35-Thousand sword

Jade:

Asentimos todos con lentitud. ¿Entonces ya era hora de encararnos a Jack? ¿Al fin íbamos a saber quiénes son más fuertes, si nosotros o ellos?

Sentí mi cuerpo temblar. Todos seguían en la misma posición que antes, hasta que Johann pasó a mi lado y se sentó en el sillón, cerrando los ojos.

—Jade. Ve y dile a David que me prepare el "TP" —pidió con total calma.

—¿Eh? —pregunté con sorpresa—¿"TP"? ¡Johann no me digas que estás hablando de...!

—Si estoy hablando de eso—cortó con brusquedad—Y quiero que David se ponga a trabajar ahora mismo para tenerlo listo en poco, ¿Entendiste?

Asentí, y este se puso de pie y se acercó a mí. Su mirada se había oscurecido, y su pelo, antes completamente negro, empezaba a tener pelitos rojos. Este me perforó con la mirada, antes de mirar a los demás.

—¿Qué es "TP"? —cuestionó Percy—Parece algo peligroso por la expresión de Jade.

—Les explicaré más tarde—se limitó a contestar, antes de mirarme con el ceño fruncido, como si no pudiese creer que seguía ahí.

De repente me di cuenta de algo que congeló mi sangre. De costumbre, Johann era cariñoso, divertido y amable, pero justo ahora, la frialdad de su mirada y palabras me congelaban. Era como si al fin se hubiese convertido en el demonio que tenía que ser desde hace tiempo.

—Ve y dile a David que haga eso—repitió en voz autoritaria.

Asentí con lentitud y di media vuelta, antes de acercarme a la puerta. De repente él habló, haciendo que dejara de caminar.

—Disculpa Jade, sé que estoy siendo duro, pero el "TP" es nuestra única manera de avanzar en esto. Y tú mejor que nadie sabes el enorme tiempo que lleva tenerlo listo. Yo solo... quiero protegerlos, aunque eso haga que me pase algo a mí.

Suspiré con cansancio, y sin darme la vuelta salí de la casa.

Sao:

—¿Ofiuco? —entré al cuarto, que ya se había oscurecido. —¿Ofiuco, etas durmiendo?

Entré al cuarto tropezando con la mesa, antes de dirigirme a la cama, donde las 3 personas seguían durmiendo. Agarré a Ofiuco por la mano, antes de acariciarla en gesto paterno.

—Hijo, despierta, tenemos que irnos—le susurré.

Ofiuco gruñó en sueños, antes de sentarse y mirarme confuso. Su mirada viajó desde mi hasta sus padres, quien seguían igual que antes. Su mirada se volvió triste, y este se puso de pie, sin mirarlos otra vez.

—Necesitamos irnos, hijo—le expliqué—ya casi son las 3:00 de la mañana y seguro los demás se estarían preocupando.

Ofiuco asintió y se arregló la ropa. Después de unos segundos, se dio vuelta para mirar a sus padres, suspirando.

—Pensaba que iban a despertar, pero supongo que seguirán así hasta el fin del tiempo. Después de todo, todo esto es mi culpa.

—¡Hey, no es tu culpa! —me quejé —si no hubieses liberado tu fuerza a los 3 años, seguramente tú como ellos estarían ya muertos. Por lo menos ahora tú sigues vivo, y ellos... en coma, supongo.

Ofiuco no me contestó, sino que siguió mirando la cama, antes de suspirar.

—Adiós mamá, adiós papá, vendré a visitarlos de nuevo cuando venza a Jack. ¡Los amo!

Ofiuco dio media vuelta, y sin mirarme, salió con prisa del cuarto. Le eché una última mirada a mi hija y a su esposo, antes de seguirlo afuera. Este ya había abierto el portal, y estaba mirando a lo lejos, donde una persona se estaba acercando.

—¿Esa no es Rachel? —preguntó enarcando una ceja.

Ryan:

—¡Me estoy aburriendo! —gritó John, haciendo que me sobresaltara—¿Por qué no podemos matarlos y ya?

Jack no se movió, sino que nos ignoró completamente. Seguía viendo la pelea como si fuese lo más interesante del mundo, sin preocuparse del tiempo que perdíamos.

—¿No crees que deberías mandarles más monstruos?—cuestionó Isaac.

—Los buenos ya no los matan—observó Evan—solo se encargaran de que estén alejados de ellos. Quizás deberíamos mandarles más, como dijo Isaac.

—Con 1000 monstruos es más que suficiente —cortó Jack—Además, creo que tenemos visitas.

Este se dio vuelta, mirando a unos metros a la derecha, donde justo en ese momento se abría un portal. Todos lo miramos con el ceño fruncido, hasta que de él salió un anciano.

