El sol se había ocultado así que Stark y yo decidimos volver al campamento, no sabíamos que tipo de criaturas estarían por el bosque si bien este fue limpiado para evitar algún inconveniente con depredadores no se podía decir que estaba del todo limpió.

- Entonces la boda - Dijo Cregan ayudándome a subir una roca, su mano en mi espalda baja me hizo sentir cosas, fue como una calidez.

- Quieres hablar sobre eso? - Pregunté apoyándome en un árbol.

- Ambos tenemos 16 años puede que dentro de un año seamos esposos, no creé que es mejor desde estos momentos poner nuestros intereses en mesa? - Pregunto él, lo miré interesada.

- A caso tiene a una mujer esperando por usted en el norte? - El joven soltó una carcajada para después negar con una gran sonrisa.

- No, solo a mi hermana pequeña - Al nombrarla pude ver cierto brillo en sus ojos, se notaba que la quería mucho.

- Cuántos años tiene? - Pregunté mirando cómo poco a poco el cielo se oscurecía.

- Un año, es una diablillo por todo... - Escuchamos algunos ruidos así que ambos nos giramos hacía la derecha, me aferré al hacha con miedo. Los arbustos se movieron haciendo que Cregan se pusiera frente a mi mientras desenvaina su espada. Escuché otro ruido detrás mío así que me giré, lo que sea que esté ahí asechando nos debe ser grande, luego otros dos sonidos junto con un sonido que me heló la sangre.

- Lobos - Dijimos Cregan al mismo tiempo al escuchar el aullido, rápidamente me quito los guantes lanzandolos al piso, todo paso tan rápido un de los lobos atacó pero rápidamente escuché el lamentó de uno, un lobo negro me quiso moder pero logre esquivarlo así que juntando todas mis fuerzas le di en el estómago luego en el segundo golpe le dí en el cuello cayendo muerto, cuándo recuperé el equilibrio sentí que otro me aventaba al piso, puse el hacha en medió de la enorme boca del lobo gris oara evitar su mordida.

- Aeigna - Escuché el Grito de Cregan lo miré, el penúltimo lobo estaba a sus espaldas, los brazos se me comenzaron a cansar.

-Cuidado- Pero fue demasiado tarde, el lobo le había mordido el pie tirándolo al piso no muy lejos de mi.

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Narra Cregan

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Golpeó al maldito lobo con mi otro pie pero solo logro enojarlo más, escuchó entonces el gritó desgarrador de la princesa, el lobo que me atacaba ya se iba a lazar a mi cara cuándo dejé sentir su peso y escuchar su llorar, al girar a ver mi salvador la miró, su cabello blanco ahora estaba manchado por la sangre al igual que su vestimenta azúl, sus manos y brazos estaban al descubierto dejando ver sus marcas.

Con un lamento el animal que había tenido encima de mi cayó al piso decapitado, me levanté temblando y acercándome a ella con cuidado.

- Hey, tranquila, todo esta bien - Trató de tranquilizarla para que deje de estar en guardia, ella respira agitada luego mira nuestro alrededor y se levanta soltando el hacha así que me acerqué a ella tomándola de las mejillas. - estás bien? - Pregunté ella me miro y sus ojos morados con los mios se miraron.

- Eso creó - Miro alrededor una vez para luego sonreir. - Es la primera vez que mató algo - Su cara ensangrentada le daba un toque sádico pero aún así sonreí por su emoción.

- Bueno para todo hay una primera vez, ahora vamos, tenemos que volver al campamento - Ella asintio entonces se miró las manos parecía angustiada iba a tomar sus manos pero ella las escondió.

- Hay que irnos - Ella se acercó a tomar su hacha yo mire los lobos.

- Sabes la piel de lobo es buena para el invierno - Mencioné ella me miro para después asentir, tomé dos de los lobos, el que mato ella al principio que era blanco y el negro que decapitó además de tomar su cabeza para después dársela, ella me miró confundida. - Demuestrales de que eres capaz, de que no solo eres la sombra de tu hermana, te haré una promesa como tu futuro esposo - Me puse frente a ella y la tomé de los hombros, ella me miro con sus ojos morados. - Yo Cregan Stark te prometo a ti Aeigna Targaryen enseñarte a pelear a defenderte para que la gente deje de verte como la sombra de tu hermana y te comience a respetar - Le prometí, ella sonrió un poco para después asentir. - Te lo prometo por los nuevos y los viejos dioses - Llevé una mano a mi corazón.

