Frisk y Izuku apresuraron el paso para llegar donde Papyrus.

El esqueleto se acerco a ellos al notar sus presencias. ―¡Humanos! Emm... ¿Como se los digo...? 

―Tardaron tanto que el esqueleto rehízo el puzzle ―adelantó Chara.

―Estaban tardando demasiado... así que decidí mejorar este puzzle. Arregle la nieve para que se pareciera mas a mi cara pero... por desgracia, la nieve se congelo en el suelo... a si que la solución ahora es diferente ―explicó.

―Espera... ¿E-Eso significa que no sabes la respuesta...? ―preguntó Frisk.

Papyrus desvió la mirada. ―¡C-Claro que la se!

Chara rodó los ojos. ―Miente...

Izuku lo observó preocupado. ―¿E-Eso significa que no podremos avanzar?

Papyrus observó la preocupación de los humanos. Y era mas que comprensible. Si ellos no logran avanzar... ¡No podrían probar su increíble pasta! Había escuchado los rugidos de sus estómagos mas atrás, y como chef... ¡No podía ignorarlos! ―¡No se preocupen! ―el esqueleto adoptó una pose heroica―. Yo, el gran Papyrus, resolveré este dilema y todos podremos proseguir.

Izuku sonrió en gran manera. ―¡E-Eso es muy heroico, Papyrus!

Este sonrió avergonzado ante el alago. ―¡No es nada, humano! Es mi responsabilidad como futuro guardia real proteger y servir ―miró el puzzle y se rasco la cabeza―. Mientras utilizo mis increíbles habilidades para resolver este gran dilema, pueden intentar hacer el puzzle.

Ambos asintieron y observaron el problema que tenían en frente. Chara soltó un largo silbido. ―Es una versión mucho mas complicada que la anterior. ¿Alguna idea?

Izuku negó. ―Es mas que obvio que hay que seguir un camino correcto... pero, desde aquí, las rocas son un gran estorbo a la vista.

Frisk asintió completamente de acuerdo. ―¿Pa-Papyrus? ¿Pueden darnos una pista?

Este asintió encantado. ―Estuve pensando un poco... ¡Y creo que hay que convertir las X's en O's!

Chara sonrió de forma forzada. ―Si..., eso no ayuda mucho...

―¿Y tu no puedes levitar, Chara? ―preguntó Frisk a este―. Podrías ver el puzzle desde arriba y seria mucho mas fácil.

Negó. ―No se que te hace pensar que puedo hacer eso.

Izuku la apoyó. ―T-Técnicamente la gravedad no te afecta ¿No? Podrías intentarlo.

―Si pudiese levitar no hubiera tardado tanto tiempo en cruzar Las Ruinas, humanos ―admitió fastidiado―. Es como si de repente me pidan que mueva las orejas.

Frisk le observó confundida. ―¿Podemos mover nuestras orejas...?

―¡Oigan, humanos! Ya conozco la respuesta a este puzzle ―avisó Papyrus.

―¡¿D-De verdad?!

―¡Claro! Pero... ¿De verdad, de verdad quieren que se los diga?

Ambos humanos asintieron muy seguros, puesto que ya querían avanzar.

―¡Hay un botón detrás de ese árbol que resuelve este enigma! ―reveló mientras apuntaba a el árbol mencionado―. ¡Pueden comprobarlo ustedes mismos!

Izuku y Chara quedaron de piedra ante la respuesta. Rápidamente fueron al árbol para comprobar esto.

―¿U-Un botón? ―preguntó Frisk incrédula.

Papyrus se vio orgulloso. ―¡Así es, humana! El gran Papyrus siempre esta preparado.

―Su-Supongo que así es... ―Frisk se vio algo desilusionada. Deseaba poder resolver el puzzle de manera limpia, pero era consciente de que no podían perder tiempo solo por capricho.

―¿Que sucede, humana? ―preguntó Papyrus al notar la desilusión de Frisk.

―Solo... pensé que este puzzle seria mas difícil que presionar esta placa y... ―en ese momento Frisk había pisado la placa, y todas las X's del puzzle se convirtieron en O's, resolviéndose el puzzle automáticamente.

