Capítulo 30: Un héroe perdido (parte 2)
Sus palabras fueron claras.
Él... no se detendría.
Y con aquello... se abría el telón hacia la batalla final.
Y la batalla final se abrió con un rayo de energía mágica que atravesó de lado a lado a Asriel.
Este apretó sus dientes. «¡La herida que Chara me hizo sigue siendo fatal! ¡Y ahora esta mierda! ¡Tengo que recuperar el poder de las 8 almas antes de que sea demasiado tarde!»
―¡Puedo escuchar tus pensamientos maldito imbécil! ―gritó Chara mientras apretaba a Asriel contra el suelo―. ¡¿Por que mierda mantienes el control de tu cuerpo?! ¡Ya basta!
Asriel, sin siquiera observarlo, solo liberó su brazo izquierdo y golpeó fuertemente a Chara en el rostro, sacándoselo de encima. ―¡Tu agarré estaba lleno de aperturas, Chara! ―gritó mientras embolsaba una gran sonrisa al lograr ponerse de pie―. ¡¡Ahora...!!
Izuku intentó detenerle. ―¡¡No lo hagas, Asriel!!
Asriel extendió sus brazos a los lados, reteniendo mágicamente el movimiento de Chara e Izuku. ―¡¡Entréguenme su poder!!
Izuku no lo pudo creer. ¡¡Asriel no poseía poder alguno mas allá de su propio poder como monstruo!! Aun así... ¡Pudo retener a dos almas humanas solo con su voluntad!
Apretó los dientes. ¿Acaso ese corazón de héroe... se convirtió definitivamente en el de un villano? Un mal tan grande y con tan grande voluntad a llevar a cabo sus planes sin tener presente el dolor de los demás...
Un autentico demonio.
Asriel solo incrementó su sonrisa. Chara, Izuku y las otras 6 almas humanas. Todo el poder a su disposición una vez mas.
Y con ese poder, con aquel rayo de energía mágica aun atravesando su estomago de lado a lado, Asriel logró incrementar su poder mágico una vez mas, incrementando el tamaño de sus cuernos y sacando sus grandes alas a relucir.
Frisk no pudo creerlo. ¡Ese poder de nuevo...!
Y con gran Determinación, Asriel solo afiló su mirada, concentrando su magia. ―¡¡En presencia del Dios de la Hypermuerte!!
Y con aquellas palabras, una gran presión invadió el lugar. No era una presión ambiental, como Frisk ya tanto experimento frente a los continuos aumentos de poder de Asriel.
No. Esto era una presión verdadera, casi como gravedad aumentada... pero solo era magia pura. Magia que obligó a todos a pegarse al suelo. Los mas fuertes cayeron de rodillas, y los mas débiles pegaron su cabeza al suelo.
Finalmente...
Finalmente tenia el control.
Observó de lado. Con todo el retraso debido al reseteo, apenas ahora estaban llegando los mettabots, y con ellos aquel robot cámara.
Sonrió de lado. Todo el subsuelo estaba presenciando la derrota inevitable de todos ellos.
Sin perder mas tiempo, llevó su mano a su estomago y pecho, cerrando sus heridas. ―Por poco me matan... infelices.
―¡Ohhh! ―Asriel observó algo sorprendido a Undyne, quien estaba haciendo lo imposible. Ella logró ponerse de pie, estando enormemente inclinada, casi como si estuviese haciendo una sentadilla, pero de pie―. ¡¡Aun no viste nada!! ¡¡Te destrozaremos... príncipe!!
Con su herida finalmente cerrada, Asriel solo bufó. ―Hay hazañas simplemente imposibles... guardia real. Yo... gané ―oscureciendo su mirada, y apuntando a Undyne, incrementó la presión en aquella zona, haciendo que el escombro sobre el cual estaba parada Undyne se destruya por completo, y esta toque el suelo, en el cual se enterraron sus pies.
Aun seguía de pie.
―... ―Asriel solo sonrió de lado nuevamente―. Una increíble voluntad. Jamás en otros reseteos te mostraste tan fiera. Solo en este momento.
