63-Las 3 rayas grises
Virgo:
-¡No toques eso!-le dije a Capricornio viendo que se acercaba a mi plato de comida.
-¿Porque no?-preguntó este agarrandolo con una mano pero lo soltó de repente y se miró la mano con dolor.
-Por eso, esta caliente- le explique reprimiendo una sonrisa.
-¡Quiero jugar con el cuchillo!- dijo cáncer con voz alegre. Este lo agarró pero se le cayó de las manos y se hizo un pequeño corte en el dedo- ¡Ay!
-¿Puedo tocar esto?- preguntó una voz femenina a mis espaldas.
-¿Quien eres tú?- le pregunté confuso.
-Soy Amsi, hermana gemela de Annie, amiga de Sam y Percy- explicó esta.
-Wow cuanta descripc...
-¿Virgo puedo tocar a esto?- preguntó Sao señalando la espalda llena de pelaje de Jade.
-¿Van a dejar de tocar a todo?- pregunté mareado. Sao me miró durante largos segundos y acercó con lentitud su mano a Jade, sin dejar de mirarme, mientras cada vez sonreí más.
-¿Virgo puedo...?
-No, no puedes tocar eso- le contesté a Seijun, pero esta me miró sorprendida.
-Quería preguntar si podía ayudarte- contesto aguantando la risa.- ¿Tan desesperante es estar con ellos?
-Si, no dejan de tocar todo- contesté rodando los ojos- ¿Profesora que esta haciendo encima de la mesa?- le pregunté confuso.
-Quiero tocar tu pelo- contestó alargando su mano y acariciandome la cabeza- es suave.
-¡Dejen de tocar todo!- dije frustrado mirando como Seijun se moría de la risa.
-¿Si salto por la ventana me puedo morir?- preguntó Henry abriendo la ventana en grande.
-Uf al menos uno que no habla sobre tocar cosas-conteste aliviado, pero de repente me paré en seco pensando en lo que había dicho Henry- ¡Espera no saltes, te vas a morir!
Salí y tiré de Henry por lo que cayó al suelo.
-Nos gusta volver a Virgo loco- comentó la profe en voz baja- por eso jugamos a tocar cualquier cosa.
-¡Oye te estoy escuchando!- le dije.
-¿Puedo montar sobre el caballito?- preguntó Dylan entrando a la cocina.
-¿Caballito?- preguntó Sao- ah hablas de Jade. Claro.
-¿Espera quien te dio el derecho de decir sí si yo soy el caballo- sao ayudó a Dylan a subir y Jade se agarró la cabeza con ambas manos- me acabo de llamar caballo de nuevo.
-Me rindo, estoy cansado- les dije saliendo de la cocina y subiendo a mi cuarto. ¿Que tan infantiles debían ser los ocupantes de esta casa?
-¡Oye Virgo!- me llamó cáncer siguiendome- Leo salió con Sagitario hace una hora y no se cuando volverá, pero me duele la mano. ¿Podrías hacer algo?- me preguntó agarrándose la mano derecha con la izquierda.
-Solo es un pequeño corte- le dije viendo su dedo índice.
-Pero aún así- este hizo un puchero y suspire.
-Esta bien sigueme- entramos al cuarto y cerramos la puerta.
Busque en mi armario un parche mientras le indicaba a cáncer que fuese a nuestro baño y que dejará que el agua le mojara el dedo.
Después de unos 3 minutos le pedí que lo sacará y le puse el parche en su dedo.
-¿Te duele?- le pregunté.
-Si- este me miró con tristeza- me duele mucho.
-Eso te enseñará a andar tocando todo- lo regañe- supuestamente tienen 18 años, y parecen mas infantiles que Dylan.
Cáncer se calló y siguió mirando su dedo.
-Esta bien- puse una mano encima de su hombro- ya te vas a sentir mejor, solo utiliza la mano izquierda en vez de la derecha y intenta que no se te salga el parche.
Este levantó la mirada y me sonrió.
-Gracias, iré a jugar a atrapa con Sao y Jade.- me contestó- aunque no le gusta, sabe muy bien escaparse- cancer se quedó callado unos segundos y sonrió- menos cuando se cayó la última vez intentando subir las escaleras para escaparse de nosotros.
