Ella estaba entre extrañada y asombrada.

- De nada -sonrió y salí de allí por la puerta-

Estaba Kakashi apunto de tocar la puerta.

- Qué haces aquí?

- Ya me canse de decírselo a cada persona -seguí caminando sintiendo su mirada en mi espalda-

Al llegar a los pequeños departamentos entre.

Estaba lo esencial, sofá, cocina y cama.

- Que rápido encontraste mi ubicación -sonreí de lado-

- Es fácil encontrar una pequeña que se cree mejor que todos

- No te cansas de esto Hidan? -estaba en mi cama con su capa a la mitad de su cintura-

- Realmente no -me senté a su lado-

- Hidan, ya volví a Konoha, debemos mantenernos alejados por mi bien

- Lo se pero no puedo dejarte ir tan fácil -puso su mano en mi mejilla-

- Tendrás que hacerlo, aquí he reanudado una relación -el tomo mi cuello enojado y me puso en la pared golpeando mi cabeza-

- No debiste hacer eso

- Que harás? Asesinarme? -me reí junto con el-

- No, no bello, mucho mejor -cerré mis ojos y al abrirlos tenía el Mangekyō sharingan-

Lo metí en un genjutsu, siendo asesinado de diferentes maneras pero siempre terminaría desmembrado.

- No! Sácame de aquí! -me recargue en su pecho poniendo ambas manos en sus mejillas-

- Te avisé y no te importo

- Perdón! Perdón! Mierda -lo saque y estaba sudando-

- Te esta afectando el Mangekyō cierto? -pregunto al verme y asentí-

- Pero logró retrasar el efecto con un jutsu

- Cual es?

- No te lo dire, es un jutsu prohibido

- Mhp -se paró- cualquier cosa que te haga ese idiota no dudes en decirme y yo vengo a asesinarlo

- Gracias pero no creo que sea necesario

- Adiós, guapa -me robo un beso y antes de que pudiera golpearlo desapareció-

- Mierda -susurré molesta-

Bostece y me tire en mi cama, tenía demasiado sueño.

Necesitaba encontrar alguien con el mangekyō y quitarle sus ojos, esto me dejara ciega algún momento.

Vi como un cuervo posaba en la orilla de mi ventana, la abrí y el voló a mi hombro.

- Que sucede Itachi? -acaricié su cuello y me metió en un genjutsu-

- Hola hermanita -estaba amarrada en una silla-

- Que buena bienvenida -me reí- que sucede?

- Supe que peleaste contra Pain

- Si, fue aburrida

El se acercó a mi para levantar mi camiseta dejando ver mi vientre.

- Itachi, qué haces?

- Tus poderes, el peligro aumenta mientras vas encontrando tus poderes

- Otra vez? -asintió- hazlo rápido, duele mucho

Hizo varios sellos y en las llenas de sus dedos salieron llamas de color negro como el amateratsu.

Puso sus cinco dedos en mi vientre y cerró de nuevo un sello el cual encierra mis poderes.

Me di cuenta que otto-san no me aceptaba por mis poderes, tenía miedo a que fuera un peligro para la aldea, siempre me mantenía en la casa a menos de que sea para la escuela.

- Listo

- Con razón me tienes amarrada -sonreí-

- Oye, no salgas mucho de Konoha, estarás segura allí

- Porque?

- Te buscan muchas personas, buscan tu cabeza

El me desato y caí al suelo.

- Crees que me ganarán?

- No, pero ten cuidado, tienes personas que te aman, no te arriesgues

Me moleste.

- No me importa tu enojo, haz lo que te digo

- Itachi! Siempre me has querido controlar! Tienes que parar, ya soy alguien madura

- Sigues siendo mi hermana menor, quiero lo mejor para ti -me levante con su ayuda y me golpeo la frente con sus dedos-

- Itachi-neesan -susurré y salí de su genjutsu- adiós

Me acosté en la cama agotada gracias a ese sello, el se encarga de que mis poderes no salgan ya que son muy peligrosos, realmente yo tengo los tres dōjutsus, sharingan, rinnegan y el byakūgan ya que de bebé mi familia no estaba en casa y Orochimaru-sama me uso como experimento, estuve desaparecida por casi un mes hasta que Itachi me encontró.

Allí el se dio cuenta de que me habían hecho a lo que comenzó a buscar jutsus para sellar poder.

Desde pequeña me ha sellado el poder, ambos tenemos miedo a que salga por completo, es un peligro para todos.

- Kiyomi-chan? -escuche en la puerta-

- Pase -estaba muy agotada para levantarme- Naruto-kun, qué pasa?

- Quería hablar contigo -voltee a verlo y me senté-

- Qué pasó?

- Quiero hacer que regrese Sasuke-kun, y tu eres su hermana

- Lo se, pero el primero quiere vengarse -hice una pequeña mueca- pero sigue intentando Naruto-kun, yo te ayudaré para que regrese, no te preocupes

- Gracias Kiyomi-chan -ambos sonreímos-

- Oh, te traje esto -era ramen-

- Ramen! Gracias Naruto-kun!

Vi como detrás de Naruto venía Kakashi.

- Que hace el aquí?

