Sagitario:

-¡Me voy a quedar aquí hasta que crean la casa!-susurró Hiromi dejándose caer en el suelo y dándonos la espalda-despiertenme cuando todo este arreglado.

-Hiromi no te puedes quedar ahí en el suelo-se ofendió Seijun-hace frio y la arena te va a ensuciar.

-¡No me importa!-dijo este aún dándonos la espalda-Dylan fue capaz de quedarse así durante unos minutos, ¿Porque yo no?

-Hiromi no te puedes castigar así-contesté acercándome a él y dándole vuelta, por lo que este acabó mirandome a los ojos.-¿Estas llorando?-pregunté sorprendido.

-¿Y que si estoy llorando?-preguntó limpiandose las lágrimas-Después de todo esto fue mi culpa. No pude parar a Dylan antes de que se arriesgara por nosotros, y ya están viendo las consecuencias.

-Hiromi nada de esto es tu culpa-susurró Tyler arrodillandose a su lado y acariciandole la espalda-Dylan dio su vida por nosotros, él es un héroe para mí, y se que el tomo la mejor decisión. Culpandote no vas a cambiar nada, solo te hará sentir peor. Soy el padre de Dylan, y sé que lo que más odiaria ahora es que nos estemos lamentando su pérdida. Sé que esto se va a resolver. No sé como ni cuando, pero confío en mi hijo y sé que volverá con más fuerza que antes.

-La casa ya esta creada-susurró Jules subiendo las escaleras y entrando sin mirar a nadie.

Jade suspiró y se puso a subir las escaleras con dificultad. Aún cuando esta se resbaló y cayó hacía abajo, por primera vez no me dio risa, sino que un sentimiento raro me invadió, haciendo que lágrimas cayeran por mi mejilla.

-¡Sagitario! ¡Jade llegó!-gritó Dylan bajando las escaleras de dos en dos, por poco resbalando.

-¿Jade está aquí?-pregunté feliz-¡Tenemos que ir a burlarnos de ella!

Dylan soltó una risita y me agarró de la mano, tirando de mi hacia la puerta.

-¿Me van a ayudar o seguirán riéndose de mí?-preguntó Jade rodando los ojos, pero noté que está intentaba no sonreír.

-¡Intenta alcanzarme, caballito!-gritó Dylan corriendo dentro de la casa y escondiéndose debajo de la mesa.

-Dejame ayudarte-susurré agarrando la mano de Jade y subiendo un escalón.

Esta me miró sorprendida pero sonrió débilmente, asintiendo la cabeza en forma de agradecimiento. Segundos después ambos subimos hacía arriba y entre a mi cuarto, y sin siquiera quitarme los zapatos me lancé encima de mi cama y me tape la cara con mi almohada.

Tess:

Gemi en reprobación y me tape la cara con la almohada. Cada vez que cerraba los ojos, la imagen de mi hermano aparecía frente a mis ojos, y ya me estaba empezando a doler el pecho. Cerré los ojos con fuerza y me impulse hasta sentarme en mi cama, mirando alrededor.

Mamá había estado abajo desde que subimos, haciendo la guardia. Me encontraba sola en el cuarto, por lo que decidí bajar y intentar cambiarme las ideas al menos paseando sin rumbo en la noche.

Me acerqué a la puerta y apoyé mi cabeza en ella, sintiendo un raro sentimiento en mi pecho. De costumbre si me paraba en medio de la noche, Dylan me habría preguntado si estaba bien, antes de pedirme que me quedé con él porque tenía miedo solo. Agite la cabeza y tomé una larga respiración, antes de abrir la puerta y salir al pasillo.

-¡No Sam!-me llegó la voz de Lea desde su cuarto, haciendo que me sobresaltara-¡Eso es un pato, no un pollo!

Suspire con alivio y me quedé parada en mi lugar, por lo que escuche ronquidos provenientes de ahí. Seguramente ambas estuvieran soñando.

