Capitulo 23: El Fin

Si. La decisión estaba tomada. Pero... aun así...

Pero aun así... a Chara no le parecía buena idea. Quería respetar la decisión de Izuku, ya que era muy noble, a decir verdad... pero la idea de perderle...

Izuku llegaba a tener un aire a "Asriel" de vez en cuando. Dejar que haga algo como esto... lo sentía como si estuviese dejando que su hermano muera nuevamente. Eso no le gustaba.

¿Pero que podía hacer para evitarlo...? Nada. Esa era la respuesta corta y sin vueltas.

Y quería ayudar a Frisk a entenderlo. En un momento como este... tal vez Flowey, esa maldita flor determinada... ofrezca sus servicios. Algo en él le decía que esa flor era... algo mas. Era irreal que un monstruo tenga un poder de un calibre como la Determinación y esa maldad en lo mas profundo de su alma.

Es mas, algo le decia que ni siquiera tenia alma, metafóricamente hablando, claro esta. Era imposible que algo viva sin alma.

Y bueno... Chara no tardó en encontrar a Frisk en las afueras del Resort. La castaña daba vueltas y vueltas como una loca...

―Frisk ―la chica se detuvo y lo observó de reojo―. Tenemos que hablar.

―No te preocupes, Chara ―la chica devolvió su mirada a la nada misma, y la bajó levemente―. No es necesario.

―Claro que lo es. Estoy preocupado por-

―¿Por Flowey? ―Chara se vio sorprendido, ¿Acaso...?―. No te preocupes. No soy tan estúpida. No hay nadie que odie mas que esa flor, y aunque me diga que puede hacer algo al respecto... no lo aceptaría.

―Ya veo...

Un pesado silencio se impuso entre ambos. Esto si que era difícil...

Chara se sorprendió al notar que dos monstruos lo atravesaron. ―¡Tenemos que decirle esto a todo el mundo! ―Frisk observó de reojo a los monstruos, quienes ignoraron su presencia―. ¡La liberación esta cerca! ¡Realmente que lo esta!

Tras la marcha de aquel dúo, Chara no pudo hacer mas que apartar la mirada. Fue un doble golpe... literalmente.

―... ―Frisk paso su mano sobre su cabello―. No los juzgo. Yo también estaría feliz si estuviera en su lugar...

Chara solo se quedo observando a Frisk. Dudaba sobre decir esto, pero... ―¿Decías la verdad allá? ¿Matarías por-?

Ella se tomó el rostro. ―¡C-Claro que no! Yo... hablaba sin pensar...

―... ―Chara desvió la mirada―. No soy nadie para juzgarte, pero... ¿Hablar sin pensar? ¿Declarar que matarías a Asgore con tus propias manos es hablar sin pensar? 

―Lo... lo siento. Se lo importante que él es para ti... ―Frisk intentó observarlo, pero no pudo―. Yo... de verdad que no me siento capaz. Me agobio tan fácilmente con la Determinación... y pensé que Izuku y tú siempre estarían allí para ayudarme, que él y yo estudiaríamos juntos, haríamos una agencia juntos... ―miró abajo, entristecida―. Yo no quiero esto. Solo quiero que mi amigo no muera..., quiero convencerme que hay otra manera de conseguir el poder necesario pero... no la hay... y no quiero reconocer eso...

Chara mantuvo el silencio mientras la observaba.

Un leve... un muy rápido recuerdo cruzo por su cabeza. Uno que no quería revivir...

―Eres un... idiota...

Esas fueron las palabras que le dedico a Asriel antes de morir. Fue lo ultimo que le dijo.

Asriel no era una herramienta, ni un medio para alcanzar su fin. Asriel en verdad era su hermano... y...

Pensar que le hizo experimentar su muerte... casi le obliga a asesinar... y lo insultó antes de que ambos se marcharan...

