Capítulo 4: Un fantasma mal animado llamado Chara

―Y tú lo matas.

Frisk estaba pálida como ella sola. ―¿Lo mato?

―Lo matas ―insistió Chara, haciendo seña de cortar su cuello―. Con el palo. Lo aplastas.

―¡¿Quieres que aplaste a Froggit?!

Froggit, que apenas le llegaba a las rodillas a Frisk, miraba arriba. ―Estaré bien.

―¡Tú te mueres de un golpe! ¡A mí no me engañan! ¡¿Y desde cuando hablas mi idioma?! ¡Necesitaba que Chara traduzca!

Mientras esta discordia sucedía, Izuku y Mettaton estaban hablando en privado. ―Por eso necesito que no te contengas.

Si. Llegamos tarde a la conversación. ¡Nos perdimos la parte buena! ¡Izuku no estaba muy encantado! ―No golpearé a nadie.

―Cari. Tiene resistencia sobrehumana. Tus golpes no le harán nada.

Izuku se cruzó de brazos. ―Aun así...

―Hazlo por los monstruos, Izuku. Esto es ficción. Nadie pensará mal de ti, ni es un combate real.

―... ―Izuku suspiró con pesadez―. Está bien. Seguiré el guion.

Mettaton sonrió, encantado. Eso fue rápido.

Bueno. Menos mal. Esta toma seria larga.

―Si lo haces con pasión, te ganaras un bono.

Izuku tenía un rostro neutro. ―¿Durante toda la serie nos intentaras sobornar con bonos?

―¿Cómo crees? ―y le guiñó un ojo―. Recuérdalo mientras actúas, cari: La muerte es parte del negocio del show, bebé.

Izuku no supo cómo reaccionar al "bebé" del final. Sin embargo, lo que si supo es que se vendría un dramon como el que solo el que podía imaginar.

En el momento que Izuku y el robot metrosexual salieron de su escondite privado...

Que comience el rodaje del asesinato ―comentó un Chara en su silla de director, con una radio en frente y un megáfono en el frente también―. A sus puestos.

Izuku y Frisk se tensaron. ¡¿Y esa insensibilidad?!

―... ―pero ambos suspiraron. Ficción. Ficción. No pasaba nada. Sabían que solo debían preocuparse de las explosiones...

Si...

El sonido de los pasos resonaba por los pasillos de Las Ruinas. Frisk e Izuku miraban por todas partes, incrédulos, inseguros, pero ciertamente maravillados.

Todo era tan... cuadrado. "Salas." Pero al mismo tiempo tenían cierta lógica, como si fuera una ruta por donde caminar, cuidada de maleza, de vegetación. Ambos sabían que había gente aquí, o lo hubo hasta ayer.

El hecho era que...

―Ribbit.

―... ―ambos humanos vieron al primer monstruo en su ruta, quedando pasmados. Obviamente desconocían esta raza, por lo que solo veían una maldita rana gigante.

Una rana gigante con otro par de ojos en los pies.

No supieron cómo reaccionar. Pero no había tiempo de procesarlo, pues...

De repente, el corazón de ambos se vio expuesto. ―¿Qué...?

No sabían que ese ser delante suyo era un monstro. Tampoco sabían que ese monstruo rápidamente los identifico como "humanos."

Por ello, tal vez por miedo, moscas mágicas aparecieron a su alrededor, abalanzándose violentamente contra ellos.

Izuku reaccionó con velocidad, arrojando a un lado a Frisk junto a él, esquivando el ataque. Desde el suelo, y antes que pudieran recuperarse, las moscas mágicas cambiaron su trayectoria e impactaron contra sus espaldas.

Sorpresivamente, ambos soltaron un fuerte quejido, genuinamente adolorido.

―¿Balas...? ―soltó Frisk en un quejido. ¡Esa cosa de verdad era peligrosa!

―Miau.

La cara neutra de ambos humanos fue indescriptible. ―Que.

Froggit se lanzó hacia ellos en un salto. Lograron hacerse a un lado, asustados. Si esas moscas le hicieron sentir un dolor horrible, ¿Que sería de la fuerza de esta cosa?

