La marcha a paso firme y pesado resonaba por los pasillos.

El subsuelo era relativamente pequeño, por lo que la noticia no tardo en dispersarse..., y con eso... los amigos de los humanos se enteraron de esto de la peor manera posible.

Undyne y Papyrus tenían una responsabilidad con su pueblo, y ciertamente debía dejar que todo esto siga su curso, pero... ¿Como podrían dejar que uno de sus amigos muera?

Y esto fue reforzado cuando la gran puerta de Las Ruinas fue abierta, y una monstruo salió de allí y se dirigió con firmeza hacia Nuevo Hogar. Con aquello, el resto de los monstruos de Snowdin, quienes tenían el mismo pensamiento que los amigos de Izuku, le siguieron.

El peso de la situación estaba sobre los hombros de todos. Sans seguía por detrás a Papyrus y a Undyne, quienes no apartaban la mirada del camino. A su lado, Alphys mantenía el paso.

Aunque tenían la fe de que todo estaría bien... no podían evitar sentir una leve presión en el pecho. ¿Podrían llegar a tiempo y detener a Asgore? ¿Que harían después de eso? ¿Que harían si... llegaban tarde?

Todo esto estaba mal. Incluso mantener con vida a los humanos significa que en muchos años nadie lograría escapar. Significaría prolongar el sufrimiento de mucha gente...

Sin embargo, y aunque ese sea el caso...

―Tu mismo lo dijiste, Papyrus. Ambos tenemos "sentimientos". ¡Podemos ser amigos si tu quieres!

―...

―Escucha, humano ―Izuku se tensó y observó a Undyne―. No vamos a ser solo amigos... ¡Seremos mejores amigos! ―proclamo―. Voy a hacer que me quieras tanto... ¡Que no seras capaz de pensar en nadie mas!

¡No era justo sacrificar a nadie por la libertad!

Sans miró a un lado. Alphys... estaba extraña. Un "extraña" diferente al resto. ―¿Sucede algo, doctora Alphys?

―... ―ella miró abajo―. Planeaba... planeaba hacer algo. Era la encargada de lograr algo que podría haber evitado todo esto...

El esqueleto la miró con atención. ―¿Que... quieres decir?

―Si Izuku muere... ―Alphys miró delante― seria mi culpa. Seria totalmente mi culpa...

―El chico no morirá ―Sans miró delante―. Y si lo hace... estoy seguro que Frisk podra encargarse de todo esto.

La doctora lo observó, sin entenderlo. ―¿Que...?

―Olvídalo. No te comas la cabeza de mas, doctora.

―...

[...]

Toriel, quien iba mucho mas adelante que los monstruos que le seguían, se encontró con una inmensa multitud.

No eran necesarias las palabras. Sabia bien que esa multitud recibió a Asgore y a los humanos. Estaban ansiosos..., estaban felices...

―¡A un lado! ―ordenó Toriel mientras se hacia paso entre los monstruos―. ¡Tengo que pasar!

Algunos de los monstruos que ella hacia a un lado la miraban de manera extraña, sin reconocerla de nada. Sin embargo... los monstruos mas ancianos en el lugar la reconocieron a la perfección. ―¡L-La Reina!

―¡¿Reina?! ―al escuchar aquello, los monstruos rápidamente se hicieron a un lado. ¿La Reina que había abandonado Nuevo Hogar y a su esposo hace tanto tiempo...?

Toriel se detuvo en medio de la multitud. Esta gente... ―¡¿Por que están felices?! ¡La vida de un inocente esta en juego!

Todos los monstruos guardaron el silencio, mas confundidos que otra cosa. ¿Por que la Reina les estaba reprochando aquello? ―¡El Rey Asgore ya posee 6 almas humanas! ¡Con el alma de este humano podremos ser libres!

Toriel se vio enojada. ―¡¿A que costo?! ¡¿La libertad lo vale?! ¡¿La libertad realmente vale la vida de 7 niños humanos?!

―... ―si lo dice así... obviamente que no. Pero... ahora que habían llegado tan lejos... ¿Por que parar...? ¿El sacrificio de los 6 humanos anteriores no seria en vano si se detuvieran con el séptimo...?

―¡Se han dejado cegar por el odio y la desesperación! ¡Estos niños solo querían regresar a casa! ¡No tenían nada que ver con nosotros o los humanos que nos sellaron aquí, y aun así Asgore les arrebato la vida!