Sonreí y lo deje irse.
Max:
-¡Estoy cansado!- logré susurrar cayendo de rodillas- es la primera vez que corro tanto.
Gin miró atrás y para mi sorpresa no parecía cansado como yo y Helen. Este parecía triste y estaba algo mas... raro.
-¿Gin que es eso?- pregunté señalando su cara.
-¿Que cosa?- preguntó confuso.
-Tienes algo blanco pegado a la cara, ¿No será que te caiste o se te pegó algo sin que te dieras cuenta?- preguntó Helen.
Gin fruncio el ceño y se tocó la cara, y de repente palidecio.
-¿Que pasa?- pregunté nervioso.
-Esto no es bueno, esto no es para nada bueno- Gin nos miró nervioso- ¿Que hacen aún aqui? Vayanse mientras aún tienen tiempo.
Gin empezó a tocarse la cara y con sorpresa me di cuenta que nos había hablado con total pánico. Miré a Helen y vi que estaba igual de confusa que yo.
-¡Pffff, cielos!- exclamó este viendo que aún estábamos a su lado- ¿Que no entienden el riesgo que corren estando conmigo?- ambos negamos con la cabeza y nos miró nervioso- digamos que soy peligroso ahora, y si siguen a mi lado seré capaz de hacerles daño sin querer.
Digeri con dificultad esa información pero no me moví. Que sea peligroso no significaba que lo ibamos a dejar solo. Intercambie una mirada con Helen y vi que estaba pensando en la misma cosa que yo.
Gin abrió la puerta para decirnos algo pero una voz y un rugido se escuchó antes, y un enorme escalofrío me pasó por la espalda.
Sentí una enorme fuerza acercarse a nosotros y sentí toda mi fuerza irse. Caí de rodillas y intenté levantar la cabeza pero era en vano. Era como si una criatura muy fuerte estuviese acercándose, y con cada paso nos sentíamos mas cansados.
Caí en el suelo y miré a Gin. Este era el único que seguía en pie. Helen estaba tendida a mi lado, y parecía igual de asustada. Moví con dificultad la mano y agarré la suya para mostrarle que estaba a su lado.
-¡Pero miren quien está aquí!-exclamó una voz de hombre-pero si es el señor gravedad.
-John cierra el pico-le pidió Gin mirándolo con odio-¿No podías esperar un poco más antes de atacar?-le preguntó.
-No-contestó este-quiero hacerlo ahora, y mientras tanto le arruino la vida a estos dos chicos-John nos señaló a yo y a Helen.
Me apoye con fuerza sobre mis brazos y pude levantar la cabeza un poco del suelo. Solo había un chico. Este tenía el pelo y los ojos marrones pero estaba con...
-¿Cuantos monstruos has traído esta vez?-preguntó Gin.
-No se...-contestó John mirandolos a todos-supongo que 20, si no es más.
-21 contra 1-susurró Gin-esto es enorme para mi-gin nos miró preocupados y se tocó la cara, donde tenía la cosa pegada-necesito calmarme, no dejarme llevar por mis sentimientos...
Gin volvió a mirar a John y sonrió.
-Estoy listo-le dijo con una sonrisa-¿empezamos o esperamos a que llegué tu cumpleaños?
-Técnicamente mi cumpleaños es en...
-¡No me importa!-gritó Gin y se lanzó encima de los 20 monstruos.
-¡Gin!-gritamos yo y Helen a la vez.
Intenté con toda mi fuerza levantarme y quedarme en pie, y después de unos segundos lo logré, temblando levemente.
-¿Max que haces?-me gritó Gin y vi que este tenía una espada en manos.
-Te voy a ayudar, claro-le contesté buscando algo con que defenderme-somos amigos ahora, no dejaré que pelees solo.
Helen me miró con preocupación y luego miró a Gin.
-¿De donde sacó su espada?-me preguntó.
