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El lunes después de la entrevista radial sobre su carrera y vida privada, algo que respondió de manera escueta, fueron a comprar algunas cosas que necesitaban para el viaje, pero lo hicieron por separado.

Ya el martes posterior a la reunión para decidir la fecha de inicio de las filmaciones de la segunda película de la saga Peones, emprendieron el viaje hacia Trentino. El viaje lo hicieron con el coche de Demetrio, quien lo manejó Amarilis y ella se quedó perpleja del asombro cuando le ofreció las llaves.

—A la vuelta conduzco yo. Así no te sientes tan cansada.

—Bueno, es mi trabajo, tengo que llevarlo a donde me diga.

—Cierto, pero no es tu obligación.

—Me gusta manejar y lo hago con gusto también.

—No lo dudo, pero es bueno también que nos repartamos el conducir cuando tengamos viajes así de carretera.

—Sí, supongo que sí.

El viaje duró seis horas aproximadamente con un descanso de media hora en donde comieron y bebieron algo, y continuaron el otro tramo que les faltaba.


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Trentino Alto-Adigio

Alp Wellness Sport Hotel Panorama

Llegaron al hotel alrededor de las siete de la tarde y se encontraron con Flaviana en el pasillo del lugar.

—¿Qué haces aquí? —Fue Demetrio quien se lo preguntó de manera seria.

—Vine también porque me invitaron —les mintió—, ¿van a compartir el cuarto? —Quedó súper celosa por la forma en la que lo había preguntado.

—No te interesa —escupió el actor.

—Si quieres podemos compartir nosotros dos el cuarto y le cedo mi dormitorio a tu asistente.

El descaro tenía nombre y era Flaviana.

—¿Por qué no te ubicas un poco? —Demetrio estaba que echaba chispas—. Qué casualidad que tú estés también en el mismo hotel que el nuestro.

El actor la dejó allí parada y muda, y le dio el camino libre a Amarilis para que entrara al cuarto. Ya dentro del dormitorio, su asistente se sintió un poco fuera de lugar por cómo había reaccionado él.

—No tenía por qué contestarle así.

—Mi madre tuvo la culpa y yo, porque sin darme cuenta les dije a mi familia que venía aquí. Mi madre está empecinada en que salga con Flaviana y obviamente esta mujer está loca por querer salir conmigo.

—Bueno, lo ve irresistible —rio por lo bajo, pero se quedó callada cuando escuchó de la boca de Demetrio la respuesta que le dio.

—Ni aunque fuese la única mujer en la tierra saldría con ella. No es el tipo de mujer que quiero para mí.

—Pero es bonita y es elegante, no le quedaría mal alguien como ella.

—Amarilis —la encaró con los ojos clavados en los de la joven—, el envoltorio puede ser hermoso, pero no siempre lo de adentro es rico.

La argentina se quedó algo sofocada cuando escuchó de su boca aquellas palabras.

—Parece que tenemos cuartos separados, menos mal —dijo la joven cambiando de tema.

—Por lo menos estarás más cómoda.

—La verdad es que sí.

Cada uno fue a su habitación y ella abrió la maleta para sacar la ropa que iría a ponerse al día siguiente para el festival y la colgó en la percha. Luego decidió relajarse yendo al sauna, algo que nunca en su vida había hecho, pero que le habían dicho que era bueno para relajarse y tener un momento de privacidad.

Pero nada la preparó para Demetrio Cabassi, su altura y su complexión atlética, era ancho de hombros y entró al sauna también con un short de baño. Amarilis se sintió sofocada de repente cuando se imaginó ser abrazada por aquellos brazos y empezó a hiperventilar.

—No pensé que fuese tan caluroso —se abanicó con las manos.

—Se puede regular la temperatura, pero es mejor cuando se suda un poco para quemar grasas.

—Un litro de agua tendré que tomar después de esto.

Demetrio se rio.

—¿Primera vez en el sauna?

—Sí, me lo recomendó Bruno como método de relajación, pero nunca lo probé hasta ahora.

—¿La empresa donde trabajabas no hacía viajes?

—Sí, pero yo solo los concretaba y planificaba todo mas no iba, quizás por alguna cosa rara, llámelo intuición si quiere, nunca acepté viajar con mi jefe, porque sabía lo que podía pasarme.