―¿Por qué...? ―se preguntó Izuku―. ¿Un animal con un Quirk?

―¡No podemos tener tan mala suerte! ―exclamó Frisk, asustada, sin saber que hacer―. ¡No puede estar pasando esto!

Aquel miedo de parte de estos dos Quirkless indefensos resonó. Necesitaban respuestas.

Y algo que le estuvo siguiendo desde que cayeron se acercó con lentitud... dispuesto a dar esas respuestas.

Eso es tu alma.

Ambos reaccionaron ante esa voz. Frisk vio hacia atrás, observando... ¿A ella misma? ¡¿PERO QUE DEMONIOS PASABA CON ESTE LUGAR?!

Chara levantó su dedo, apuntándoles con indiferencia. ―Si reciben más golpes, su alma se partirá como el cristal. Morirán. Desaparecerán para siempre. Les aconsejo terminar esto antes que les mate.

Izuku observó a aquel humano. Transparentoso. Un Quirk, pensó. Pero que tenga información tan especifica de este lugar, y cómo funcionaba este corazón que de repente apareció en su pecho... le hizo dudar de eso.

―¡¿Cómo terminamos esto?! ―preguntó Frisk, observando otro ataque de moscas preparándose.

Como bien se te ocurra, humana ―contestó con simpleza y gran molestia en su voz―. Ese monstruo no les entiende, y entenderá jamás.

Froggit aumentó la potencia de su ataque, sintiéndose amenazado.

Él sintió una presencia mágica enorme. Un fragmento de alma humana, tal vez. Muy débil para ser un alma humana completa, pero aun así llegaba a igualar la presencia de Toriel. Sudó, como si estuviera frente a ella, observándole con sus ojos enojados.

―¡Izuku!

El peliverde reaccionó tarde. Las moscas volaron por todas partes, buscando su alma, buscando lastimarle. Impactaron contra él, haciéndole soltar un quejido aún más fuerte.

En términos simples, estaba a un golpe. Viendo a Izuku caer de rodillas con el brillo de su alma verde casi apagado, se interpuso entre él y Froggit. ―¡E-Espera!

¡Te dije que no te entenderá!

Frisk cerró sus ojos con fuerza. ―¡Lo sentimos! ¡Nos rendimos! ¡Eres muy fuerte!

―...

Ambos humanos observaron con sorpresa que la rana gigante se sonrojó. Este lugar se ponía cada vez más raro...

Lo peor de todo es que, visiblemente, se notó que ya no quería luchar.

Izuku bajó la mirada, adolorido. ―Si nos entiendes... ―susurró― por favor, vete. Por favor.

La rana le escuchó, y asintió, marchándose en paz.

¡En paz luego de casi obtener el poder de un alma humana! Pero en paz, al fin y al cabo.

―¡Izuku...! ―llamó Frisk con preocupación, sujetándole de los brazos―. ¿Estás bien?

―Si... Si... ―mintió, poniéndose de pie cuanto pudo―. Este es un dolor como el que nunca había experimentado... Todo se siente mal... Como si tuviera un malestar general pero 20 veces peor... ―pensó en voz alta, poniéndose de pie con lentitud.

Menudos reflejos de mierda ―rio levemente Chara―. Casi los mata un Froggit.

Frisk le observó. Su mirada buscaba respuestas. ―¿Quién eres? ¿Por qué te pareces a mí?

Chara se cruzó de brazos. ―¿Que te hace pensar que me parezco a una humana? Te hare una mejor pregunta. ¿Qué hacen ustedes dos en el Subsuelo?

―¿Subsuelo? ¿Esta cueva tiene nombre? ―le preguntó Izuku. Su brazo rodeaba a Frisk, quien lo sujetaba para ayudarle a permanecer en pie. Era exagerado.

―... ―Chara omitió la pregunta―. Que importa. Van a morir.

Ambos humanos quedaron petrificados ante tal afirmación.

Humanos... Pequeña escoria... ―Chara comenzó a caminar, rodeándolos de apoco, juzgándoles con la mirada―. Se pasean tan anchos por este lugar, ignorando todo lo que hicieron. A toda la gente que mataron. Al destino que sometieron a seres de amor, inocencia e incompetencia. Dan asco.

