Ted:

Sentí mis piernas fallar y miré alrededor, preocupado. No quería morir, no ahora. Al fín me había sentido bien después de mucho tiempo, no por pelear contra alguien, sino que por ayudar a alguien.

Muchos recuerdos llegaron a mi cabeza, pero intenté ahuyentarlos. No era momento para pensar en el pasado, tenía que encontrar una solución para todo esto.

Avance, pasando por el lado de Hiromi, quién me miraba con temor y preocupación. Llegué al lado de Henry y le arranqué la espada del pecho, por lo que este escupió sangre y empezó a toser solo. Me arrodille a su lado y este levantó la cabeza con temor.

-¿¡Hey que haces!?-gritó Edward acercándose a mí-¡No lo toq...!

Este se quedó congelado cuando me di vuelta y lo miré a la cara.

-Solo voy a curarlo, no le haré nada-susurre con el ceño fruncido, y de repente un recuerdo apareció en mi cabeza, el cual no pude ahuyentar rápidamente.

-¡Mamá!-grité corriendo hacia el lugar donde esta estaba tendida en el suelo, desangrandose-¡Mamá porfavor levantate!

Mamá levantó la cabeza y noté con horror como sus ojos estaban casi vacíos de vida, mirando a la nada. Esta sonrió de manera materna y alargó la mano, agarrando la mía. Algo caliente y pegajoso se pegó a mi mano y baje la mirada, viendo como la mano de mamá estaba llena de sangre.

-¿Mamá que ocurre? ¡Porfavor no nos dejes! ¡Te necesitamos!-dije desesperado.

-Mamá no puede levantarse, cariño. Lo siento-dijo esta intentando sentarse y empezando a toser sangre-¿Sabes que te amo, mi pequeño osito?

Asentí con ojos llorosos y intenté no llorar, pero fue en vano.

-¿Que va a pasar?-susurre-¿Dónde irás? ¿Vas a volver?

-Ted, dime que edad tienes-susurró mamá sonriendome de manera materna. De repente está empezó a toser y me puse de pie, alarmado.

-Tengo 6 años, ¿Porque?-pregunté preocupado.

-Eres el más grande de tus hermanos, cariño-me recordó-quiero que cuides de tus tres hermanos. Connor y Caleb solo tienen 4 años mientras que Bianca tiene 2. Porfavor cuidalos con todo tu corazón-susurró alargando su mano y tocando mi pecho, justo encima de mi corazón.

Esta cerró los ojos y respiró hondo.

-Te amo mi pequeño osito. Te amo a ti y a tus 3 hermanos.

Esta se tenso de repente y su cabeza cayó hacia el lado. El cuerpo sin vida de mamá se tambaleo y cayó encima de mí. Sollozos salieron de mi boca.

Tenía 6 años, ¿Que podía hacer un niño como yo? ¡Me iba a vengar de los que la mataron!

Cerré los ojos con fuerza y puse mi mano sobre el pecho de Henry. Si no había logrado salvar a mamá, lograría salvarlo. Lágrimas subieron a mis ojos pero las borré rápidamente. ¿Que me pasaba? ¿Porque me sentía así, si supuestamente yo no tenía corazón?

Henry cerró los ojos y me dejó curarlo mientras respiraba con calma. Hiromi, Seijun, Sam, Tyler, Edward y Emily se acercaron y echaron una mirada a lo que yo estaba haciendo. Cerré los ojos con fuerza y intenté no pensar más, pero no funcionó.

-¡Pequeño osito!-gritó mi mamá feliz- ¡Ven a ver esto!

-¡Cariño no grites!-le pidió mi papá riéndose-estamos en un hospital, nos van a echar si sigues así.

-Disculpa es que estoy emocionada-dijo esta mirándome sonriendo-cariño adivina quién esta aquí-dijo señalando una cuna.

-¿Mamá eso era lo que tenías en tu estómago?-preguntó Connor.

-Sí, pequeño, es vuestra nueva hermana.

