17-¿Hiromi?

Capricornio:

La mujer que me había agarrado me había puesto en el suelo.

-¿Ya vas a dejarme ir?-le pregunté. No tenía tiempo que perder, debíamos ayudar al viejo.

-No.

-Pfff genial. Ya, haz lo que tengas que hacer, pero rápido.

-¿Matarte?

-¿Qué? No-Contesté ofendido.

-Este listo que hoy vas a morir de las manos de Seijun.

-Eso quisieras.

Esta juntó sus manos y muchos trozos de cristales muy finos vinieron volando hacía mí y se me adentraron en la piel, haciendome uno que otro corte.

-¿Ya viste de lo que soy capaz?-preguntó con aire de superioridad.

-Pfff, que me hayas hecho un corte no significa que eres mucho mejor que yo.

-Ya lo veremos.

Dicho esto, su cuerpo empezó a sacar más cristales. Por más que saque plantas de todos los tamaños, esta lograba romperlas y herirme.

Ya habia perdido demasiada sangre así que intente bloquear su movimiento haciendo que mis planetas se le ataran en el cuerpo. Pero como siempre las rompió y lanzó más cristales.

Pero esta vez no me llegaron ya que fueron fundidos por alguien. Alguien que controlar muy bien el fuego.

-Leo...-susurre antes de desmayarme.

Cancer:

-LEO-le grite corriendo en su dirección.

Leo estaba peleando con una mujer mientas Capricornio estaba en el suelo, con el fenix arriba suyo, curandolo.

Llegué rápidamente a su lado y vi que Leo ya se había vuelto fuego y hacía fundir todo lo que la mujer le lanzaba. Por lo que pude ver, eran vidrios.

-Cancer calienta tu cuerpo o te vas a herir.-me aconsejó.

Hice lo que me dijo y unas cuantos vidrios vinieron en mi dirección. Pero antes siquiera de poder tocarme, estas desaparecieron dejando un líquido raro en el suelo.

La mujer empezaba a cansarse, seguro que la respiración se había vuelto difícil ya que había dos signos calientes calentando el aire.

De pronto un puño gigante le dio a la mujer desde atrás y esta se cayó al suelo. En ese mismo instante raíces empezaron a salir del suelo y se ataron alrededor del cuerpo de la mujer, dejándola sin poder moverse.

-¿Chicos están bien?-preguntó libra llegando cerca de nosotros.

-Gracias chicos, sin ustedes ya me habría muerto.

-No te preocupes. Yo también había recibido el enemigo equivocado contra quién pelear-les explique-y cuando vi pasar a Piscis, ella también con dificultades, decidimos cambiar de oponente.

El ave Fénix se había levantado del cuerpo de Capricornio así que voló hacia Leo y se perdió en su pecho.

-Vamos, necesitamos buscar a los demás y ayudarlos.

-No tan rápido-dijo una voz a nuestras espaldas-al fin los encontré. Me presento, soy Hiromi.

Géminis:

Ya había acabado con el tonto "Seigyo" así que me fui buscando a los otros.

-GEMINIIIIIS-escuche que Sagitario me gritaba.

-Callate tonto que nos van a escuchar-le susurre cuando llegó a mi lado.

-¿Escucharon eso?-preguntó una voz un poco lejos de nosotros.

-¿De donde vino?-preguntó otro.

Se quedaron escuchando unos segundos mientras yo le tapaba la boca a Sagitario quién seguía riendose.

Después de pocos segundos los escuche decir:

-Creo que solo fue el viento, vámonos.

Recién me empezaba a alegrar cuando:

-GEMINIIIIIIS, SAGITAAAAAARIO, ESPERENMEEEEE.-gritó Aries.

-Ay por dios, porque son así?-les pregunté mientras escuchaba pasos a mis espaldas.

-¿Porque no peleamos?-preguntó Sagitario-tengo ganas de pegarle a alguien.

-¿Porque no te pegas a ti mismo y a la idiota voladora?-le dije enfadada.

-No soy una idiota voladora-dijo Aries miebtras Sagitario se daba un golpe a si mismo.

-Ahí están-gritaron.

-¿Bueno...no tenemos otra opción cierto?-les pregunté.

-Si tenemos. Podemos fingir estar muertos y nos pasarán de alto.

-No, muy arriesgado, mejor pelear-les dije.

En total, los hombres eran 6 así que era bien, dos contra uno.

-Es ahora o nunca-nos dijo Sagitario saltando primero.

Sagi le dio un golpe que dejo desmayado a su oponente. Aries los distraía volando arriba mientras yo y el tonto les pegabamos.

En menos de un minuto ya habíamos terminado con todos, pero cuando nos disponíamos a irnos, una voz nos hizo parar.

-Al fin los encontré chicos-dijo un chico de unos 18 años con pelo blanco y ojos azules.-me presento, soy Hiromi.

Escorpio:

Ya había terminado con el hombre, así que empecé a buscar a mis amigos, para así todos juntos, buscar al viejo.

Ofuico ya me había comunicado que ya sabía donde estaba Sao, todo esto gracias a un tipo que tenía un nombre parecido al de Hiroshi, pero que se me olvidó.

-Escorpio-grito Piscis lanzándose en mis brazos.-te extrañe mucho.

-Yo también te extrañe, bebé-le dije dándole un besito.

-Basta de amor que hay gente hambrienta aquí-dijo Tauro parandose a nuestro lado, acompañado de Virgo, Acuario .

-Hola chicos,¿Que tal?-los saludé.

-Bien, eso creo-nos dijo Tauro-en ves de pelear...entrene con un hombre, fue raro.

-Jajaja, no todos aquí son malos-nos dijo Virgo.

-Si. ¿Donde creen que están los otros?

-pfff no se, vayamos a buscarlos.

-Hola niños.-nos saludó un hombre de pelo blanco y ojos azules-Soy Hiromi.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top