evan.

-¡Estoy emocionado por esto!-le estaba diciendo Evan-¡Al fin va a haber pelea de verdad!

-¿Saben que de "esos intrusos" puede haber el chico y la chica que te ridiculizaron la última vez junto a Emma?-pregunté adelantándome y mirándolo con una sonrisa burlona.

-¿De que hablas?-preguntó con los dientes apretados, y entendí que sí sabía de que hablaba.

-Hablo de la vez en la que por poco matan a Hiromi pero aparecieron dos otros chicos y tuvieron que irse por miedo a salir heridos-le dije sin dejar de mirarlo. Su cara empezó a tomar un profundo color rojo-espero que la próxima vez no nos ridiculecen asi-le dije parandome y abriendo la puerta.

Entre al familiar cuarto de reuniones y encontré ya a la mitad de ellos sentados en sus sillas. Estaban en el mismo lugar que la última vez, y Jack estaba al otro lado de la mesa, mirando a todos con una rara sonrisa.

Me senté en mi silla y me quedé callado mientras pensaba. ¿Quiénes podrían ser los que llegaron? ¡Quizás Sam también está con ellos! Sonreí inconcientemente antes esa idea. Ya iba tiempo que no la veía y la empezaba a extrañar. Esperé a que todos estuvieran bien ahora y que Dylan siguiese con su promesa de proteger a mi hermana.

-¡Buenos dias a todos!-dijo Jack con una voz profunda-el momento ya llegó-anunció.

Todos lo miramos con el ceño fruncido. Si se refería al ataque eso ya lo sabíamos.

-Como habrán deducido, unos chicos acaban de entrar en el mundo de la arena de forma ilegal. Pudimos reconocer a todos ellos, y tengo la mala noticia de decirles que dos de los nuestros están con ellos-siguio.

-¿Dos de los nuestros?-preguntó Isaac-¿Quienes?

-Edward y Emily-contestó Jack, y vi como Isaac se tensaba. Tuve el impulso de decirle que fueron las dos personas a las cuales molestó y que el chico le pegó como venganza, pero me controle.

-¿Al fin vamos a pelear?-preguntó Emma.

-No, ellos ahora están ocupados peleando contra el monstruo arena, y tenemos primero que separarlos antes de atacarlos.

-¿El monstruo de la arena?-preguntó Matt-¡Uff pobrecitos! No van a poder contra él. Todos aquí sabemos que ningún ataque es capaz de terminar con el. Que hagan lo que hagan, al cabo de unos minutos se cansaran y tendrán que rendirse.

Todos asintieron. Jack sonrió y tomó un sorbo de su té.

-Mientras tanto, nosotros seguiremos aquí esperando a que algo interesante ocurra-terminó-no podemos hacer nada si la pelotita no esta arreglada, asi que tendrán que esperar.

-¿Cuanto tiempo le va a tomar a ese estúpido terminar su trabajo?-preguntó Noa. Apreté los puños y me controle para no hacer algo de lo que me arrepentiria después.

-No sabemos-contestó Jack-me canso de repetirle que se de prisa, pero no puede hacerlo mas rápido—este rodó los ojos.

-Siempre pensé que la mejor manera de comunicarse con los animales no era hablar sino que con violencia—comentó John.

-Mira que nosotros desde el principio te hablamos y entiendes perfectamente—le dije mirándolo con una sonrisa burlona.

Todos se rieron y John me fulmino con la mirada.

-¿Quieres pelea?—preguntó John apretando los ojos y poniéndose de pie.

-Estoy listo si quieres perder—le advertí.

-Pelearan después—dijo Jack rodando los ojos—pero entre ustedes mismos, contra los intrusos no, aún no.

Algunos asintieron y otros rodaron los ojos.

-Por si les interesa saber, estos son nuestros adversarios-dijo Jack moviendo la mano. Un holograma apareció enfrente nuestro y tuve que levantar la cabeza para mirar las personas que aparecían en él.