Frisk no sabia como reaccionar a esto. Papyrus, en cambio, se sorprendió enormemente. ―¡Guau! ¡Lograste resolverlo! ―miro ilusionado el puzzle―. ¡Mis consejos te sirvieron! ¡De verdad lo hicieron!

―Emm...

―¡Si este puzzle te gusto, definitivamente te gustaran el resto! ¡Incluso puede que sean demasiado fáciles para ti! ―Papyrus, orgulloso por haber sido de ayuda, se marcho del lugar riendo de su manera tan peculiar.

Chara y Izuku se acercaron. Estaban casi igual de confundidos.

―¿Que... acaba de suceder? ―pregunto Chara.

Frisk negó, indicando que no tenia la respuesta. ―¿Ustedes presionaron el botón?

Izuku asintió. ―Así es, pero el puzzle no se había resuelto cuando lo hicimos.

―Tal vez, luego de presionar el botón, debíamos de presionar esa placa... ―dedujo Chara―. Pero eso no explica la emoción del esqueleto...

―T-Tal vez olvido que nos revelo sobre el botón... ―intentó explicar Izuku.

La situación había sido extraña, eso sin duda. Con el camino delante despejado, el trió continuo con su camino... topándose rápidamente con los hermanos esqueleto.

[...]

Luego del "fallo" de un puzzle que prometía ser el mas épico y difícil de la historia, Papyrus se retiro del lugar.

―Ok... ―Chara observó a los humanos―. Dos opciones; la maquina fallo o ustedes son las criaturas mas suertudas del mundo.

Izuku se vio deprimido ―Memorice todas esas reglas absurdas para nada... ―Frisk coloco su mano en el hombro del chico en señal de consuelo―. Me duele la cabeza...

Frisk observó a Sans, quien seguía en el lugar. ―¿Que acaba de suceder...?

El esqueleto levantó sus hombros y les guiño un ojo. ―No soy mecánico. La maquina podría haber fallado, pero es algo realmente raro de parte de Alphys.

―¿C-Cuales son las posibilidades para que se halla generado este patrón? ―preguntó Izuku enormemente interesado.

―1 entre 7 elevado 48 ―respondió rápidamente―. En otras palabras, 1 entre 36.7 duodecilliones.

―Okey... ―el trió no sabia en que estar mas sorprendidos; en que tengan tanta suerte como para que el puzzle tomara un patrón imposiblemente conveniente o en que Sans halla calculado aquello en cuestión de segundos.

―En fin. Quiero darles un consejo ―los humanos escucharon al esqueleto, quien al parecer se lo tomaba con humor―. Mi hermano me contó emocionado que ustedes querían comer de su espagueti. Es una decisión muy valiente. De hecho, ese espagueti de atrás no era tan malo para mi hermano. Gracias a sus lecciones de cocina, de seguro el año que viene hará algo comestible.

Los estómagos de Izuku y Frisk comenzaron a doler de repente. Temían que su final estaba cerca.

―Bien, nos veremos mas adelante ―Sans se retiró por el lado opuesto, como de costumbre.

―¿Alguno se pregunto por que siempre va hacia atrás y aparece mas delante? ―preguntó Chara, quien noto que Sans desapareció nuevamente.

Ambos humanos se mantuvieron en silencio. No se habían fijado en ese detalle.

Bueno..., tenían camino por recorrer, por lo que pensarían en ese asunto mas tarde.

El pequeño grupo apenas dio algunos pasos y rápidamente se detuvo. Chara inclinó su cabeza a un lado, intentando comprender lo que tenían en frente.

Cinco..., cinco muñecos de nieve con forma de perro... todos decapitados.

Izuku pareció regresar. Esto era muy tierno, bizarro, y algo triste... ―¿Q-Que...? 

Frisk notó que las cabezas de aquellos perros de nieve se parecían mucho al centinela que se habían topado hace un rato. ―¿L-Los hizo el...? ¿Que es esto?

Chara apuntó al monstruo que tenían mas adelante. ―Ese tipo tiene cara de querer responder esa pregunta.

―Oh, hola. Un perro acaba de llegar aquí con prisa, lleno de inspiración. No paraba de intentar construir un perro de nieve que expresara sus emociones, pero, mientras construía, se emocionaba cada vez mas y su cuello crecía mas y mas y agregaba mas y mas nieve hasta que..., bueno, verlo era mas bien triste, pero no podía apartar la mirada.