Undyne hizo el esfuerzo por reír, manteniendo su apariencia fuerte. La realidad era que sus fuerzas se estaban acabando rápidamente. ¿Sobre que estaba parada? ¿3 o 4 veces la gravedad de la tierra, tal vez? Era demasiado agotador.
Asriel miró la barrera. ―Mejor no perdamos el tiempo. Las ultimas veces lograron vencerme por confiarme. No quiero que eso vuelva a suceder. No ahora que tengo la situación bajo control.
Frisk apretó sus puños levemente. ¡No podía levantarse! ¡Incluso con el alma de Asgore y su Determinación... no podía hacerlo!
¡¿De verdad este era el fin?! No podía serlo... ¡¡No podía serlo!!
Tronando su cuello, Asriel solo suspiró. ―Comencemos con lo primero... Chara.
El castaño se vio impactado al escuchar aquello.
Asriel extendió sus alas, amenazante, y tomó las espadas que había clavado en el suelo. ―¡Presta mucha atención, Chara! ¡Los asesinaré uno por uno! ―el castaño se vio impactado al escuchar aquello―. ¡Veras como la esperanza... ―sonrió inquietantemente― solo conduce a la desesperación!
―¡Maldito lunático! ¡¡Fui un idiota por escuchar al estúpido de Izuku!! ¡¡Debí haberte matado sin dudarlo!! ¡¡No se te ocurra hacerle nada a ellos!!
Asriel solo sonrió. ―Solo cállate un poco... Chara ―levantando su brazo y apuntando su palma a Frisk, solo se vio indiferente―. Ambos ya hablamos lo que tuvimos que hablar.
Y concentrando magia... Chara solo pudo observar completamente incapaz de hacer nada al respecto.
―Acabemos con todo esto de una buena vez.
Y un pequeño rayo de energía fue disparado.
Un rayo de energía que se desvaneció a apenas unos pocos centímetros de la mano de Asriel.
Todos observaron impactados, indefensos, derrotados. Asriel no se vio mínimamente sorprendido.
―...
Y tras esperar unos pocos segundos completamente eternos para todos los observadores...
La barrera detrás de Asriel simplemente estalló como el cristal.
La presión mágica mermó su fuerza, haciendo que todos los enemigos de Asriel se pongan de pie, confundidos y impactados por lo que acababa de suceder.
Observaron a un confundido Asriel, quien observó su mano. ―¿Huh? Ese ataque iba en dirección a la humana... ¿Las almas humanas están interfiriendo?
Chara y Izuku se sorprendieron enormemente al escuchar aquello. Aquellas almas nubladas... ¿Habían interferido a ultimo segundo?
«Gaster's Blaster's...»
«Fuego concentrado...»
«Máxima energía...»
Los indiscutibles monstruos mas fuertes del lugar no dudaron un segundo en atacar a Asriel con todo lo que tenían, impactando de lleno al desprevenido Asriel quien se cubrió con sus alas tras ser encajado por aquel ataque.
Clavó sus pies al suelo y aguantó, observando frente suya el como sus alas se carbonizaban debido al absurdo poder de esta triada combinada. «Duele...»
De repente, Izuku sintió sus movimientos libres.
Esto...
Asriel aun continuaba utilizando el poder de su alma, pero era como si ya no tuviera la voluntad de retenerle...
¿Que estaba pasando exactamente?
Lo observó con un rostro serio. Cuando Asriel logró someterlos a todos con su hechizo a traición... el simplemente tuvo la oportunidad de liberar su máximo poder. Tuvo la oportunidad de utilizar el 100% de cada alma humana y volverse invencible.
Pero no lo hizo. Pese a decir que no volvería a confiarse... volvió a confiarse y no utilizó su máximo poder...
Para su sorpresa, Asriel le observó de reojo. ―Te estas volviendo una molestia, Izuku.
«¿Izuku? ¿Por qué-?»
Extendiendo su mano hacia Izuku, este de repente comenzó a ser arrastrado a Asriel, tal y como sucede con su Hyper Goner.
En el momento que sus pies se despegaron del suelo, Chara, aun inmóvil, se preocupó enormemente. ―¡¡Izuku!!
Y Asriel le atrapó, tomándole del cuello. ―Me agradecerás esto despues... bastardo.