—¿Y ahora porqué estás tan segura?

—No lo estoy, pero confío. Confío en que no se va a pasar de la raya, incluso tuvo oportunidades para propasarse y no lo hizo, me demuestra que es un hombre con buenos principios.

—¿En cuáles oportunidades creíste que podía haberme pasado contigo?

—Las veces que me citó en el hotel en Buenos Aires, cuando me llevó a mi casa, en el avión privado, tuvo muchas oportunidades, pero no hizo nada, pero también está el hecho de que a la otra parte le parezca atractiva esa persona, no creo que alguien se tire a otra persona sin sentir algo, calentura, deseo, lo que fuese. Y lamentablemente eso hizo mi exjefe, aparte de asqueroso fue poco profesional también.

—Es un buen punto el que dices y tu exjefe no tenía derecho a hacerte eso, pero, aunque no lo veas de ese modo o no te parezca bien lo que diré, me alegro de que, gracias a eso, te haya conocido y que seas mi asistente personal.

—Se lo agradezco mucho. —Comentó y se puso de pie—, creo que volveré al cuarto.

—Quiero suponer que cenaremos juntos, ¿verdad?

—Sí, no conozco este lugar, así que no me queda más remedio que cenar con usted, aunque puedo avisarle a Flaviana para que cene con nosotros —sonrió picándolo.

Salió de allí y se tapó la boca para no carcajearse con el descaro que tuvo en contestarle eso último. Apenas llegó al cuarto que eligió, se metió en la ducha y luego estando con la bata de toalla se eligió la ropa para la cena.

Demetrio había hecho bastante rápido todo, desde regresar al cuarto, ducharse, vestirse e ir al restaurante para esperarla y mientras la esperaba, llamó a su madre. Esta lo atendió con alegría.

—Gracias por lo que me hiciste, madre —dijo enojado.

La mujer quedó de piedra y se le fue enseguida la alegría.

—¿De qué me hablas, hijo?

—Bien lo sabes, no te hagas. ¿Te creíste que no me iba a dar cuenta que habías sido tú en decirle a Flaviana que estaba aquí? Les conté sobre el festival y en dónde me hospedaba porque confiaba en ustedes, en ti, porque esto es solo cosa tuya en que salga con Flaviana, ¿no te das cuenta de que quedas mal y pesada? Tengo treinta y tres años, mamá, no soy un crío de cinco años —comentó con malhumor de nuevo.

—Solo quiero lo mejor para ti.

—Solo quieres lo mejor para ti, madre. No para mí. Cambia esa actitud que tienes con los demás de una puta vez porque no me vas a ver más los domingos o para cualquier otra ocasión especial, tampoco los llevaré a los eventos.

—La estúpida de tu asistente te está cambiando, antes no eras así.

Demetrio en vez de responderle, le cortó la llamada. Lo cabreaba cada vez que hablaba con ella y sus temas de conseguirle a la mujer ideal para él basada en los gustos de su madre.

Amarilis llegó al restaurante y lo vio de espaldas a ella, fue casi corriendo porque no sabía desde cuánto tiempo la estaba esperando y tenía miedo de que la regañara.

—Lo siento por llegar tarde, me atrasé en ver el mapa del viaje de mañana, tenemos una hora y pico hasta Val di Sole.

—Amarilis relájate, no llegaste tarde, tampoco pusimos horarios para cenar, vine un rato antes porque pensé que tú vendrías más o menos en este horario también y si no, te iba a buscar —sonrió—, no estamos tan lejos.

Ella también rio ante su comentario y fueron pidiendo la cena junto con las bebidas.

—¿Se encuentra bien? —Se preocupó un poco.

—Sí, estoy bien.

—¿Seguro?

—Discutí con mi madre, por eso mi cara.

—Ya entiendo, bueno... pronto arreglarán las cosas, ¿no?

—La verdad es que no lo sé y el tema con ella ya me tiene cansado. Todavía cree que tengo cinco años y que encima vivo con ellos. Desde hace cinco años que vivo solo, y soy yo mismo quien decide lo que hago y dejo de hacer, les puedo pedir opiniones, pero soy yo quien decide si está bien lo que ellos me dicen o no.

—Los padres nunca le darán un mal consejo a un hijo.

