3-Superando la muerte
West:
Mi puño se volvió fuego y lo estampe contra la cara del hombre que estaba frente a mi, logrando que este cayese hacia abajo. Me seguía pareciendo raro y peligroso estar flotando en el aire, ¿pero a quién le importa? Nuestra vida era tan rara que hasta las leyes de física ya no tenían sentido para nosotros.
Escuché una explosión a lo lejos y levanté la cabeza, encontrándome con un muy concentrado Gabe. Este parecía estar motivado por la pelea y sonreía de vez en cuando. Seguramente esta pelea le recordará las peligrosas aventuras y problemas en los cuales nos metimos de pequeños.
Sentí movimiento a mi lado y cree rápidamente mi espada y de un movimiento, la chica que se estaba lanzando encima mío terminó muerta, también cayendo al suelo desde esa altura. Sabía que esto solo era una manera de desconcentrarnos, por lo que seguía alerta por cualquier cosa anormal.
Bueno no tan anormal. Nosotros eramos anormales por tener poderes y por pelear contra gente rara y loca. Negué con la cabeza molesto y intenté ahuyentar esas ideas. Claramente no eramos anormales, había miles de personas como nosotros.
-¿Que te pasa tan de repente?-preguntó Aaron acercándose a mi, retrocediendo.
-¿Eso te importa, cabeza de condón?-le pregunté rodando los ojos.
Aaron se rió y lo miré con el ceño fruncido.
-Eso era lo que le decía mi hijo Sagitario a Leo, fue asi como empezaron a shippearlos-explicó-cuidado a que no vayan a shippearnos a nosotros también.
-¡Eres raro!-me queje dándole un puñetazo en el brazo mientras me reía-aunque yo también shippeo a mi hijo con el tuyo.
-¡Espera yo no quiero ser abuela a tan corta edad!-se quejó Amy apareciendo a nuestro lado.
-Cariño los hombres no pueden embarazarse-le explicó Aaron sonriendo.
-¿¡Espera qué!?-preguntó esta sorprendida.
-¿Hablas en serio?-la apoyé abriendo mis ojos-¡Y yo que quería nietos!-me quedé callado unos segundos, pensando-¡Es verdad, pueden adoptar!-grité sonriendo.
-¿Adoptar qué?-preguntó Windy, mi esposa.
-Creo que nos estamos desconcentrando-susurró Aaron viendo como los demás seguían peleando.
Una chica vino corriendo hacia nosotros, cargando una espada en mano. Aaron le dio un puñetazo y esta salió expulsada hacía adelante, alejándose de nosotros.
-¿Soy yo o esto es mas fácil de lo que me esperaba?-preguntó Aaron rodando los ojos. Todos nos encogimos de hombros y seguimos peleando.
Jack seguía parado lejos de nosotros, observando la escena con cara de estar disfrutando. Hasta el momento habíamos peleado solo contra las personas que habían entrado por el portal. Jack y sus hombres seguían sin querer atacarnos, algo que había agradecido.
3 personas vinieron corriendo hacia mí, pasando cerca de Eric, quien estaba electrocutando a una chica, y cerca de Janna, quien había dejado un monstruo envuelto en plantas y flores.
Levanté mi espada arriba de mi cabeza, mirando a esos 3 intrusos acercándose a mí, y de repente bajé mi espada de golpe, logrando que una enorme llama de fuego saliese de esta y devorara las 3 personas.
Tyler:
Agarré con más fuerza mi espada y salté hacia atrás, evitando por pocos centímetros las garras afiladas de ese monstruo. Me lancé encima suyo y planté mi espada justo en su pecho, logrando que este dejara salir un horrible rugido y que se desintegrara.
Sentí una presencia atrás mío y me giré rápidamente, poniendo mi espada entre ambos, lo que fue una buena decisión. La espada del chico pegó en lleno en la mía, lo que lo dejó desconcertado, por lo que tuve unos segundos para atacarlo rápidamente.