Izuku se sorprendió enormemente. No por sus palabras, si no por su acción. Ya no...
Ya no sentía su alma arraigada al suelo. Es como si la "gravedad" no le afectase. Es como si Asriel se hubiera desligado de la magia de su alma...
¿Por que estaba pasando todo esto? ¿Era su mente jugándole cosas...?
Cuando los monstros tuvieron que detener sus ataques forzosamente por falta de energías, Asriel solo replegó sus alas, las cuales estaban completamente inservibles y carbonizadas.
Sin embargo, e ignorando esto, extendió su mano y copió la acción que hizo en su interior. ―¡¡Hyper Goner!!
Todos rápidamente reconocieron el ataque el cual le había roto un brazo a Frisk, por lo cual tomaron medidas rápidas para no ser absorbidos.
Mettaton enterró sus pies al suelo. Sans tomó cobertura y ayudó a Papyrus y Toriel a estar junto a él al traerlos con su magia.
Y antes de poder hacer algo con Frisk, Undyne dio un gran saltó, tomando el tridente de Asgore que Asriel había soltado al perder el brazo, el cual seguía sujetando con fuerza, y fue junto a Frisk. ―¡Ayúdame!
Frisk rápidamente asintió, tomando el tridente del mango junto a Undyne, y ambas lo clavaron al suelo con todas sus fuerzas, logrando resistir la poderosa atracción de Asriel, la cual llegó y comenzó a arrastrar todo tipo de rocas pequeñas.
Tambien fue atraído el brazo amputado de Asriel, quien fue vencido por la atracción y se arrastró hacia su dueño.
Pero tambien...
«¡El tridente debería de aguantar! ―pensó Frisk―. ¡Apenas su ataque se agote, terminará aun mas exhausto por la enorme cantidad de magia que tuvo que utilizar para destruir la barrera y podremos derrotarle por fin!»
―... ―Asriel sonrió de lado―. Olvidaste algo... mocosa.
―¿Qu-? ―las pupilas de Frisk se contrajeron enormemente al darse cuenta.
Pero ya era demasiado tarde.
El cuerpo de Izuku fue arrastrado con fuerza. Frisk gritó su nombre, tratando de alcanzarlo inútilmente. Incluso había soltado del mango aquel tridente en su desesperación, pero Undyne le atrapó a tiempo tomándole del brazo.
El cuerpo de Izuku lo era todo.
Si Asriel le producía algún daño completamente irreparable... todas las esperanzas morirán para ella. Perdería definitivamente a su mas grande amigo, a su ejemplo a seguir, a su héroe...
Y Asriel sabia eso.
No había una mejor manera de quebrar el espíritu de alguien que a destruir brutalmente sus sueños frente a ella.
Su brazo llegó primero, el cual él directamente logró encajar sobre la marcha en su cuerpo, uniéndolo con magia. Era menos desgaste para él de esta manera que regenerándolo de 0.
Y con aquel brazo recién unido, sujetó del cuello el cuerpo de Izuku.
Y con violencia y sin dudarlo, nuevamente atravesó su estomago por el mismo agujero que había dejado tras asesinar a Chara.
Frisk apretó sus dientes enormemente mientras sus lagrimas caían ajenas de su voluntad. Si los órganos caen al suelo...
―...
Izuku observó enormemente sorprendido a Asriel. Él estaba intercambiando miradas con él, insistente.
Un vivido recuerdo de cuando su mente estaba nublada recorrió su cabeza.
―Olvida eso ―le restó importancia Asriel―. Vamos... Chara. Suéltame. Tu brazo esta completamente roto... ―sin esperar a que su hermano acceda, Asriel sujetó el brazo derecho de Chara y logró curarlo por completo con su poder.
¿Acaso...?
Extrayendo todo el poder que pudo de todas las almas humanas en su poder, Asriel lentamente comenzó a retirar su brazo del estomago de Izuku ―Si quiero enseñarle una lección a Chara... ―y a medida que retrocedía... los tejidos se regeneraban― debo optar por algo mas sucio. ¿Que tal matarlos una y otra vez? ―las células de los órganos volvían a agruparse, y el cuerpo ya pálido por la perdida casi total de sangre comenzó a recuperar su color―. No. ¿Tal vez la tortura y posterior asesinato? Eso suena bien.