Aquellas palabras le trajo recuerdos al grupo. El como Frisk, emocionada, acariciaba mas y mas al perro,  produciendo que el cuello del canino creciera tanto hasta llegar a un lugar donde ningún perro había llegado antes. La castaña parecía que tenia un grave problema...

―¡Mira lo que hiciste, humana! ―se quejó Chara.

Frisk se vio inmensamente avergonzada. ―A-Al menos ese perro debe de estar feliz...

Izuku observó todos los intentos para lograr el muñeco de nieve perfecto. ―Mas bien inspirado...

Chara suspiró con cansancio. ―Solo sigamos. Delante tenemos otro  puzzle que se interpone en el camino...

Izuku y Frisk asintieron. La ultima apretó los puños decidida. ―¡Prometo no volver a distraerme con los perros Centinelas!

[...]

Frisk se encontraba jugueteando con el perro centinela que se había topado en su camino.

En la espera, Izuku colocó dinero en una gran bola de nieve con orejas de conejo, simulando un rostro. ―Ya esta...

Chara observó confundido la obra de Izuku. ―¿Quien se supone que es?

Izuku sonrió orgulloso, revelando a un gran muñeco de nieve ―¡Es All MIght! ―respondió emocionado. Como todo fanático, el chico adopto una de las tantas poses del héroe y acompaño esto con su técnica mas pulida..., simular la cara del héroe N°1 ―¡Todo esta bien! ¿Por que? ¡Por que ya estoy...! ―rápidamente fue interrumpido, ya que el perro mayor arremetió contra el pecoso, enterrando su cabeza en la nieve.

Frisk se levantó del suelo. ―¡Izuku! ¿Estas bien?

Ambos observaron que Izuku saco la cabeza de toda esa nieve. Ademas de que su cabello se había teñido de blanco, solo reía ante las lamidas del alegre perro en su cara.

Chara ignoró esto. ―¿Terminaste con el perro?

Frisk asintió orgullosa. ―Parece que tenia una clase de medidor de caricias... ¡Pero no fue ningún problema!

―Bien. ¡Tu, humano! ―llamó Chara a Izuku―. Ya es hora de seguir. Snowdin esta justo delante.

―¡S-Si! ―el chico removió al perro y se coloco de pie.

El canino solo ladró, satisfecho por los juegos y caricias. Caminó hasta su armadura vacía, la cual era DEMASIADO grande para un cachorro como el y, acto seguido, salto a ella, para luego caminar a Snowdin.

El trió observó esto sumamente extrañados. Sin embargo, en un acto de sabiduría, decidieron olvidarlo por completo. Ya tenían suficientes preguntas sin respuesta sobre eventos bizarros.

―¡Snowdin! ―exclamó Frisk con emoción―. Es como una ciudad, ¿No?

―Mas bien es un pequeño pueblo ―aclaró el castaño.

―E-Espera... ―Izuku mostró atención al camino que tenían en frente―. ¿No son Papyrus y Sans los que están al final de ese puente...?

Chara se dio cuenta de esto. ―¿D-Desde cuando están observándonos...?

―Tal vez nos darán la bienvenida ―comentó Frisk―, después de todo, logramos superar todas las pruebas que ellos prepararon.

Izuku coincidió ―Tal vez tengas razón...

Chara suspiró. ―A mi me huele a trampa... ―con aquellas palabras, el comenzó a avanzar, y los humanos tras el le siguieron.

A medida que cruzaban el puente y se acercaban, Papyrus parecía ponerse mas ansioso. Comenzó a gritarle a Sans enfadado, puesto que parece que el esqueleto había hecho un mal chiste sobre la situación.

―¡Hola Sans, Papyrus! ―saludó Frisk quien estaba a la cabeza.

―¡Humanos! ―Papyrus les apuntó enérgicamente―. ¡Con gran sorpresa he de admitir que superaron todos mis puzzles! Sin embargo, ¡Este es su ultimo reto... y el mas peligroso de todos! ―el presionó el botón de un pequeño control que mantenía en sus manos―. Contemplen... ¡El Desafió del terror mortal!

