Capitulo 3: La Cuna de Flores Doradas
Un vegetal mágico golpeó a Izuku, o mejor dicho a su alma. Soltó un quejido, puesto que el golpe había dolido.
Frisk se giró, dándole la espalda a su enemigo. ―¡Midoriya! ¡¿Estas...?! ―Froggit atacó, lanzándose contra ella y golpeándole, arrojándola al suelo.
Ambos humanos estaban en aprietos.
―S-Si... estoy bien ―Izuku se colocó de pie, sujetando su alma con fuerza, y observó a su enemigo... «¿Q-Que esta sucediendo? ¡N-No quiere hablar!»
Vegetoid le miró fijamente ―Los vegetales no hablan, ¡Tonto!
Izuku levantó una ceja, inicialmente confundido y luego molesto. «¿C-Cuando vendrá Toriel? ¿No se abra dado cuenta que la perdimos...?»
Esta mañana, Toriel se llevó a ambos humanos con la intención de enseñarles a resolver los puzzles para lograr moverse entre las habitaciones de Las Ruinas.
Frisk y Izuku estaban atentos, ya que a ambos le encantaban los puzzles. Sin embargo, llegaron a una habitación donde, en ves de seguir a Toriel, se desviaron apenas unos metros por que habían visto un tazón con caramelos dentro. Simplemente no lograron resistirse...
Al salir, y dándose cuenta que se habían perdido... comenzaron a buscarla, terminando por encontrarse con sus primeros enemigos y entrando a una Lucha.
En ella ambos humanos descubrieron que sus almas humanas, en una lucha..., salían de su cuerpo en forma de corazón. Ambos en un inicio casi mueren de un infarto a causa de la impresión que les había dado esto, pero ese era el menor de sus problemas...
Frisk se colocó de pie, compartiendo aquella molestia que sentía Izuku. ―¿Que se supone que haga con el...? ―pensó en voz alta. Froggit respondió con un 'Ribbit', cosa que confundió aun mas a Frisk, ¿Como podría charlar con una rana gigante?
Vegetoid nuevamente lanzo su ataque, y esta vez Izuku logro esquivarlo con éxito. Se detuvo por un momento, preguntándose como debería de afrontar esta Lucha...
Vegetoid nuevamente preparo su ataque ―¡Come tus vegetales! ―gritó antes de atacarlo, dándole una idea a Frisk.
Mientras lo observaba esquivar las verduras mágicas, Frisk le aconsejó ―¡Midoriya! ¡Dale lo que quiere!
―¡¿Y que se supone que quiere una zanahoria gigante?!
―¡C-Creo que quiere que comas tus vegetales! ¡Dile que lo harás!
―¡¿Comerme esa cosa mágica?! ―preguntó Izuku sin poder creerlo―, ¡Estas loca!
Frisk apretó los dientes, ya cansada de los ataques de Froggit. ―¡Esta bien, utilizaré mi arma secreta!
Izuku la observó ―¿A-Arma secreta?
Frisk tomo aire, preparándose. ―¡Muy bien! ―ella apuntó a Froggit, simulando una pistola con sus manos, y acompañando a esto, una sonrisa encantadora―. Hoy si que te ves realmente bien, señor Froggit.
―... ―Izuku estaba impactado―. Acaba... ¡¿Acabas de elogiar a esa cosa?! ―gritó sin poder creerlo.
Ante el grito, Frisk se sonrojo un poco. Sin embargo, ella observo que, aunque Froggit no le había entendido, también se había sonrojado, y esta vez no ataco...
―¡¡¿Y ADEMAS FUNCIONÓ?!! ―el cerebro de Izuku se había quemado por completo. Primero monstruos, y luego... elogiar a monstruos... ¡Y que funcione!
Por su parte, Frisk se acercó con algo de cuidado a Froggit y acaricio su cabeza. ―Bien... ¿Que tal si dejamos de luchar? ―Froggit asintió como respuesta.
―Esto es demasiado... ―ante la distracción de Izuku, Vegetoid ataco nuevamente, y por muy poco daba a su objetivo.
Frisk se sentó junto con Froggit, exhausta. ―¿Necesitas ayuda?
―¡Puedo solo! ―Izuku observó a su enemigo. «¿Frisk y Froggit ahora se llevan bien...? ¿Eso significa que puedo dejar de luchar con esta... con Vegetoid?» Comenzó a pensar.
Rápidamente recordó las palabras que Frisk le había dicho hace rato...
Si ella lo había logrado... no tenia mas alternativa que hacerle caso.
