Capitulo 8: ¡El Próximo Líder de la Guardia Real!
Frisk tomo nieve del suelo y la lanzo. Esta impacto de lleno en su objetivo ―¡Toma!
Izuku se cubrió ―¡Vamos Kid, no dejes que te den! ―monster Kid, entre risas, se cubrió junto a el.
―¡Oh, vamos! ―grito Frisk burlona―. ¿Se están escondiendo de mi?
―¡E-Es una estrategia! ―respondió el peliverde mientras fabricaba con sus rojas manos bola tras bola de nieve―. ¿Algún plan?
Este asintió enérgico ―¡Podrías ser una distracción! ¡Ella se confiaría y yo le arrojaría nieve con mis patas!
―Si... ―Izuku lo dudo, pero rápidamente estuvo de acuerdo―. ¡Esta bien! ―saco su cabeza, listo para lanzar todo lo que tenia a la chica y distraerla. Sin embargo, ella estaba...
Frisk estaba prácticamente en frente de el. Debido a que Izuku estaba arrodillado..., prácticamente estaba muerto.
Ella mostró una maliciosa sonrisa ―Tardaste mucho.... ―sin dar tiempo a nada, lanzo una gran bola de nieve encima de Izuku, enterrándolo en el suelo.
Kid abrió su boca impresionado ―¡Wow! ¡Increí...! ―fue callado con una bola de nieve en su boca.
Frisk dio un saltito y levanto sus brazos victoriosa ―¡Gane!
Izuku saco su cabeza de la nieve. Su rostro estaba completamente rojo debido a el frió de la misma ―Oh... pensé que moriría... ―comento entre suspiros agitados.
Frisk no pudo hacer mas que reír por esto. A lo lejos, Sans estaba acercándose a ellos mientras reía a carcajadas ―¡Debiste haber visto tu rostro, chico!
Kid escupió la nieve de su boca ―¡Oh, es Sans! ―grito alegre―. ¿Jugaras con nosotros?
Sans llego al lugar. Extendió su mano al peliverde, quien la acepto sonriente ―Tengo trabajo que hacer, Kid. Creo que sera después ―rechazo de manera cortés―. Y ustedes, ¿No tienen nada que hacer?
Ambos se vieron confusos ―¿Hm?
Sans suspiro, manteniendo esa sonrisa en su cráneo ―Mi hermano esta en su puesto, esperándolos.
Frisk y Izuku se alteraron un poco al oír aquello. ¿El, después de todo, aun hacia su guardia esperando a capturarlos?
―No se alarmen. Miren, les daré dos consejos ―el esqueleto levanto uno de sus dedos, el cual los humanos observaron―. Primero, mi hermano tiene un ataque muy parecido al centinela que fumaba aperitivos. Cuando vean el azul, imaginen una señal de stop.
Ambos asintieron, eso seria fácil.
―Segundo... ―Sans les observo. De alguna manera... ambos se sintieron intimidados―. No luchen contra el... ¿Entendido?
Ambos rápidamente asintieron. Mantuvieron silencio, puesto que estaban demasiado tensos como para hablar.
―Bien. Les veré después ―Sans comenzó a irse en dirección a Snowdin.
―Aww... ¿Ya te vas...? ―Kid parecía triste. En verdad creía que Sans cambiaría de opinión. Miro a ambos humanos―. ¿U-Ustedes también se van?
Frisk asintió ―Lo siento... pero debemos avanzar a... ¿Waterfall?
Izuku le sonrió a monster Kid ―T-Tal vez nos volvamos a ver.
Kid suspiro ―Saben..., de verdad fue divertido ―sonrió alegre―. Es la primera vez que no me usan de escudo en una guerra de bolas de nieve.
―O-Oh... ―Frisk se sujeto el pecho sintiendo pena―. B-Bueno... ¿Que tal si, la próxima vez, volvemos a jugar? Si que fue divertido ―sugirió.