Muchos mecanismos se accionaron, rodeando el puente de peligrosas armas y lanzallamas. ¡Inclusive tenia un pequeño y adorable perro molesto, por si eras alérgico a los caninos!

Rápidamente los humanos se asustaron. No esperaban una ultima prueba, ¡Mucho menos una letal!

―¡Cuando diga la palabra..., el desafió del terror mortal se activara! ―avisó―. ¡Disparos de cañón y afiladas cuchillas! ¡Todo se moverá violentamente a ustedes! ¡Solo les queda la menor posibilidad de victoria! ―amenazó.

―Esto se va a poner peligroso...

―¡¿Están preparados, humanos?! ¡Por que... estoy... a punto... de... hacerlo!

―¡E-Espera! ―gritaron los tres en un intento de detenerle.

Pasaron mas de 5 segundos y el esqueleto no accionó el desafió.

Sans le observó. ―¿Y bien? ¿Que esperas?

Papyrus pareció reaccionar. ―¿A-A que espero? ¡¿Como que a que espero?! ―se notó nervioso, dando la espalda al puente―. Voy... ¡V-Voy a activarlo ya!

Otros segundos pasaron y nada. Estos segundos, aunque se agradecían, colocaban en mas aprietos a los humanos, ya que se ponían mas nerviosos. La ansiedad en ambos no paraba de crecer.

―Pues, eh... ―Sans siguió―, a mi eso no me parece que este muy activado.

Papyrus nuevamente se dio la vuelta. ―¡B-Bueno...! Este desafió... parece... quizás... ―el esqueleto buscaba una escusa―. ¡P-Parece demasiado fácil para vencer a los humanos con el! ¡Así es, no podemos utilizar este! Yo soy un esqueleto con principios, y por aquello mis puzzles son muy justos y mis trampas expertamente cocinadas...

Sans y Chara inclinaron un poco su cabeza mientras le observaban. Era obvio que se estaba escusando para no activar aquella trampa.

La trampa se desactivó por completo, y el esqueleto suspiró aliviado. ―M-Menos mal...

Frisk y Izuku se tranquilizaron. No pudieron evitar sonreír agradecidos al esqueleto, quien intentó mantener su fachada. ―¡¿Q-Que están mirando?! ¡Esta no ha sido mas que otra victoria decisiva para Papyrus! ―Papyrus rió algo incomodo para luego marcharse rápidamente.

[...]

Izuku suspiró aliviado. ―Por poco...

Frisk, por otro lado, alzo sus brazos victoriosa. ―¡Lo logramos! ¿Por fin estamos en...?

Chara soltó un suspiro nostálgico. ―Snowdin...

La chica junto a Izuku avanzaron. Un gran cartel a un lado del camino les daba la bienvenida con un simpático mensaje; "¡Bienvenidos a Snowdin!"

La tranquilidad se respiraba en el aire. Los humanos sentían un cálido ambiente de navidad.

―Tardamos horas en llegar hasta aquí... ―Chara caminó delante de ellos―. Supongo que ustedes estarán cansados.

Ambos asintieron. Claro estaba, llegar a Snowdin les llenaba de felicidad y energía, puesto que ahora les quedaba un camino algo mas corto. Sin embargo, conocían el limite de sus cuerpos.

Chara asintió. ―Estos dos primeros edificios son una tienda y una posada donde podrán descansar.

Izuku lo observó. ―¿Y tu que harás... Chara?

El castaño caminó delante de ellos. ―No tengo ganas de verles comer o dormir. Me daré una vuelta.

―¡E-Espera...! ¿Que sucede si los monstruos nos reconocen? ―preguntó de repente Frisk, puesto que la calle estaba lleno de ellos.

―Esta gente no vieron a un humano en sus vidas. Pensaran que son uno mas ―sin dar tiempo a nada mas, el chico se marchó sin siquiera despedirse.

Izuku y Frisk extendieron sus manos un poco, en señal de despedida. ―N-Nos vemos...

El frió comenzó a llegar repentinamente a Snowdin. Los monstruos que caminaban por las calles comenzaron a retirarse a sus hogares.

La chica frotó sus manos. ―Su-Supongo que ya debe de ser tarde...