En verdad... era repugnante. La raíz de su decisión para ayudar a los humanos a escapar fue esa: sus pecados. Quería compensar todo el daño que le hizo a sus mas allegados, y a los monstruos. Claro que eso era imposible, y ahora que estaba en esta situación... ¿Que era lo mejor que podía hacer...?

Esa respuesta era sencilla para él. Evitar que Frisk cometa su mismo error.

―Frisk ―esta lo observó―. Lo... lo se. Se que Izuku no es un amigo tan importante para mi como lo es para ti, y aun así me duele reconocer todo esto. Pero... si esto es lo que nos toca vivir... ¿Por que hacerlo mas difícil? ¿Por que quedar en malos términos? ¿Por que dejar que Izuku se vaya con un sabor amargo?

―... ―Frisk miró delante―. Se que... tienes razón. Pero no creo poder hacerlo. No creo tener la fuerza para acompañarlo hasta la sala del trono... hacia su muerte... y fingir una sonrisa, hacerle creer que todo estará bien...

―Es la muerte, Frisk. Nada puede salir bien de eso. Aun así... y en lo personal... ―sonrió tanto como todo este asunto lo permitía―, llorare luego de dar todo mi esfuerzo. ¿No crees que eso es lo mejor?

La castaña guardó el silencio.

Era...

Tal vez eso era... lo que tenia que hacer.

Frisk frotó sus manos con notable ansiedad, y suspiró, tratando de calmarse. ―I-Iré a disculparme por decir todas esas... cosas horribles.

Tras unos pocos segundos, ella paso por al lado suya. Chara solo mantuvo el silencio, sin desvanecer aquella sonrisa.

Una sonrisa falsa, por supuesto, pero una, al fin y al cabo.

[...]

Chara presencio el abrazo entre Izuku y Frisk. Las paces estaban hechas.

Aunque la verdad era que esperaba un apretón de manos.

De repente... todo el hotel quedo en silencio.

Por la puerta que conducía al Núcleo... llegó... ―Mettaton si que hizo un buen trabajo con este lugar ―observó el Rey, maravillado por el hotel―. Es muy... moderno.

Solo Asgore podría verle algo bueno a este cumulo de malas decisiones...

Ambos humanos solo le observaron. Asgore no tardó en notar esto. ―Oh..., ustedes deben de ser...

―Asgore...

El Rey de los monstruos se vio incomodo. ―Ya... ya saben como son las cosas. Eh venido a buscarlos. Eh venido a buscar a Izuku Midoriya. ¿Quien de ustedes es...?

Izuku lo dudó por un segundo, pero, aun así... dio un paso delante. ―Soy... soy yo.

―... ―Asgore lo observó―. Sabes qué es lo que debemos de hacer. ¿Nos vamos?

Izuku avanzó, alejándose de Frisk y Chara. Sin embargo, Frisk le tomó del brazo, deteniéndolo. ―Yo también voy.

Izuku se volteó, observando el rostro serio de la castaña, ―... ―y sonrió, para luego soltarse de su agarre y tomarla de la mano―. Esta bien.

Frisk notó el la leve fuerza con la que apretaba Izuku. Estaba... asustado...

Asgore solo se dio la vuelta y salio del hotel, adentrándose en el núcleo. Con algo de tiempo... Izuku, Frisk y Chara le siguieron.

―... ―el silencio era... tenso. Nadie quería decir nada... pero Asgore decidió romperlo, intentando calmar a los humanos―. Por suerte el Núcleo esta equipado con algunos ascensores. Podremos llegar en 5 minutos si tomamos todos los que hay disponibles.

―De estos no habían cuando estaba vivo... ―observó Chara.

El Rey pidió el ascensor, y esperaron un par de segundos para que llegase. Cuando llegó, todos entraron y las puertas se cerraron.

Estar en un cubo de un metro por un metro con el Rey... era extraño. Como sospechaba Izuku, y sorprendía a Frisk, el Rey era mucho mas calmado de lo que se imaginaban. Al contrario de encontrarse con un dictador, como podrían esperar... Asgore era un hombre con un aura de respeto a su alrededor. Se veía sabio, tal vez por que había vivido por mucho... mucho tiempo...

