Capricornio:

Habíamos logrado no morir en los primeros 10 minutos, pero no era seguro que nuestra suerte duraría mucho más.

Habíamos hecho demasiado ruido al caer, así que de seguro alguien nos había escuchado. Mire a mi alrededor. Esto parecía un pequeño pueblo. Había un montón de casas en la calle, y había gente mirándonos desde la ventana.

-Y como le decía, si ve algo sospecho, espero que nos lo diga. No queremos que les pase algo-nos llegó la voz de un hombre.

-Sí, capitán Tetsu, no se preocupe-le contestó un hombre, que estaba también en la casa.

-Virgo rápido-le dijo cáncer tomandolo de la mano. Todos hicimos lo mismo y al instante, ya eramos invisibles.

Tetsu, el capitán, tenía una ropa algo rara. Tenía un kimono de karate de color negro y un gran cinturón en el que se leía el numero 8.

-Hasta luego-le dijo al hombre y empezó a alejarse.

-¡Oh! Tengo un plan. Virgo no me sueltes de la mano¿ok?-le dijo Libra.

La escritora:

Tetsu estaba de vuelta a la sociedad de poder, el camino había sido algo largo, pero logró llegar rápido.

Delante de él estaba un gran muro con 4 puertas. La puerta más cercana a él estaba cuidada por un gigante, que estaba feliz, haciendo su trabajo.

-Buenos días capitán Tetsu, Kyo esta aquí para servirlo. Como le ha ido hoy?-preguntó.

-Muy bien, la gente me va a decir cuando vea a esos intrusos. Gracias por preguntar Kyo-dijo sonriendo.

Kyo tomó la gigante puerta y empezó a levantarla. Esta se abrió así que Tetsu entró.

-Hasta luego-se despidió.

Tetsu caminó, mirando alrededor,y después dijo:

-¿Chicos están ahí?

-Increible, libra-dijo leo apareciendo, ya que Virgo lo había soltado.

-Muchas gracias, sin ti no habríamos podido entrar-le dijo Henry sonriendo.

Tetsu, de repente, se transformó en libra.

-No sé cómo entraron, pero esto me gusta-dijo una voz a sus espaldas.

Todos se dieron vuelta y vieron a muchos hombres con kimonos de karate color blanco. Debían de ser unos doce.

-¿Quiénes son?-preguntó Ofuico.

-¡Oh!-dijo uno de ellos-eso no importa si igual van a morir. De qué les sirve saber mi nombre.

Cada uno de los doce hombres agarró a uno de los signo y salió volando, alejándose.

Géminis:

-Mmmm-dijo el hombre que me había llevado-Interesante. Siento que me voy a divertir hoy.

-Pfff, dejame irme que no tengo tiempo que perder.-le contesté de mal humor.

-Oh me vences y te vas o te mato y te quedas.

-Pff como sea, que sea rapido.

El hombre levantó su mano al cielo y dijo:

-SEIGYO.

Del cielo cayo un rayo encima suyo, y cuando pude verlo bien, este estaba con una espada en la mano, sonriendome.

-Va a terminar rápido, no te preocupes.

Tauro:

-Que me sueltes-estaba gritando pegándole en la espalda al hombre que me llevó.

-Oye no tan fuerte que me duele-dijo este.

-Lo siento, lo siento.-dije parando de pegarle.

Que mierda es esta discusión, esto está muy raro.

-¿Quién eres?-pregunté cuando me dejó en el suelo.

-Soy Daiki. No me pone feliz pelear contigo así que por favor vete-me pidió.

-Lo siento pero tengo un objetivo y lo voy a cumplir cueste lo que cueste-le dije listo para pelear.

-Bueno si estas tan seguro que no te vas a rendir, peleemos. Esto será también un entrenamiento para ti.-me contestó sonriendo.

-Soy tauro y...a ver quién de los dos es más fuerte-le dije sonriendo también.

En ese momento me di cuenta que también en la sociedad de poder, hay gente buena.

-Prepárate-dijo este antes de saltar.

