Capítulo 5
Dani llegó al parque donde dejó a sus Pokémon y busco a su equipo que estaba todo reunido en la entrada, incluso Eevee estaba allí, sonriendo.
Dani: Veo que todos la pasaron bien - el también sonreía, la alegría de sus Pokémon eran motivo para alegrarse el también.
Todos respondieron al mismo tiempo "sí" con euforia. Dani devolvió a casi todo el equipo a su Pokeball excepto a Eevee, no encontraba la Pokeball de la Pokémon.
Dani: Oh, cierto la dejé en el otro bolsillo jeje - saco la Pokeball y apunto a Eevee, pero está se asustó y cerro los ojos - Eevee, no tengas miedo, es un lugar muy cómodo la Pokeball.
Eevee: Estuve encerrada tanto tiempo en una que no puedo recordar cuánto fue que estuve dentro... No me metas allí por favor.
Dani: Pero Eevee ¿ Estás segura? Es un lugar seguro para el Pokémon.
Eevee: Por favor humano. Solo pido no entrar en una Pokeball nunca más...
Dani: Sabes Eevee... Está bien, me has convencido, no entrarás a ninguna Pokeball, no mientras estés en mi cuidado - lanzó la Pokeball al suelo y la intento pisar para romperla pero solo consiguió resbalarse y caer de espaldas al suelo. Eevee se rió un poco por la situación - Auch... Bien hecho, Dani, siempre pensando en lo correcto.
Eevee: No hace falta que la rompas, Dani.
Dani: Está bien - se levantó y guardo la Pokeball en la mochila - no tendrás que preocuparte por entrar a una Pokeball de nuevo. - tomo a Eevee y la subió a su espalda.
Eevee: ¿A dónde vamos, Dani?
Dani: - observó la oscuridad del cielo nocturno - A descansar Eevee, mañana tendremos un día muy agotador.
Eevee: ¿Eh? ¿Por qué lo dices?
Dani: Mañana empezará el entrenamiento para poder combatir a la líder de gimnasio, Erika, de esta Ciudad.
Eevee: - bajo sus orejas - No me gusta como suena eso...
Dani: Supuse que no te gustaría así que no te obligare a entrenar - sonrió y acarició la mejilla de la Eevee.
Eevee: ¿De verdad? Muchas gracias, Dani - sonrió .
Dani: No hay de que agradecer Eevee, solo hago lo que creo que es mejor para ti.
El joven entrenador caminaba en la oscuridad alumbrado por los faroles de la ciudad y la luna hasta el hotel de la ciudad para tomar un confortable descanso.
Al llegar allí pidió una habitación para él con vista a la ciudad, era algo pretencioso el muchacho. Por su desgracia no tenían una habitación disponible de estilo, solo tenían una en el último piso con jacuzzi incluído al mismo precio que una habitación normal, y la vista daba directo al bosque.
Dani: Jeje, me parece bien - pago la estadía y se dirigió a la habitación, Eevee iba sobre él en todo momento.
Ni bien entraron, ambos se quedaron admirando la inmensidad de la habitación. Tenía una cama tan grande que podría caber todo su equipo Pokémon.
El humano camino hasta el mueble que se encontraba al lado de la cama y colocó su mochila y el resto de Pokeball de sus Pokémon.
Dani: Luego los sacaré, ahora quiero probar ese jacuzzi! - estaba algo emocionado por ello.
Eevee por su parte olisqueaba toda la habitación, era un ambiente nuevo para ella, uno que nunca había recorrido y que recordaría siempre, pues quién olvidaría su primera vez en un hotel.
Dani: - salió del baño con una toalla en su cuerpo, listo para meterse al jacuzzi - Eevee ¿por qué no aprovechas y descansas mientras yo tomo un relajante baño?
Eevee: - lo observaba con curiosidad - emmm... Eso intentaré, Dani - le dedicó una sonrisa mientras caminaba hasta la cama.
Dani se despidió de ella dándole un beso en la frente y luego se dirigió al jacuzzi, cerrando la puerta desde adentro.
Eevee: - se encontraba en la almohada observando todo a su alrededor - No tengo sueño... - empezó a rodar en toda la cama, verla hacer eso podría causar diabetes, era muy dulce.
Luego de rodar por toda la cama se quedó quieta pensando en que hacer. Observó todo el lugar de nuevo y bajo de la cama dirigiéndose a la puerta que llevaba al jacuzzi. Se detuvo allí y espero en la puerta a que salga Dani pero éste no parecía salir.
Pasaban los minutos y Dani seguía ahí dentro tomando su baño relajante. Ya Eevee había perdido la paciencia y, cómo de si de un cachorro se tratase, empezó a jugar con las cosas que tenía a mano. Las sábanas fueron un juguete irresistible para la Pokémon.
Luego de jugar con aquellas sábanas, la Pokémon fijo su mirada en la mochila de Dani que se encontraba abierta, se acercó a ver qué llevaba ahí dentro. Solo estaba el cierre de la ropa de Dani abierto, Eevee miraba con curiosidad las prendas de vestir del humano.