Seguí caminando, y de repente me encontré frente al cuarto de papá, del cual salían gemidos de dolor y de tristeza. Frunci el entrecejo y toqué la puerta, por lo que su voz ronca me dio permiso para entrar.

-¿Papá? ¿Estas bien?-pregunté viendo como este rápidamente ponía su mano sobre su manta, donde parecía haber un poco de agua-¿Estabas llorando?-adivine.

-¡No, claro que no!-dijo este con voz nerviosa desviando la mirada.

-¡Papá mirame a los ojos!-le pedí desesperada.

Este suspiró y dejó de mirar a la pared, por lo que sus ojos azules se encontraron con los míos. Pareciera que este hubiese estado llorando durante casi una hora, ya que su cara estaba mojada y sus ojos estaban rojos.

-¡Papá...!-susurré.

-Lo siento hija, no quería que me vieras así-susurró-ya sé que se dice que lo peor para un adolescente es ver a sus padres llorar, y yo no quiero hacerte sentir mal, por eso yo...

-¡Papá esas son tonterías!-dije ofendida-cualquier persona tiene derecho a llorar, donde sea y cuando sea. Sí, puede ser raro para mí verlos llorar, ya que ustedes son mi ejemplo a seguir y es raro ver a una persona "perfecta" estar quebrada, pero después de todo nada es perfecto, y en el fondo todos somos humanos iguales, todos merecemos tener los mismos derechos.

-¡Tess...!-susurró este.

Tomé una larga respiración y papá levantó la cabeza mirándome como lo haría un niño pequeño, sorprendido. De repente su parecido con Dylan me sorprendió y tuve el impulso de abrazar a esa persona que estaba frente a mí. No a mi papá, sino que a mi hermano.

-Necesito irme-susurré nerviosa-que tengas una linda noche.

Salí torpemente del cuarto y cerré atrás mío la puerta, dejándome caer en el suelo y tapando mi boca para ningún sollozo se me escapara. Extrañaba mucho a Dylan, y ni había pasado un día de su ida. ¿Como iba yo a soportar tanto tiempo sin él?

Jules:

Tomé una larga respiración y el frío aire entró en mis pulsos y hizo que abriera los ojos, cansada. Tenía sueño y llevaba casi una hora llorando, pero aún asi seguían cayendome lágrimas por la cara.

Extrañaba a mi hijo. Lo extrañaba con todo mi ser. La pequeña criatura que junto a su hermana alegraron mi vida, había desaparecido. Me habría gustado que fuese yo quién diera mi poder a cambio de la salvación de los demás, pero sabía que ya era tarde para eso. Simplemente Dylan se fue, y no sabía cuando iba a volver.

-¡Hija ven a ver a tu nuevo hermano!-dijo Tyler sonriendo.

-¡No! El es feo, griton y molesto. ¿Porque debe ser mi hermano?-preguntó una Tess de 7 años.

-Primero míralo, y después me dices si sigues pensando lo mismo-le pedí sentándome en la cama de hospital y viendo como esta se acercaba.

Dylan empezó a llorar cuando cambié de posición y Tess cerró los ojos con fastidio, acercándose a la cama. Esta abrió los ojos con el ceño fruncido y una mirada de odio en la cara, pero de repente su cara se iluminó y pude notar una pequeña sonrisa en ella.

-¡Mamá...!-susurró esta viendo a Dylan, quién seguía llorando-¿Puedo agarrarlo en mis brazos?-me pidió.

Asentí con la cabeza y Tyler lo agarró en sus brazos y lo posicionó con delicadeza en los brazos de su hija, por lo que por arte de magia este dejó de llorar.

-¡Wow le agradas!-dijo Tyler sonriendo-¿Entonces... te gusta?-preguntó este nervioso.

-Pensaba que si tenían un hijo lo iban a amar más que yo-empezó Tess mirando al bebé-pero ahora que lo tengo en mis brazos... lo amo. No quiero seguir sola. Quiero que él siempre este conmigo.

-Estoy feliz de que te sientas bien con tu hermano-contesté riéndome.