―¡Pero usted misma sabe por todo lo que pasamos! ―gritaron algunos―. ¡Los humanos nos lo arrebataron todo no una, si no dos veces! ¡Debemos recuperar lo que perdimos!

―... ―Toriel suspiró por lo bajo. Si..., los humanos les arrebataron la libertad... y mas tarde le arrebataron a sus hijos... pero...―. ¿Recuperar... qué? Desde el principio... los humanos nos dieron un propósito. El propósito de amarlos. Y cuando la guerra ocurrió, y ellos nos sellaron bajo tierra..., fue Chara, el primer humano caído, quien llenó nuestros corazones de esperanza en un tiempo donde todo parecía ser 10 veces mas difícil. Cuando él murió... todo se oscureció. Todos lloramos su muerte. ¡Mi propio hijo tuvo un inmenso poder al absorber su alma, y aun así regresó sin una sola alma extra! ¡¿Creen que fue por que era débil?! ¡No! ¡El decidió no asesinar a nadie, ya que amaba a los humanos! Y ahora... ¿Que piensan hacer luego de todo esto? ¿Levantarse violentamente contra los humanos? ¿Conseguir mas almas?

―... ―obviamente los monstruos no tenían una respuesta clara...

―¡¿Y entonces por que llegamos a esto?! ¡Escuche maravillas de estos dos niños mientras venia! ¡Ellos obraron siempre con el bien, y nunca dañaron de ninguna forma a ningún monstruo! ¡¿Y a si pagan su bondad?! ¡¿Estando felices por su muerte?!

Todos los monstruos seguían en silencio. Algunos hasta se sentían... avergonzados.

Claro que su odio estaba justificado. Habían sufrido demasiado como pueblo, y no había una peor forma de vivir que hacerlo aquí abajo, en una claustrofobica cueva...

Pero... ¿Acaso ellos mismos, de alguna manera... no le dieron el mismo destino a estos humanos que los humanos de antaño les dieron a ellos, arrebatandoles el futuro y la esperanza?

Sabían lo horrible que era vivir en una cueva, y ahora mismo... 6 almas humanas estaban encerradas en contenedores para almas desde hace décadas...

Si. Incluso este humano, que había decidido entregar su alma voluntariamente por el bienestar de todos... tiene familia allá fuera. ¿Por que actuaban de manera tan egoísta, festejando su prematura muerte?

Aquella naturaleza que tanto tiempo hicieron de lado, alimentándola con el rencor hacia los humanos... comenzó a brotar, haciéndoles sentir vergüenza.

Toriel se dio por desquitada. No podía creer que los monstruos se hallan insensibilizado tanto desde que se marcho. Sin embargo, había perdido demasiado tiempo. Tenia que seguir preocupándose por esos humanos.

Aunque Izuku tomó su decisión... no lo aceptaba. Incluso reteniendolos aquí abajo por un tiempo... debía de hallar otra alternativa.

Con aquello en mente, Toriel ingresó al lugar.

[...]

Finalmente llegando al lugar, los amigos de Izuku se hicieron paso entre los monstruos. Aquellos que les seguían desde Snowdin, Waterfall y Hotland pasaron junto a ellos, y finalmente aquellos monstruos que estaban a las afueras les siguieron.

Todos estaban movidos por lo mismo, y tenían una clara misión. Detener a Asgore. Debían dejar en claro que ninguna otra vida debía ser sacrificada. No era tarde para cambiar. Aun no era tarde para salvar una vida...

No era...

―...

Era increíble. Pese a que eran tantas personas... todas estaban en completo silencio.

El Rey... mirando al suelo. Frisk, allí parada, sin poder moverse. Toriel, desesperada, intentando sanar con su magia al humano que estaba en el suelo, sangrando. 

¿No era tarde? Todo lo contrario. Habían llegado muy, muy tarde...

En sus manos... Asgore sostenía el alma verdosa de Izuku en un contenedor para almas. ―Ya esta muerto, Tori ―no se digno a mirarla. Todo esta situación... ni siquiera le dejaba poder procesar el que su amada Toriel había regresado―. Él tenia... miedo. Por lo que...

Toriel... finalmente se rindió. Logro cerrar sus heridas, pero... solo era un cuerpo vació. ―¿Por lo que... le diste una muerte rápida? ―se puso de pie―. ¿Crees que con eso... demostraste alguna clase de piedad?

Undyne observó la mirada de Izuku.

Esto...