Eevee: - saco una remera roja de la mochila - ¿Por qué los humanos se ponen estas cosas en su cuerpo? - se metió dentro de la remera intentando ponérsela.
Dani, por su parte, termino su baño y salió con la toalla en la cintura a la habitación para encontrarse el desorden que hizo Eevee, la Pokémon saco todas las prendas de vestir de Dani y las esparció por toda la habitación. Eevee lo observaba con miedo, pensó que se molestó mucho al ver sus cosas tiradas por todo el cuarto pero lejos de eso Dani solo sonrió para luego explotar en carcajadas debido a la situación
Eevee: - lo observaba muy confundida.
Dani: Ay, Eevee, solo me fui a bañar 30 minutos y creas todo este desorden, eres muy traviesa jajaja - se acercó a ella y le acarició la mejilla.
Eevee: Entonces...¿No estás enojado?
Dani: ¿Enojarme? ¡Estoy furioso! - tomo a Eevee y la puso de espaldas al suelo para hacerle cosquillas en su panza. La Pokémon se reía fuerte por las cosquillas.
Luego de atacar con cosquillas a Eevee, Dani se dispuso a levantar toda la ropa tirada, con ayuda de Eevee, y la colocaban en la mochila de nuevo.
Dani: Al menos pude elegir que ropa ponerme - tenía la muda de ropa que iba a utilizar. Fue al baño a vestirse y cuando salió vio a Eevee algo somnolienta - Creo que ya es hora de dormir, Eevee.
El humano saco de su bolsillo las Pokeball de todos sus Pokémon y los dejo acostarse en la cama, está cama era lo suficientemente espaciosa para que quepa todo el equipo.
Dani se acostó en el centro de la cama y tomo a Mankey para abrazarla como peluche, los demás Pokémon dormían a un costado de la cama y Eevee se durmió al lado de Dani.
Dani: Los quiero mucho, equipo...
Tras esa noche divertida con Eevee, llegó una mañana tranquila sin ningún alboroto. Eevee estaba tomando un baño junto a Mankey y Raichu en el jacuzzi, y si, estaban usando el jacuzzi sin permiso de Dani, pues el continuaba durmiendo aún.
Raichu: Estoy ansiosa por comenzar el entrenamiento ¡Ya!
Mankey: Lo mismo digo, patearemos el trasero de esos Pokémon.
Eevee: ¿Y si mejor se divierten? - dijo en voz baja intentando sonar lo menos aguafiestas posible.
Mankey: Eso es lo divertido, golpear a ese Pokémon hasta que se debilite! Jejejeje
Raichu: Pues, más que golpear hasta debilitar al Pokémon me gusta solo luchar con cuidado jeje - sonrió y se acercó a Eevee - ¿Así que tú eres Eevee?
Eevee: Eh... ¿Si? - se alejo un poco de la Pokémon tipo eléctrico.
Raichu: Pues yo soy lo que ves, una Raichu! - se lanzó con rapidez a ella y la tomo en sus brazos para darle un fuerte abrazo - Siempre quise abrazar un Eevee, lo que los abuelos decían de los Eevee es cierto, son muy suaves!
Eevee: Y-y frágiles, por favor suelteme...
Raichu: - la soltó con cuidado - Lo lamento, creo que me emocioné jeje.
Dani se asomo a la puerta del jacuzzi y vió a las 3 Pokémon en la tina de agua, no entendió el como hicieron para encender el jacuzzi pues era difícil, o al menos para él.
Las 3 Pokémon se asustaron al verlo en la puerta, Mankey dió un salto hacia Dani y le dió un Golpe Karate en el estómago haciendo al pobre humano caer al suelo, Mankey se disculpo por el golpe pero se excuso diciendo que fue su culpa por aparecer de repente en la entrada del baño.
Dani: Está bien, lo lamento, no fue mi intención. - se levantó del suelo algo adolorido - Luego me contarán como encendieron eso, ahora salgan que debemos ponernos en marcha para iniciar el entrenamiento
Mankey y Raichu alzaron las manos felices, Eevee solo sonrió por ellas, pues por su parte no tenía intenciones de participar del entrenamiento.
Eevee: - salió del jacuzzi toda mojada y Raichu le lanzó una toalla y empezó a frotarla en su cuerpo para secarla - ¡Hey! ¿¡Que ocurre!?
Raichu: Tienes el cuerpo muy mojado, debes secarlo para que brille como un diamante - termino de frotar la toalla en el cuerpo de Eevee. El pelaje de la Pokémon se puso todo esponjoso - ¡Ay! Quedaste algodoncita, jiji - volvió a abrazar fuerte a Eevee y la soltó rápido para ir con el resto del equipo.
Eevee: uhg... Está Raichu es muy melosa - suspiró y camino con el resto del equipo...
.... Continuará
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