Pude reconocer a todos ellos, y sonreí inconcientemente al ver cuantos eran. ¡Habían llegado! ¡Al fin llegó el momento de actuar!

Harry:

-¡Aries vuela mas alto!-le gritó Sao agarrando su espada con ambas manos-¡Phoenix! ¡Aquí!

Phoenix movió rápidamente la mano derecha y un enorme tornado apareció frente suyo y hizo retroceder la arena. Aries bajó rápidamente del aire y intentó hacerla algo con su espada. El monstruo se cortó en dos y cayó a ambos lados de nosotros, pero ni fue un segundo que empezó a levantarse de nuevo, aún más alto.

-¡Tengo una idea!-gritó Piscis de repente.

-¡No expliques, solo hazlo!-le contestó Johann.

Piscis salió corriendo y plantó su espada en el monstruo, y de repente desapareció, llevando consigo al monstruo.

-¿Funcionó?-susurró Aries. De repente escuché de nuevo un rugido y la arena a nuestros pies empezó a de nuevo a reunirse en un solo punto. El monstruo volvió a aparecer en frente nuestro y vi que tenía en su mano a Piscis. Este levantó su mano y lanzó a Piscis al suelo con fuerza.

-¡Sagitario, rápido!-gritó escorpio corriendo hacía él. Sagitario lo agarró con facilidad y lo lanzó hacía arriba.

Escorpio salió impulsado hacia arriba, justo al lugar donde estaba Piscis, y la agarró rápidamente en sus brazos, cayendo juntos hacia abajo. Un enorme trampolín apareció segundos antes de que tocaran el suelo y la pareja cayó ahí, terminando ilesos.

-¡Gracias Ofuico!-le gritó escorpio sonriendo con alivio. Piscis sonrió y abrazó a su novio.

-¿Porque parece imposible tocarlo?-preguntó Virgo.

Este tenía agarrado en un brazo a Emily mientras agarraba a Edward de la mano. Parecía mirar lo que ocurría para poder encontrar un plan sólido.

-¡Necesitamos subir de nivel!-grité. Todos me miraron pero asintieron.

Vi como todos pasaban su mano por su pelo y sus ojos y como estos cambiaban de color al instante. Leo, con pelo y ojos rojos anaranjados, llegó a nuestro lado y agarró de la mano a Rachel.

De repente su pelo cambió. La mitad de su pelo era rojo anaranjado y la otra mitad blanco azulado.

-Esto es demasiado raro-dije mirándolo-hasta sus ojos son ahora rojos y azules.

Leo sonrió y noté que Rachel tenía el pelo y los ojos casi iguales, solo que en vez de rojo anaranjado los tenía negros. Ambos sacaron sus espadas y salieron corriendo, aún sujetandose de la mano.

Ambos llegaron junto al monstruo y de un gesto de la espada lo congelaron. Se quedaron parados mirándolo mientas se soltaban de la mano. El cabello y los ojos de ambos perdieron el color azul y ambos se miraron sonriendo.

-¿Lo logramos?-preguntaron al mismo tiempo.

Una explosión se escuchó y el hielo explotó, dejando al monstruo libre de nuevo. Leo y Rachel retrocedieron varios pasos y miraron aterrorizados a la criatura que tenían frente a ellos.

David:

La situación en el infierno estaba muy tensa. Jade había bajado unas horas antes para avisarnos que el momento de actuar acercaba, y tuve que avisar a los demás, puesto a que Johann no estaba aquí.

Ser su ayudante tenía puntos positivos y negativos. A veces me sentía cansado de golpe, por culpa de la alta temperatura, y era complicado hablar y hacer pasar un mensaje a los millones y millones de personas que vivían en el infierno.

Pero de otro lado era bueno ser su ayudante. Johann confiaba mucho en mi y yo intentaba estar siempre a la altura. Intentando hacer todo lo que según yo tendría que hacer para que la vida en el infierno sea mas feliz, a veces me encontraba sentado con algún muerto o alguien del ejército del infierno, charlando de todo y de nada.