Chara apretó enormemente sus dientes, dándose cuenta. Aun seguía con ese estúpido plan...
Asriel torturaría a sus amigos infinidad de veces hasta romperlo. Hasta que acceda a convertirse nuevamente en ese demonio que podría hacerle compañía a Asriel al infierno. Y para lograrlo... él debía de estar solo.
Izuku no debería de estar aquí.
Por esa razón...
Aun sujetando del cuello aquel cuerpo, Asriel sonrió levemente. Tras terminar de regenerar, apoyó su palma en el estomago. Solo faltaba un detalle.
Y ese detalle era...
―¿Por que dejar que eviten sus muertes? ¡Los paralizare para evitar esa tontería! ―Asriel chocó su palma contra el suelo, y grandes corrientes de electricidad mágica avanzaron por toda la habitación, electrocutando y paralizando en su lugar a todos.
El cuerpo de Izuku comenzó a ser electrocutado por corrientes de electricidad mágica, impactando al alma del peliverde, quien observó impactando a Asriel al por fin darse cuenta de su intención.
Y este solo sonrió. ―Buen viaje, héroe.
―¡¡Espe-!!
Y el alma de Izuku fue expulsada del cuerpo de Asriel, y casi instantáneamente una profunda y prolongada inhalación dejó en shock a todos.
Las células se oxigenaron una vez mas... y Izuku abrió sus ojos.
En un acto instintivo movió levemente sus manos, inmensamente adoloridas. ―As...riel...
El Dios solo sonrió de lado mientras llevaba su mano libre a su propio rostro, levantando un dedo y posándolo en su labios en señal de silencio.
Y acto seguido estrelló a Izuku contra el suelo, deteniendo su Hyper Goner y produciendo un fuerte golpe en la cabeza al peliverde, haciéndole perder la conciencia.
Todos rápidamente reaccionaron. Olvidaron todo. Solo una prioridad se estableció en sus cabezas.
Como cuando recuperas algo que tanto anhelabas y amabas y mantienes toda tu atención en él bastante tiempo...
Todos corrieron al lugar sin demora a increíble velocidad. Debían defender a Izuku con sus vidas. Debían asesinar a Asriel.
Siendo completamente embestido, Asriel fue empujado por Undyne mientras esta clavaba una lanza en su pecho. ―¡¡Esto se termina ahora!!
Generando una espada del caos con su mano derecha, Asriel coincidió. ―¡Pienso lo mismo! ¡Muere de una maldita vez!
Y cuando embistió a Undyne con su lanza, listo para asesinarla, su brazo de detuvo por completo.
Con sorpresa observó a su lado. ―¡¿Chara?! ¡¿Como pudiste-?!
Con una mirada llena de determinación, Chara detenía el brazo de Asriel. ―¡Este es tu fin! ¡Nosotros... ganaremos!
―¡¡Jamás!! ¡¡No hasta que vuelvas a ser el Chara de siempre!!
Chara solo endureció su mirada. ―Muere, Asriel.
Frisk preparó su tridente. Toriel su fuego. Papyrus y Sans sus huesos. Mettaton su espada de energía y Undyne su lanza mágica.
Y al mismo tiempo... Chara preparó su orden.
Asriel lo supo.
Todo iba mas lento.
Su corazón latía con fuerza. Ansioso. El resto de emociones eran negativas, todas estas provenientes del corazón endurecido de Chara.
Odio, resentimiento, dolor, miedo, ansiedad, ira...
Solo pudo parpadear. Ninguno de esos sentimientos eran agradables...
En cierta manera...
Extrañaba la amable alma de Izuku.
Su brazo derecho. Su abdomen. Parte de su rostro y otras partes del cuerpo. Todas recibieron un corte profundo y simultaneo de 6 personas que solo buscaban que todo esto acabe. Todo esto le produjo un daño critico y le costó su brazo derecho, en el cual sostenía la espada del caos.
Asriel estaba enormemente debilitado.
Era ahora... o nunca.
Chara levantó su brazo... y ejecutó su orden. ―¡¡Almas humanas!! ¡¡Escúchenme!! ¡¡Por favor escapen!!