Leo:

-Sueltame-le dije de mal humor.

-No.

-Sueltame-le repetí intentando conservar la calma.

-No.

-Que me sueltes mierda-le dije pegándole con mi puño de fuego.

-Outch mi espalda-gritó soltandome. Me caí varios metros abajo, pero por suerte no me rompí nada.

-Mi espalda-le dije a mi vez.

-Me pediste que te soltara, y es lo que hice-dijo este bajando a mi lado.-Ahora si me lo permites, dejame llevarte.

-No-le dije volviendome todo el cuerpo fuego.

-Outch mi dedo-dijo este lamiendolo-deja de hacerme daño.

-Obligame-dije incorporándome.

-Te vas a arrepentir-me amenazó con una mirada amenazante.

-Ay no que miedo-dije hablando en voz demasiado aguda, como la de una niña-mira, de tanto miedo me terminé haciendo pipi en el pantalón.

-¿Donde?-me preguntó este orgulloso.

-Aquí-le dije dandole un puñetazo en la cabeza, por lo que cayó de cara al suelo.

-TE VAS A ARREPENTIR-me gritó este furioso-PREPÁRATE QUE TE VAS A MORIR GRACIAS AL INCREIBLE JIN.

-Atrapame si puedes tontojin-me reí mientras corría. Este me estaba siguiendo, aún enfadado.

No se porqué, pero sentía que me iba a divertir aquí.

Sagitario:

-AY BELIIIIIVE AY CAN FLAAAAAAY. AY BELIIIIIVE AY CAN TATCH DE SKAAAAAY.

-CALLATE QUE ME ESTAS ROMPIENDO LOS TÍMPANOS.-me regaño el tonto.

-AY BELIIIIIVE AY CAN FLAAAAY-empecé a cantar más fuerte, solo para joder.

-CALLATE-me gritó esta vez.

-Obligame.

-Pfff, que infantil-supiro.

-Al menos no soy un viejo chiflado como tu.

-Respetame un poco más, recién tengo 20 así que no soy viejo.

-Wow que creíble. Intentas convencerme de que con esas arrugas eres joven.

-Que no tengo arrugas-me gritó ya enfadado-si no ves ponte lentes.

-Me pondré lentes negros ya que en cuanto me bajes de aquí te destrozare los huesos.

-Si, si, lo que tu digas.

Harry:

-Oye Henry, Ofuico, vamos que tenemos que buscar a Nao.-les di prisa.

-Ah si cierto-dijo mi hermano dandose cuenta de lo que era lo que estabamos haciendo en esa sociedad.

-Vamos que tenemos que buscar donde es.-nos apresuró Ofuico.

-Espera,¿no tenemos antes que decírselo a los chicos?-preguntó Henry.

-Sí,¿pero como?-le pregunté confuso.

-Telepatía, tonto-dijo mi hermano pegándome en la cabeza.

-Ah, si, cierto.

Vi como Ofuico sonreía. Espero que este bien. El hecho de que se hayan raptado a un viejo me estresa hasta a mí quien no tiene ninguna relación familiar con él.

Acuario:

Una mujer me tenía atrapada arriba de su espalda y estaba corriendo por los aires, como flotando.

-¿Me vas a soltar?-le pregunté.

-No, lo siento.

-Ok.

-El rey Henry hablando con los 12 tontos zodiacales. ¿Me escuchan?-oí la voz de Henry en mi cabeza.

-Si te escucho-contestó la voz de leo-Me tocó un tonto como enemigo. Justo ahora me anda persiguiendo. Es como jugar al gato y al ratón.

-Leo concentrate-le pidio Sagitario-Pero bueno hablando en serio yo también tengo un tonto como enemigo.

-El mío es muy sensible-nos contó tauro.

-¿Que querías decirnos,Henry?-pregunté.

-Ah si, que como nosotros aún no tenemos enemigos intentaremos encontrar donde está el viejo.

-Ya genial -dijo Capricornio-Entonces les dejamos todo en sus manos.