Izuku soltó un largo bostezo, debido a la temprana hora en la que se encontraba. Frente al el estaba el gran bosque que rodeaba al legendario Monte Ebott, cuyas leyendas asustaban a los mas pequeños.

De su bolsillo saco un papel bien plegado. Con ambas manos lo desdobló y lo observo detenidamente. ―Frisk..., desaparecida hace un mes en un viaje escolar a los alrededores del Monte Ebott... ―repasó mientras observaba detenidamente el rostro en blanco y negro de aquella chica.

Izuku comenzó a caminar completamente sumergido en sus pensamientos mientras se adentraba al bosque con la intención de llegar a la montaña.

Hasta el día de ayer el lugar había sido rastrillado a mas no poder. Héroes y policías buscaron por los alrededores durante las ultimas semanas, sin resultado alguno. Era imposible entrar al bosque durante ese trabajo, pero al parecer ya habían terminado, ya que era poco improbable que la chica allá logrado subir la montaña... claro, si es que su desaparición no fue forzada...

―Según cuentan..., quien escale este lugar desaparece... ―con tan solo pensar eso un escalofrío recorrió todo su cuerpo―. Ya 6 personas desaparecieron..., 7 contándola a ella... ―guardó el papel―, ¿Sera algún villano, una red de trafico de personas, o tal vez otra cosa?

Era mas que claro que el no creía en supersticiones. Esas personas tal vez solo se habían perdido, o algo...

Aunque, era sumamente extraño que no se encontrara rastro de ninguno de ellos...

Por alguna razón, Izuku se detuvo y se volteó, mirando atrás. Recordó a All Might, quien le deseo suerte en su búsqueda. Claro que el mismo, debido a su trabajo como héroe y estado de salud no podía acompañarle..., sin embargo... le comunico que estaba orgulloso que halla tomado la iniciativa de intentar ayudar a la familia de Frisk.

Recordó también el tiempo en donde se preparaba a la misma vez que pensaba como decirle a su madre que escalaría una montaña, mas aun una como el Monte Ebott, con toda la leyenda que esta cargaba, en donde el 100% de las personas que lo habían hecho habían desaparecido.

Luego de aquello sonrió levemente, y nuevamente observó el camino delante suya. ―Prestare atención a mi camino... aun me queda un buen tiempo hasta llegar ―se recordó. Luego de aquello, simplemente siguió delante.

Ese día había salido bien de mañana sabiendo lo que se encontraría. El bosque estaba llenos de imperfecciones como raíces y caudales. Fácilmente un camino de 2 horas se alargaría hasta las 4, y sin contar el tiempo que se tardaría en rodear la montaña, buscando un lugar firme en donde escalar y buscar donde los profesionales no lo hicieron...

Y como había previsto, ¡Tardó casi 3 horas hasta tener en frente a la gran montaña! El camino no había sido nada... nada fácil. Muestra de eso era el barro y polvo que el chico traía encima.

Izuku se sentó en el suelo de forma brusca por el cansancio que esos repetidos incidentes le produjeron. Era obvio que deseaba descansar un rato, al menos... pero leyó por allí que en la naturaleza el tiempo pasaba volando, lo que significaba que antes de darse cuenta el atardecer caería en el lugar, y además, la vida de Frisk podría estar en peligro. Tal vez... cada segundo era valioso.

Con esa ultima idea en mente, se puso de pie. Ahora debía rodear la montaña. Tardaría bastantes horas... pero utilizaría todas sus energías si era necesario.

[...]

Troncos caídos...

Izuku se acercó y los observó. Parecía que simplemente cayeron por estar podridos por dentro.

Se movió hasta la base. Si... era sorprendente lo hueco que esta...

Eso era extraño. Rápidamente buscó en su mochila, sacando una linterna del bolsillo mas pequeño. Curioso, ilumino el interior.

Estaba plagado de hormigas, como tal vez seria obvio. Sin embargo... ¿Por que la luz se reflejaba en el fondo? ―El fondo esta mojado... o es una roca... ―pensó en voz alta. Esto seria estúpido, tal vez demasiado, pero Izuku decidió colocar su mochila en frente de el y agacharse para llegar hasta allá. Podría ser... que era una cueva...

Mientras avanzaba, Izuku pensaba. Si esta era una cueva bastante bien escondida..., podría ser que sea la única forma por la que Frisk logró subir y que nadie halla encontrado alguna clase de equipo. Sin embargo... eso seria pensar que ella hizo todo esto por voluntad propia. ¿Por que haría algo así? ¿Por que aun no bajó?

El suelo se terminó, y Izuku cayó en el suelo de la cueva. Rápidamente se puso de pie, y iluminó sus alrededores.

Afirmativamente, esta era una pequeña cueva con una pequeña entrada la cual había sido cubierta por el tronco hueco del árbol. Ahora, si su hipótesis era cierta, tenia que buscar...

Grande fue su sorpresa cuando observó una mochila junto a una cuerda en el suelo. Rápidamente se acercó, curioso del por que estaban allí.

La mochila era marrón, y muy parecida a la suya, por lo que parecía de un estudiante.

