Acuario:

Después de esa pequeña lluvia de poderes agarramos rápidamente a Sagitario y lo llevamos a casa para curarlo.

Según Hiromi esto no lo podía hacer el Phoenix de Leo ya que eso no era una herida normal.

Depositaron a Sagitario en su cuarto y Hiromi nos reunió a todos en el salón.

-Sagitario necesita descansar, pero lo más importante es que necesita un doctor.

-Pero si aquí no hay doctores, ¿o no?—preguntó escorpio esperanzado.

-Sí, sí hay. Pero hay que ir a buscarlo lo antes posible. Es el señor Shujinko.—explicó Hiromi.

-¿Qué hago aquí?

Hiromi se dio vuelta y vio a un hombre de unos 20 años con pelo marrón y ojos verdes, justo a mi lado.

Era Shujinko.

-¿Como llegaste aquí?—preguntó Hiromi mirando a los lados.

-Pues...sonará raro pero alguien que no pude ver me trajo aquí.

-Oh no te preocupes—dijo Hiromi mirándome—si te creo.

-Lo siento pero no quiero que ese tonto de ahí arriba se muera así que había que darse prisa.

-Ven, Shu, te voy a explicar todo.

-Pero Sagitario esta ahí arriba, hay que darse prisa.—le reproche.

-Shu no va a querer curar a alguien que pueda ser de "los tontos que vinieron a salvar a Sao", por algo le tengo que explicar todo y convencerlo—me explicó la voz de Hiromi desde mi cabeza mientras se alejaba—además, leo está ahí arriba ayudándolo a calmarse.

-Según yo sería Sagi quien estaría calmando a leo—le contesté —date prisa.

Me di vuelta para ver que pensaban los demás y vi que Aries le mandaba miradas perversas a libra, geminis y Capricornio.

-Cuando más tiempo paso con ustedes, más locos se vuelven—dije saliendo del salón.

Escorpio:

-Entonces solo tengo que distraerlo con algo y ahí salto para herirlo—deducí.

-Sí, podrías crear un clon de electricidad para que pelee a tu lado.—afirmó Piscis.

-Pero no sería obvio que será más débil que tú?—se preocupó virgo.

-Solo tendré que darle más fuerza. Tú eres el que no tiene suerte. Tu rival, tu otra mitad, lo que quieras llamarlo, también es invisible y no verás de donde vienen los ataques.—le advertí.

-No se preocupen niños—nos tranquilizó Seijun—ustedes son fuertes y se que con o sin plan serán capaces de vencer a su yo interior y que conseguirán su espada.

-Gracias Seijun—le sonreimos todos aliviados.

-Tranquilo niños, cualquier cosa que necesiten estaré ahí para ayudarlos.

Cancer:

-¿Hola cáncer que haces?—preguntó Tauro entrando a la cocina acompañado por Ofuico y Phoenix.

-Cocinar.

-¿Que cocinas?—preguntó Ofuico.

-Comida.

-Oh no me digas, creía que cocinabas humanos—se burló Phoenix.

-Oh genial. Unos tontos como ustedes acaban de descubrir mi secreto. Pero tranquilos serán los próximos en el menu—les dije formando una cara malvada y acercandome despacio a ellos con un cuchillo.

Estos se quedaron unos segundos mirándome sin moverse, luego...

-AHHHHHHH. AYUDAAAA.

Los 3 se separaron. Tauro salió al salón donde estaban los demás, Ofuico subió al piso de arriba y Phoenix se fue directo hacia la puerta.

-VUELVAN AQUÍ, SON MÍOS. NADIE LOS VA A COMER MENOS YO.

-¿Wtf cáncer estas bien?—preguntó Géminis acercándose a mi y poniendo una mano sobre mi frente.

-Sí, sí, estoy bien. Ellos son los que no están bien.—dije señalando por donde habían desaparecido.

Hiromi:

-Muchísimas gracias Shu. Él niño esta muy mal y necesita ayuda médica.

-Tranquilo Hiromi. Si quieres hasta me uno a su grupo. Sao siempre fue bueno conmigo, y como sabes me gusta romper las reglas.—dijo este riéndose.

-Ok, estas con nosotros. Vamos, el niño esta arriba.

Subimos las escaleras y entramos al cuarto de Leo, donde este estaba caminando de un lado a otro, visiblemente preocupado.

-Leo, ¿Quieres salir o prefieres quedarte con Sagitario?—le pregunté por lo que este se asustó al escucharnos.

