Hiromi:

Estaba muy feliz de que Seijun se haya unido a nuestro grupo, ya que tiene un muy buen poder y sé que puedo confiar en ella.

Ya llevaba unas cuantas horas en mi casa y ya había conocido a todos los chicos. Por lo que vi, le agradó a todos, lo que me volvía feliz.

Me ponía tan feliz ver que había gente que seguía confiando en Sao y que quería ayudarlo, pero lo que más me volvía feliz es saber que ella ya había incorporado nuestra pequeña y nueva familia, y que iba a tratar a esos tontos como sus niños.

Estábamos yo y ella sentados en la mesa, bebiendo vino. Habíamos decidido hacer así para festejar el hecho de tener un nuevo miembro.

-Niños, ustedes ya son mayores,¿Quieren tomar un poco?—les pregunté dándoles la botella.

-No gracias, queremos seguir con nuestro cerebro—dijo Capricornio empujando la botella con el dedo.

-Pero si sigues teniendo tu cerebro aún cuándo estas borracho—argumente.

-Hiromi, tonto—dijo Seijun—dejalos que aún son pequeños para este tipo de cosas.

-Pfff, ok—dije de mal humor—"niños", pero si ya tienen 18.

-Callate tonto—me contestó pegándome con el puño.

-Quítate Capricornio que yo si quiero beber.—dijo Sagitario empujando a este.

-¿Sagitario estas seguro que quieres beber?—preguntó Leo preocupado—Que sepas que no seré yo quien te ayude a subir las escaleras.

-No pedí tu ayuda—dijo este arrebatandome la botella de la mano y bebiendo un largo trago.

-Pff lo que tu quieres—dijo Leo saliendo de la cocina seguido por Aries, libra, tauro y cáncer.

Tauro:

-¿Oigan que piensan de Seijun?—preguntó Virgo siguiendonos afuera.

-Me parece alguien de confianza—dijo Aries.

-A mí me cae muy bien—argumentó leo .

-Espero que enserio quiera ayudarnos y que no nos esté mintiendo.—dijo libra.

-Yo también espero eso.

-Oye niños...—dijo Ofuico apareciendo detrás mío—¿no quieren venir a entrenar un poco mientras los borrachos se andan emborrachando?

-¿Quién nos va a vigilar si Hiromi no está en condición de hacerlo?—preguntó acuario confusa.

-Yo lo haré, yo sí se invocar mi espada—nos contestó.

-Genial, vamos—dijo tauro corriendo.

Leo:

Ya habíamos terminado de entrenar. Llevábamos como una hora entrenando. Al querer pelear contra mi fuerza, Ofuico me pidió que sacará otra vez a mi Phoenix para que nos ayudará por si nos estábamos muriendo.

Escorpio fue el que terminó esta vez con más heridas, por lo que tuvimos que sacarlo rápido de ese combate y tuvimos que pasar minutos curandolo.

Al final quedamos en ir a descansar un poco ya que eran las 8 de la tarde.

Yo y los chicos entramos a la cocina para tomar agua cuando nos dimos cuenta de que Hiromi, Seijun y Sagitario aun estaban ahí, pero si usaban...¿Durmiendo?

-Sagitario levantate—le dije y empecé a sacudirlo—que te levantes tonto.

Sagitario se dio vuelta en el suelo y susurró "cinco minutos más, papá" antes de cerrar otra vez los ojos y dormirse.

-Maldito tonto—dije dándole vuelta y tomandolo en mis brazos en modo princesa.

Este apoyó su cabeza en mi pecho y de inmediato empezó a babear encima.

-Argh que asco—dije obligándome a caminar y a no lanzarlo al suelo y alejarme rápidamente.

Subí las escaleras corriendo y puse a Sagitario en su cama, luego lo tape y me dispuse a levantarme cuando algo me agarró el brazo.

-Cariño no me dejes—susurró—leo quédate conmigo.

-Primero no soy tu "cariño"—dije avanzando un paso para que me suelte—segundo tengo que bajar a ayudar al par de borrachos a subir las escaleras.

-¿Pero vas a volver no?—dijo este poniendo cara de cachorro—¿no me vas a dejar sólo no?

-obvio que no te voy a dejar solo si este tan bien es mi cuarto y que necesito dormir—dije abriendo la puerta.

-¿Pero...porque prefieres a Seijun más que a mí?—dijo este incorporándose.

-No es que la prefiere a ti...—dije dudando si terminar mi frase o no—es sólo que...te lo explicaré cuando llegue el momento—dije soltando un suspiro y cerrando la puerta.

-Pfff sí, que más me vas a explicar si ya entiendo tooodo en el amor—me llegó la sarcástica voz de este desde detrás de la puerta.

-Ay si solo fuera amor—susurre a mí mismo.

Baje rápidamente las escaleras intentando borrar lo que pasó con Sagi, ya que no quería pensar otra vez en "eso".

Abajo Hiromi seguía apoyado en la mesa por lo que lo tire de la camisa haciéndolo caer de la mesa. Hice lo mismo con Seijun, por lo que está profirió un pequeño gritó de dolor.

Al tenerlos los dos en el suelo, atrape a cada uno de la camiseta y empecé a subir con ellos golpeando cada vez alguna parte del cuerpo con las marchas de la escalera.

Al llegar arriba, abrí las puertas al azar hasta encontrar una que no era para nada linda.

-Ya estamos en tu cuarto—le dije a Hiromi, soltando a Seijun y tirando de él para subirlo a la cama.

-¿Qué es ese ruido?—preguntó Ofuico entrando al cuarto.

-Justo a tiempo— le dije—crea una cama aquí—dije señalando el suelo.

-Ok, solo quita a Seijun del medio si no quieres que la cama le caiga encima.