Me encogi de hombros y al fin encontré algo. Una silla. Intenté llegar a ella pero en dos ocasiones me dieron escalofríos y caí al suelo. Le eché una mirada a Gin y al fin entendí que era lo que tenía en la cara. La mitad de los monstruos habían desaparecido y Gin tenía la mitad de una máscara pegada en su cara.
Escuché un rugido atrás mío y me di vuelta con rapidez. Helen seguía en el suelo y un monstruo se estaba acercando a ella. Esta estaba paralizada y no podía moverse.
Agarré con fuerza la silla y salí corriendo hacia donde ella estaba, dándome cuenta que poco a poco lograba moverme mejor. El monstruo estaba muy cerca y sabía que no iba a llegar a tiempo, pero aun asi seguí corriendo.
El monstruo llegó a su nivel y echó un rugido antes de bajarse para morderla. A mi sorpresa llegué justo a tiempo y le di con la silla, por lo que este retrocedió y aproveché esos pequeños segundos para cargar a Helen sobre mi espalda y con la mano derecha agarrar con más fuerza la silla y salir corriendo fuera del alcance del monstruo.
-¡Max! ¡Helen! ¡Largense porfavor!-nos gritó Gin peleando contra un monstruo. Noté que el 75% de su cara estaba tapada por una máscara.
Deje a Helen en el suelo y empecé a buscar algo que tuviese más fuerza que una silla... algo que se pareciese a una espada. De repente una tienda llamó mi atención.
Era un restaurante al que había ido yo y mi familia hacía una semana y me acordaba hacer visto una enorme espada en el muro. Salí corriendo después de pedirle a Helen que no se moviera para no llamar la atención de los monstruos y me dirigí hacía el restaurante.
-Me voy a odiar por lo que voy a hacer pero no tengo otra alternativa-susurre y le di un puñetazo al vidrio del restaurante, por lo que este se rompió. Entre, teniendo cuidado a no herirme mucho y vi la espada. Esta estaba en el fondo, en un rincón oscuro. Avance y sentí un dolor en mi mano pero lo ignore y arranqué la espada de su lugar.
-¡Max! ¡Ayuda!-gritó la voz de Helen y salí corriendo de nuevo del restaurante, esta vez rompiendo por completo el vidrio al salir con tanta fuerza y arrancando parte de mi ropa.
Dos monstruos se encontraban encarcelando a Helen, quien había logrado levantarse y agarraba con una mano herida la silla que había dejado a su lado.
Llegué atrás de uno de los monstruos y escalade su espalda, lo que lo desconcentró y le dio oportunidad a Helen de pegarle al otro con la silla. Levanté mi espada y se la planté al monstruo en la cabeza, logrando que este se desintegrara.
Caí en el suelo y el otro monstruos plantó sus uñas en mi brazo. Solté un rugido de dolor pero logré plantarle la espalda en la cara. Caí cansado de rodillas y Helen se arrodilló a mi lado, preocupada y asustada.
-¿Max estas bien?-gritó preocupada.
-Creo que esos monstruos tiene veneno dentro, de repente me estoy sintiendo muy cansado y me duele todo el cuerpo-le dije frunciendo el entrecejo y mirándola con preocupación.
Me levanté y agarré con mas fuerza mi espada, posicionandome en frente de Helen. Miré a Gin y un escalofrío me pasó por la espalda al verlo caer de rodillas en el suelo, agarrándose la cabeza con ambas manos.
-Todo esto es malo, pero siento que no es nada comparado con lo que le pasa a Gin-me susurró Helen pegándose a mí.
Gin se levantó con lentitud y vi que ahora toda su cara estaba tapada por una máscara. Este se quedó largos segundos parado sin hacer nada hasta que se lanzó encima de John y empezó a pelear a igual fuerza contra él.
-Tenemos que ayudarlo-susurre.-tenemos que acabar con los monstruos.
Esta asintió y agarró su silla con mas fuerza.
-De verdad espero que sigamos con vida, no quiero morir aquí ni ahora ni así-le confesé.
-Yo tampoco, pero al menos moriremos como héroes, ¿no?-preguntó está con una pequeña sonrisa.
La miré con el ceño fruncido. ¿Era capaz de sonreír aun sabiendo el destino que nos esperaba?