—No conoces bien a mi madre entonces. A ver, no es mala, pero es demasiado metida y pesada, y termina cansando a todos, sobre todo a sus hijos. El domingo tuve una bronca con ella de nuevo y eso decidió a que le enviara un mensaje a Vincenzo en decirle que se llevara a mi hermana cuanto antes de viaje para proponerle casamiento, sé que no le va a gustar nada a mi madre, pero me importa un cuerno, Mellea ya es grande y sabe defenderse.

—Comprendo.

Una voz chillona los sorprendió a los dos y fue acercándose a ellos para sentarse en la misma mesa que ambos.

—¿Ya pidieron? ¿No me esperaron? —preguntó.

—Hasta donde sabía, mi asistente y yo íbamos a cenar solos, y no contigo.

—No pienso cenar sola. A no ser que tu asistente nos quiera dejar solos —le clavó la vista a la chica.

Amarilis ni siquiera se inmutó, al contrario, le respondió.

—Yo llegué primero —sonrió sin mostrarle los dientes.

El actor se rio por lo bajo.

A pesar de la interrupción por parte de Flaviana, cenaron casi en silencio de no ser por las estúpidas ocurrencias que tenía la susodicha.

Cuando terminaron de cenar, Amarilis se sintió incómoda y se puso de pie para irse a dormir. Demetrio intentó levantarse de la silla para seguirle los pasos, pero la mujer le sujetó la mano.

—Podemos ir a mi cuarto y pasarla bien, no tienes porqué ir detrás de ella que ni siquiera te mira como si te quisiera comer.

—Gracias por la oferta, pero no me gustan las fiestas privadas con compañeras de trabajo.

—Ella también es una compañera de trabajo.

—No, es mi asistente, no la considero una compañera de trabajo, ahora si me disculpas, yo también me iré a dormir.

Flaviana vio cómo su intento de conquista se iba del restaurante y ante la furia que tenía encima, hizo un error atroz, subió a su historia una mentira; Amarilis es la puta de Demetrio, lo de asistente es un camuflaje.

Dentro del dormitorio de la chica, le llegó una notificación a su perfil de Instagram y lo abrió dirigiéndose hacia la mensajería directa, era gio.9 que le enviaba una historia de Flaviana.

Ciao, Gio! Come va? (¡Hola, Gio! ¿Cómo estás?)

Ciao, io bene, e tu? (Hola, yo bien, ¿y tú?)

Bene, grazie. Non vado a rispondere la sua storia, non voglio problemi per questa assurda risposta di una donna che non sai cosa fare della sua vita (Bien, gracias. No voy a responder su historia, no quiero problemas por esta absurda respuesta de una mujer que no sabe qué cosa hacer con su vida)

Capisco, solo voleva farti sapere questo e anche dirti che io non credo le sue parole (Entiendo, solo quería hacerte saber esto y también decirte que yo no creo sus palabras)

Ti ringrazio per queste parole (Te agradezco por estas palabras)

Stò sicura che Demi risponderà lei (Estoy segura que Demi le responderá)

Già quello è cosa di lui, non posso fare niente (Ya eso es cosa de él, no puedo hacer nada)

Lo sò, spero che questa femmina finisce di parlare stronzate (Lo sé, espero que esta mujer termine de hablar mierdas)

Hahahahaha (Jajajajaja)

Lei è sempre così, non tutti vogliono laborare con lei perche è una donna cattiva e difficile (Ella siempre es así, no todos quieren trabajar con ella porque es una mujer mala y difícil)

Capisco e sò cosa stai diciendo (Entiendo y sé lo que estás diciendo)


Un golpe en la puerta contigua frenó a Amarilis de la conversación con Gio.


Allora ti devo lasciare, me ne vado a coricare, ci sentiamo dopo, buonanotte (Ahora te debo dejar, me voy a dormir, nos hablamos después, buenas noches)

Grazie, buonanotte anche a te (Gracias, buenas noches también a ti)


Dejó el celular sobre la cama y se levantó de allí para abrir la puerta.

—Me cabreó con lo que subió en sus historias —dijo molesto y ella supo a lo que se refería.

—No le conviene discutir con ella.

—No discutiré con ella cara a cara, la expondré, porque no tenía por qué meterte en la conversación que tuve con ella hace un momento atrás, lo dijo por rabia.