Jade:

Baje las escaleras con cuidado, tomando más tiempo que el que tomarían 100 personas al mismo tiempo. Después de varios minutos, al fin llegué al infierno.

Tropecé en el último escalón, pero me agarré en la pared para no caer, suspirando con alivio. Frente a mi estaba un enorme pasillo, el cual conectaba varios cuartos al mismo tiempo.

Caminé con prisa, yendo hacia el frente, antes de girar a la derecha y entrar en el gran cuarto que había frente a mi. Dentro de él se encontraba un chico, con pelo marrón y ojos azules, anotando unos números y nombres en un cuaderno.

—¿David? —lo llamé, por lo que este se sobresaltó.

—¡Jade! —gritó con sorpresa, mirándome con una enorme sonrisa—¿Qué tal la vida?

—No sabría contestar esa pregunta—me reí con nerviosismo —además, venía a darte un mensaje de Johann.

—Ya sabía que algo malo estaba pasando —susurró poniéndose de pie—el lazo de telepatía que tengo con Johann se volvía cada día más pesado, por lo que deduje que algo pasaba.

—Bueno, si podría definir esto como algo malo—sonreí con tristeza —Johann quiere que prepares el "TP".

La cara de David palideció, y este miró el suelo con horror.

—¿Segura que dijo "TP"? —preguntó en un susurro.

Asentí con nerviosismo. Yo también había tenido esa reacción de sorpresa. Cualquiera se habría puesto así si supiese que era el "TP".

—Antes, quería pedirte algo —exclamó sentándose en el medio del cuarto—Haz todo lo posible para que Johann no se pase con el "TP", y también, ve y dile a la gente del infierno que sigue aquí a que preparen el "GT".

—Está bien —contesté antes de salir del cuarto.

Pasee un poco por el infierno. Habían pasado semanas y semanas desde la última vez que vine aquí, y sinceramente los extrañaba un montón.

La gente parecía preocupada, pero eso no les quitaba la eterna sonrisa de sus caras. Parecían tan determinados y confiados con nuestra victoria contra Jack, que por un momento yo también me lo creí.

De repente escuché unos pequeños pasos atrás mío, por lo que me giré para ver que era. Un niño pequeño, de unos 5 años, se acercaba corriendo hacia mí, con una sonrisa de sorpresa en la cara.

—¡Baballo! —gritó aplaudiendo y dando pequeños saltitos.

—¿Baballo? —cuestioné confusa.

—¿Baballo habla? —gritó el niño, más sorprendido que antes—¡Baballo muy raro!

—Primero explícame que es un "baballo"—le pedí con el ceño fruncido.

—¿Fred? ¡Ahí estás! —gritó una niña corriendo hacia nosotros.

De repente un pensamiento llegó a mi cabeza. Ellos no eran transparentes, por lo que no eran fantasmas. También centauros, ya que parecían exactamente iguales a un humano. Solo había 3 explicaciones entonces, o eran unos vampiros, unos ángeles o unos demonios.

—Discúlpeme señorita, mi hermano a veces es algo muy molesto —se disculpó la chica—¡Vamos Fred, pídele disculpas!

—¡Disculpa, baballo! —exclamó este con una enorme sonrisa.

De repente me di cuenta que las puntas de sus dientes caninos estaban muy puntiagudas. Entonces lo vi bien, ellos eran vampiros.

—¿Qué es un baballo? —pregunté, aún desconcertada.

—Significa caballo—explicó la chica riéndose—Fred es muy pequeño, y se le dificulta decir algunas palabras.

Bueno Jade, tranquilízate. Es un pequeño bebé, es claro que se iba a equivocar. Si alguien más lo dice, se las verá conmigo, pero ellos no.

De repente una mujer serpiente pasó a mi lado, silbando con fuerza. Intentando no pedirle que silbe más bajo, me di vuelta para hablarle.

—¡Hey, necesitamos poner en marcha el plan "GT"! Díselo a tus amigas.

Esta asintió, antes de echarle una mirada curiosa a los niños. La niña parecía tranquila, mientras que el niño apretaba con fuerza sus labios. Cuando la mujer serpiente dio media vuelta, el niño exploto en sollozos.

—¡La serpiente da miedo! —gritó limpiándose las lágrimas.

—¡Niña, haz algo para que tu hermano deje de llorar! —le pedí nerviosa.

—¡Abazo baballo! —gritó acercándose a mí, abriendo los brazos.

—Bueno, baballo es caballo, ¿pero abazo?

—Abrazo—tradujo la chica.

—¿Abrazo caballo? —resumí, antes de darme cuenta de que significaba—¿¡Espera, quieres que te de un abrazo!?