Y acatando casi perfectamente aquella orden... las almas humanas reaccionaron y escaparon, saliendo del cuerpo de Asriel.
Menos dos.
Ante los ojos atónitos de Chara, Asriel logró mantener consigo un alma además de la de él. Un alma verde idéntica a la de Izuku. Un Alma de Amabilidad.
Apretando los dientes, Asriel tomó del cuello a Chara. ―¡Maldito idiota! ¡Incluso haciendo todo esto por ti, me sigues enfrentando hasta el final! ¡Tu ya no eres mi mejor amigo! ¡Solo eres un bastardo! ¡Un traidor que arruinó mi vida y me da la espalda!
Chara apretó enormemente sus dientes, inundado por la ira. ―¡No te atrevas a intentar hacerme sentir culpable! ¡Tu elegiste esto! ¡Ahora solo muere, Asriel! ¡Acaba con esto de una buena vez!
Asriel sonrió inquietantemente, haciendo aumentar la ira de Chara. ―Aun conservo tu alma y la de este humano. No son rivales para mi. Nunca pudieron ganar... bastardo.
Chara entró en razón. Claro estaba. Se había olvidado de la Determinación.
Con la suya propia y la de dos almas humanas... obviamente superaba a la de Frisk.
Por eso endureció su mirada y tomó una rápida y decisiva decisión.
Debia confiarlo todo en Frisk.
Sabia que ella superaba la determinación de Asriel y un alma humana. Estaba convencido de ello. Tenia fe en ello.
Si hiciera esto, ya que no esta mas aferrado a Izuku tras la muerte del peliverde... definitivamente le esperaría el infierno.
...
Pero estaba preparado. Lo había pospuesto por demasiado tiempo.
Solo le dejaría el resto a sus amigos. Confiaba en ellos con toda su alma.
Por eso lo golpeó a Asriel, liberándose, y en un ultimo movimiento... escapó del cuerpo de aquel príncipe, dejándole solo con su alma humana de amabilidad.
Pero se sintió extraño.
Fue como si hubiera recibido un amable empujón en el ultimo instante de salir...
Y sin poder comprenderlo... no perdió la conciencia como cuando murió por primera vez.
Una vez mas... recuperó su cuerpo de fantasma.
¿Por qué? ¿Por qué se adhirió a un cuerpo nuevamente? No tenia sentido. No tenia el mas mínimo ni remoto sentido.
Pero eso fue dejado para despues, ya que estaba junto a sus amigos... y observó a las 5 almas humanas escapar con velocidad del Subsuelo, siendo libres al fin.
Y con casi la misma velocidad, Asriel se alejó de sus atacantes, inmensamente herido. En verdaderamente un estado deplorable.
Ni siquiera intentó ir tras las almas una vez mas.
Simplemente... todo el ambiente se relajó.
Todos supieron que Asriel ya no era una amenaza.
Este apoyó su única mano en su cuerpo y intentó cerrar sus heridas. Empleó todas sus fuerzas en ello, ya que de lo contrario moriría.
...
Y lo logró. Lo logró a coste de utilizar toda su magia residual de las almas, inclusive el alma de Amabilidad que logró conservar.
Y con aquello... la repercusión se notó al instante.
Nuevamente se convirtió en una flor.
Una flor con una mirada resignada... que solo observó a quienes vencieron. A los héroes de esta historia...
Y sonrió de lado.
Y sin perder el tiempo... solo guiñó su ojo. ―Adiós... Chara ―se despidió de forma algo burlona, para luego hundirse en la tierra, desapareciendo del lugar.
Aquella ultima acción, tan repentina, solo dejó sin palabras a todos en el lugar.
De verdad...
¿De verdad habían ganado?
Flowey ya no tenia fuerza para atacar... por lo que todos cayeron de rodillas, completamente exhaustos.
Lo habían... Realmente lo habían...
Todo simplemente quedó en silencio...
Hasta que un vigoroso Papyrus, uniendo su voz con el resto del subsuelo que siguió la trasmisión hasta el final, gritó con todas sus fuerzas. ―¡¡LO LOGRAMOS!!