- Gracias - Dijo ella así que caminamos de vuelta al campamento, yo con dos lobos arrastrandolos que pesaban pero ella se robaría la atención.

Después de casi una hora de caminar o eso me pareció llegamos, había personas afuera y dentro de sus carpas y las que estaban fuera comenzaron a gritar.

"La princesa volvió"

Haciendo que los que estaban dentro salieran a ver, comencé a bajar más el paso dejando que ella fuera adelante, en la enorme hoguera podía ver dos siluetas seguí a Aeigna hasta estar a unos metros de las personas que eran el Rey y la Reina.

La reacción del Rey al ver a su hija no era la que pensé, su rostro dónde se había encontrado una enorme sonrisa ahora solo era una fingida ¿Acaso no le alegra que su hija este a salvo?.

- Volví - Dijo ella lanzando la cabeza de lobo a los pies del rey luego el hacha a los pies de la reina, ella se giro y me hizo una señal para que me acercará así que lo hice ella señaló a los lobos. - Piel de Lobo, Cregan o mejor dicho mi prometido - La miré sorprendido, acaba de llamarme su prometido?. - Dice que es buena para el frío. - Dejé a los lobos frente a nosotros.

- Oh bueno es un hermoso presente para nosotros - Dijo la reina con una sonrisa pero Aeigna la miró mal, como si quiera atravesarle el cráneo con el hacha.

- No son para ustedes, son para mi cuando me vaya al norte - Ella me miró y yo a ella. - Acepto casarme con Cregan Stark - Luego miró a su padre que estaba sorprendido luego sonrió.

- Perfecto, mañana daremos el anuncio - Aeigna asintió así que ambos dimos una reverencia pero entonces ella se fue de lado como si se fuera a caer así que la tome de las caderas.

- Estas bien? - Le pregunté ella asintió pero entonces note como una parte de su vestido estaba mojado en sangre.

-Aeigna c... Ella se desmayo así que me senté en el piso dejándola con cuidado, le rompí la parte humeda del vestyy miré una enorme mordida que llegaba de su cuello hasta su hombro.

- Llamen al maestre - Escuché gritar al Rey. - guardias, llevense a la Princesa a su carpa - No podía dejar de ver su herida, los caballeros me la quitaron y yo los seguí con la mirada, me levanté para seguirlos pero sentí una mano en mi hombro deteniendome: era padre.

- Dejá que se la lleven, tenemos que hablar - Dijo él serio, seguramente me regañaria por dejar que esto haya pasado, así que lo seguí hasta su carpa. - Estas loco Cregan? Que te hizo pensar que estaba bien alejarte del campamento con la princesa? Sabés que la gente hablará de ti y ella, lo único que hiciste fue poner su honor en duda - Me grito yo cerré mis puños con fuerza. - Acabas de arruinar su reputación, ningún hijo de lord qu...

- Porque eso importa? Ella será mi esposa, te escuché hablando con el tio Bennard sobre nuestro compromiso - Le dije, mi padre dió unos pasos atrás. - Que la gente hablé lo que quiera de todos modos Aeigna sera mi esposa, la futura señora de Winterfell - Estaba molestó y cansado.

- Y porque te la llevaste? Que hicieron? - Preguntó él desesperado.

- Nada, no hicimos nada solo hablamos.

Iba hablar otra vez él cuándo Lord Hightower entro con ese aire de superioridad que tiene.

- El Rey quiere hablar con ustedes, pide su precensia en estos momentos - Miré a mi padre que asintió.

- Gracias Lord Hightower, vamos en estos momentos - El verde asintió para después salir, mi padre me miró enojado para después salir así que lo seguí.

Tuve que declarar lo que pasó ante el Rey, me agradeció por intentar salvar a su hija Pensé que se acabaría ahí pero no.