-¡Seré una increíble hermana mayor!-dijo esta gritando, por lo que Tyler se apresuró a hacerle gesto de que hablara mas despacio-¡Daré mi vida por el y haré todo lo posible para que él sea feliz! ¡Estoy feliz de ser hermana mayor y de tener a cargo este angelito!

Me pellizque el brazo para dejar de soñar despierta y miré alrededor, buscando algo de agua para refrescarme. Me dolía mucho la cabeza de tanto llorar y sí seguía así iba a explotar. Más lágrimas cayeron al volver a acordarme del episodio del hospital y me volví a dejar caer en la silla, tapándome la cara mojada.

-¿¡Onta bebé!?-pregunté viendo como Dylan se tapaba la cara con ambas manos. De repente este se quitó las manos sonriendo y grité-¡Aquí ta!

Este se rió y alargó sus manos en mi dirección, por lo que me bajé al nivel de su silla de comida, esperando a que me abrazara, pero este me tapó los ojos con sus diminutas manos.

-¿¡Oa bebé!?-gritó riéndose-¡A ta!-dijo quitando sus manos y abrazandome .

-¿¡Quién esta teniendo una sección de abrazos sin papi!?-preguntó Tyler entrando a la cocina mientras se quitaba la chaqueta.

-¡Hola amor!-lo saludé dándole un besito-¿Que tal te fue en el trabajo?

-Bien, estoy cansado, pero vine rápido para recargar fuerzas-dijo este dándose vuelta y agarrando a Dylan en sus brazos-¿¡Donde está mi hermoso bebé!?-le preguntó al Dylan de 1 año.

-¡Papi!-dijo este riéndose y abrazando a su papá-¿¡O ta Ess!?-preguntó refiriéndose a "¿Dónde esta Tess?

-¡Aquí toy!-dijo Tess saltando desde atrás de su papá.

Dylan empezó a reírse de nuevo y empezó a mover sus manos en dirección de Tess, señalando claramente que quería estar con ella. Tyler se lo pasó y esta lo abrazó mientras Tyler tiraba de mi mano y abrazabamos ambos a nuestros dos angelitos.

-¡Jules cállate!-susurré tapandome la boca para ahogar mis sollozos, pero fue en vano.

Me dolía todo el cuerpo. Sentía que mis órganos se estaban quemando y tenía ganas urgentes de abrazar a alguien, pero todos estaban durmiendo. Las lágrimas seguían cayendo por mi mejilla y sentía un enorme vacío en mi pecho, lo que me dificultaba respirar.

-¿¡Dylan que te pasó!?-pregunté sorprendida viendo como mi hijo tenía un pequeño corte en su mejilla.

-¡Mamá soy un superhéroe!-dijo este sonriendo-¡Acabo de salvar a un chico al cual le hacían bullying! Pero bueno, no pude evitar tener una herida-se disculpó nervioso.

-¿Ayudaste a alguien?-pregunté intentando verle el lado positivo a la situación-¡Estoy muy orgullosa de ti!-dije agarrándolo en mis brazos y abrazandolo.

Escuché un ruido sordo atrás mío y me di vuelta, encontrando a Tess, con la mochila en el suelo, mirándonos con cara de odio.

-¿Dylan, quién te hizo eso?-susurró esta.

-¡Em...!-Dylan me miró nervioso y volvió a mirar a su hermana-¿Conoces ese chico de 7 el cual empujó la última vez a un chico? Cuando estaba contigo.

Tess dio media vuelta y salió corriendo de la casa, cerrando con fuerza la puerta atrás suyo. Deposité al Dylan de 4 años a mis pies y lo agarré de la manos, cerrando la puerta y subiendo al coche.

Hay que admitir que fue divertido llegar al colegio y ver justo a tiempo como Tess le pegaba una cachetada a un chico de 12 años, antes de darle una patada en su parte íntima, dejándolo medio muerto en el suelo.