—Pueden pensar lo que quieran.

—Yo no se la voy a dejar tan fácil y entiendo que no quieras meterte porque es algo entre esta mujer y yo, buenas noches.

—Buenas noches, señor Cabassi.

Cerró la puerta de nuevo, se desvistió y se puso el pijama para entrar a la cama e intentar dormir.

En el otro dormitorio, Cabassi, le dejó clara su respuesta desde sus historias.


No me hagas hablar, porque tengo entendido

que la mayoría de los productores y directores

escapan de ti porque eres una caprichosa

y mala compañera,

deja tranquila a mi asistente, porque tú

bien sabes que lo hiciste de ardida.


La respuesta de la mujer fue contundente.


Si me das lo que quiero, yo saco esa historia,

de lo contrario seguiré jodiendo.


Demetrio le respondió a los pocos minutos.


No voy a cambiar de opinión, te estás poniendo

tú misma en una mala posición, ¿no te das cuenta?

Te me ofreciste y yo te rechacé, ¿no entendiste que

no salgo con compañeras de trabajo?

Ten un poco de amor propio.


Flaviana siguió jodiendo.


Entonces seguiré diciendo que

tu asistente personal es una PUTA.


El actor ya se había cansado.


Bueno, síguelo diciendo, a ella

no le afecta y a mí tampoco. 🤣


Demetrio se metió en la cama y habló con Bruno.


Pásame tu número de celular,

me es más cómodo hablar

por WhatsApp que por acá


Enseguida jefe 🤣

+54 9 11 0000 1111

Bien facilón 😉


Gracias, ahora te agrego

y te hablo por ahí


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Hola, Bruno, ¿todo bien?


Bruno Ruiz

Hola, Demetrio, todo bien, ¿y vos?


Muy bien también.

Léeme, necesito que busques

algo de la vida de Flaviana, no sé,

lo que te sea interesante,

quiero que frene

con algo que subió a sus

historias y necesito

tener algo para mostrárselo

y que deje de molestar


Bruno periodista y curioso como era, fue directo a ver las historias de esa mujer y quedó perplejo con lo que leyó.


Bruno Ruiz

Veré qué puedo conseguir,

ya sé por qué me lo estás pidiendo,

sinceramente no sé mucho de la

farándula italiana, pero haré

lo posible por buscar algo y mostrártelo


Te lo agradecería mucho de verdad.

Se está pasando de

la raya y no me gusta nada,

una cosa es que se meta

conmigo y otra que

involucre a Amarilis que no

tiene nada que ver,

pero como seguro leíste,

está ardida porque la rechacé


Bruno Ruiz

Uh, ¿y por qué la rechazaste? 😌


Se lo dije también a tu amiga,

no salgo con compañeras de trabajo,

eso es un código profesional que tengo,

no salir con mujeres que trabajen conmigo


Bruno Ruiz

Amarilis trabaja para vos,

¿la considerás compañera

de trabajo también?


No, ella es mi empleada,

¿y qué pregunta es esa? 🤨


Bruno Ruiz

Una con la que tenía curiosidad 😁

Mañana se van al festival, ¿verdad?


Estamos en Trentino desde hoy a la

tarde y después nos iremos a Florencia


Bruno Ruiz

Lo sé, Amarilis nos lo

dijo la semana pasada


¿Te dijo también que estamos

compartiendo el cuarto?


Bruno Ruiz

A la mierda, noooo 😱😱😱

No me dijo nada


O le dio cosa decirlo o se le olvidó


Bruno Ruiz

Me inclino más

porque le dio cosa decirlo


En fin, te encargo ese temita,

cuando tengas algo, me avisas,

sea lo que sea. Buenas noches


Bruno Ruiz

Perfecto. Gracias,

buenas noches


Demetrio dejó el móvil con la alarma para el día siguiente y se acostó a dormir.

Amarilis antes de volver a apoyar la cabeza en la almohada, subió un nuevo post.

danipezzi No sé qué está pasando, pero todo el afecto para ti, querida ♥

unicaregina ¡P-U-T-A!

gio.9 ¡P-U-T-A TÚUUU! ¡DÉJALA TRANQUILA, ZORRA! ¡ELLA NO TE HA HECHO NADA!... AMARILIS, TE QUIERO MUCHO ♥

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