Chara no podía estar mas que... incomodo. Aquel hombre que ignoraba su presencia... ya que la desconocía por completo... no había cambiado nada en todo este tiempo.

Solo había un detalle que le llamaba su atención... y era ese aire extraño que Asgore le daba. Algo así como que... ¿Esta nervioso? ¿Triste, tal vez?

El ascensor se detuvo, y prosiguieron con el camino...

―A-Asgore... ―habló Izuku―, ¿Usted... conoció a algún humano que halla utilizado magia?

El Rey, aun avanzando, asintió. ―Los Dreemurr se enfrentaron contra uno una vez, en la guerra. Su poder era... abrumador.

Los humanos bajaron la mirada. Ese humano... ¿Había exterminado al resto de los Dreemurr?

―Tiene... ¿Tiene una idea de como lograban utilizar magia? ―preguntó Frisk, lanzando su ultima carta de esperanza para que esto no termine como fijaban todas las posibilidades.

Para su desgracia, Asgore negó. ―Su arte era completamente diferente a la magia. Los monstruos estamos sujetos a una naturaleza, siendo la mía el fuego, por ejemplo. Sin embargo... los magos humanos podían manipular su magia a completa voluntad y darles la formas que deseaban. Fue así como lograron levantar la barrera.

―... ―ambos humanos guardaron el silencio.

―Solo hay algo que sé ―comentó para la sorpresa de ambos―, aunque... lamentablemente no sera de ayuda. Los humanos utilizaban catalizadores para dirigir su magia. Esos catalizadores estaban sujetos en la punta de un bastón.

Izuku sintió una presión en su pecho. Tal vez... ¡Tal vez...! ―¡¿D-De que estaban hechos esos catalizadores?! ¡¿Es posible-?!

Asgore se detuvo, y ambos humanos se detuvieron con él, impacientes por saber su respuesta. ―... ―el rey se volteo―. Los catalizadores estaban hechos con... polvo. Era una estructura cristalina... que usaba como base el polvo que los monstruos dejan tras morir.

―... ―Izuku se vio impactado.

Es que... ¿La única opción siempre era que alguien... muera?

Asgore continuo. ―Uno de los humanos que antaño cayo aquí... tuvo tu misma esperanza, Izuku Midoriya. Él creía que podía aprender a utilizar magia, tal y como lo hicieron sus ancestros, pero... no lo logró. Aunque logró tener un catalizador en sus manos... su habilidad con la magia seguía siendo la misma. Nula. Él ermino por... morir.

Asgore continuo.

Por su parte... el trió proceso todo aquello.

Aunque la esperanza era buena... esta vez... les hizo sentir mucho peor de lo que estaban antes.

[...]

Tras pasar por el segundo ascensor, y llegar a la capital... el trió de humanos es vio sorprendido. Cientos de monstruos... les estaban esperando.

Ciertamente... la liberación estaba cerca...

Asgore continuo avanzando, y los monstruos se hicieron a un lado, dándole paso a su Rey. Siguiéndole, Izuku y Frisk comenzaron a avanzar por aquel paso que los monstruos habían dejado...

Y, para la sorpresa de ambos, comenzaron a hablar. Muchos de ellos en el idioma de los monstruos, tal vez el idioma de esos escritos en Waterfall...

Por supuesto que Chara los traducía mientras avanzaban.

Era... estaban relatando la historia de... él mismo, de Chara. Historia que él mismo ya les había contado... pero desde la perspectiva de todo el pueblo.

La historia, sin embargo, no cambiaba mucho.

Claro... hasta cierta parte...

―Entonces... un día... ―Chara mantuvo un corto silencio―, el humano cayo enfermo.

Frisk observó a Chara. Esa fue la vez cuando él... se envenenó...