―Oh, y si llegas a lastimar a Asgore... ―miró abajo levemente, y el trió de humanos la observaron algo asustados―, tomaré las almas humanas..., cruzaré la barrera... ―sonrió―, ¡Y te moleré a palos! Para eso son los amigos, ¿cierto? 

Izuku solo rió. Estaba seguro que no tendrían que recurrir a eso.

―No me... ―Undyne avanzó lentamente―, no me refería a esto... Izuku...

―Claro que no.... ―respondió Asgore a Toriel―. No demostré piedad... a ningún pequeño que se paro frente a mi. Se muy bien que soy-

―Un asesino... ¡Una bestia! ―Toriel lo enfrentó―. ¡¿Y ahora que piensas hacer, Asgore?! ¡¿Utilizaras las almas de estos humanos para asesinar a sus familias?! ¡¿Llevaras tu matanza aun mas lejos?!

Asgore solo guardó el silencio. Sabia bien que cualquiera podría verlo capaz de algo como eso...

―Humana... ―Papyrus estaba... ni siquiera lo había procesado. Sin embargo, Frisk era quien mas le preocupaba. Acercándose a ella lentamente, coloco su mano en el hombro de ella, sin saber muy bien que decir.

Toriel reaccionó. Su ira le estaba forzando a fijarse en Asgore, pero realmente... ¿Como estará ella? Rápidamente dejó de confrontarlo y se acercó.

Realmente Frisk no quería levantar la mirada. No quería ver todo lo que estaba pasando a su alrededor. Reiniciar. Era lo único que ella quería hacer. Pero...

Pero quería respetar la voluntad de él..., quería que todos puedan ser libres y que él pueda... estar feliz sabiendo que eso sucederá...

Apenas lo había conocido hace una maldita semana. ¿Por que dolía tanto...? Ya lo vio morir mas de una decena de veces... ¿Por que esto chocaba tanto como si fuera la primera vez?

Chara miró delante. ―Dentro de poco... los monstruos serán libres. Tendremos que estar firmes si queremos evitar el conflicto que Izuku no quería ―bajó la mirada, y apretó los puños con fuerza―. Tenemos que... ―sin darse cuenta... estaba llorando―. Mierda...

―Lo se... ―Frisk frotó sus ojos―. Lo se...

Asgore observó a la humana por unos pocos segundos, y luego observó a aquellos monstruos que se quedaron en la entrada de este lugar. Mantuvo su silencio. Sabia que todos ellos vinieron aquí para intentar detenerle.

Era inevitable. Los monstruos, tarde o temprano... se darían cuenta que nada de esto es lo que quería realmente. Sin embargo... el daño ya estaba hecho. Las 7 almas humanas habían sido recolectadas.

No tenia ningún sentido intentar algo mas. Ahora solo quedaba... lidear con sus pecados.

―... ―Asgore se mantuvo firme, evitando que el peso de esas vidas le aplaste―. Soy un Rey... patético. Todo este tiempo... podría haber evitado derramar sangre inocente... pero escogí este camino para prolongar mas y mas el sufrimiento de todos, con la esperanza de que esta ira hacia la humanidad se enfrié...

Todos los monstruos le observaron.

Muchos se habían preguntado por que Asgore no había cruzado la barrera hace ya tanto tiempo... ¿A si que esa era la causa? ¿Evitar el conflicto...?

―Ahora... este chico esta muerto... pero las Almas ya fueron recolectadas... y se muy bien que esto es demasiado amargo para todos. Sin embargo... quiero que todos sepan que le prometí algo a Izuku Midoriya antes de todo esto ―todos levantaron la mirada al escuchar aquello―. Le prometí que... no habría conflicto. Que... evitaríamos la guerra contra los humanos a toda costa. Que buscaría la paz con el poder que me entrego.

Undyne estaba junto a Izuku, y se vio sorprendida. Este...

Este chico... de verdad se tomaba en serio su papel de héroe... ¿Eh?

Lentamente acercó su manó y ayudo a Izuku a cerrar sus ojos. Ya no podía soportar ver esa mirada sin vida de su amigo.

Realmente... se preocupo por otros hasta el final. Incluso evitó despedirse para no amargar a nadie. Murió en soledad y sin que alguien le tome de la mano hasta el final... solo para que nadie tenga que ver como moriría.

―Las cosas de ahora en adelante no serán para nada fáciles. Muchos de ustedes ni siquiera conocieron el Sol... y todo sera demasiado... diferente. Aun así... quiero que sepan que-

―...

Era inevitable... ¿No?