-¡Wow mamá! Yo pensé que te habías comido a alguien, que era por eso que estabas asi de gorda-dijo Caleb sorprendido.

-A mi me sorprende que dos chicos de 2 años hablen tan bien siendo pequeños-susurró papá mientras sonreía.

Asentí y los miré orgulloso. Solo tenía 4 años pero aún asi me sentía muy grande. Mamá alargó la mano y agarró de Connor, haciendo que este se acercara a ella. Papá se acercó a ellos y puso a Bianca en los brazos de mi hermano. Este sonrió muy feliz y miró a su mamá orgulloso.

-¡Voy a ser un increíble hermano mayor!-dijo feliz-la cuidaré con todo mi ser y nadie le hará daño.

Papá le revolvió el pelo y agarró a Bianca en sus brazos, acercándose a mí y depositandola en mis brazos. Esta me miró con sus pequeños ojitos y abrió ligeramente la boca en algo parecido a una sonrisa.

La agarré con un brazo mientras que con mi otra mano le acariciaba la mejilla. Esta bostezo y cerró los ojos, apoyando su pequeña cabeza en mi pecho.

-¡Mira cariño, esta escuchando los latidos de tu corazón!-dijo papá feliz-debe de sentirse muy bien en tus brazos.

Sonreí y asentí feliz mientras miraba a mi familia. Los amaba a todos y no podía imaginar mi vida sin ellos todos.

Me puse de pie y tomé una larga respiración. Todos me miraron con el ceño fruncido, por lo que los miré extrañado.

-¿Estas bien?-preguntó Hiromi confuso-pareces... ¿Mal?

-Estoy a punto de morirme, ¿Como quieres que este?-pregunté rodando los ojos.

Hiromi pasó a mi lado y ayudó a Henry a levantarse mientras lo miraba confuso.

-¿Y a ti que mosca te picó?-preguntó confuso-¿Porque estabas pegado a un roca? ¿Quien te hizo eso?

Henry negó con la cabeza para quitarle importancia y me miró directamente a los ojos.

-Gracias-susurró-por salvarme la vida y por curarme.

-¿Eh? Em... ¡Oye!-me quedé callado unos segundos, sin saber que decir-No me des las gracias, todo esto es por mi culpa.

-¡Todo esto es por tu culpa!-gritó mi abuela mirándome con los ojos desorbitados-si no fuese por ti metiéndote en problemas, ¿Crees que mi hijo habría muerto?

-Abuela yo...-esta negó con la cabeza, en señal de que debía callarme-¡Yo no quería que papá muriera-grité molesto-¡Tengo 5 años, ¿Como crees que viviré sin el!?

-Eres una vergüenza para nuestra familia, no sabes como me siento, no sabes lo que se siente perder a un hijo-dijo esta decepcionada, negando con la cabeza.

-Quizás nunca llegue a sentir lo que se siente perder a un hijo, pero ahora mismo me estoy sintiendo horrible, ya que acabo de perder a mi papá. ¡Deja de culparme, no fue mi culpa!-grité dándome vuelta y cerrando la puerta de golpe, antes de caer al suelo y empezar a llorar.

-Nada es culpa tuya-me dijo Henry preocupado-fui yo quien decidió meterse en medio. Gracias por salvar mi vida.

Bajé la cabeza culpable y me tense, sorprendido. ¿Porque estaba sintiendo un montón de cosas ahora mismo? Yo había decidido no tener corazón, ¿entonces porque ahora estaba sintiendo culpa, molestia, y tristeza?

-¡Connor! ¡Caleb! ¡Bianca! ¡Porfavor salgan!-grité desesperado, mirando la casa quemandose.

Tenía 8 años y había salido de compras en la noche, dejando solos a mis tres hermanos dormidos. Pero al volver me sorprendí mucho al ver nuestra casa quemandose.