―El humano enfermo solo tenia un deseo... y ese era ver... las flores de su aldea ―Chara apartó la mirada al notar que Frisk lo observaba―, pero... no había nada que pudiéramos hacer. Y luego, al día siguiente...

―... ―Asgore bajó la mirada.

―Al día siguiente... el humano murió ―Chara apretó sus puños―. Asriel, azotado por el dolor, absorbió el alma del humano, y se transformo en un ser de increíble poder.

Con el alma humana, Asriel cruzó la barrera, cargando con el cuerpo de Chara, y marchó a su aldea natal. Aldea que por supuesto no era la suya, ya que Chara carecía de esa clase de recuerdos... pero era una aldea de "los suyos"...

Chara ignoró por completo el relato de los monstruos, y en cambio, continuo con el suyo. ―Asriel alcanzó el centro de la aldea... y recostó mi cuerpo en una cama de flores doradas. Los humanos del lugar notaron su presencia y... tal vez pensando que Asriel me asesinó... cargaron contra él con todo lo que tenían. Pero... Asriel no contraataco. Me impuse sobre su voluntad y intente defenderme, intente asesinar a esas personas... pero Asriel logró retomar el control. Logro sujetarme con fuerza y evitar que haga algo de lo que me arrepentiría el resto de mi existencia.

―...

―Asriel tomó mi cuerpo, y se marchó de la aldea. Tambaleo y tropezó durante todo el camino de vuelta... y cuando cruzó la barrera y llegó al castillo, a la sala del trono... se desplomó. Le escupí que era un estúpido por haber perdonado la vida de esos humanos... y ambos morimos.

Izuku se detuvo junto a Frisk, quien lo observó.

Chara se escuchaba... inmensamente dolido.

Ya sin relato que contar, Chara retomó el de los monstruos. La parte que él siempre temió y intento evitar...

―El reino... cayo en la desesperación. El rey y la reina habían perdido dos hijos en una noche ―el castaño bajó la mirada―. Una vez más... los humanos nos lo habían quitado todo...

Izuku observó a todos los monstruos de su alrededor.

Todos con miradas tristes pero... esperanzadas. Frente a ellos habían dos humanos. Frente a ellos estaba... su liberación...

Para la sorpresa de los tres... algunos monstruos que hablaban su lenguaje... ―No falta mucho ―Asgore se detuvo al notar que los humanos ya no le seguían, y se volteo, observándolos.

―El Rey Asgore nos dejará ir.

―El Rey Asgore nos dará esperanza.

―El Rey Asgore nos salvará a todos.

Los humanos notaron la mirada de Asgore, y continuaron.

―Tu también deberías de sonreír.

―¿No estas emocionado?

―¿No estas feliz?

―Vas a ser... libre.

―... ―Izuku miró delante. Dudaba, pero... ahora estaba seguro de su decisión. Estaba mas seguro que nunca.

Toda esta gente...

Sus sueños, sus esperanzas, sus vidas, su bienestar...

Valia la pena hacer el sacrificio mas grande de todos..., sacrificar sus propios sueños, esperanzas... por el bien de toda esta gente.

Finalmente llegaron. Asgore entró a un lugar que conectaba con la sala del trono. Ningún monstruo le siguió, por supuesto.

Los humanos le siguieron, listos... o eso creían. ¿Como podías estar listo para algo como esto?

Asgore siguió avanzando, hasta perderse.

En el oscuro lugar, el trió continuo con el camino.

Una tenue luz... entraba por los grandes ventanales. Las flores decoraban el lugar, y grandes cuadros estaban a la derecha de ellos.

Cuadros... donde estaban retratadas personas que ya conocían.

Toriel y Asgore, con un bebe en brazos.

Chara... un poco mas de pequeño, junto a un pequeño monstruo, Asriel.

Undyne, tal vez el día que fue nombrada como Líder de la Guardia Real.

El aire nostálgico de este lugar era... casi abrumador, pero cómodo, aunque esto suene contradictorio.

Chara bajó la mirada. Después de todo...