Asgore bajó la mirada. Un gran tallo de lo que parecía ser una flor... atravesó su pecho, haciéndose paso hasta el contenedor de almas.

Frisk se vio impactada. Por favor... no mas muertes innecesarias...

―Se que están sonriendo, psicopatas ―el contenedor de almas comenzó a romperse por la presión―. Todos esperaban esto. "La malvada flor que viene a absorber las almas humanas".

Asgore giró un poco. ¿Una... flor? Esto no era un ataque mágico. Este monstruo... tenia un cuerpo físico... ―¿Que... eres?

―Ahórrate el aliento, anciano ―Flowey sonrió―. Mejor inviértelo para decirme donde están las otras 6 almas humanas.

Chara observó con apuro a Frisk. ¡No reaccionaba! ―¡Frisk! ¡Tenemos que evitar esto! ¡Reinicia!

Frisk se vio asustada. Si reiniciase... tendría que despedirse de nuevo. Tendría que escuchar ese horrible sonido de nuevo. Tendría que dejar que Izuku muera de nuevo...

¡¿E-En que estaba pensando?! ¡Esta siendo egoísta de nuevo! ¡Tenia que utilizar su poder antes que-!

El contenedor de Almas cedió, y sin perder un solo segundo, Flowey tomó el alma de Izuku y la absorbió.

Esta sensación... se sentía maravillosa.

Reaccionando al fin, todos los monstruos que estaban en el pasillo avanzaron a la sala del trono, y rodearon a la Flowey. ¡Este loco tiene al Rey de rehén y tomó el alma del humano! ¡Debían de obligarlo a que se detenga!

Flowey comenzó a reír. ¡Había absorbido un alma humana! ¡Vuelve a contar con el poder para destruirlos a todos! ¡¿De verdad piensan que pueden detenerle?!

Undyne se colocó de pie y con recelo se paró frente a Izuku, y materializó una lanza. ―¡No te rías del sacrificio de Izuku! ¡Regresa su maldita alma! ¡Suelta a Asgore!

―¡Frisk!

La chica tenia un rostro aterrado. Por que... ¿Por que su Determinación no funcionaba...?

Flowey notó esto. ―Hey... idiota... ¿No tienes ganas de aplicar lógica?

Frisk se vio desesperada. ―¿Que...?

Flowey oscureció la mirada. ―Mi Determinación y la de este estúpido humano... ¡Son mayores que la tuya! ¡Mi poder regresa a mis manos!

Chara apretó los dientes, sin poder creerlo. ¿Acaso... Frisk de verdad perdió el poder para resetear? ¿Acaso este loco ahora tiene el poder para hacer con ellos lo que quiera...?

Flowey reía como enfermo mientras observaba a todos en el lugar prepararse para una batalla. ―¡¿Y sabes cual es la peor parte?! ¡Lo mejor es que acabas de condenar a tu amigo!

Toriel apretó los dientes. Esta malvada flor... ―¿Que quieres... decir?

―¡Nadie hablo contigo, vieja bruja! ―Flowey nuevamente observó a Frisk―. Escúchame, pequeña idiota. Aunque logres derrotarme... ¡Tu amigo continuara muerto! Mi Determinación depende de las almas que absorba, y no puedo resetear hasta un momento en donde no poseía las almas y tu me superabas en Determinación. ¡¿Sabes lo que eso significa?! ¡Estamos varados en el aquí y en el ahora! ¡La muerte de tu amigo se a convertido en un punto fijo en el tiempo! ¡Esta muerto PARA SIEMPRE!

Esto...

Chara observó a Frisk con rapidez. ¡Eso no podía ser cierto! ¡Eso no...!

―... ―observó a Frisk impactada. No puede ser...

Undyne se lanzó hacia él. ―¡CÁLLATE!

Flowey se preparó para la lucha. ―¡Si...! ¡SI! ¡VENGAN A MORIR BAJO MAS MANOS, BASTARDOS!

Esto... no debería de haber terminado de esta manera...

Fin del Capitulo

Existen reglas que simplemente no pueden romperse. ¿Que podrán hacer contra el poder de Flowey y la visión de un futuro amargo?

Próxima Semana:
Capitulo 25: Un Ser Legendario

Pd: La semana de vacaciones valió la pena. Logre salvar la materia xD

En fin, ¡Solo quedan 4 capítulos! Le meteré ganas para terminar antes de navidad, por lo que puede que se vengan 2 capítulos la semana que viene ;)

¡Nos vemos!