Había que admitirlo, ellos eran fuertes, pero al mismo tiempo no. Eran fuertes si atacaban juntos, que era lo que ellos hacían. Pero si atacaban cada uno por separado seguramente sería un juego de niños para mí. Un monstruo rugio atrás mío y rodé rápidamente en el suelo, evitando su ataque y levantándome de golpe y plantandole mi espada en la cara.
Escuché un rugido de dolor proveniente de unos kilómetros más lejos y me quedé congelado, pensando en que hacer. Rápidamente di unos saltos hacia atrás, alejándome de los monstruos, y levanté mi espada arriba de mi trance.
Al instante un montón de arena empezó a juntarse atrás mío, flotando en el aire. Este ataque era un ataque especial ya que odiaba matar a gente de esta manera, pero como estaba en una situación desesperada no tenía otra opción.
Levanté la cabeza y vi como cada grano de arena se separaba de los demás y empezaba a flotar por su propia cuenta. Al instante bajé rápidamente la espada, plantandola en el suelo, lo que sí funcionó para hacer mi ataque.
Todos los pequeños granos empezaron a caer sobre todos esos monstruos, dejándolos con heridas graves y muertos. El secreto de mi ataque era que cada grano de transformaba en una cosa muy afilada y peligrosa, por lo que al tocar a alguien estos los herian y mataban. Era un ataque efectivo pero era también el que más odiaba, ya que su resultado era catastrófico.
Tomé una larga respiración y dejé caer mi espada al suelo. Me sentía muy cansado y me dolían las piernas. Miré alrededor y noté con asco y culpabilidad como casi 20 o 30 monstruos y humanos se encontraban en el suelo, completamente muertos.
Agarré mi espada del suelo y intenté dar un paso, pero me sentí tan mareado que tuve que cerrar los ojos. Tenía un montón de heridas y me dolía todo el cuerpo. Sentí como perdía el equilibrio, visiblemente a punto de perder el conocimiento, pero justo en ese momento sentí como unos brazos me agarraban antes de tocar el suelo.
Edward:
-¡No! ¡No puede ser!-gritó Seijun corriendo, aún intentado llegar arriba del edificio-¡No puedes haber echo esto, Ted! ¡No puedes haberlo matado!-gritó haciendo que Emily a mi lado se sobresaltara.
-¿Tanto te duele?-preguntó Ted con indiferencia-al fin ahora van a ver porque odio el corazón. Sólo trae desgracias a tu vida.
Me quedé mirando encima del edificio, sin poder controlarme. Hiromi seguía ahí, con ese enorme hoyo que demostraba que estaba muerto. Me dolía el corazón y no sabía que hacer. Había perdido por segunda vez a alguien querido y quería morirme yo también en ese momento por culpa del dolor.
Sam sollozo en silencio y pasó un brazo por el hombro de ambos. Seijun seguía gimiendo de dolor, intento llegar hacia arriba. Solo le faltaban pocos metros cuando Ted habló de nuevo.
-Si Hiromi siguiese vivo, este ya me habría agradecido-comentó-lo acabo de liberar de un órgano sin sentido. Sin corazón se puede vivir y es mucho mejor que con.
La cola que sujetaba el cuello de Hiromi empezó a moverse de manera rara y me di cuenta de lo que tenía pensado justo segundos antes de que lo hiciera.
-¡Seijun!-grité desesperado-¡Él va a soltar a Hiromi!
Al instante la cola dejó de estar alrededor del cuelo de Hiromi, y este por culpa de la gravedad empezó a caer hacia abajo. Seijun se impulsó rápidamente y agarró a Hiromi en sus brazos, abrazandolo con fuerza mientras ambos caían hacía abajo.
Sam nos soltó rápidamente y salió corriendo hacía el pie del edificio. De repente un montón de arena se reunió en un solo punto y Seijun y Hiromi cayeron sobre este, aún a metros de distancia del suelo. Giré rápidamente mi cabeza y me quedé con la boca abierta.
-¡Tyler!-grité corriendo a abrazarlo-¿¡Sigues vivo!?
Este sonrió de manera forzada y me abrazó a mi y a Emily. El montón de arena empezó a bajar poco a poco hasta que este se posó en el suelo. Tyler se quedó mirando hacia esa dirección, con una mirada de culpa y de tristeza.
