"¡Mankey!" Con ese grito comenzó la mañana el joven Dani ¿Por qué? Pues Mankey estaba peleando con un Rattata que recién se recuperaba de una dura enfermedad.

Dani: - tenía a Mankey en sus manos - Disculpe... ya sabe cómo son los Pokémon del tipo lucha jeje... Peleones - sonrió con nerviosismo.

Joven Chano: - se limitó a responder, se fue sin más con su Pokémon.

Dani: ay Mankey, deja de intentar golpear a todo lo que se mueve, por favor pequeña.

Mankey: pero... Agh, ya que - se cruzó de brazos y se bajó de Dani.

Mientras él se encargaba de Mankey, Eevee apenas se había despertado luego de una larga noche con intervalos de descanso cada 30 minutos

Miraba a todos lados, fijándose si estaba Dani. Al no verlo aquí supuso que estaría en el shop, como siempre, suspiró con pesadez, sabía que Dani vendría a sacarla de aquí hoy y la llevaría con él en una aventura por toda la región pero ella no estaba segura de aceptar esa vida.

Eevee: si yo acepto... Estaré en una Pokeball siempre y el solo me sacará para luchar... También renunciaré a mi libertad, pero si no acepto deberé valerme por mi sola, buscar mi propia comida, luchar por defender un territorio... Agh ¿Qué haría mamá en este lugar?

Psyduck: dejar dormir a los otros pacientes... - contestó - si vas a hablar sola hazlo en silencio.

Eevee: - en ningún momento había notado al paciente de la camilla de al lado, se le acercó con timidez - disculpe... No fue mi intención molestarlo.

De repente se oyó el picaporte abrirse, detrás de la puerta entró Dani saludandola, estaba muy emocionado, parecía.

Dani: Eevee ¿Qué haces fuera de la cama? Estas ansiosa por salir ¿Verdad? - le sonrió.

Eevee: - camino lentamente hacia él

Dani: eres una Pokémon muy silenciosa je. - se agachó y abrió los brazos - que dices ¿Aceptas viajar conmigo?

Eevee: - lo miro con cierta duda, no sabía que hacer.

Dani: emmm... Bien, supongo que eso es un no jeje. - cerro los brazos y se notó desilusión en su rostro.

Eevee negó con la cabeza, no sabía cómo explicarle que no tenía en claro que hacer... Aunque sería más fácil si se lo dijera y ya.

Dani: no te entiendo... entonces, quieres viajar junto a mi?

Eevee: - asintió con su cabeza, con muchas dudas de que si su decisión fue la más acertada.

Dani la tomo desprevenida y la abrazo con fuerza "No te arrepentirás!" Dijo abrazándola.

La enfermera entro para llevárselos de la habitación y firmar los papeles de alta médica y así por fin poder salir de ese hospital que tanto le irritaba a Eevee.

Luego de todo el papeleo ambos salieron del hospital muy ansiosos. Eevee estaba sobre la cabeza de Dani, mirando a todos lados con mucho temor y ansiedad, no sabía que le esperaba su nueva aventura junto a Dani.

Dani: Bueno, ya estamos aquí otra vez Eevee. ¿¡Estás lista para ser la campeona de todo Kanto junto a tus nuevos amigos!? - preguntó eufórico.

Eevee: - nuevamente asintió con su cabeza, sin dirigirle ni una palabra a su nuevo entrenador.

Dani: ¡bien!, Aunque necesito que hables, aunque sea unas palabras, por favor. Quisiera escuchar tu voz aunque sea una vez.

Eevee: - miro avergonzada al suelo y pronunció en voz baja unas pocas palabras, su tan angelical e inocente voz se esparció en el aire hasta llegar a los oídos de Dani - Ho-hola...

Dani: ¡ Bien ! No fue tan difícil, o si? Tienes una hermosa voz Eevee. - acarició su cabeza - ¡prepárate porque viviremos una aventura sin igual!