-Si, supongo-asenti y miré a los monstruos que se habían percatado de nuestra presencia.
-Sonríe conmigo. Quiero que sea lo último que hagamos juntos-me pidió agarrando mi mano.
Sonreí y apreté su mano para darle a entender que estaba con ella.
-Te amo Helen.
-Yo también te amo Max.
Un rugido salió de donde estaba John y Gin peleando y los miré con la boca abierta. John estaba mirando a Gin con una sonrisa mientras este estaba siendo literalmente quemado. Solo se veía su sombra entre las enormes llamas.
Solté la mano de Helen y salí corriendo, intentando hacerle daño a John, pero este desvió mi ataque con su mano y me dio una patada, causando que me cayera en el suelo.
Helen gritó y me levanté rápidamente. Un monstruo se encontraba delante suyo, y está estaba paralizada del miedo. Me tomó un segundo pensar en lo que haría. Entre morir yo o dejar que esta se muriera, prefería que yo muriera. Agarré mi espada y la lancé con toda la fuerza que podía. Esta se plantó en la espalda del monstruo y este se desintegró.
Quedé desarmado junto con Gin, quien aún se estaba quemando. Saque con rapidez mi chaqueta rota y intenté apagar el fuego de mi amigo, mientras John se reía de manera rara. De repente todas las llamas se apagaron y la calle volvió a estar más oscura. Miré con los ojos abiertos a John mientras buscaba con la mirada algo mas con que protegerme.
Saque mi celular de golpe y se lo lancé en la cara, el cual le dio justo en el ojo. Este se tapó el ojo con dolor y aproveché para darle un puñetazo y hacerlo caer al suelo. Este se levantó de inmediato y me agarró por la polera, lanzandome sobre la pared de un edificio y acercándose a mí.
Este levantó la espada pero alguien la sujetó antes de que se plantará en mí. Levanté la mirada y miré con sorpresa a la persona que acababa de salvarme la vida.
-Disculpa, Max, pero ahora ya soy capaz de protegerlos como es debido. Ahora soy mas fuerte.
Miré con los ojos abiertos a Gin, quien parecía con mejor pinta que hace unos segundos, cuando estaba quemandose. Este agarró con una mano a John por la polera, justo como este había echo conmigo, y se pasó la mano por la cara, por lo que una mascara con tres rayas grises apareció en su cara.
-Tu...-exclamó John con los ojos abiertos.
-Exacto, ahora puedo controlar a mi voluntad mi máscara. Ya estás acabado, John.
Gin levantó la mano y luego la bajo de golpe. John se cayó en el suelo y se hundió varios centímetros, rompiendo la vereda. Un rugido se escuchó atrás de nosotros y vi con horror como 6 monstruos venían corriendo hacia donde estábamos. Gin los miró y todos explotaron al instante.
-¡Uy pero felicidades Gin!-dijo una voz atrás suyo-estoy muy feliz que hayas aprendido a controlarte.
-¿Ryan que haces de nuevo aqui?-preguntó Gin mirándolo por los orificios de su máscara.
-¡Ay pero que tierno!-exclamó mirando la máscara de Gin-tiene 3 líneas grises. 3 como tú, Max y Helen.-explicó.
-¿A que te refieres?-preguntó Gin confuso.
-Cada máscara tiene unos dibujos y colores diferentes-explicó-como tu conseguiste tu máscara protegiendo a tus dos amigos, aparecieron 3 rayas que los definen a los 3-Ryan se quedó pensando-la única máscara que vi menos la tuya es la de Sam, que tiene 2 rayas azules, va a saber porque. ¿Quizás sea porque su color favorito es el azul?
Ryan agarró a John sobre su hombro y miró a Gin.
-Jack necesita ahora a John así que quizás dejen su pelea para más tarde-dijo Ryan-hasta luego.
Este de repente desapareció y Gin movió su mano hacia arriba, haciendo desaparecer su máscara.
-¿Gin que pa...?-este se tambaleo y por poco se caía si no lo hubiera sujetado. Este cerró los ojos y lo deje en el suelo.