-Si no hubieran venido a salvarme esto no hubiese ocurrido-susurró soltandose de nosotros y acercándose a Seijun, quién seguía abrazando a Hiromi mientras lloraba sobre su cuerpo.
Sam dejó escapar una lágrimas y agarró la mano de Hiromi mientras miraba hacia arriba, preocupada. De repente una fuerte ráfaga de viento nos invadió y vi como Ted, transformado en murciélago, bajaba volando rápidamente hacia donde estábamos, con un nuevo rayo en su mano.
Rápidamente mi collar empezó a brillar y una espada apareció en mi mano. No había peleado desde que mis padres habían muertos, pero debía superar ese trauma y hacerme más fuerte, o sino seguiré viendo como mis amigos mueren por mi culpa.
Emily me miró con el ceño fruncido y de repente su collar también empezó a brillar, dejando al descubierto su hermosa y linda espada. Mis ojos se abrieron sorprendido y puse una mano sobre su hombro.
-No, tu te quedas atrás mío-le dije en tono autoritario-yo seré el que pelee, te protegere cueste lo que me cueste.
-Disculpa Edward, pero déjalo para los adultos-dijo Sam apretando los dientes-se va a arrepentir de lo que le hizo a Hiromi. Ustedes quédense con Seijun-nos pidió.
-¿Como que quédense con Seijun?-preguntó esta con voz ronca, poniéndose de pie-Hiromi no está muerto, simplemente no puede estarlo. Él prometió terminar su vida conmigo y se que cumplirá con su promesa-esta se limpió las lágrimas-encontraremos la solución, lo sé. Por ahora cuidenlo y no dejen que nada le pase.
Esta avanzó hacía adelante y Sam la abrazó muy fuerte mientras Tyler creaba su espada. Agarré a Emily por la mano y retrocedimos un poco, por lo que mi pie se pegó con el brazo de Hiromi. Un escalofrío me pasó por la espalda y me quedé de nuevo mirando su cuerpo inmóvil, horrorizado.
-Gracias Sam-le agradeció Seijun separándose de ella-necesitaba sentir que tenía apoyo. Ahora sí, estoy lista.
Sin esperar señal alguna los 3 atacaron a la vez, tomando completamente desprevenido a Ted. Este salió de su trance cuando todos estaban a pocos centímetros de él, pero eso no hizo que saliese lastimado.
Con su cola, le pegó con fuerza a Tyler, quien salió impulsado hacía el lado. Moviendo sus dos alas, Ted creó una ráfaga de viento que hizo que ambas chicas terminaran volando en el aire, pegándose directamente en el edificio donde seguía estando Hiromi.
Me puse rápidamente de pie, ayudando a ambas chicas a levantarse. Aunque eramos mas numerosos que Ted, él nos superaba en fuerza por culpa de nuestro estado actual.
Sam seguía cansada de su recién enfrentamiento contra Betty, Seijun seguía herida y mal por culpa de lo que le ocurrió a Hiromi. No sabía que había pasado con Tyler pero este parecía cansado mentalmente y físicamente. Tenía el pelo despeinado y alguna que otra herida, pero nada grave. Y para terminar todo, estaba yo y Emily, dos niños de 10 y 7 años sin experiencia en combate.
Giré rápidamente la cabeza y vi como Tyler ya se había puesto de pie y volvía a atacar, y por la expresión de su cara entendí que le molestaba tanto. ¡Él pensaba que todo esto era su culpa! Si no fuese que Hiromi y los demás hayan decidido ir a salvarlo, esto no habría ocurrido. Me sentí mal de que pensara en esto porque sabía que sea lo que sea, Hiromi nunca habría dejado que alguien sufriera, aunque Tyler hubiese pedido no ser rescatado.
Mis ojos viajaron solos hacía el cuerpo de Hiromi, quién seguía igual que antes. Este estaba muy pálido, sus ojos parecían vacíos de vida. Su pecho, estando al descubierto por culpa de la pelea, ya no subía y bajaba al ritmo de la respiración. De repente la verdad me pegó de golpe, dejando otro escalofrío por mi espalda: Hiromi estaba muerto, nunca íbamos a verlo de nuevo, nunca iba a sonreír y decirnos que todo estaba bien. Nunca nos abrazaria como lo hacía ni tampoco habría más chistes como los que hacía para aliviar el ambiente. Hiromi se había ido para siempre.