-¡Porfavor ustedes no pueden estar muertos-grité desesperado, soltando las compras y corriendo en medio del jardín ardiente. Intenté abrir la puerta a patadas, pero mi fuerza de niño de 8 años no era nada.

Toda la calle estaba despierta, todos mis vecinos estaban en mi jardín, intentando apagar con agua el incendio mientras esperábamos la llegada de los bomberos.

5 minutos después, ellos llegaron, pero ya era demasiado tarde. Había perdido a las últimas personas que realmente contaban para mí.

Le di una patada al suelo y todos los demás me miraron sorprendidos. Tomé una larga respiración y cerré mis ojos, desesperado. Estaba cansado de ser malo. Estaba cansado de matar gente. Estaba cansado de ser este yo. Quiero ser una persona normal, buena, olvidar todo lo que me pasó y empezar desde 0.

Me di la vuelta y miré a los demás. Todos seguían mirándome de la misma manera.

-Disculpa-susurre-perdónenme todo lo mal que les he echo. Estoy arrepentido.

-Deja de disculparte-dijo Hiromi rodando los ojos-si yo me pusiera a disculparme sobre todo lo que hice no terminariamos. Disculpa Seijun por preocuparte de nuevo, disculpa Tyler, Sam, por hacerlos llegar a vuestro límite por culpa de mi muerte, disculpa Edward y Emily por hacerlos sentir mal de nuevo, disculpa Ted por hacerte todas esas heridas-este rodó los ojos y suspiró.

-Sigo sorprendido de que hayas logrado vencerme de esta manera. Al principio realmente eras débil-dije con sinceridad.

-No importa lo fuerte que sea el enemigo, el deseo de proteger a los más importantes para nosotros siempre nos ha echo fuertes-contestó Hiromi encogiendose de hombros.

-Hay una frase que podría definir muy bien a Hiromi-dijo Seijun riéndose-"cuando estoy muerto realmente no lo estoy, simplemente espero el momento correcto para revivir"

-¡Wow es verdad!-dijo Hiromi sorprendido-ya es la segunda vez que muero. Pero creo que esta entrada es mejor que la anterior, ¿no?

-¡Te prohibo pensar en morirte de nuevo!-gritó Seijun amenazandole-ya estoy cansada de esto.

-¡Ay amor, nunca me iré, lo sabes!-dijo Hiromi abrazandola.

-¿Dime que te pasará?-preguntó Sam mirándome preocupada.

-Seguramente moriré-contesté encogiendome de hombros-igual me lo merezco por todo lo que hice. Estoy cansado de ser malo. ¡Cuanto me gustaría haber tomado la decisión de ser bueno tiempo antes!

-¿Quieres ser bueno?-preguntó Tyler sorprendido.

Asenti con la cabeza y miré al suelo.

-Digamos que mi vida entera estuvo llena de desgracias, y en vez de avanzar en el buen camino me desvíe y me volví malo.-expliqué-Dime Seijun, ¿Tu me tienes miedo? He matado a tu novio, roto tu brazo y los he llevado a todos a vuestro límite. ¿Me tienes miedo o no?

Seijun fruncio el entrecejo y negó con la cabeza.

-No, no te tengo miedo.

Sonreí, por primera vez desde hace tiempo.

-Esa es una buena señal, ya no soy tan monstruo como antes.-sentí algo raro en mi cuerpo y me di vuelta, viendo como mis alas empezaban a desintegrarse de manera lenta.-mi tiempo llegó-susurre triste.

-¡Oye tu! ¿Que haces ahí?-preguntó un hombre de pelo y ojos marrones arrodillandose a mi lado.

Lo ignore girando mi cabeza hacia la derecha y seguí mirando el suelo, sin tener ni la más mínima intención de contestarle.

-¿Que pasó para que un niño de 8 años se encontrara solo en la calle, a las 00:00 de la noche?-siguió preguntando.

Cerré los ojos con fuerza y lo ignore de nuevo. No sabía quien era pero más le valía dejarme en paz. Llevaba 5 días sin comer ni beber y me estaba dando frío, además de sentirme cansado y triste.