Su vista se poso en la cuerda que a simple vista se podía apreciar que estaba rota. No estaba cortada, por lo cual lo único que se podía deducir era que simplemente se rompió al no soportar el peso de quien intento utilizarla, ya que la cuerda era una barata. Izuku alzo la vista, y observó lo que faltaba de la cuerda enganchada en la cima.

―Se rompió... ―Izuku tomó la cuerda del suelo―. ¿Frisk quedo atrapada por que la cuerda que utilizo para subir se rompió?

Rápidamente observó el trayecto. Tal vez... y solo tal vez... podría escalarlo.

Izuku dio algunos pasos atrás. «Si no fuera por los 5 meses que All Might invirtió en entrenarme... ni en sueños podría hacer esto» Reflexiono. «Aun así... preferiría no tener que escalar sin protección» Pensó algo temeroso.

Comenzó a palpar buscando un buen punto de agarre.

Lo encontró. Inevitablemente miro abajo, observando aquella mochila con duda. Soltó un suspiro resignado y la tomo, colocandola en su hombro libre y comenzando a trepar...

Decenas de minutos después.

―... ―Izuku sintió como su alma prácticamente se salio de su cuerpo cuando se sujeto de una piedra floja. Casi cae a 20 metros del suelo.

La piedra cayó. Izuku la observó y noto la altura en la que se encontraba. ―¿P-Por que decidí hacer esto? ―se cuestiono―. ¿D-Debería de bajar? ¿O tal vez seguir...?

Podría simplemente bajar y avisar a las autoridades de su descubrimiento... ¿No? No habría nada de malo en hacer eso...

Observó nuevamente arriba. Tal vez le faltaban otros 20 metros para llegar.

Tragó saliva con nerviosismo, sintiendo un nudo en el estomago. Nuevamente se lo recordó. Tal vez... cada segundo era valioso. ―Bien... allá voy... ―pensó con inseguridad, continuando trepando.

Y luego de algunos otros sustos de muerte... Izuku logro llegar. Claro que no llego a la cima, después de todo ¿Que clase de mítica montaña mide 40 metros de alto?

Aunque al menos ya no debía de trepar... o eso esperaba. Izuku observó el camino que tenia delante, algo accidentado, pero parecía que conducía a la cima del Monte Ebott.

―Bien... allá voy, Frisk ―decidido, comenzó a avanzar aun mirando el camino. Avanzar por horas y horas...

Comenzaba a atardecer, y Izuku aun no notaba aquello. Se había encontrado con sorpresas como charcos de lodo, que le ensuciaron bastante, aunque tampoco es que salio muy limpio del bosque debajo de la montaña.

Observaba muy atento y en silencio. Si Frisk estaba por aquí... si Frisk siquiera trepo la montaña, no debería de tardar en encontrarla. Pero... ¿En que estado la encontraría? Esa era la respuesta que le preocupada.

Aun así... Izuku ya comenzó a sentirse hambriento y cansado. Pronto debía de detenerse y sentarse a comer, cosa que su conciencia decía que estaría mal ¿Como podría descansar mientras ella estaba perdida?

Izuku finalmente se detuvo, y por fin noto que el atardecer había llegado. La noche seria fría, y necesitaba instalarse, al menos por ahora.

―Tal vez... ―Izuku comenzó a pensar―, si hago una fogata... ¿Ella podría encontrarme a mi?

Era una idea arriesgada... pero no tenia mucha mas opción. Izuku dejo las mochilas en el suelo, y marcho por los alrededores para buscar ramas secas. Era lo único que estaba en sus manos desde ahora hasta el día siguiente...

[...]

La noche ya había caído sobre la montaña. Izuku por fin termino de encender el fuego, ya que le fue difícil encontrar ramitas secas.

Apartó ambas mochilas y con pesadez se arrojo al suelo. Suspiró exhausto y miro a su lado, al fuego, en silencio...

Extrañamente en completo silencio...

Movió su cabeza, dirigiendo su vista al cielo. ―Ahora que me doy cuenta... no tuve tiempo para pensar en todo...

El secreto que guardaba All Might. El OneForAll y la posibilidad de convertirse en un héroe. En menos de 6 meses su vida había dado un giro de 180°. Ahora... entre sus manos estaba la posibilidad de no ser solo un héroe... si no ser el sucesor del numero 1.

―Sucesor del Héroe N°1 ―sonrió. Eso ni siquiera podría soñarlo―. Todo esto parece solo un sueño. Un loco... maravilloso... y largo sueño...

Con esos pensamientos positivos, Izuku observó las estrellas. En la ciudad apenas se notaban debido a la luz que emanaba la misma, pero en lugares como este... el cielo nocturno era todo un espectáculo.

Lastima que las hojas de los arboles le tapaban un poco esa visión.

―Espero que esté bien... ―pensó de repente. Izuku se sentó, recostando su espalda con el tronco del árbol―. Realmente espero que no halla pasado nada malo...

Sin saberlo..., en la lejanía y entre las sombras del bosque, una persona se encontraba caminando lentamente y con esfuerzo. Se detuvo nuevamente, observando el cielo.

Un poco en la lejanía, el humo ascendía entre los árboles. Sea una persona... o un incendio... era fuego. Moriría si pasara otra noche en la oscuridad y el frió de la montaña...

Nuevamente comenzó a caminar, en dirección a lo que creía y tenia fe, que era una señal de humo...

Fin del Prologo (parte 1) :)