Escuché un grito de dolor y me di vuelta rápidamente, levantando mi espada y poniéndome de pie. Mi sangre se congeló al ver la escena que tenía frente mío: Seijun, sujetando su espada con la mano izquierda mientras miraba con dolor su mano derecha rota. La cola de Ted se envolvió en el cuello de Sam y la lanzó sobre el edificio que estaba atrás nuestro.
Tyler levantó su espada encima de su cabeza y de repente un montón de arena empezó a volar en el aire, atrás suyo. La arena empezó poco a poco a separarse, quedándose solo granos esparcidos por todo el aire. Agarré a Emily por la mano y sentí algo formarse encima nuestro.
Gire la cabeza y vi a Seijun con la mano izquierda tendida, apretando los ojos con fuerza. Cuando volví a mirar arriba me di cuenta que la cosa que estaba ahí era una barrera de cristal, para protegernos.
De repente Tyler bajó su espada, plantandola en el suelo, y de repente todos esos granos de arena cayeron encima de Ted. Este usó sus alas para protegerse, pero aún así, desde el lugar donde yo estaba, podía ver como este sangraba en ellas.
Ted se quedó quieto hasta que el ataque terminó, y cuando estuvo libre empezó a caminar despacio hacía Seijun, agarrandola por la polera, por lo que la barrera de cristal terminó desapareciendo.
-¿¡Que hacemos!?-gritó Emily desesperada-¡Estamos perdiendo! En muy poco tiempo todos moriremos.
Apreté los dientes y miré mi espada con odio.
-La única persona que podría darle cara a Ted era Hiromi, pero él...-no pude terminar mi frase, porque sabía que si decía la idea en voz alta sería como si lo aceptará totalmente.
-Hiromi porfavor-susurró Emily posando su pequeña mano en su mejilla-¿Dime que tenemos que hacer? Porfavor mándanos una señal, te necesitamos.
Sin escuchar más, agarré con fuerza mi espada y salí corriendo alejándome de Emily y de Hiromi. Llegué junto a Seijun, justo en el momento donde Ted la estaba levantando del suelo. Rápidamente me lancé encima de ella, logrando que por culpa del peso ambos cayeramos al suelo. Ted nos miró desde arriba, con el ceño fruncido.
-¡Edward no!-grito Emily-¡No quiero que tu también te mueras! ¡Porfavor!
No quería escuchar nada más. Sabía que si me quedaba a escuchar las quejas de Emily terminaría debilitandome aun más, y no soportaría ver a alguien más muerto por mi cobardía. Me puse rápidamente de pie y intenté herir a Ted, pero este sin ninguna dificultad agarró mi espada con su mano.
-¿¡Hiromi porfavor que debo hacer!?-escuchaba llorar a Emily-¡Porfavor salvanos!
Cerré los ojos con fuerza y intenté volver a atacar, pero Ted me agarró por el brazo y me lanzó con fuerza, dejándome sin aliento. Ya no escuchaba a Emily llorar, ni a Seijun quejarse del dolor, ni tampoco a Sam o a Tyler. Pareciera que todos se quedaron mudos.
Justo en el momento en el que pensaba que iba a terminar estampado contra el muro o el suelo, unos familiares brazos me agarraron con confianza y determinación. Levanté la cabeza sorprendido, encontrándome con una máscara con dos rayas azules, en los cuales brillaban dos ojos azules llenos de vida.
Holaaa
Que tal?
Que les pareció el nuevo capítulo?
Que piensan de la escena en el mundo real?
Y que les pareció la pelea de Tyler contra esos monstruos?
Que les pareció la pelea de Seijun, Sam y Tyler contra Ted?
Que piensan de la entrada de Edward al final?
Y quien creen que será la persona con máscara con dos rayas azules?
Que creen que pasará ahora?
Hasta luego👋💖😁
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top