No lo podían creer. La voz del resto simplemente no logró salir por la repentina emoción y alegría que aquella reacción de Papyrus contagio.
Realmente lo habían logrado. Vencieron a un Dios. Hicieron posible lo imposible...
Lo lograron...
Realmente lo lograron...
Sin embargo... todos tenían un sentimiento extraño.
Esto no se sentía como una victoria en absoluto. Pese a haber derrotado a un Dios y que este halla destruido la barrera que mantuvo aprisionados por cientos de años a los monstruos en el proceso... Todo esto era amargo. Demasiado amargo...
Pero un pequeño acto les hizo olvidar ese sentimiento.
Un leve sollozo. Lagrimas honestas y alegres que se derramaban en el suelo.
Todos se giraron, inclusive el espectro de Chara, observando a Frisk.
Ella, sin perder el tiempo, había abrazado a su amigo. Había abrazado a aquel cuerpo. Aquel cuerpo que ahora respiraba.
Aquel cuerpo que poseía alma y vida una vez mas.
Una sonrisa espontanea surgió en el rostro de todos. Por error de aquel Dios estúpido... Izuku había vuelto. Aquel héroe que decidió sacrificar su alma por la libertad de todos había regresado.
Atrapándolo en un abrazo que utilizaba el resto de sus fuerzas, ambos estando de rodillas. Frisk lloraba en el hombro de Izuku, inundada de una inexplicable felicidad.
Lo había logrado. Despues de tanto sufrimiento, de pasar por tanto y tanto y tanto y tanto...
La barrera estaba destruida. Todos eran libres. El esfuerzo de todos rindió sus frutos... y la fe de todos se materializo en esto. Habían sacado el mejor final de todos... o eso sentía ella.
Izuku estaba vivo.
Su héroe... Aquel chico que caminó hasta el infierno para intentar rescatarla y que la acompañó hasta el final, incluso sacrificando su vida para que ella pudiera vivir una vida feliz... había regresado a sus brazos.
[...]
Asriel había sido derrotado. Los monstruos eran libres. Izuku estaba vivo y Chara continuaba aquí como si algo todavía le atara al mundo.
Todo esta solucionado.
Y cuando todo debió de haber acabado por fin... continuó un poco mas. Aun quedaba algo mas. Una preocupación que podría robarles el final feliz.
Era un hermoso día aquí fuera, en la superficie.
Los pájaros cantaban... Las flores se cerraban lentamente al recibir cada vez menos sol... Y los monstruos experimentaban un suave y cálida luz antes de que la noche caiga sobre ellos.
Disfrutaban de un sol que muchos de sus antepasados no tuvieron la fortuna de disfrutar. Finalmente eran libres...
Y aunque la perdida de su Rey Asgore había sido un duro y amargo golpe para todo el mundo... 3 grandes personas cubrían su puesto, y todo parecía indicar que guiarían a los monstruos a una nueva y pacifica era.
Toriel estaba bajando junto a una emocionada camada de monstruos, tratando de asimilar poco a poco todo lo que cayó sobre su familia, buscando no ahogarse en penas para lograr desempeñar su tarea correctamente.
Undyne, debilitada, fue junto a varios mas a buscar a aquellos monstruos que faltaban por salir.
Y Frisk... estaba sentada en la entrada al subsuelo... acompañada por Chara e Izuku.
―Es molesto que aun no despierte... ―murmuró Chara, sentado junto a la castaña.
―...
El castaño solo la observó de reojo. ―¿Que sucede, Frisk? Estas extraña desde hace un rato. ¿Por que no dejas a Izuku en el suelo y simplemente descansas? Por si no recuerdas, en esta línea temporal tienes un tajo de lado a lado en el pecho.
―Ya paró de sangrar. Nos llevaran a un hospital cuando hagamos contacto con alguna persona ―contestó Frisk manteniendo una mirada baja, acariciando el cabello de Izuku, quien tenia su cabeza apoyada en la pierna derecha de ella en ausencia de algún otro lugar cómodo.
―... ―Chara miró delante―. ¿Te preocupa Asriel? ―preguntó indiferente.
Frisk lo observó de reojo. ―¿A ti te preocupa?