Se notó la emoción en Kid. ―¡Eso seria genial!
―Esta bien ―acepto Izuku―. Entonces, hasta la próxima, Kid ―se despidió.
Kid se levanto ―¡Esta bien! ¡Hasta la próxima! ―rápidamente el monstruo comenzó a arrastra su cabeza por la nieve, juntado una gran cantidad. «Cuando nos veamos, te mostrare gran habilidad en hacer muñecos de nieve...»
―C-Creo que tengo nieve en la espalda... ―comento Izuku mientras intentaba alcanzarse.
―Me alegro que tu muñeco de nieve le halla gustado a tantos monstruos ―Frisk sonrió―. Todos son tan amigables...
Izuku sacudió un poco su ropa, cayendo de esta una gran cantidad de nieve ―S-Si. En especial Kid. Si que me tomo por sorpresa ―sonrió de forma boba―. Cuando nos reto a una Lucha, pensé que nos habían descubierto.
Frisk se coloco una mano en el mentón ―Me pregunto cual era su edad... ¿Los monstruos viven tanto como los humanos?
Izuku copio su acción ―Esa es una excelente pregunta...
―Oye, ¿Por que no vamos a la tienda? ―sugirió Frisk―. Tal vez Chara este allí y nos responda. También podríamos comprar algo para el viaje.
Izuku asintió, completamente de acuerdo ―Me pregunto que estuvo haciendo todo este tiempo...
[...]
El castaño suspiro y coloco su cabeza en la mesa del lugar.
Allí, un trió de monstruos estaba conversando un poco.
―Bueno..., yo amo trabajar en el periódico pero... ―soltó un suspiro―, hay tan poco que reportar...
―Es aburrido estar aquí abajo... ¿No? ―pregunto Chara con tono cansado, sin esperar respuesta.
―Tal vez... ―respondió otro monstruo―, pero tengo la esperanza que algún día llegara una gran noticia ―comento, manteniendo una sonrisa en su rostro.
El chico frunció el ceño ―¿Como estas tan segura de eso...?
El tercer monstruo sonrió ―Eso seria genial...
Chara bufó ―Siempre sueñan pero nunca... ―se callo. En cambio, nuevamente suspiro cansado.
Decidió marcharse, no por la puerta, si no por el lado contrario. Atravesó la estantería llena de libros, y se detuvo en el camino.
Giro a la izquierda, observando a una familia de rocas. Aunque suene absurdo, no solo los vegetales o animales tomaban semejanzas humanas en este lugar.
Allí estaban, las dos pequeñas piedras jugando a atraparse. El padre roca les observaba jugar con una mirada nostálgica.
Aquello le traía... nostálgicos recuerdos..., recuerdos que no deseaba revivir, puesto que solo le traerían culpa.
Para el seria sumamente sencillo echarle la culpa a Asriel, después de todo, el fue quien hecho a perder el plan, literalmente. ¡Todo era tan sencillo! Sin embargo Asriel, mientras era atacado, sonrió como lo hacían todos los monstruos que le rodeaban en el Subsuelo...
No podía culparlo..., después de todo, esa era su naturaleza. Los monstruos estaban allí para amar, y los humanos para ser amados.
No pudo evitar observar al cielo, o mejor dicho, a la pared de esta gran cueva...
«¿Por que les costara tanto a los humanos dejarse...?» Fugaces recuerdos cruzaron su cabeza. Sus protagonistas eran Toriel... Izuku y Frisk.
―¡Chara! ―al escuchar la voz de la chica, se volteo, observando a los humanos―. ¿Donde estabas? Estábamos preocupados...
El chico les observo por unos instantes. Aunque logro evitarlo casi por completo... no pudo evitar que una pequeña mueca, semejante a una sonrisa, se le escapara ―Ey, humanos.