Ofuico creo una cama y con ayuda suya subí a Seijun ahí y salí cerrando la puerta.

-Espero que no pase nada raro ahí—dijo Ofuico señalando el cuarto donde los habíamos dejado, con una mirada perversa.

-Uy yo también espero eso—dije riendome.

Volví al cuarto que compartía con Sagitario y empecé a cambiarme.

Al querer dormir me di cuenta de que Sagitario no estaba bien tapado así que me acerqué a su cama y le arreglé la manta.

-Wow que tierno se ve cuando esta durmiendo—pensé cuando lo tape.

Me empecé a levantar para ir a mi cama pero algo me obligó a quedarme. Sagitario había abierto los ojos y había agarrado mi brazo.

-¿Que haces?—pregunté intentando alejarme pero este me jaló del brazo y terminé cayendo sobre su pecho, por lo que este me abrazó.

Espere unos minutos para así estar seguro de que había dormido y que podía irme, pero siguió aplastandome contra su pecho.

-Sagitario me esta doliendo la oreja—dije incorporandome para mirarlo a los ojos pero este tomó mi cara entre sus manos y pegó sus labios contra los mios.

Me quedé unos segundos en shock mientras sentía como Sagitario me estaba besando de una manera muy linda. Tuve el impulso de seguirle el beso pero me acordé de que estaba borracho así que rápidamente me apoyé en mis brazos y intenté alejarme.

-Sagi no hagas esto—dije intentando separarme de él—no hagas esto más difícil tonto, que estas borracho.

-No me importa que este borracho, ya he conseguido lo que quería—dijo agarrando otra vez mi cara y empezando a besarme.

Resisti una última vez el impulso de besarlo y intenté separarme de él, pero ya era muy tarde. Ya me había rendido. Abrí mi boca y la lengua de Sagitario entró en mi boca y ya me estaba volviendo loco.

Sagitario agarró con una mano mi pelo y empezó a jugar con él mientras que con la otra me subía la camisa y empezaba a acariciar mi espalda.

La boca de Sagitario era muy linda, pero lo que más me gustaba de ese beso es el sabor que me transmitía su lengua. Esta sabía al vino que estaba antes tomando.

Sagitario me mordió el labio y me empujó a su cama para que así yo estuviese abajo suyo. Puso sus manos a la altura de mi cabeza y volvió a bajar su cara hasta posar otra vez su boca sobre la mía. Esta vez, sin molestarme en apartarlo, y con ganas de seguir besandolo, abrí al tiro mi boca y deje que su lengua bailara dentro.

Subí mis manos a la altura de la espalda de este y empecé a acariciarla por lo que gimio en mi boca.

De repente sentí algo raro al nivel de mi estómago.

-¿Qué es eso?—pregunté tocando la cosa que me había molestado.

-¡¡Leo no!!—dijo Sagitario apartandose rápidamente de mí, por lo que sin hacerlo a propósito se cayó al suelo.

-¿Qué es eso?—repetí incorporándome para ver si Sagitario estaba bien.

Pero Sagitario si estaba bien. Solo estaba en el suelo, rojo como un tomate y con las dos manos a la altura de su parte íntima, en la cual se veía un gran bulto.

Solté un grito indefinido y me volví a dormir en la cama, pero ahora con la cara tapada y con mis piernas a la altura de mi estómago.

-¿Te gusta lo que ves?—preguntó Sagitario viendome en mi pose de pelota—¿Quieres tocar?—dijo acercándose.

De repente empecé a sentir como mi cara se estaba quemando.

-¡¡Leo apagalo!!—gritó Sagitario.

Me incorporé y vi que su almohada y parte de su cama estaba ardiendo.

Me apresure a apagarlo mientras Sagitario susurraba divertido.

-Creo que lo dejaremos para otro día. ¿Pero ahora donde duermo?

-No lo sé—dije escapandome rápidamente a mi cama y tapandome entero para que no vea lo que estaba pasando en mi pantalón.

Sentí como Sagitario soltaba un suspiro y sentí como algo me rodeaba la cintura.

-¿Qu...que haces?—pregunté dandome cuenta de que Sagitario se había puesto en mi cama y que me estaba abrazando.

-Dormir. Pero si quieres mañana terminamos lo que empezamos hoy—dijo dandome un besito en el cuello.

Al dia siguiente me desperté feliz así que empuje a Sagitario a un lado y baje corriendo las escaleras.

Rápidamente, y antes de que se despertará, empecé a preparar el desayuno. Tomé su cereal favorito y le añadí leche. Luego tomé 4 naranjas y empecé a hacer jugo de naranja.

A los 5 minutos ya había terminado asi que salí de la cocina, con una bandeja en la cual había puesto su cereal, su jugo de naranja y también una flor.

Estaba tan feliz que no noté que ya estaba ahí, hablando con Géminis y Capricornio.

Me apresure a llegar rápidamente a su lado, sonriendo.

-¿Que hicieron ayer por la noche?—preguntó Capricornio.

Noté que mi cara me volvía a quemar.

-Sí, había mucho ruido.—lo apoyó Géminis.

-¿Ayer?—preguntó Sagitario con cara se confusión—pero si lo ultimo que me acuerdo haber hecho es beber vino.

-Entonces no te acuerdas de nada después—preguntó Géminis decepcionada.

-No, no me acuerdo de nada—dijo Sagitario sonriendo en modo de disculpa.

Lo último que vi fue ver como mis manos soltaban el desayuno que había preparado a la persona que amaban, y como mis piernas se apresuraban a salir de ahí.

Wow la primera vez que escribo un capitulo tan largo.

Espero que les haya gustado este capítulo ya que hice todo lo posible para que fuese bueno, el beso.

Espero que su corazón siga en un pedazo.

Nos vemosss😉👋💖