―Deberíamos cenar algo y ir a la posada... ―Izuku sacó de sus bolsillos todo el dinero que habían recolectado. Comenzó a contarlo, preguntándose si les alcanzaría para hacer ambas cosas.

Rápidamente estrelló su mano en su rostro, sorprendiendo a Frisk ―¡Olvide 30G que utilice en la cara de All Might! ―se recriminó―. ¡I-Iré a buscarlos!

Frisk le detuvo. ―¡E-Espera! ¿Cuanto tenemos?

―175 ―respondió.

―Ya es tarde y hace frió... ¿Por que no vemos primero si nos alcanza? ―sugirió.

Izuku lo dudó un poco, y luego asintió. La idea de pasar mas frió o hambre no le gustaba.

Ahora que lo pensaba... ¿Este dinero no era como el dinero robado? Simplemente los monstruos lo dejaron caer y ellos lo recogieron. ¿Sera que lo dejaban caer como una manera de disculparse, o algo así...?

En todo caso, ambos entraron a la tienda.

Una mujer que atendía el lugar les recibió. ―¡Hola! ―rápidamente notó que eran rostros nuevos―. ¡Oh! Bienvenidos a Snowdin. No recuerdo la ultima vez que vi alguna cara nueva por aquí.

―H-Hola... ―saludó Izuku de forma tímida.

―D-Disculpe... ¿Ti-Tiene comida para vendernos? ―preguntó de forma igualmente tímida Frisk mientras se acercaba al mostrador.

La mujer asintió ―¡Así es! Tengo Bipolo, el cual pueden partir en dos para que ambos coman. Por otro lado tengo algo mas casero y delicioso; Conejo Canela.

Ambos se observaron mutuamente con duda.

―D-Disculpe... ―Frisk apoyó los ahorros de ambos en el mostrador―. ¿Q-Que nos alcanzaría con esto...?

La mujer vio la cantidad de monedas un par de segundos. ―Hmm..., podrían comprar muchos Bipolos para un par de semanas... o dos Conejo Canela y descansar en la posada. Sin embargo, si quieren llenar sus estómagos, les recomendaría ir a Grillby's y comer algo allá.

Ambos nuevamente se observaron y lo pensaron. Era claro que los Bipolos eran una opción bastante atractiva, suponiendo ambos que no sabían cuanto tiempo estarían en el Subsuelo. Sin embargo, ambos necesitaban llenar sus estómagos y descansar...

―Creo que la tercera opción... ―sugirió Izuku.

Frisk asintió. ―M-Muchas gracias..., creo que nos iremos allá.

Sonrió. ―No es nada. ¡Vuelvan pronto! ―les despidió.

Ambos salieron de la tienda y se dirigieron a aquel lugar, a Grillby's. Finalmente llegando, ambos entraron.

Rápidamente quedaron de piedra al notar que todos los perros centinelas con los cuales habían luchado estaban en el lugar, relajados y comiendo.

Tímidamente, ambos avanzaron hasta la barra, en donde un hombre literalmente en llamas les atendió. No les dirigió la palabra, probablemente por que su composición (enteramente en llamas) le impedía generar una voz.

―Emm... ¿Puede traernos comida... por favor? ¿Como soba..., ramen..., papas fritas... o hamburguesas? ―pidió la chica torpemente.

Grillby asintió y se marchó a la cocina para preparar el producto.

Ambos humanos tomaron asiento y se mantuvieron en un incomodo silencio.

―...

―...

Grillby entendió lo que sucedía y decidió tardarse mas de lo acostumbrado. ¿Como lo entendió, estando justamente en la cocina, y mas aun sin que ambos dijeran una sola palabra? Probablemente su idioma sea el silencio...

Mucho había sucedido. Nuevos monstruos, puzzles, el regreso de su ahora amigo fantasma, momentos bizarros y, por supuesto...

Izuku la observó. ―F-Frisk... ¿De verdad somos... amigos?

Frisk miró a otro lado. ―Su-Supongo..., quiero decir, para mi eres mi... mi a-amigo... ―admitió avergonzada―. Espero que no se halla escuchado raro decir lo que dije halla. Se que apenas nos conocemos y todo... pero...