Fred asintió, con lágrimas en los ojos, pero con una sonrisa feliz. Suspiré, antes de agarrarlo en mis brazos y abrazarlo. Este me abrazó con fuerza, mientras acariciaba con ternura mi pelo.

—¡Lily! ¡Se siente muy bien! —exclamó, visiblemente sorprendido.

Bajé mi mirada, y encontré a Lily mirándome de manera expectante. Rodé los ojos, antes de dejar en el suelo a Fred y agarrar a su hermana.

—¿Cuántas personas más quieren un abrazo? —cuestioné con sarcasmo.

Ryan:

—¿Quién es ese anciano? —cuestionó Emma con curiosidad.

—¡Seguramente un debilucho! —explicó Teo.

—Es Ken, el capitán general. Yo que ustedes no lo subestimo.

—¿Ken? ¡Más bien Barbie! —se rió John—¡Atáquenlo!

Como si los monstruos se hubiesen dado cuenta de su presencia, todos se dieron vuelta hacia Ken.

—¡Que falta de respeto es atacar a un pobre anciano! —se lamentó Ken con voz temblorosa, pero la verdad era que fingía esa voz.

Ya había escuchado su voz un montón de veces, y era tan determinada y potente que, si te pedía que te lanzaras por un puente, seguramente lo harías.

Todos los monstruos empezaron a acercarse al capitán general, mientras este los miraba con una triste sonrisa.

—Me gustaría atardarme mas, pero ahora mismo tengo una reunión muy importante con "la muerte". Así que tendrán que dejarme pasar.

Los monstruos, escuchando eso como una invitación para atacar, empezaron a correr hacia él. Era raro, ya que ellos habían abandonado a todos los demás buenos solo para atacar a Ken.

—¡Idiotas...! —susurré.

Ken sacó su espada y miró a todos durante unos segundos, antes de soltarla y susurrar:

—Thousand sword.





Holaaa

Que tal?

Que les pareció el nuevo capítulo?

Que creen que es el "TP"? Y el "GT"?

Que piensan de la parte de Sao y Ofiuco?

Y de la de Jade?

Que piensan de Fred y Lily?

Y de la llegada de Ken?

Que creen que hará él?

Como prometido, aquí tienen su curiosidad sobre mi historia, como les dije que lo haría en el capítulo 35, 40, 45...

Como es la primera vez les diré una sobre mi historia, una sobre mi y otra sobre ambas.

La primera es que mi idea inicial en la historia es poner a Jack como villano, a Ryan como mano derecha y a Gin como mano izquierda.

Si, escucharon bien. Nuestro niño gravedad iba a ser un villano. Por eso en el capítulo 19 hasta el 30 y tanto era muy malo, pero después cambié la idea porque pensé que iba a ser un shock para mis personajes, además que quería sorprenderlos por lo que hice que le salvara la vida a Sao en el capítulo 37(creo).

La segunda que es sobre mi. De costumbre, sin estar ocupada ni con falta de imaginación, soy capaz de escribir un capítulo en dos horas aproximadamente. Ocupada en 7, y sin imaginación en dos días JAJAJAJAJA.

También, un capítulo contiene mínimo 2000 palabras, máximo 4500(es el especial pregunta respuesta) el capítulo anterior tenía 2216, y este 2954.

Tercero, cada uno de mis personajes representa una parte de mi. Ya se que dije que Sam me representa al 100%, pero la verdad es que los demás también representan algo de mi.

Hiromi representa mi lado despreocupado, Seijun mi lado amoroso y cariñoso, Hiroshi y Jade mi lado inteligente, Sao y Ken mi lado sabio, Ryan mi lado misterioso, Jack mi lado malo, Teddy mi lado inocente, Igris mi lado protector. Hasta Fred y Lily. Ellos representan mi lado infantil, junto a Edward, Emily y Dylan.

Y pues como algunas personas quisieron ver la pequeña historia que escribí sobre mi cuarentena, esta aquí justo abajo. Ninguno de mis compañeros (menos 3) saben que escribo, por eso no lo puse aquí.

JAJAJAJAJA técnicamente podrían conocerme en persona y no saber que soy King. Se dan cuenta? En fin, espero que les guste y si alguien no quiere leerlo, nos vemos en unos días en mi pequeño tigre😉.

Encerrada con el tiempo:

Después de un corto pero calmado fin de semana, me desperté el día lunes con energía, lista para otro día de estudio. Recién habíamos ido menos de un mes a la escuela, pero eso no le quitaba el hecho de que ya empezara a extrañar las vacaciones. Tenía la rara costumbre de querer estar de vacaciones el tiempo de clases, y querer ir a clases durante las vacaciones, y eso fue lo que hizo que el comienzo de la cuarentena fuese complicado. Aun así, después de ducharme, vestirme e ir a desayunar, mi mama me dio la rara pero alegre noticia de que la escuela iba a cerrar durante unas semanas para prevenir el contagio con el coronavirus.