Después de todo el daño que le había hecho a su gente... aun lo recordaban con cierto cariño.

―Chara... ―el castaño se sorprendió al escuchar a Izuku―. ¿Crees que... hiciste lo correcto?

―... ―esa... era un pregunta estúpida.

Claro que creía que no había hecho lo correcto. Sin embargo... ¿Donde estaría si las cosas no hubieran sido de esa manera? ¿Acaso los monstruos estarían mejor? ¿Acaso los humanos que cayeron después de él seguirían con vida o... hubieran tenido una muerte mas pacifica? ¿Acaso seguiría estando con Izuku y Frisk?

―N-No lo se ―respondió.

―... ―Izuku asintió en respuesta.

All Might... su madre... su futuro como héroe... ¿De verdad esto seria lo correcto? ¿Hacer sufrir a un par de personas para evitar el sufrimiento de cientas? Menudo dilema...

Pero... no llegó hasta aquí rindiéndose. Llegó hasta aquí... luchando junto a la ayuda de sus amigos.

Morir por ellos era lo correcto.

Finalmente Izuku soltó de la mano a Frisk. ―Ya no es necesario que sigas avanzando.

Ambos se observaron por unos segundos, en silencio.

―Q-Quiero estar... hasta el ultimo segundo, Izuku.

Sonrió avergonzado. ―Eso que hiciste en todo el camino... me hizo sentir un poco mas seguro, Frisk. Ya hiciste suficiente por mi ―extendió su mano―. Me imagino lo difícil que fue para ti.

La castaña observó la mano de Izuku...

Extendió la suya con algo de miedo, deseando que este momento... se pause en la historia. Que este apretón de manos no llegue a concretarse, o que no llegue a terminar. Que Izuku no tenga que marcharse para...

El apretón de manos se dio. ―Suerte. Aunque la Determinación sea un poder abrumador... recuerda que no tienes que hacerlo sola. Siempre podrás contar con los demás.

―S-Si... ―respondió ella con los labios temblorosos―. P-Prometo... prometo ser un héroe por... ambos.

Una sonrisa espontanea surgió en el rostro de Izuku. ―Gracias.

Y sin poder cumplir aquel deseo, el apretón se deshizo, y Izuku retiró su mano para dirigirla a Chara.

Este la observó. ―¿Un apretón de manos con un... fantasma?

―Lamento haber tenido que recurrir a ti para poder hacer algo... Chara. No habría llegado tal lejos si no fuera por tu ayuda, y de verdad- ―para su sorpresa... Chara golpeo su mano, y le abrazo―. ¿Q-Que?

―C-Cállate... ―Chara apretó los dientes―. Odio las despedidas...

Izuku solo sonrió, triste. Si... también las odiaba. ―Entonces... ya iré.

Chara tardó en soltarlo, pero... Izuku lo entendió perfectamente. Si le dolería mas que nada despedirse con palabras... ¿Por que no dejarlo despedirse de esta manera?

Aunque no podía evitar preocuparse por...

―No seas idiota... ―Izuku se sorprendió al escuchar aquello―. Te conozco. No te puedes preocupar por mi cuando estamos en esta situación...

Izuku bajó la mirada. ―Entonces... ¿Que sera de ti...?

El alma de Chara conectada al cuerpo de Izuku. Por esto Chara podía influir en cosas en las cuales simplemente con Frisk no podría. Ambos tenían una conexión, ¿Y que pasaría con ella si Izuku... muere?

Era una excelente pregunta. No lo sabían, pero... ―No te preocupes por mi. Pase lo que pase, sea lo peor o lo menos peor... estaré bien.

Finalmente Izuku correspondió el abrazo. ―Me da gusto saber eso.

Chara no pudo evitar sonreír.

Ya había sido suficiente.

Finalmente separados, Izuku avanzó un par de pasos estando de espaldas, sin quitar su vista de sus amigos.

Sus dos primeros amigos de verdad...