Me reí con nerviosismo al recordar esa escena y abrí los ojos, mirando a la silenciosa noche. Había que admitirlo, me estaba volviendo loca. Reírme justo de después de pasar 1 hora llorando era raro. Tomé una larga respiración y cerré de nuevo los ojos.

-¡Mamá cierra los ojos!-dijo Dylan riéndose-¡Te tengo una sorpresa!

-¿Una sorpresa?-pregunté sorprendida.

Dylan asintió y cerré los ojos, por lo que sentí como este agarraba mi mano y la abría, antes de sentir una hoja posarse en ella.

-Ya puedes abrirlos-dijo este riéndose.

Abrí los ojos y mi mirada bajó a una foto, donde podía ver a Dylan y Tess, abrazados mientras hacían caras raras a la cámara.

-¿Te acuerdas ayer cuando fui con Tess al centro comercial?-preguntó este sentándose a mi lado.

Asentí y lo miré con una sonrisa. Tess ya tenía 16 años, y su hermano 9, sabía que ellos se portarian bien sin que yo los vigilara. Dylan miró la foto con aire soñador.

-Vi una máquina que tomaba fotos-siguió-¿La conoces? Siempre hay máquinas gigantes donde entras y te tomas fotos.

Asentí y volví a mirar la foto con una sonrisa.

-Bueno entre yo y Tess adentro y nos sacamos unas fotos, y esta es en la cual me veo más lindo. En realidad me veo lindo en todas, Tess es la que parece fea-dijo este antes de explotar en risas.

-¡Oye te escuche!-gritó la voz de Tess desde la cocina.

-¡Yo también te amo, loca!-contestó Dylan gritando.

-¡Son unos angelitos!-me reí de ellos.

-Bueno el punto es que... ¡Feliz cumpleaños!-gritó este abrazadome y riéndose.

-¡Feliz cumpleaños mamá!-dijo Tess apareciendo atrás mío con un enorme y delicioso pastel.

-¿Eso es lo que llevan haciendo todo este tiempo en la cocina?-pregunté riendome-ya me estaba preguntando si decirle o no a Dylan que tiene harina en la mejilla.

-¡Con o sin harina, sigo siendo hermoso!-dijo este peinandose el pelo hacia arriba-y para la foto, seguramente no sea el mejor regalo de cumpleaños, pero esta foto tiene un importante sentido.

Tess se sentó a mi lado y le guiño un ojo mientras pasaba su brazo por mi hombro.

-Quiero que siempre tengas esta foto contigo-empezó-cada vez que te sientas mala o triste, mirala, y te sentirás mucho mejor. Y si necesitas ayuda, solo di mi nombre.

-Siempre estaremos aquí para ti, mamá-siguió Tess-te amamos mucho y eres la mejor mamá según nosotros. Esperamos a que este regalo te haga feliz.

-¡Claramente la hará feliz, solo mirame!-dijo Dylan señalando la foto-¡Me veo como un sol, soy hermoso!

-¡Ufff bajale ese ego, amigo!-dijo Tess riéndose.

-Ambos son mi sol-susurré abrazandolos.

Abrí los ojos y suspire mientras me limpiaba las lágrimas, que seguían cayendo. Estaba cansada de llorar, pero no podía dejar de hacerlo, al igual que de pensar en cosas del pasado.

Me puse rápidamente de pie y busque en mis bolsillos hasta que saqué la foto que me dio Dylan. En ella estaba él y su hermana, haciéndole caras raras a la cámara. Tess parecía muy feliz, pero él que parecía punto de explotar de felicidad era Dylan. Su cara estaba sonriente, y me recordaba mucho al sol.

-¡Dylan!—susurré.

Mi mano empezó a temblar ligeramente y unos rayos de sol se posicionaron en la foto, justo encima de Dylan. Levanté la cabeza y vi como el sol empezaba a levantarse, por lo que cerré los ojos y sentí más lágrimas caer por mi mejilla.

De repente sentí algo taparme y levanté la cabeza, encontrándome con Tess, sonriendo debilmente. Esta había dejado su chaqueta encima de mi hombros, calentandome.