- Como la mayoría de Lord y Ladys están aquí tengo un anuncio que dar - dijo el Rey levantándose de su trono. - Mi hija menor Aeigna esta prometida a Cregan Stark, con el fin de unir ambas casas para mejorar nuestras comunicaciónes - Y ahí estaba su duda sobre mi familia, que no era suficiente el viajar todo un mes para una celebración de un bebé que ni siquiera la recordara? Algunos como los Lannister y Baratheon solo estaban aquí esperando que el Rey declarará al bebé Aegon como heredero al tronó según ellos era la reencarnación misma del conquistador, pensamientos idiotas eran para mi.

- La boda se va a celebrar en un año, estoy feliz de poder hacer esta unión - El Rey se bajo del pequeño nivel para llegar a mi padre y abrazarlo, luego después a mi me dió la mano. - Gracias otra vez por salvar a mi hija, la casa Targaryen te debe un favor - Me susurró yo asenti con una leve sonrisa.

....

A la mañana siguiente quise ir a ver a la princesa pero me comentaron que la princesa Rhaenyra estaba con ella así que no quise incomodar, para el medió día pude ir.

Ella estaba acostada dormida, un maestre se alejó de ella al verme entrar.

- Esta bien, tuvo un poco de fiebre anoche pero lo pudimos controlar, no ah despertado esperamos que lo haga pronto - Yo asenti, el hombre con las cadenas salió de carpa así que jalé una silla hasta el raz del catre mirándola, la sangre había desaparecer su cabello ahora era blanco pero su piel ahora tenía un color gris además de tener algunos moretones en la cara.

- Perdóname Princesa, no era mi intención hacerte esto - Le dije, miré sus manos con las manchas negras, eran más pequeñas de lo que me imaginé, los rumores decían que sus manchas llegaban hasta los codos y que se veían como escama de dragon pero eso no era cierto, su piel parecía ser tan suave como sus mejillas, el deseo de tomar una mano llegó a mi mente pero no sería apropiado, entonces una mujer de estatura baja entró a la carpa.

- Sir Cregan, es un placer conocerlo soy la septa de la princesa - La mujer se acercó hasta estar aún lado de la princesa, dónde había estado esta mujer ayer?.

- Mis disculpas Septa, gusta sentarse? - Pregunté listo para levantarme de la silla, la mujer me sonrió para luego negar.

- No gracias, sabía que no tenía que dejar a la princesa sola, solo que ella y la princesa Rhaenyra insistieron en tener un día a solas - La mujer suspiró arrepentida yo asenti y miré a Aeigna. - Hoy regresaremos la princesa Aeigna y yo al Red Keep - Me aviso yo asenti, me levanté de la silla, esperando que ella despertará pronto.

....

- Estás seguro? - Me pregunto mi padre viendo cómo guardaba algunas de mis pertenencias en las bolsas del caballo.

- El Rey ya anuncio nuestro compromiso, me gustaría estar en King's Landing un mes en lo que la princesa despierta y para aprender de la cultura del sur - Dije girandome para mirarlo, él asintió para después suspirar. - Después de todo el norte y el sur se unirán, también quiero ver como están las cosas con mi futura esposa y no regresaré al norte hasta que ella tenga un caballero juramentado, si por mi fuera lo sería yo - ajusté una correa del caballo para mirar cómo el carruaje se llevaba a las princesas de vuelta al Red Keep.

- Muy bien, ve y ten cuidado con las paredes - Ambos nos abrazamos, está sería la última vez que nos veríamos en dos meses, extrañaría a mi padre y a mi hermana pero mis deberes como futuro esposo de Aeigna me llamaban, al separarnos me subí a mi caballo y cabalgue hasta estar a la altura de los guardias reales.

- Sir Cregan Stark, alguna razón por la que se nos una? - Pregunto un hombre mayor.

- Vengo a acompañar a mi futura esposa al Red Keep, ahí estaré un mes esperando su recuperación - Le respondí él hombre de armadura blanca asintió para volver su mirada al camino, otro hombre me miraba era Criston Cole, había escuchado que venció al príncipe Deamon en un torneo y ahora era guardia de la princesa Rhaenyra.

- Bienvenido Lord Stark - Dijo él con un tono de burla yo asenti para mirar el caminó, esperaría para poder romperle esa estúpida sonrisa.

Sir Crispin y Cregan están teniendo pedoooos y Aeigna esta tomando uno de sus nombres además de haberle echo frente a su padre.

Así que ya saben no se tienen que tomar el Fanfic al 100% serio lo hago por diversión