Chara era del tipo que no podía pensar libremente. Necesitaba estar completamente tranquilo. Por aquello buscaba aislarse. Mas tarde buscaría una respuesta..., ahora solo guiaría a los humanos.
―Gracias por tus indicaciones ―agradeció Izuku―. ¿Estas bien?
Chara ignoro la pregunta ―¿Ya están listos para marchar? Se que es un bonito lugar pero...
Frisk asintió repetidas veces ―¡Si! Amo la nieve pero... dios... ―la chica froto un poco su cuerpo―, que frió...
―Ademas compramos cosas para el camino ―aviso el peliverde, aunque era mas que evidente.
El castaño asintió ―Bien. Creo que vi a ese esqueleto haciendo guardia.
Ambos asintieron, comentando que ya lo sabían.
El trió reanudo el camino. Pasaron la casa de los hermanos esqueleto y... finalmente, no tardaron en encontrarse de frente con el esqueleto.
Para provenir de alguien como Papyrus... el ambiente era algo extraño. Los humanos no se sentían completamente seguros.
Las sombras de los arboles cubrían la figura del esqueleto, lo que aumentaba aun mas la tensión ―Humanos... permítanme hablarles sobre unos sentimientos complejos...
Lograron percibir... algo de angustia, felicidad y firmeza.
―La alegría de encontrar a otro amante de la pasta. La admiración en las habilidades del otro para resolver puzzles. El deseo que alguien tan genial... piense que tu también eres genial.
Ambos no pudieron evitar sonreír alagados. Estaba claro que el hablaba en 3era persona. Hasta cierto punto, aquel monologo había enternecido el corazón del castaño, llegando a sentir que el esqueleto se veía algo... lindo diciendo aquello.
―Esos sentimientos... ¡Deben ser lo que ustedes están sintiendo ahora mismo!
―¡¿Q-QUEÉ?!
El esqueleto adopto pose heroica ―Apenas y puedo imaginar lo que es sentirse de esa manera. Después de todo, ¡Yo soy muy genial!
―P-Pe-Pe-Pe-Pero-Pero....―Frisk no lograba articular palabras. ¡Era un monologo muy bonito! ¡¿Por que arruinarlo así?!
Izuku... bueno..., lo veía del lado humorístico. Después de todo, esa era la personalidad super genial de aquel esqueleto. Por el contrario, Chara le quería golpear por jugar con sus sentimientos.
―Pero eso no todo... ―sorprendiendo enormemente a el trió, el esqueleto continuo―. Por otro lado... hay sentimientos. Sentimientos como... encontrar a dos personas que comparten todos tus geniales gustos. Personas con quien se pueda pasar una tarde fabricando puzzles, resolviendo sopas de letras y horóscopos, y por la noche, hacer una pijamada como... verdaderos amigos. Encontrar dos personas las cuales comparten una bonita amistad... y querer formar parte de ella...
Donde... ¿Donde estaba esa personalidad audaz y algo extravagante? ¿Papyrus de verdad estaba siendo honesto consigo mismo?
El esqueleto se mantuvo en silencio unos instantes ―Pero no podemos ser amigos. Eso estaría mal.
Izuku avanzo un paso ―¿P-Por que estaría mal?
―¡Por que ustedes son humanos! ¡Y mi deber, como futuro guardia real, es atraparlos y enviarlos a la Capital!
La castaña apretó los dientes ―¡¿N-Nos necesitan a los dos?! ¡¿Para que nos están cazando?! ―grito frustrada.
―... ―Papyrus lo pensó bastante―. La verdad es que no lo se... ―admitió. Alguien de su "rango" no tenia aquella información... o simplemente estaba demasiado desinformado. Rápidamente se recompuso―. ¡P-Pero eso no es importante! Si les capturo... ¡Podre cumplir todos mis sueños! ¡Poderoso, popular, prestigioso!
―¡¿Fama?! ―le reprocho nuevamente Frisk―. ¡¿Nos venderías por fama?!