―... ―Chara solo miró abajo levemente―. Él tomó su decisión. Si incluso yo cambié... él no tiene escusa pese a no tener sentimientos. Incluso le estábamos prestando nuestros sentimientos de cierta manera... y a pesar de eso eligió seguir por el camino de siempre. No tengo por que sentir arrepentimientos o pena por él. Francamente no me importa. Me esfuerzo para que no me importe.
―Chara... ¿Que sucedería si volvemos al subsuelo? ¿Que pasaría si volviéramos a experimentar un reseteo?
Sorprendido, Chara la observó. ―¿Por que preguntas eso? Ganamos ¿No? Lo logramos.
―...
Chara cayó en cuenta. ―Tu... ―negó levemente―. No...
Frisk apretó levemente los labios. ―Nada. Desde que intenté hacerlo para comprobar que todo seguía en orden... nada. No puedo resetear, Chara. Incluso aunque esté Determinada con todas mis fuerzas a hacerlo... Yo no...
Chara rápidamente se colocó de pie. ―¡¿Y que mierda hago sentado?! ¡Tengo que ir tras Alphys y convencer a Undyne de encontrar y matar a Asriel! ¡Si no lo hacemos, todo se ira a la mierda cuando se le cruce por la cabeza! ¡¡Todo!!
Frisk solo apretó sus ojos, siendo dejada por Chara quien se marchó para hacer realidad ese plan.
Flowey nunca perdió. Hasta el ultimo segundo, mantuvo las cosas bajo su control. Incluso logró conservar un alma humana... superándola en Determinación.
Se sentía... vulnerable. Extrañamente vulnerable. Mucho mas que cuando estaba agobiada por la Determinación. Mucho mas que cuando vagaba perdida por el Monte Ebott.
Saber que en cualquier momento Flowey simplemente podría arrinconarla, robarle su felicidad, su final feliz... le aterraba.
Ella, quien prometió por el alma de Asgore ser una heroína, cumplir con la misión encomendada por él y simplemente dejar de ser una niña débil... estaba indefensa ante una flor, y aquello le daban hasta ganas de romper en llanto, impotente.
Incluso tras el final de todo este infierno... seguía siendo solo una Quirkless soñadora.
―...―mierda...
Incluso había sacrificado el suéter que aquella persona especial le había tejido. Ni siquiera le quedó eso al final de camino...
Mierda...
¿De nuevo? Era la embajadora de los monstruos. Se supone que dentro de unas pocas horas debería de presentar los monstruos al mundo...
Y aun con ello seguía comportándose como una niña, incapaz de detener sus mas sinceras lagrimas de impotencia y miedo.
Pero... Bueno...
Como era de esperar, una mano amiga vino en auxilio de la agotada embajadora.
Una mano que secó sus lagrimas con amabilidad.
Despues de todo, para algo existían los héroes... ¿No?
―¿Izu...ku...?
―Se que esta situación debe de ser aterradora... ―este sonrió cálidamente― pero no te preocupes, por favor. Estas demasiado cansada para eso.
En algún momento en donde su abrumada mente olvidó lo que sucedía a su alrededor, Izuku había despertado... y se había arrodillado frente a ella, entando ambos frente a frente.
Pero Frisk no pudo mirarlo. No sabiendo lo que les esperaba.
―Tu... ―Izuku rebajó su sonrisa a una leve, mirando las manos de la castaña― no eres la única que esta asustada.
Frisk amargó su mirada. ―¿Será que todo irá bien?
―Yo haré que vayan bien ―respondió aquel chico mientras se colocaba de pie.
Impactada por aquellas palabras llenas de seguridad, Frisk levanto la mirada, observando al cansado Izuku mirar adelante, mas halla de ella... dentro del Subsuelo. ―¿Ah...?
―Se que aun nos queda de que hablar... pero lo siento. Tengo que irme.
Frisk no lo entendió.
No entendió ni una palabra de Izuku.
¿Irse a donde? ¿Por que estaba tan seguro de que todo iría bien? ¿Por que incluso carga con la responsabilidad de que sea así?
―Asriel no reiniciará ―informó para el enorme impacto de Frisk, quien solo se limitó a observar a Izuku marcharse al interior del subsuelo.