-Siempre estaremos aquí para ti, mamá-me acordé que dijo Tess.

-¡Hija!-susurré tirando de ella abrazandola-de verdad lo siento.

-¡Mamá no es tu cul...!

-¡Esto no es culpa de nadie!-me llegó la voz de Aries atrás mío y sentí una mano posarse en mi hombro-Dylan decidió eso por su propia cuenta, hagan lo que hagan no iba a cambiar nada, así que no hace falta que se culpen.

-Ya vieron a Hiromi-siguió libra sentándose a mi lado-él sabía exactamente que iba a pasar, pero aún asi no pudo pararlo. Dylan no quiso que el explicara en que consistía para que no podamos pararlo.

-Dylan dio su vida por nosotros, y estoy seguro que lo que menos desea ahora es que nos andamos quejando y culpando por su pérdida-siguió Sagitario-¡Él es un héroe para mí! ¡Un niño de 10 años con increíble poder! ¡Una enorme determinación y ganas de salvar al mundo! ¡El es mi ejemplo a seguir!

Mas lágrimas cayeron por mi mejilla al escuchar como ellos alababan a mi hijo, y Tess pasó un brazo por mi hombro y me abrazó con fuerza.

-Puede que parezca irreal o sacado de contexto, pero apuesto lo que sea a que Dylan volverá a ser como antes-comentó Capricornio con una sonrisa.

-Literalmente nuestra vida entera ha sido milagro tras milagro. ¿Porque no ahora de nuevo?-preguntó Cáncer-nos atacan al principio, pero descubrimos que tenemos poderes.

-Se llevan a Sao pero conocemos a Hiroshi-siguió Virgo-vamos a la sociedad de poder y conocemos a Hiromi.

-Ataca Jack, pero todos los capitanes se unen a nosotros. John juega con el punto débil de leo, rachel, pero Johann la revive-sigue Acuario.

-Sao esta a punto de morir, pero Gin lo salva. Tess y Dylan están a punto de morir también, pero Hiromi da su vida por ellos. Hiromi muere pero revive gracias al agua-leo se encoge de hombros y sonríe.

-Máx, Helen y Gin son atacados pero Gin los salva controlando su máscara. Vamos al mundo de la arena solos, pero nos encontramos con Edward y Emily-siguió Escorpio.

-Somos atacados por un monstruo de la arena, pero ustedes llegan y nos salvan-piscis se ríe.

-Literalmente nuestra vida entera es milagros, y se que aún no terminaron-susurró Hiromi poniendo su mano encima de mi hombro, sobresaltandome.

-Dylan es nuestro sol, y él nos esta cuidando ahora mismo-susurró Tyler sentándose a mi lado y mirando al cielo, donde el sol ya había empezado a salir.

-Yo te esperaré hermanito, sé que volverás-dijo Tess con una sonrisa.

Miré a Tess, quién sonreía. Tyler pasó un brazo por mi hombro y me besó en la mejilla, mientras Hiromi se desperezaba y bostezaba. Los chicos lo miraron raro y lo empujaron, por lo que este tropezó y cayó en el suelo, riéndose. Tauro empezó a regañarlo con que fuera un poco más respetuoso mientras Edward le pegaba una hoja en la espalda, donde estaba escrito: "soy un imbécil".

-Mis milagros favoritos-susurré.

Me puse de pie yo también y sonreí. Sabía que Dylan iban a regresar como antes, y hablar con los chicos me hizo sentir muy bien. Volví a mirarlos, sin evitar sonreír, antes de entrar a cada a preparar el desayuno.

Holaaaa

Que tal?

Que les pareció el nuevo capítulo?

Si no lloraron con el de ayer posiblemente lo hicieron con este jajaja.

Que piensan de la parte narrada por Sagitario? Y cuando ayudó a Jade en vez de burlarse?

Que piensan de la parte de Tess y Tyler?

Y la de Jules?

Les gustaron sus recuerdos? Que piensan del bebé Dylan?

Y del final? Les gustó?

Hasta luego👋😁💖