―¿Que está diciendo este tipo...? ―se preguntó Izuku, siguiéndole con la mirada.

―Debe estar loco ―respondió Frisk, molesta.

Caminando en círculos, Chara rio de forma amenazante. ―Yo entiendo a los monstruos. Viví toda mi vida con ellos. Les traduciré que pensaba ese Froggit cuando se topó con ustedes. "Humanos" ―exclamó con preocupación fingida, demostrando un cinismo sin igual―. "¡Tienen un cuerpo fuerte! ¡Podrían matarme! ¡Dan miedo!"

Izuku hablando la mirada ante esto. No le creía a este castaño trasparente, pero...

Si fuera el caso, ¿Esa rana estaba tan asustada solo por sus presencias? No se notaba tan frágil... El simple hecho de pensarlo hizo que Izuku se ablandara, pensando en que habían hecho mal. Como si hubiera sido su culpa.

No son bienvenidos aquí abajo, apartados de la superficie ―advirtió, sonriente―. Observaré con gusto como los matan. Ojalá el resto de los humanos hubieran sido tan frágiles como ustedes, especialmente por el moribundo humano ―se burló, apuntando a Izuku.

―¡¿Que mierda te pasa?! ―gritó Frisk, explosiva―. ¡No te hicimos nada! ¡Ni a ellos ni a ti!

No tienes ni idea... humana ―Chara se fue a la pared, escabulléndose entre ella, como si esta se lo tragara―. Ni una... puta... idea.

Ambos humanos mantuvieron el silencio ante tal suceso.

―¿Que pasa aquí abajo...? ―se preguntó la castaña con preocupación―. No me gusta nada...

―¿Un Quirk de trasparencia? ¿Uno de camuflaje? ¿Por qué era casi trasparente? ―se preguntaba Izuku―. ¿Por qué se parecía a ti?

―... ―Frisk no quiso escuchar esa última pregunta. Tanto cinismo reflejado en un rostro tan parecido al suyo...

Y tal vez por eso se dio la vuelta, comenzando a caminar y llevando a Izuku consigo.

―Imagínate ser tan hombrecito y parecerte así a una chica como yo ―bufó Frisk, enojada.

Izuku no pudo evitar sonreír ante esto. Menuda forma de romper la tensión. ―Tienes razón.

―¿Estas bien?

―Sigamos avanzando y busquemos un lugar para descansar... Por favor.

―... ―aquellos cabellos castaños y ojos rojos se asomaron por las paredes, observando fijamente a ambos alejarse.

Determinación y amabilidad. Una combinación encantadora.

Tuvo una respuesta bastante conmovedora con ese Froggit ―pensó en voz baja―. Me pregunto si ellos son pacifistas...

Frisk, aun caminando, observó de reojo una rama. Uno como las que crecen directamente del tronco de un árbol grande. ―¿Qué tal si te apoyas en esta rama?

Izuku asintió. ―Tienes razón. Nos vemos muy vulnerables... creo.

Chara solo afiló su mirada, volviendo a ocultarse cual stalker.

Frisk solo miraba delante, perdida en sus pensamientos.

Esas palabras... ¿Izuku estaba tan mal? ¿Esos golpes al alma de verdad eran tan graves? Los corazones desaparecieron, así que no debería de haber problema...

A la vuelta de la esquina, un Froggit algo más pequeño observaba a los humanos. ―Ribbit, Croac... «Esos humanos lo elogiaron en vez de atacarlo. ¡Son buenas personas! De seguro no saben que no queremos luchar de verdad contra ellos. ¡Ya se, les pediré que tengan piedad!»

Top 7, peores decisiones de la historia. El Froggit salió de su escondite, petrificando a los humanos.

No son bienvenidos aquí abajo, apartados de la superficie. Observaré con gusto como los matan.

Izuku estaba impactado. ―¿Ese no era un animal con Quirk? ¿Porque hay otro? ¿Como...?

Frisk retrocedió un paso. «¡No aguantaremos otra pelea de estas cosas!»

―Hop, hop ―saludó Froggit, acercándose.