Izuku sonrió, notablemente avergonzado. ―Para mi también eres mi amiga... Frisk. Lo cierto es que me caes muy bien...

Ambos nuevamente se mantuvieron en silencio, esperando su comida. Sin embargo, Frisk no pudo evitar hablar un poco mas. ―¿Por que nos costara tanto hacer estas cosas...? ―se preguntó.

Lo primero que tal vez se les cruce por la cabeza para hallar la respuesta sea, posiblemente, la ausencia de Dones en ambos. Sin embargo, Izuku nunca creyó que la falta de un Don era tan malo.

El chico se giró, observándola. ―N-No lo se..., siempre pensé que era mi personalidad que hacia que todos se rían de mi..., después de todo, hay muchas personas allá fuera que tienen Dones pero no son para nada llamativos, a si que dudo que ese sea mi principal problema...

Frisk negó. ―Aun así... es mejor tener algo a no tener nada. Mi abuela siempre me decía que los Quirkless eramos como... humanos en peligro de extinción.

Izuku simplemente asintió. Esa era una manera interesante de ver a los Quirkless, como gente "en peligro de extinción". Una clase de humano que algún día seria asimilada completamente por aquellas personas con Dones, esos super humanos.

―¿Como fue tu infancia, Frisk? ―preguntó el chico algo curioso.

―Bueno... ―Frisk guardó algo de silencio―. Normal... supongo. Parecía que, para todos a mi alrededor, fuera de mi familia, el tema principal de conversación era sobre su Don y esas cosas. Eran pocos los niños que me molestaban por ser Quirkless... pero eso no significaba que podía hacer amigos con facilidad en el jardín de infantes..., mas aun cuando todos a tu edad quieren ser héroes... ―ella miró delante―. Al final decidí solo mirar abajo y caminar delante, intentando salir desapercibida.

―E-Entiendo...

Frisk estaba a punto de replantear la pregunta a Izuku, pero Grillby salio con dos ordenes de papas fritas y hamburguesas. El monstruo sabia que debía de esperar un poco mas, pero la comida ya se estaba enfriando.

Ambos observaron la pinta de la comida. No era muy parecida a la que prepararías en tu hogar, sin contar que era demasiado de occidente siendo ellos Japoneses. Sin embargo, tampoco pedirías un tazón de ramen en un café.

Ambos comenzaron a comer. Era bastante bueno, a si que no habría problema. Grillby volvió a lo suyo, satisfecho con su trabajo. Por otro lado, Frisk decidió guardar su pregunta para cuando sea mas oportuno.

[...]

Con el estomago lleno, ambos se retiraron de Grillby's en dirección a la posada.

El lugar vació era muy bonito. El árbol lleno de decoración en medio del camino le daba ese toque justo a pueblo de Navidad. Snowdin si que era un lugar acogedor.

Ambos entraron a la posada con 105G, costando su comida 35G para cada uno.

―¡Oh! Bienvenidos a la Posada Nevada, el hotel principal de Snowdin ―les recibió una mujer atrás del mostrador, muy parecida a aquella que atendía la tienda.

―B-Buenas... ―saludaron ambos. Izuku se dirigió―. Disculpe... ¿Cuanto esta la noche...?

―Oh, son 80G ¿Quieren una habitación?

La chica asintió, sin embargo, rápidamente notó un pequeño detalle. ―D-Disculpe... ¿U-Una?

―¡Oh! ¿No compartirán? ―preguntó sorprendida―. Disculpen. Tendría que cobrarles 160G. ¿Desean dos habitaciones?

Ambos estaban en aprietos. Ni siquiera yendo por el dinero que dejo Izuku lograrían alcanzar esa suma...

Ambos suspiraron. Compartir habitación no era una opción, y ambos sabían que discutir por quien se quedaría no llegaría a nada.

―¿Crees que Papyrus y Sans nos dejen dormir en su techo...? ―preguntó Izuku a la chica.

―En primer lugar... ¿Donde viven...?

―¡Oh! ¿Hablan de los hermanos esqueleto? Ellos viven en una casa con piso superior, la ultima que te encuentras antes de salir de Snowdin a Waterfall ―informó la mujer.