―Oh... ―Papyrus levanto un dedo en señal de queja―. Si lo dices de esa manera suena feo... ―el esqueleto se vio entristecido―. Pero... si de verdad no lo hago... Undyne va a estar muy decepcionada de mi..., nunca me uniré a la guardia real y... ¡Mi cantidad de amigos quedara estancada!
Izuku avanzo otro paso ―Tu mismo lo dijiste, Papyrus. Ambos tenemos "sentimientos". ¡Podemos ser amigos si tu quieres! ―ofreció alegre.
―¡¿D-De verdad?! ―grito el esqueleto ilusionado.
El peliverde sonrió ―¡Claro, Papyrus!
El esqueleto se mostró inmensamente feliz ―¡Vaya! ¡Tengo un amigo! ¿Quien diría que, lo único que debía hacer era darle terribles puzzles?
Frisk se cruzo de brazos. La idea le agradaba un poco... pero no podía ser amiga de alguien que intento, literalmente, venderla por fama.
―Ey, humana ―la chica levanto una ceja. Chara estaba al lado suya―. ¿Por que no le das una oportunidad?
―¿Por que te interesa...? ―pregunto realmente interesada. Chara no era la clase de chico que intervendría en estos casos, o eso creía.
―Los monstruos guardan una cantidad enorme de amor en ellos... ―revelo, sorprendiendo a la chica―, este esqueleto puede ser molesto, pero se nota que tiene buen corazón y buenas intenciones.
La chica lo pensó por unos instantes. Claramente no haría caso y se cerraría si tratara de un simple humano... pero, si Chara decía la verdad... Papyrus no haría lo mismo dos veces. Claramente estaba confundido, pero ahora...
―Bueno... las cosas con Izuku salieron naturales... pero realmente no soy muy buena...
Chara no le vio problema ―Puedes inténtalo.
Sonrió, tomando valor. Decidió acercarse al dúo de chicos quienes conversaban amistosos ―¡E-Ey, Papyrus!
[...]
Chara les observo unos instantes, retomando sus pensamientos.
«Así que eso era...» Al pensar aquello, no pudo evitar sonreír.
Aquellos humanos le mostraban que estaba equivocado. Ellos se dejan amar, sea entre ellos o inclusive con los monstruos, como Toriel o Papyrus...
La verdadera pregunta era... ¿Por que le costaba tanto dejarse amar? Y aquello era algo que solo el podía responder.
Por que... bueno, al observar a dos adolescentes llevando comida por todas partes de sus ropas... le daba la corazonada que apenas y podían con ellos mismos.
Decidió acercarse. Ya era hora de continuar.
―¡Me han enseñado mucho, humanos! ―agradeció el esqueleto―. ¡Por ello les otorgo el permiso de pasar por aquí! También les daré direcciones a la superficie.
―No es necesario ―le interrumpió Frisk―. Ya sabemos el camino.
―¡Oh, eso hace las cosas mas fáciles! ―Papyrus levanto su dedo pulgar―. ¡En fin! Estaré en casa siendo un amigo guay. ¡No duden en venir! ―el esqueleto comenzó a marchar riendo de su manera tan particular―. ¡Adiós, humanos!
Frisk y Izuku le despidieron manteniendo una sonrisa en sus rostros. Finalmente podían salir de Snowdin...
―Ey, ¿Por que dijiste eso? ―pregunto el castaño a la chica.
Esta le sonrió ―Te tenemos a ti como guía, después de todo.
―Frisk tiene razón. Confiamos en ti, Chara ―apoyo Izuku―. ¿Waterfall es el siguiente lugar?
Asintió ―Si...
El trió se aventuro a Waterfall, sin imaginar los peligros y sentimientos que encontrarían en ese lugar...
Fin del Capitulo
Vigilando desde las profundas sombras de Waterfall... solo resta no bajar la guardia...
Próxima semana:
Capitulo 9: Sentimientos.
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