Avergonzado, Izuku acarició su estómago, intentando hacer entender a Vegetoid que quería comer. El monstruo sonrió encantado y nuevamente ataco.
Esta vez, algunos de los vegetales resaltaban por su color verde, dándole un aspecto algo... ¿Saludable...?
Izuku, sin perder tiempo, tomo uno de estos y le dio un buen mordisco. Vegetoid mantuvo su sonrisa, y se negó a atacar.
Izuku, también exhausto, se sentó en el suelo. ―¿Y-Ya podemos parar...?
Vegetoid asintió y, dejando caer algo de oro, se marchó con total calma, dejando perplejo al pobre Izuku.
Frisk alzó sus brazos, victoriosa. ―¡Bieeenn! ¡Ganamos!
Izuku sonrió y suspiró. «Parece que no necesitamos a Toriel en estos casos ahora...» Sin embargo, soltó un quejido de dolor, ya que había recibido bastantes golpes del vegetal andante.
Frisk se acerco a el ―¿Estas bien, Midoriya?
―Es... extraño... ―se sujetó el pecho―. No me duele el cuerpo... pero aun así siento que algo en mi esta lastimado ¿No s-sientes lo mismo?
La chica asintió. ―Estoy segura que eso pasa con el daño "mágico"...
Izuku repentinamente se vio incomodo. ―Así que... parece que lo de los monstruos era cierto...
Frisk asintió y extendió su mano a Izuku. Este la tomó y se coloco de pie con la ayuda de ella. ―Si... aunque no recordaba esa parte...
―¿De verdad ese corazón verde era mi... alma...? ―pregunto Izuku, notando que su "alma" ya no estaba expuesta.
Aunque no lo sabia, ese color simbolizaba su mas grande cualidad. La amabilidad.
Nuevamente Frisk asintió. ―Había ignorado por completo lo que esa malvada flor me había dicho... ―admitió avergonzada.
―¿Flor...?
―Dijo que... ese corazón era nuestra alma, la culminación de nuestro ser. Supongo que, por aquello, nuestras almas son de distinto color... ―intento explicar, también intentando creérselo.
―¿Por que crees que... "sale" de nuestro cuerpo en una Lucha? ―preguntó el chico―. ¿S-Será por algo... mágico?
Frisk asintió. ―Es lo mas lógico... digo, supongo que por eso algo tan insignificante como... las moscas que me arrojaba Froggit lograban hacerme daño. Su forma de dañarnos es atacando mágicamente nuestra alma...
Izuku miró a un lado, notablemente incomodo. ―Eso es... no se como sentirme al respecto...
Frisk se vio resignada. ―Bien... con eso resuelto, busquemos a la señorita Toriel. Seguramente ella podrá despejar nuestras dudas... ―Frisk comenzó a caminar, y Izuku le siguió.
―Aun así... ―el continuo hablando―, es algo difícil... digo... monstruos y magia... es como un sueño...
―Si... ―ella suspiró―, en parte... pensar que ellos vivieron siempre aquí abajo sin que nadie lo sepa..., me pregunto si siempre fue así, o algo les orillo a bajar.
Izuku asintió. ―Tienes razón. En la escuela me enseñaron que habían muchas culturas antiguas que creían en monstruos... ¿Sera que...?
Frisk se detuvo de golpe, y Izuku choco con ella. ―¿Pero que...?
Ambos había atravesado un pasillo muy largo, llegando a una zona un poco... muy peligrosa. El camino estaba plagado de trampas en el suelo, algo primitivas, ya que sólo eran pinchos con una pequeña abertura entre ellos.
―Creo que... ―Frisk avanzó un paso―, podremos cruzar entre ellos...
―Tiene sentido... ―Izuku sonrió―, párese que solo funciona para dar miedo.
En el momento que el pie de Frisk se acerco a la trampa, esta desapareció, ya que se oculto en el suelo, asustando a ambos humanos.
―¿Estas de broma... n-no? ―Frisk retrocedió, y los pinchos nuevamente subieron―. ¿Q-Que es esto?
Izuku se coloco la mano en el mentón, pensante. «¿Si damos un paso incorrecto nos atravesara el pie? ¿Esa es la trampa...?» Negó. «Toriel paso por aquí... eso quiere decir que, o es muy rápida... o...» Izuku asintió y apretó sus puños.
―¿M-Midoriya? ¿Algún plan...? ―como un idiota, Izuku salto al peligro, dejándola sin palabras.
Inmediatamente los pinchos abajo suya se contrajeron, y Izuku aterrizo a salvo.