―Oh... ―Frisk observó el dinero―. Supongo que podríamos intentarlo...

Izuku asintió. Rápidamente se dirigió a la mujer y hizo una reverencia. ―¡M-Muchas gracias y disculpe por las molestias!

La mujer sonrió. ―No es nada. ¡Espero verlos pronto!

Los humanos abandonaron el lugar y, sin perder tiempo, comenzaron a caminar.

Frisk aun observaba el dinero. ―Oro..., si que es muy valioso por aquí...

Izuku suspiró. ―Supongo que tendremos que encontrar mas para poder alimentarnos y eso..., bueno... yo nunca maneje el dinero con la necesidad de tener que alimentarme... ―susurró―. E-Esto se siente extraño...

―¡V-Vamos! ¡Se que podremos lograrlo! ―intentó animarlo―. Es una de las tantas cosas que debemos aprender para salir a la superficie.

―¡S-Si! ―concordó Izuku―. ¡Me esforzare!

Frisk sonrió como respuesta. El estuvo adaptándose como podía a las circunstancias, tanto por el tema de Chara como el de los monstruos. Era agradable que se este esforzando.

[...]

Inseguros, Frisk y Izuku tocaron la puerta a la vez.

―¡¿Vi-Visita?! ―se escucho gritar desde dentro. Rápidamente su dueño comenzó a correr por la casa. Esto duro unas cuantas decenas de segundo hasta que se abrió la puerta―. ¡H-Hola! Es un honor que visites al Gran Papy... ―el esqueleto notó la presencia de ambos humanos―. ¿H-Humanos...?

―H-Hola... ―saludaron tímidamente.

El esqueleto pareció enfadado e indignado ―¡NYEEE! ¡Estuve todo este tiempo esperándoles en ese camino para presentar un monologo épico! ¡Me dejaron plantado, humanos!

Ambos se tiñeron de rojo. ―¡¡¿Q-Q-Que?!! ―rápidamente intentaron explicar que tenían hambre y estaban cansados, pero no lograban articular palabras de lo nerviosos que estaban sintiendo en ese momento.

―¿Huh? ―el comediante salio de su habitación, somnoliento―. Oh, si son los humanos de hoy. ¿Que desean? ―preguntó alegre mientras se apoyaba en la pared.

―V-Veras... ―Izuku hacia gestos raros con las manos mientras intentaba pedir a los monstruos que hoy intentaron atraparlos alojamiento.

Frisk se armó de valor. ―¡¿P-Pueden permitirnos dormir aquí hoy, por favor?! ―gritó por accidente.

Sans se esperaba esa pregunta, por lo que solo observo a su hermano quien, por el contrario, estaba de piedra, enormemente sorprendido por la petición.

―Es... están proponiendo... ¡¿Una Pijamada?! ―grito Papyrus lleno de ilusión, olvidando por completo el enojo que hasta hace unos segundos sentía.

―¿Eh...?

―¡Por supuesto humanos! ¡El Gran Papyrus sera un excelente anfitrión! ―el esqueleto arrastro a los humanos hasta dentro de su hogar y cerro la puesta tras de si―. ¡E-Esto es emocionante! ¡Nunca tuve una Pijamada! ¡Debo prepararme! ―tras decir aquello, el esqueleto corrió a su habitación.

―Ey humanos ―Sans llamó la atención de ambos quienes aun no sabían como reaccionar a la situación―. No se duerman tarde ¿Si? ―tras decir aquello, el esqueleto entro a su habitación con la intención de no volver a salir.

―¿U-Una... pijamada...? ―preguntó Frisk al aire, aun sin creerlo.

―E-Eso no lo esperaba... ―susurró Izuku algo incomodo. Estar en una casa desconocida era raro, pero estar allí con vistas a hacer una pijamada con un esqueleto era mucho mas raro.

Papyrus salió de su habitación inmediatamente con una pijama bastante muy cliché puesta. ―¡Que comiese la pijamada, humanos!

Algo les decía que no dormirían esta noche...

Fin del Capitulo

Con el peligroso viaje a Snowdin concluido, no sigue mas a esperar la decisión del esqueleto.

Próxima semana:
Capitulo 8: ¡El Próximo Líder de la Guardia Real!