Mi primer pensamiento en ese momento fue:" ¡Genial, podré volver a acostarme y disfrutar de unos días de descanso!", pero, aun así, eso no le quitaba el hecho de que estaba preocupada de lo que podría hacernos este misterioso pero peligroso virus. Todos mis amigos y conocidos por todo el mundo tenían la misma idea que yo, pero la preocupación no hizo que me rindiera con mis mini-vacaciones gratis.

Después de las dos semanas acordadas, la escuela mandó otro mensaje diciendo que iban a darnos dos semanas más de descanso. Aun estando en casa, los profesores empezaron a mandarnos mucha más tarea, y mi preocupación iba creciendo cada vez más. Tenía dos abuelos en mi país natal, a más de 10000 kilómetros de distancia, y era una suerte que vivieran con sus hijos ya que de no ser así mi preocupación iba a alcanzar niveles inimaginables.

Después de dos semanas, mil llamadas a mis familiares y otras mil nuevas tareas, volvió a llegar de nuevo el día acordado con la escuela, pero esta anunció que iban a cerrar la escuela, sin dar una fecha límite.

Aun así, ellos no dejaron de mandarnos tarea, llamarnos casi 4 veces al día, a veces más. Al principio fue horrible. Ver los casos crecer sin saber cómo pararlos ni cómo salvarnos de esta. Nadie salía en casa menos mi papá, pero aun así teníamos miedo a que nos terminara trayendo el virus en una de sus salidas.

Mi vida se convierte entonces en una rutina: despertar, ducharme, desayunar, hacer tareas, almorzar, tener llamadas, jugar con mis hermanos, cenar y dormir.

Porque sí, sí tenía hermanos, y eso para mí era una suerte, más ahora. Ser hermana mayor nunca fue fácil para mí, además de que ellos eran unos verdaderos diablos.

Tenía que despertar en la mañana para ver como el más pequeño me suplicaba que viera con él dibujos animados muy aburridos, teniendo al otro queriendo enseñarme como mejora cada día sus tiempos en el cubo rubik, teniendo que soportar las constantes quejas de ambos a la hora de comer, y hasta me terminan molestando al estar yo en mi cuarto encerrada, teniendo una llamada, solo para preguntarme qué hora era o que hacía.

Aun así, no me imagino mi vida sin ellos. He sido hija única durante mis dos primeros años de vida, y les aseguro que es horrible no tener a quien culpar cuando rompas o arruines algo. No, eso es broma, yo no soy así, ese es el hermano del medio. En fin, que sin ellos no podría ni soportar un mes de cuarentena.

Iré un poco más adelante, 4 meses después, aunque parecieran solo una semana. Al fin el presidente nos informó que iba a dejarnos salir a la calle, pero con mascarilla y distanciamiento social. Estuve muy feliz en ese momento, pero mi felicidad creció cuando mis padres me informaron que el mismo martes que iban a salir las personas, iba a ser mi cumpleaños. Sabía que no iba a ser un cumpleaños perfecto, pero el simple hecho de salir después de casi 5 meses encerrada hizo que me olvidara de todo eso.

Desde ese día el tiempo empezó a pasar más rápido de lo normal, y el hecho de que mis días fueran repetitivos hizo que no me diera cuenta del paso del tiempo.

La gente dice que durante la cuarentena aprendieron quien realmente son, y realmente lo único que aprendí de mi misma es que sigo siendo igual de mala dibujando que antes. No aprendí ni maduré para nada, solo perdí meses de mi vida encerrada en casa.

Aun así, hay noticias que dicen que gracias a que nosotros estamos encerrados en casa, la polución bajó y muchos animales antes extintos volvieron, así que no me quejo. Aprendí a contar conmigo misma en mis estudios y a ser más independiente, además de pasar mucho tiempo leyendo historias, lo que hizo que mi español y francés mejoraran mucho.

Si me hubiesen dicho hace 8 meses que tendría que quedarme en casa durante casi un año, teniendo como única compañía a mis dos hermanos y a mis padres, y que nuestra relación con el exterior depende del internet, claramente no los habría creído.

Pero después de pensarlo mejor, no es tan malo estar en casa. Sí, mi vida cambió mucho desde entonces, pero sé que esto es lo mejor para todo el mundo, y que en muy poco tiempo volveríamos a la normalidad. Mientras tanto, hay que aprovechar para pasar más tiempo en familia y conectar consigo mismo.

Hasta luego 👋😁💖

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