Y respetando a Chara... se perdió de la vista de ambos, sin despedirse una ultima vez.

[...]

Asgore estaba viendo por la ventana del salón del trono. Flores decoraban el suelo, y un gran trono central le daba su nombre a esta sala.

―... ―al notar su presencia, Asgore no movió un solo musculo. Seguía mirando por la ventana―. No te haces una idea... de cuanto deseo ofrecerte una taza de té.

Izuku avanzó. ―Té de flor dorada... ¿No? Es tu favorita.

Asgore no pudo evitar sonreír, aunque era una sonrisa muy leve. ―Si..., supongo que ella te lo dijo. ¿Te gusta su sabor?

―E-Estaba demasiado caliente, pero... nunca probé un té igual.

―Me alegro. Nuestra primera experiencia fue igual.

Silencio.

El viento que entró por la habitación... movió los cabellos de ambos.

Asgore sonrió un poco mas. ―Que buen día hace. Los pájaros cantan... las flores brotan... ―suspiró―, es el tiempo perfecto para jugar... ¿Que juegan los de tu edad, Izuku?

―N-No solemos jugar. A mi edad... estudiamos para alcanzar un trabajo, o entrenamos para ser héroes.

―Suena... emocionante.

Izuku sonrió. ―Si..., ahora que estoy aquí... me doy cuenta que lo es...

Aquella sonrisa del rey se desvaneció.

―...

―Si estas haciendo esto... ¿Que esperas, Izuku? ¿Lo haces para salvarla a ella?

―... ―Izuku miró abajo―. S-Si. Esa es una de las razones... ―lo observó―. Puedo... ¿Puedo pedirte algo?

―¿Que es?

―Yo... lo que deseo mas que nada en el mundo es que todos puedan ser felices. Que los monstruos sean libres y que los humanos puedan acéptalos. Me encantaría que ambas razas convivieran en paz...

―...

―Por eso... luego de destruir la barrera... ¿Podrías esforzarte por... intentar la paz?

Claro que esa no era la obligación de Asgore. Con el poder de 7 almas humanas... él podría conducir una guerra sin problemas y intentar vengarse de los humanos.

Sin embargo... Asgore sonrió. ―Así lo haré. Te lo prometo ―dijo bajo la sorpresa de Izuku―. Yo... no deseo la guerra. Nunca desee nada de esto. Solo quería darle esperanza a mi pueblo y... ahora que estamos aquí..., ahora que cada uno tomo su decisión..., solo me queda intentar hacer lo mejor posible como Rey.

Izuku entregó una sonrisa que... partió el corazón del Rey. ―¡Muchas gracias! ¡Se que lo logrará!

―... ―Asgore bajó la mirada―. Gracias... Izuku. Ya sabemos que es lo que debemos hacer.

Aquella sonrisa desapareció. ―Si... lo se muy bien.

―¿Estas listo...?

Izuku negó con honestidad. ¿Como podía estar listo para morir...?

―Comprendo... ―Asgore miró a un lado―. Yo tampoco lo estoy.

―E-Espera... tengo una ultima pregunta...

Asgore lo observó. ―¿Cual es?

Izuku miró abajo con nerviosismo. ―¿Ha-Hay alguna manera de... terminar esto sin que debas... matarme?

Asgore mantuvo el silencio unos cortos segundos. ―Lo siento. La única manera de extraer el ALMA es matando al cuerpo.

Izuku apretó sus puños. ―Entonces... e-estoy... listo.

―... ―Asgore saco de su capa un gran tridente―. Izuku Midoriya... fue un placer haberte conocido.

Y el sonido del tridente cortando la carne hizo eco en los pasillos de todo el castillo.

Fin del Capitulo

[...]

Próxima semana:
Capitulo 24: El Arrepentimiento de Algunos.

Pd: No hay nada que comentar.

Nos vemos la semana que viene ^^

Pd2: Actualizo para avisar que la semana que viene no habra cap Г: hasta la otra semana sera ^^

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