Corrí hacía donde estaba Helen y la ayude a levantarse y acercarse a Gin.
-¡Estamos salvados!-susurró y está también perdió el equilibrio y se desmayó.
Sonríe y la dejé al lado de Gin. Levanté la mirada y miré alrededor. Todo estaba destrozado y la espada que había utilizado para defenderme estaba en el suelo, a mi lado. La agarré y la miré con atención. Esta pequeña arma había salvado en múltiples momento mi vida y la de Helen.
-¡Gin! ¡Max! ¡Helen!-gritaron dos voces. Levanté la vista y vi como dos personas venían corriendo a donde estábamos. Sonreí y sentí la espada caer de mi mano. Intenté hablar pero me sentí mareado y solo vi oscuridad.
Ryan:
Después de llevar al inconciente John al cuarto de Jack pasé por la cocina para agarrar algo de comida y me fui al cuarto donde trabajaba el papá de Tess y Dylan.
Al entrar el hombre pareció sorprendido pero cuando me vio se calmó. Visiblemente era el único al cual no le tenía miedo entre todos los hombres de Jack.
-¿Como estas?-le pregunté dejando la comida encima de la mesa y sentándome en la silla a su lado.
-Bien, supongo-contestó mirando la comida-¿Es para mí?-preguntó y asenti.
Abrí la botella de agua y deje que este se tomará unos tragos.
-¿Porque haces esto?-me preguntó-sabes muy bien que si Jack te pilla dándome de comer estarás en graves problemas. ¿Porque aún asi cada vez me traes comida?
-Porque quiero y porque puedo hacerlo-contesté sentandome bien en mi silla-¿Tienes otra pregunta?
Este sonrió y negó con la cabeza. Seguimos asi durante casi una hora, en la cual este trabajaba y yo lo observaba hacerlo. De vez en cuando le daba a comer y este seguía igual de concentrado en su trabajo.
-¡Abre la boca!-le dije con voz infantil pegándole el sándwich en la mejilla-¡El tren ha llegado!
Este me miró sorprendido y sonrió.
-¿Porque me tratas como niño si supuestamente tu eres mucho mas pequeño que yo. Tienes... bueno no se cuantos años tienes.
-Tengo 18-contesté.
Este abrió los ojos de par en par y me miró sorprendido.
-Tan pequeño y con grandes problemas-dijo sorprendido. Me escogí de hombros y noté que su mirada se volvía mas triste.
Alargue mi mano y con un dedo toqué la parte derecha de su boca y la levanté.
-¿Que haces?-preguntó confuso.
-Estoy intentando hacer que sonrias-conteste sonriendo a mi vez-¿Ves? Cuando sonríes aquí sube.
-¿De verdad eres capaz de sonreir aun teniendo tantos problemas?
Me escogí de hombros.
-¿Sabes porque en mi cara hay siempre una sonrisa?-este negó-porque la vida me enseñó que siempre hay que buscarle el lado bueno de las cosas y recordar que todo pasa por algo y por mas que sientas que la vida te golpea una y otra vez lucha por seguir, por mirar al futuro. Y siempre ten presente que la vida no va a ser justa, por eso cada vez que la vida te haga pasar un mal momento, tu demuestrale que eres lo suficientemente fuerte para seguir adelante y recuerda, manten tu sonrisa siempre aunque tu corazón llore.
Este me miró con la boca abierta y una pequeña lagrima cayó por su mejilla.
-¿De dónde sacaste todo lo que dijiste?—me preguntó.
-Me lo dijo mi papá de pequeño. Bueno el ahora... en fin espero que te ayude—le dije sonriendo.
-Gracias Ryan, eres un gran chico-este sonrió y siguió con su trabajo-voy a terminar esto y volveré con mi familia, no voy a dejar que nadie me deprima.
Holaaa
Que tal?
Que les pareció el nuevo capítulo?
Que les pareció la pelea contra John y sus monstruo?
Que piensan de Helen y Max? Y de cómo pelearon?
Que piensan del hecho de que Gin haya conseguido controlarse?
Que les pareció la parte de Ryan?
Hasta luego💖👋😁
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top