-No, no, Sagitario es mío, digo mi amigo, y no lo voy a dejar solo.—contestó este nervioso, enrojeciendo.

Lo miré con una sonrisa burlona. Ya sabía yo que le gustaba pero no creía que era tan despistado.

-Hola niño fuego. Soy Shu.—se presentó este sonriendo.

-Hola... ¿espera nos puede ver?

-Sí, también vi como salvaban la sociedad de poder de ese meteorito gigante, fue increíble.

-Oh, gracias—contestó leo aún nervioso, pero sonriendo.

-Y no me molestaría si te quedarás aquí a cuidar a tu pequeño novio.

-¿Qué? Él no es mi...

Leo me lanzó una mirada amenazante cuando me empecé a reir.

-Bien empecemos.

Shu puso su mano sobre la cabeza de Sagitario y luego le tomó la mano.

-¿Porque le tocó la cara?—preguntó leo sentandose a mi lado.

-¿Celoso?—pregunté burlandome.

-Haz una sola broma así y verás como te mato.—contestó entre dientes.

-Jajaja. Bueno eso es anestesia. Se hace para no sentir el dolor.

-Ah ya—dijo leo mirando la mano de Sagitario quien estaba tan deformada que parecía que un camión aplastó una sandía.

Shu quitó su mano de la de Sagi, o más bien quitó la mano de Sagi ya que este ya no tenía esa mano deformada. En resumen ya no tenía mano.

Este se llevó la mano a la cama de leo y la puso sobre esta. Leo al ver eso puso cara de asco pero de inmediato cambió a una de pena al ver a Sagitario dormido en su cama.

El doctor nos dio la espalda unos segundos y volvió con una mano totalmente limpia y sana.

-¿Es la misma mano?—preguntó leo.

-Sí.

Este tocó otra vez la mano de Sagi y esta volvió a su sitio.

-Vamos Hiromi, dejemolos solos. Tu novio va a despertar en poco tiempo. Oh y lo siento por tu cama, esta muy sucia.

-Alguien va a tener que dormir en la cama de su novio—dije antes de salir corriendo.

Leo:

Los dos tontos ya habían salido asi que me senté en el suelo y me quedé sentado, esperando a que este se despertará.

-LEO—gritó una voz subiendo las escaleras.

Aries abrió la puerta de mi cuarto, seguida por su novia y los dos Cupidos.

-¿Vienes a ju...? Oh estas cuidandolo. Bueno cuidalo bien y si necesitas algo llámanos.

-Gracias chicos.

Estos volvieron a salir y me volví a quedar solo con Sagi. Le eché un vistazo y me di cuenta de que este estaba destapado asi que me acerqué a su lado y le subí la manta hasta la cintura.

Luego me senté en la cama y tomé su mano entre la mía.

Parecía normal, sin ninguna herida ni nada. Ese doctor era increíble.

Sagitario se dio vuelta en su cama y solté su mano pero este volvió a agarrarla y gruño:

-Leo no me dejes.

-¿Que? Yo no te voy a dejar—contesté nervioso.

Este abrió los ojos y me miró. Se veía tan tierno así.

-¿Quién eres?—preguntó este mirándome.

-Emmm... yo soy Leo—pregunté dandome cuenta que esto era por culpa de la anestesia.

-¿Leo?

-Sí, Leo, tu am...

-Tu novio.

-¿Que?—miré hacia todos lados pero no vi nada.

-Aquí abajo tonto.

Bajé la mirada y vi que era el demonio.

-Ah, eres tú.

-Hola—contestó Sagitario contento—¿enserio él es mi novio?—preguntó con los ojos abiertos.

-N...

-Si—me cortó el demonio.

-Entra y deja de hablar—le ordene empujandolo dentro de mi pecho con la mano que no estaba sujetando la de Sagitario.

-¿Él?¿Mi novio?

-Así es.

-Entra maldita sea.

-Wow me tocó el novio más lindo del mundo—contestó este mirandome y sonriendome.

-Oh, veo que tocó tu corazón—contestó este viendo como dejaba de empujarlo.—Bueno yo me largo. Diviertense.

Este salió de mi pecho y cerró la puerta con llave, luego traspasó la puerta y desapareció.

-Ven aquí, amor—me llamó Sagitario emujandome hacia la cama y empezando a besarme.

Holaaaa

Que tal?

Espero que les haya gustado este capítulo.

Pregunta:¿Cual es su personaje favorito?

Hasta luego💖💖👋