Pero no podía quedarse con eso.
¡¿Por que actuaba tan seguro?! ¡¿Que sabia él que le convencía de eso?! ―¡Izuku! ¡Dime que sucede! ―exigió tanto en un descuido al levantar la voz como en un intentó de desahogar su frustración.
―¿Que... sucede? ―Izuku se volteó, y manteniendo aquella sonrisa, solo negó―. Tampoco lo sé. Solo... confió en él. Yo aun confió en Asriel.
―¿Como...? ¿Cómo puedes decir eso... Izuku?
―Lo siento. Puede que solo este algo perdido ―Izuku se volteó―. ¡Prometo regresar en pocos minutos! ¡Tengo que comprobar una cosa!
―...
Esa alma...
Frisk solo pudo reír por lo bajo ante aquella afirmación, confundiendo al chico. ―No te preocupes tanto por mi. Parece que si eres una persona algo temeraria.
―¿T-Temeraria? ―preguntó confundido Izuku. Las personas temerarias eran valientes y no pensaban con claridad a la hora de saltar al peligro, cualidades que Izuku sentía que no tenia, a decir verdad.
―Si... ―Frisk se sentó―. Te recuerdo... Midoriya. Hace unos meses apareciste en televisión, cuando saltaste contra el villano de lodo. ¿Lo recuerdas?
Izuku se vio impresionado. Claro que recordaba aquel día. Era prácticamente inolvidable para el. ―S-Si... Pero...
―Parece que llevas lo del héroe en la sangre... ¿Cómo le decían...? Oh si. Correr al peligro antes de que te des cuenta, ¿Verdad?
―Pe-Pero... ¿Por que piensas eso de mi?
Frisk sonrió. ―Ya comprendo. Todo lo que hiciste fue por mi bien. Cuidarme, abrigarme, darme comida, hasta cediste tu abrigo sin dudarlo para evitar que la lluvia me moje ―nuevamente lo observó―. Eres... ¿Quieres ser un héroe, verdad?
Ese cuerpo antes poseído por Chara, un anti-héroe en toda la definición... volvía a ser habitado por un alma amable. Esa amable alma que desea convertirse en un héroe.
Aquellas palabras tan inocentes y llenas de energía que siempre soltaba cuando se conocieron... regresaron. De alguna manera, aquellas palabras que trasmitían un «todo estará bien» regresaron.
Sabia que era poca cosa. Sabia que nadie mas que ella podría sentir estos sentimientos...
Pero aun así decidió abrazarlos. Aun así decidió confiar.
Si su héroe dice que todo estará bien... ¿Por que dudar?
Solo esperaría.
Tampoco es como si fuera el caso en el que podría levantarse y seguirle. Su cuerpo y mente estaban destruidos en todos los sentidos.
Fue una aventura larga. Muy, muy larga...
Tal vez...
Ella sonrió... levemente sonrojada. Sonrojo provocado tal vez por el frio, tal vez por una repentina fiebre luego de haber salido del calor de la batalla y estar débil... o tal vez por culpa del mismo Izuku.
Probablemente era la segunda, ya que Frisk no era ni de chiste al persona mas sana en el mundo.
Pero eso no importa. Tal vez si pueda apoyar su cabeza en el suelo y descansar, ya que el peliverde había regresado.
«Fin del Capítulo»
¡¡Ho ho!! Obviamente aun nos queda un capítulo. Iba a escribir todo de golpe, pero tengo que hacer tarea de arte. Mil disculpas.
Voy a ser completamente honesto sobre lo que pienso de este capítulo.
Caí en la gran Naruto, en la gran Bleach, en la gran Kimetsu, en la gran Nanatsu, en la gran Dragon Ball.
Acabo de revivir un personaje. Las manos me tiemblan. Me siento sucio XD
Pero bueno, ¡Al menos tengo un final mucho mas bonito! Oh, espera, aun falta un capítulo. Puede que lo arruine a ultimo momento como lo hice con el anterior jsjs espero que haiga suerte.
En fin, ¡Gracias por leer! ¡Nos vemos en el próximo capítulo, que espero traer pronto!
Próximo Capítulo:
Capitulo Final 2: Un héroe perdido (parte 3)
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