A veces echaba de menos la vida normal, vivir una vida sin problemas, estando en una casa normal y vivir con tu familia, pero tenía que decir que no era tan malo vivir aquí. A veces subía al mundo real cuando Johann estaba presente, visitaba a la gente mas importante para mi pero siempre volvía abajo.

Jade nos había dicho que habían sido "traicionados" asi que tuve que ir de lugar a lugar, contándole a todos de que quizás nos llamarían necesitando nuestra ayuda.

Muchas personas parecían muy preocupados y nerviosos, pero los tranquilice sin problemas. Johann estaba en el caso, y mientas él seguía luchando para salvarnos nada iba a salir mal, y yo confiaba en la fuerza y la valentía de todos los del equipo y de todos los del infierno.

Después de pedirle a un fantasma que le avisará a sus conocidos suspire y me fui hacía mi cuarto para descansar un poco. De camino me encontré con dos centauros del ejército del infierno, quienes me desearon buen descanso y prometieron asegurarse de que todo estuviera bien mientras descansaba.

Entre a mi cuarto y me deje caer en la cama, quitando el pelo negro de mi frente y tomando una gran respiración.

Me preguntaba donde estaba el dios del infierno, que hacía, y me preguntaba si todo iba bien. Tenía un mal presentimiento desde hacía unas horas, y no sabía si asustarme o no. El largo tiempo que llevaba conociendo a Johann hizo que un lazo muy estrecho nos uniera, y era capaz de sentir cuando él estaba mal.

Me giré en mi cama y cerré los ojos. Seguramente me sentía así por la noticia de que ya se acercaba la pelea. Además, él era un dios, ¿Que podría ir mal?

Tauro:

-¡Esto es imposible! ¡No podemos contra él!—gritó Virgo sujentando en ambos brazos a los dos chicos.

-¡Edward! ¡Emily!—gritó cáncer—¿Saben como hacer para terminar con él?

Ellos nos miraron con el ceño fruncido.

-No se puede parar a este monstruo—dijo Edward con la voz temblorosa—todos sus ataques son inofensivos contra él—explicó.

-¿Entonces...?—deje la pregunta sin continuar.

-Sí, es imposible pararlo—susurró Emily, y un escalofrío pasó por mi espalda al ver como de nuevo una enorme ola de arena se reunía en un punto y como esta amenazaba con caerse encima nuestro.

De repente el monstruo explotó y mucha arena nos cayó encima. Intenté abrir los ojos y noté con alivio que el monstruo había... ¿Muerto?

-Disculpa, niña, pero la palabra imposible no existe para el chico arena—dijo una voz de la nada.

Levanté los ojos y me quedé con la boca abierta.

Ellos estaban aquí...

Dylan se guardó la espada mientras nos lanzaba una mirada ofendida. Su hermana Tess le revolvió el pelo con una sonrisa orgullosa y la profe sonrió también. Hiromi avanzó, con espada en mano, el ceño fruncido y una herida en su labio inferior. Seijun se paró a su lado y sonrió con alivio mientras le hacía un gesto de la mano a Hagane, Gin y testu, quienes llegaron a su lado y nos saludaron de un gesto de la mano. Lea nos miró a todos y suspiró al ver que estabamos bien. Sam avanzó con el ceño fruncido mientras hacía girar su espada en una mano y Percy le lanzó una mirada de advertencia que significaba: "cuidado, le harás daño a alguien". Jade fue la última en aparecer. Nos miró entre aliviada y molesta y sacó su arco y flecha, mirando alrededor con desconfianza.

Holaaa

Que tal?

Que les pareció el nuevo capítulo?

Que piensan de la pelea contra el monstruo de tierra?

Que les pareció la parte de Ryan?

Y de la parte narrada por David?

Que piensan de la manera en la que Dylan terminó con el monstruo con facilidad?

Y la aparición de los demás?

Hasta luego💖😁👋

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