Había perdido a mis 3 hermanos, después de perder a mis padres, y eso se sentía horrible. El hombre a mi lado suspiró y se sentó a mi lado, mirándome con preocupación.

-¿Hay algo en lo que yo pueda ayudarte?-preguntó a susurros.

Apreté los puños y me di vuelta, mirándolo a los ojos mientras lágrimas caían por mi mejilla.

-¡Acabo de perder a toda mi familia y tu me dices que si me puedes ayudar? ¡Mejor pudrete! Ni que fueses capaz de revivirlos a todos y hacer que deje de estar triste.

-Sí puedo-susurró este-más te vale no subestimarme. Pero quiero que a cambio te unas a mi grupo-dijo en voz baja.

-¡Haré cualquier cosa para poder volver a abrazarlos todos!-gemi borrando mis lágrimas.

El hombre chasqueo los dedos y de repente las 5 personas más importantes en mi vida aparecieron frente a mi, visiblemente también confundidos.

Me puse de pie rápidamente pero el hombre puso una mano sobre mi pecho, parandome.

-No te olvides de tu parte del trato-susurró-nos veremos muy pronto. ¡Ah y mi nombre es Jack.

Con eso desapareció, dejándome con mi familia, feliz como nunca.

Volví a abrir los ojos y miré a los demás. Mis alas ya habían casi desaparecido. Estaba feliz de que mi familia estuviese sana y salva en la sociedad de poder, ya que claramente fue ahí donde "los buenos" llevaron a los ciudadanos del mundo real, pensando que nosotros no nos daríamos cuenta.

Mi familia estaba viva, y estaba feliz de eso. Estaba arrepentido de muchas de mis decisiones del pasado, pero no había nada que hacer. Miré a los demás, todos miraban preocupados como me desintegraba. Alargue la mano en dirección de Hiromi, por lo que este me miró.

-Ha sido un honor conocerlos a todos, porfavor salven al mundo-cerré los ojos, sintiendo todo mi cuerpo raro.-Creo que tienes razón, Hiromi. Él corazón es un órgano muy útil y interesante. Espero poder vernos en el otro mundo y que me enseñes como amar.

Abrí los ojos y vi como Hiromi me miraba con ojos llorosos. Este alargó la mano y intentó agarrar la mía, pero esta empezó a desintegrarse.

-Cada historia tiene un fin, pero en la vida, cada fin anuncia un nuevo comienzo-susurre cerrando los ojos por última vez.

Hiromi:

Vi como Ted desaparecía por completo frente a nuestros ojos. Sentía una rara opresión en el pecho, por lo que cerré los ojos y respire hondo. De repente mucha luz apareció frente a mis ojos y los abrí, viendo un ser bajar de cielo y posarse frente a nosotros.

-Hola, jóvenes héroes. Acaban de vencer a la segunda persona de los 14 malos, por lo que tienen dos deseos-dijo la mujer en su voz angelica-me llamo Ángel, y ustedes tiene dos deseos, uno por la muerte de Ted, y el segundo por la muerte de Betty.

Levanté la cabeza sorprendido, mirando a la mujer. ¿Entonces teníamos dos deseos?

-Hiromi puede desear una cosa, y Sam otra-explicó la mujer-pero claramente no pueden desear terminar con esta guerra.

Giré la cabeza, mirando a Sam, quien parecía pensar.

-¿Sam... puedo...?

-Sí, déjame lo otro a mí-dijo esta sonriendo.

Levanté la cabeza, mirando a Ángel.

-Ya tengo mi deseo-dije sonriendo feliz. Sabía que eso era lo mejor que podía desear por el momento.

Holaaaa

Que tal?

Que les pareció el nuevo capítulo?

Que piensan del pasado de Ted?

Y de su decisión de ser bueno?

Que creen que deseará Hiromi? Y quieren que eso sea su deseo?

Que piensan de Ted ahora?

Hasta luego👋😁💖