La Pokémon rodó los ojos y suspiró, sabía que los humanos usaban a sus Pokémon para combatir y que esto fortalecía la unión de Pokémon con humanos pero siempre cuestionó ello. "¿Por qué ser obligado a pelear reforzaría la unión entre ambas especies?"

Dani la bajo a sus hombros y empezó a caminar a las afueras de la ciudad. Una ruta muy pequeña, casi sin sentido, separaba a Ciudad Azulona de Ciudad Azufran. Lo único interesante que había allí era el subterráneo. Eevee observaba toda la ruta con lujo de detalles, viendo a todos los Pokémon salvajes gozar de su libertad.

"Desearía que mami y papi estuvieran aquí hoy..."

Dani: Eevee ¿Estás lista para entrenar? - interrumpió sus pensamientos y la bajo al suelo.

Eevee: - negó con la cabeza.

Dani: emmm ¿Sabes pelear? - pregunto confundido.

Eevee: - volvió a negar .

Dani: esto será más difícil de lo que imaginaba, nunca oí que un Pokémon no sepa pelear - pensó en su interior mientras sacaba la Pokeball de Mankey. No te preocupes, Mankey nos ayudará a entrenarte, verdad que sí ¿Mankey?

Mankey: - observó a Eevee - está debilucha no sirve para pelear, mejor déjala en el rancho Oak - exclamó enojada.

Eevee: tiene razón... - bajo sus orejas - no sirvo para nada - dijo en voz baja.

Dani: ¿Eevee? No le hagas caso a Mankey, está celosa porque sabe que eres mucho más fuerte que ella

Mankey: - explotó en carcajadas al oír eso - estás bromeando ¿¡Verdad amo!? - se reía muy fuerte.

Dani: Mankey, por favor, no la pongas triste. - se puso a la altura de Eevee, acariciando su cabeza - yo sé que tú puedes, con un poco de entrenamiento hasta un Magikarp puede ser campeón - sonrió.

Eevee: - lo miro a los ojos.

Mankey: - rodó los suyos y se acercó a ellos - supongo que el amo tiene razón - dijo con algo de enojo, odiaba tener que redimirse de sus dichos - solo tienes que entrenar mucho

Eevee: pe-pero, yo no sé entrenar...

Dani: cuando naciste no sabías caminar y aprendiste, el combate Pokémon es lo mismo, je

Eevee: pero tengo que lastimar a otros Pokémon

Dani: no son heridas tan graves, son combates medidos y vigilados por un árbitro por si las cosas se ponen muy violentas, los otros Pokémon que peleen solo se debilitaran y podrán recuperarse tan pronto como su amo los lleve al centro Pokémon más cercano.

Pese a los intentos de convencer a Eevee para unirse al equipo, a ésta parecía no agradarle la idea de combatir.

Ella le dió la espalda a Dani mientras se ponía a reflexionar, otra vez, hasta que Mankey se puso frente a ella.

Mankey: mírame bien Eevee debilucha, más te vale que pelees conmigo o te haré quedarte en el rancho Oak para siempre, ¡y el amo me tendrá a mi como Pokémon favorita!

Eevee: de seguro ya eres su favorita, no hace falta que luchemos... - recibió una bofetada de Mankey - ey ¿por qué hiciste eso?

Dani: Mankey ¿qué te dije? No le golpees, déjala en paz.

Mankey: ¿Quieres que sea parte del rancho Oak? - volvió a golpearle - si quiere estar en el equipo debe luchar.

Eevee: di-dijo que pares, por favor... - apretaba los dientes con furia.

Mankey: ¡No lo haré! - golpeó a Eevee con Golpe Karate empujándola bastante hacia atrás.

Eevee: - comenzó a gruñir del enojo, no era de perder la paciencia rápido. Colocó sus patas firmemente entrando en pose de combate - ¡BASTA!

Dani: - saco a Kadabra de la Pokeball - Kadabra, debilita a Mankey con Confusión!

Kadabra: no amo, Mankey sabe lo que hace.

Dani: - observaba como Eevee y Mankey se desafiaban con la mirada - yo creo que la destrozará...

. Continuará....