Ambos humanos se quedaron en completo silencio durante aproximadamente 10 segundos. Ambos observaban el suelo, temerosos de ver si la trapa volvía a activarse...
Nada sucedió. Ambos suspiraron, aliviados.
Izuku sonrió orgulloso. ―¡Lo sabia!
Frisk levanto su pulgar, aprobándolo. ―¡Genial! ¡Pero vuelve a hacer eso sin avisar y te golpeo, Midoriya! ―advirtió con animo.
Izuku asintió, sabia que lo que había hecho fue muy temerario de su parte. Con mucho animo, se dispuso a dar el primer paso.
De repente Frisk le tomo de su camisa, deteniéndolo. El chico se vio confundido.―¿F-Frisk...?
―Midoriya... ―esta tragó saliva―, l-la trampa...
Izuku miro al suelo que se dirigía a pisar. Efectivamente, la trampa no se había contraído. ―¿Q-Que sucede...?
―Parece que este es el puzzle... ―contesto temerosa―. ¿P-Podrías sacar tu pie...?
Izuku asintió con lentitud, y retiró su pie del peligro. Eso había estado demasiado cerca...
―B-Bien... ―finalmente Frisk soltó a Izuku―, t-tendremos que tener cuidado para no... ―inesperadamente, y de forma torpe, Frisk se tropezó con su propio pie, cayéndose a un lado.
Izuku se dio cuenta de esto, y rápidamente reaccionó. Tomo del brazo a Frisk y detuvo su caída.
―... ―ella parpadeo varias veces, sin estar muy segura de como sentirse... ya que prácticamente, debido al aquel accidente, su mente había quedado en blanco.
―... ―por su parte, la respiración de Izuku se había agitado―. ¿E-Estas bien...?
―E-Eso creo... ―Frisk giro su cabeza un poco, y notó que la trampa en la que iba a caer se había contraído. Esto también fue rápidamente notado por Izuku, quien, luego de ayudar a Frisk a colocarse de pie nuevamente, avanzó.
―Y-Ya veo... esto sigue un camino... ―dedujo Izuku.
―Si nos acercamos lo suficiente... el camino correcto debería de mostrarse... ―ayudo Frisk―. N-No era tan difícil...
Ambos tragaron saliva al mismo tiempo, y concordaron: ―Pero casi morimos en el intento...
Ya sabiendo eso... y con unos cuantas decenas de minutos... lograron atravesar aquel puzzle sanos y salvos.
Nuevamente Frisk levanto sus brazos victoriosa. ―Estamos... ¡Estamos vivos!
Izuku frotó un poco su nuca, avergonzado. ―Tampoco era tan mortal...
Frisk sonrió como respuesta, y ambos regresaron a su caminata, con la intención de encontrar a Toriel. A pocos metros del anterior puzzle encontraron un cartel... o bueno... unas palabras escritas en la pared, que ambos prácticamente ignoraron como los anteriores que ya se habían encontrado por que no entendían la escritura de los monstruos.
Continuaron avanzando, encontrando un... muñeco. Frisk sonrió casi por reflejo, ya que recordó cuando Izuku había metido la pata. Este por su parte se vio avergonzado al recordarlo.
―Así que... este era el circuito del que hablo la señorita Toriel ―menciono Frisk mientras ambos cruzaban un puente de madera. La habitación en la que se encontraban estaba equipada con algunos mecanismos, y la mayoría estaban señalados como para que incluso un niño de 5 años pueda entenderlos―, ¿No es bonito que halla preparado todo esto?
Izuku asintió con algo de duda. ―Ella si que se preocupa por nosotros... pero me parece extraño que halla estado esperando a... ya sabes... a humanos.
―Tienes razón... ella dijo que hacia mucho tiempo que nadie caía en las Ruinas... eso significa que... ―Frisk se detuvo. Ambos ya habían avanzado a otra sala en donde unas escaleras bajaban―, esas personas...
Izuku se detuvo en las escaleras. ―¿H-Hablas de los anteriores... 6 desaparecidos? ―Frisk asintió, y Izuku tragó saliva―. ¿Sera que la leyenda se debe a este lugar? ¿Al subsuelo?
―Es posible... y si es el caso ¿Que habrá sucedido con ellos? ―Frisk se vio algo temerosa, ya que tenia un mal presentimiento.
Ambos se quedaron en silencio unos cuantos segundos mientras se observaban el uno al otro. Esto pintaba mal...
Frisk asintió decidida. ―Luego pensaremos en ellos... ahora tenemos que continuar. No queremos que ella se preocupe demasiado.