¿Que eran estas cosas? ¿Que sucedía aquí abajo? ¿De verdad estaban en peligro de muerte? ¿Porque estas cosas buscaban dañarles? Ambos alcanzaron un límite.

Sin embargo, mientras Izuku guardaba un destello de duda y compasión por estos seres...

Al verlo acercarse, Frisk se vio obligada a elegir.

Y arrancando la rama de las manos de Izuku, haciéndole caer, Frisk la tomó. La blandió en defensa propia, asustando al Froggit.

Copio la misma mirada que en el anterior Froggit y se alejó, comenzando la Lucha. Al momento de que el alma de ambos se vio expuesta en forma de corazón...

Frisk se lanzó, alzando el palo sobre su cabeza.

―... ―Chara observó la situación, amargando la vista―. Lo sabía.

Frisk golpeó al monstruo con fuerza, acabándolo de un golpe.

―... ―Frisk sintió la mirada penetrante detrás suya. Se giró, observando a Izuku mirándola con una confusión titánica, y a Chara a lo lejos, perdiéndose en las paredes nuevamente―. ¿Qué...?

Y girándose para observar a la rana gigante... Solo observó polvo.

Izuku, quien no sacó la mirada de él, no lo pudo creer. ―¿Se volvió polvo...? ¿Como?

Frisk continuo callada. Simplemente no lo entendía. ¿Lo... mató?

Ese fue el primer paso al desastre.

―¡¡Froggit!! ―Frisk se salió de la escena y abrazó al pequeño monstruo―. ¡Lo siento mucho!

Este tenía una contusión cuanto menos considerable. Y un sonrojo igual de grave. ―Ribbit.

Chara se acercó. ―¡Te dije que aguantaba un buen golpe! ―y rápidamente hizo señas, inconsciente que nadie salvo los humanos las veían―. Todos cuiden de Froggit. Se morirá de un golpe.

Izuku no se levantó del suelo. ―¿Podemos descansar hasta la próxima toma...?

No ―respondió Mettaton desde su silla―. Caris, prepárense para la toma final y luego la edición. Llega el momento de la primera posesión.

Burgerpants, encargado del café, estaba al lado de Mettaton. «Menudo spoiler.»

Mettaton se vio más divo que de costumbre, haciendo poses extrañas y tirando el café de la bandeja de Burgerpants. ―¡Es hora de usar nuestro gran vestuario!

Frisk no soltó a Froggit, teniéndolo entre sus brazos mientras daba un pisotón, roja como un tomate. ―¡¡Dije que no me vestiré como Chara!!

Mettaton sonrió encantado. ¡Cuánto carácter! ―Firmaste un contrato, cari.

―¡No firme nada!

Izuku lo firmó por ambos.

Todo el mundo observó al peliverde, aun en el suelo. ―¡¿Lo que me hiciste firmar era eso?!

Frisk seguía roja como ella sola, sin poder creerlo. ―¿Que creías que habías firmado?

El peliverde estaba decaído. ―Cedía nuestros derechos de imagen para aparecer en la portada ―murmuró, admitiendo la derrota.

Mettaton se paró en su silla. ―¡Ahora que sus derechos de imagen son míos, exijo que cambies tu imagen a la del príncipe! ¡Hazlo por la serie!

Frisk tuvo un mini colapso. ―No quiero usar ese suéter ridículo de hace 500 años...

―¡¿Que dijiste de mi suéter?!

¡Caris! ¡No es momento! ―Mettaton saco un megáfono aún más grande―. ¡¡Muy bien, ultima toma!! ¡Preparen los explosivos, el polvo, la sangre falsa y el drama!

Izuku estaba muerto, pero de cansancio. Frisk muerta, pero de vergüenza. ¡Y Chara estaba muerto de ganas de ver este episodio luego de la postproducción!

«Fin del Capítulo»

Aun no presiono el botón rojo. Aunque aplastar a Froggit es cruel.

Bueno. Ya. Para que perder tiempo. ¡¡Se viene lo bueno en el próximo cap!! Con decir que a Mettaton no le alcanzara la sangre falsa XD

El polvo tal vez sí.

Próximo Capítulo:

Capítulo 5: Cosplay, antagonista y Froggit

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