- Venía a disculparse -me quería levantar pero no podia- déjame ayudarte

- Gracias -me levanto y me ayudo a caminar hasta Kakashi-

- Oye, perdón por ser algo rudo contigo, pero eras nuestro enemigo

- Kakashi, nunca les hice daño, protegí miles de veces a Konoha -el de extraño-

- Cuando querían invadir los bandidos yo los mataba, seré asesina pero nunca le haría daño a la aldea que me vio crecer

- Aún te tendré en observación, no confiaré en ti tan rápido

- No me molestaría eso

- Perfecto, entonces me voy

- Hasta luego

- Adiós Kakashi-sensei!

Naruto y yo comenzamos a comer ramen.

- Sabes, te extrañé mucho -alce la mirada hacia el- pensé que jamás volverías, no tenia a nadie con el que pudiera divertirme

- Tranquilo Naruto -sonreí- ya regrese

El comenzó a llorar pero luego sonrió.

- Gracias -mierda, no quería llorar pero no podía-

- Naruto! Ves lo que me hiciste? Estoy llorando por tu culpa -me reí para levantarme de mi lugar y abrazarlo- mira, ya estoy aquí y te apoyaré para que regrese Sasuke, dattebayo

Me separé para ver sus ojos con un brillo y con una gran sonrisa.

- Gracias Kiyomi-chan! -me abrazo de nuevo-

Luego de comer me llamaron porque había una misión.

- Que sucede Tsunade?

- Quiero que elimines a estos ninjas -me mostró varias hojas con su perfil-

Todos eran elemento tierra, muy poderosos.

- Yo sola? -sonreí emocionada-

- Si, nadie debe saberlo

- Perfecto -active mi rinne sharingan en un ojo-

- No creo que necesites ayuda -se quito los lentes- pero si lo quieres te mando a kakashi

- No, puedo yo sola -active mi mangekyō y use mi kamui- adios

Aparecí en la salida de Konoha, comencé a saltar por los árboles cuando sentí varios chakras.

Mande una serpiente hacia sus presencias y eran ellos, estaban acampando.

- Mala idea -sonreí-

Iba ir pero alguien me paro.

- No des un paso más -voltee hacia la voz-

Sus ojos! Era un Uchiha?!

- Porque tienes el sharingan? -pregunte y el sonrió-

- Sobreviví a la masacre

- Como?

Activó su Mangekyō.

- Estos ojos me hicieron irme de allí, tu estupido e inútil hermano Uchiha Itachi iba asesinarme pero mi padre se interpuso para yo poder escapar.

- Itachi no es ningún inútil

- Claro que si, hizo eso para ser más fuerte, es un maldito egocéntrico -iba atacarme pero lo paré con un genjutsu-

Me acerqué a él luego de paralizarlo y le quité sus ojos.

- Esto te pasa por hablar de mi nii-san idiota

Me puse uno de su ojo en el mío para lograr el Mangekyō Eterno.

- Llegó la fiesta! -grite eufórica mientras hacía sellos- katon: gokakyu no jutsu! -lance una bola hacia ellos pero sacaron un muro de tierra, esta derribo casi la mayoría de la tierra y aparecí sobre ellos- chidori! -mate a uno y al voltear vi como tenían acorralada a una compañera-

- Amateratsu! -grite guiando la llama hacia una kunoichi-

- Kaia! -grito uno-

- Muere -saque mi katana para luego patearla creándole una capa de electricidad- y tu...

Lo encerré con un jutsu de rayo.

- Que hago contigo? Ya se

Cree fuego debajo de el para torturarlo.

- Perfecto

Me quede un rato allí escuchando los lamentos del hombre, cuando un dolor aparecio en mi ojo.

Tengo que llegar a mi casa ahora.

Busque algún otro chakra cerca pero había terminado.

- Que aburrido -de repente vi como venía un kunai hacia mi-

Era el, Akiro.

- Como?!

- Subestimas a un Uchiha -comenzó a reír-

El sello de maldición se extendió y un ala salió de mi espalda.

- Hubieras muerto

Se acercó a mi con su kunai en la mano y comenzamos taijutsu, el sorprendentemente podía esquivar mis ataques.

- Entrenaste muy bien

- Mi sensei me preparo

- Pero no para perder tan rápido -saque mi katana al verlo venir y en un rápido movimiento lo asesiné cortando su cabeza-

Agite un poco la katana para quitar la sangre y la limpie con un pañuelo que tenía en mi bolsillo para luego tirarlo.

- Así que tienes el sello de Orochimaru -escuche en un árbol-

- Nee-san -era Itachi- me lo puso cuando me secuestro

- Debí suponerlo -bajo y vio los cuerpos-

- Misión de Tsunade

El asintió

- Ten mucho cuidado -iba a decir algo pero me comenzó a doler mucho mi ojo izquierdo- te pondré en otro ojo para que tengas en ambos el Mangekyō

Asentí y metió el ojo derecho al tener mi mangekyo activado, luego me puso una venda.

- Gracias nee-san

- De nada, te llevaré a tu casa

- Seguro? Es muy peligroso y más para ti

- Puedo hacer un jutsu de transformación

Suspiré.

- Bueno -me cargo y comencé a sentir el aire chocar en mi rostro-

Pegue mi cabeza a su pecho, tenía un mal presentimiento.