Izuku reaccionó, y asintió de acuerdo. Sea cual sea el destino de los otros 6 humanos... ellos debían de continuar su camino.
Ambos bajaron las escaleras y siguieron delante. Observaron que la siguiente sala estaba completamente a oscuras, excepto por un agujero en el techo que dejaba entrar la luz del sol al lugar.
Izuku sintió un poco de tensión. Se giró, observando a Frisk. ―¿S-Sucede algo?
Esta continuo caminando, y negó. ―Nada importante... solo que fue aquí donde esa flor intento atacarme... y Toriel llego al rescate de ambos.
Izuku simplemente asintió y la siguió.
Frisk solo se mantuvo en silencio... «Esa flor... Flowey... sus ojos huecos... su risa tan... malvada y aterradora. Esa flor quería nuestras almas...» Con algo de temor, Frisk se dio vuelta, mirando el camino que habían recorrido. Por un instante logro ver algo amarillo ocultarse en la tierra.
―¿De verdad estas bien, Frisk? ―preguntó Izuku preocupado.
Esta solo sonrió. ―L-Lo estoy, Midoriya ―nuevamente miro delante―. Me pregunto y Toriel estará por aquí...
Izuku sonrió. ―Eso espero.
Ambos continuaron por un corto pasillo, hasta llegar a la ultima sala. No pudieron observar a Toriel... pero en cambio...
Ambos avanzaron unos pasos y observaron arriba. Reconocían que por allí fue donde cayeron. Lentamente bajaron la vista, observando como la luz iluminaba una hermosa cuna de flores doradas, las cuales amortiguaron en gran manera la caída de ambos.
Izuku estaba serio. ―Así que... aquí fue donde caímos... ―notando algunos detalles... en el suelo, entre algunas pocas plantas... había sangre, posiblemente de el y de ella. Que suerte que no recuerda ese dolor...
Frisk asintió. Ella se acerco a las flores doradas y se sentó, en un lugar donde el sol le iluminaba y ella podía observar las flores mas de cerca. ―No lo había notado... pero es un lugar bastante bonito... ―admitió, sonriente.
Izuku coincidió con ella. ―Entre tantos puzzles y luz artificial... es muy bonito estar tranquilos y observar como la luz solar ilumina unas hermosas flores ―admitió.
―Si... ―ella observó la cima del lugar―. Ahora que lo pienso... ¿Como llega la luz del sol hasta aquí?
―¡¿Que demonios...?!
Ambos humanos levantaron la cabeza. ¿Que... fue eso...?
Frisk se volteó rápidamente, pensando que aquella Flor les había acorralado de nuevo... pero no fue así. ―I-Izuku... ―lo llamó―. ¡D-Detrás tuya!
El chico se dio vuelta rápidamente. Allí observaron a alguien parado. Ambos abrieron sus ojos a mas no poder, sin poder creer lo que venían.
Izuku confundido observo a ambos repetidas veces. ―¡¿F-Frisk, ese eres tu?! ―aquella persona era un calco de Frisk, a diferencia de su estatura, que era un poco mas alta, y el color y patrón de su suéter.
―¡Para nada! ―respondió ella, aterrada―. ¡¿Quien eres?!
―¡¿Que quien soy?! ―el chico avanzó un paso―. ¡Soy Chara Dreemurr, y exijo saber que demonios esta sucediendo!
Frisk se coloco de pie y retrocedió unos pasos. ―¿Chara Dreemurr? ¿Pero que...?
―¿Eres un humano? ―preguntó Izuku algo intimidado, ya que la personalidad de Chara era muy intimidante...
Aunque la pregunta parecía tonta, tenia algo de lógica, ya que, aunque Chara se parecía físicamente a Frisk... la pared detrás suya lograba verse... esto mostraba que aquel castaño era o se parecía a un...
Frisk trago saliva. ―¿E-Eres un fantasma? ―preguntó con temor.
Chara apretó los dientes. ―¡Yo hago las preguntas aquí!
Izuku y Frisk se acercaron al otro, ya que presentían que algo malo sucedería.
―¡¿Creen que no se como funcionan las cosas aquí abajo?! ―sorprendiendo a ambos humanos, sus almas salieron al descubierto en forma de corazón―. Si quieren hacer esto por las malas... ―Chara se acomodo un poco el cabello, dejando ver con mucha claridad sus enfurecidos ojos―, ¡Por mi esta bien!
Otra Lucha había comenzando.
Fin del capitulo.
Un nuevo ami... ¡¿Enemigo se alza?!
Próxima semana:
Capitulo 4: Chara Dreemurr.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top