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🟥 DISCLAIMER 🟥
Se que este capítulo al ser el 2 tiene que ser por secuencia el segundo capítulo de la serie pero nos vamos a saltar dos años cuándo van de caza y va estar partido en dos.
Solo podía escuchar a las señoras quejándose sobre lo que sucedía en los peldaños de piedra y cómo el tío Deamon era un traidor a mi padre, las señoras comenzaron a hablar sobre como sus hijas ya estaban comprometidas con algunos lords o Sir de varías casas.
— Intenté comprometer a mi Elizabeth con el hijo de Rickon Stark pero el hombre se negó — Dijo una mujer de cabellos rubios, parecía ofendida.
— También lo intenté, pregunté las razones pero recibí una Misiva dónde decía que no me las podía dar que era un asunto privado de la casa Stark, ja quiénes se creen? —
— Por todos los dioses todo Westeros sabe que la casa Stark es una casa que siempre de creen mejor que otros, no por nada siempre han tenido problemas con los Bolton — Otra señora comentó mientras bebía de su taza.
— La casa Stark sabe jugar su papel en el norte, por eso tienen y tendrán Winterfell por muchos años más, si los lobos pierden el norte entonces esperemos que los siguientes señores sean misericordiosos con su pueblo — Comenté metiendome en la conversación las señoras me miraron.
— Y porque piensas eso, princesa? — Preguntó una señora yo las miré a todas para después mirarla a ella.
— Porque el norte recuerda, si para algo son buenos los Stark es para recordar dónde están sus alianzas, son hombres y mujeres honorables, todos son muy leales — Comenté, miré que Alicent parecía estar molesta mientras cargaba a Aegon, el hijo de ella y padre, cuándo nos lo presento a Rhaenyra y a mi llevaba una enorme sonrisa de oreja a oreja cosa que nos molesto a mi hermana y a mí.
—Y que casa piensa usted princesa que esta a la altura de los stark porque Rickon es hombre estúpido al no querer casar a su hijo con la casa más rica de todo Westeros— Dijo la mujer rubia, Alexandra Lannister, tan arrogante y narcisista cómo siempre.
— Bueno con todo respeto señoras y señor, tomando el egocentrismo de la casa Lannister siento que los Targaryen deberiamos unir nuestra casa con los Stark, Los Stark son la casa más poderosa en el norte y nosotros los Targaryen en el sur - dije con voz orgullosa, las señoras me miraban con insolencia, escuché el quejido de Alicent de fondo así que la miré, nuestra relación antes de que se casara con mi padre nunca fue la mejor solo teníamos charlas ocasionales pero cambio cuándo se convirtió en mi madrastra, dejo de tratarme cómo alguien normal a solo juzgarme a mis espaldas y en las sombras.
- Bueno la casa Lannister es la casa más rica de...
- Pero nosotros tenemos dragones, somos jinetes de dragón - Las mujeres me miraron mal yo les sonreí -No hay nada más valioso que los Dragones- me levanté y salí de la carpa, había hombres por todos lados era un tanto incómodo, el sonido de unos caballos me distrajo y miré a quiénes llegaban, hablando del rey del norte.
Rickon Stark junto a su hijo Cregan se unieron a la caza, algo extrañó ya que el norte no solía venir muy a menudo al sur por cosas tan pequeñas.
Lord Stark al verme se acercó con una sonrisa, hizo una reverencia antes de hablar.
— Princesa es un gusto verla — Dijo el hombre, fue una sorpresa que no pidiera mi mano para saludarme así que la tomé como un alivió.
— Igual el mio Lord Stark — Dije sonriendo, el hombre se giro para mirar a su hijo, este se acercó ante las órdenes de su padre. — Me gustaría presentarle a mi más grande orgullo, mi hijo Cregan — El hombre miraba a su hijo con cierto brillo en la mirada, Cregan ahora era mucho más alto a comparación de la última vez que lo vi, su cabello ahora era largo y rizado hasta los hombros, sus ojos grises ahora tenían una mirada indiferente.
— Un gustó princesa — Hizo una reverencia.
— Se van a unir a la caza? — Pregunté mirando a ambos hombres.
— Oh claro que si, escuché que han visto un ciervo blanco, digno para la princesa Rhaenyra — No me equivoqué al decir que los Stark eran leales, desdé que se corrió el rumor de un ciervo blanco todo el mundo decía que era por Aegon "Un buen augurio para el heredero" solo eran estupideces. El hombre hizo una reverencia para luego entrar a la carpa junto a su hijo detrás de él aún que no paso mucho tiempo para que el joven lobo saliera.
— Las señoras te miraron mal? — Le pregunté, él me miró para después asentir.
— Así es pero no es algo que me quite el sueño — Dijo él, yo asenti, ¿A quien le importaba lo que unas señoras dijeran de ti? Seguramente ahora se estarán quejando de mi mal comportamiento.
— Y que le quita el sueño? — Pregunté interesada.
— Si soy honesto mis futuros deberes y a usted? Hay algo que le quité el sueño? — Para él era el deber, su deber de convertirse en Lord de Winterfell algún día para mi eran mis manos.
— Sonará ridículo pero mis manos, es algo por lo que siempre he sido acomplejada — Mire mis manos aguantadas con la fina tela blanca de satine.
— Yo creó que sus manos son preciosas — Comentó lo miré y él me sonreía de lado, sentí la sangre subir a mis mejillas, casi podía decir que mi cabello ahora era rojo.
— Yo... — De repente miré a mi hermana salir de la carpa cómo si estuviera enojada. — Una disculpa, ¡Rhaenyra! — Mi hermana no volteó ante mi llamado, iba a subirme a un caballo cuándo llegó Sir Criston Cole.
— Yo voy por ella, no se preocupe princesa — Me dijo para después comenzar a seguir a Rhaenyra, esperaba que mi hermana estuviera bien, al dar la vuelta Cregan seguía ahí.
— Mis disculpas, tengo que ir a ver porque mi hermana escapó, con permiso — Ambos hicimos una reverencia para después entrar, todo parecía normal con excepción de que Alicent estaba hablando con mi padre, ellos se dieron cuenta de mi mirada así que dejaron de hablar así que Alicent se acercó a mi.
— Tu hermana se fue? — Asenti.
— Porque se fue? — sabía que padre tenía que ver en esto, ella tomó mis manos pero yo las alejé en cuanto lo hizo, ¿qué ahora quería actuar como mi madre?
— Tu padre les esta encontrando prometido y Rhaenyra se enojó — ¿Dijo les? Ósea que... Lo único que espero de mi compromiso es que ese maldito no me toque. — Aeigna tu sabes que para que tu hermana tenga el tronó tiene que casarse y... — Ahora entendía, esto era una jugada, todo este puto circo del príncipe Aegon, la boda de mi padre y Alicent, ella cómo su segunda esposa tiene que ver con la maldita serpiente de Otto Hightower, había metido a la pobre de Alicent en su juego cómo un peón y ahora es la reina, todo por la avaricia.
Salí de la carpa enojada, no podía creerlo bueno si si que podía el puto de Otto Hightower sabía mover a mi padre, seguramente me casaría con un idiota Lannister. Caminé sin ningún rumbo hasta que me detuve era un lugar alejado del campamento.
— Algún problema, princesa? — Pregunto alguien detrás mío, era Harwin Strong, un hombre alto y corpulento, al parecer estaba cortando madera por el hacha que llevaba en una mano.
— No, bueno si pero no puedo hablar de ellos — Él hombre asintió, miré la pila que tenía aún lado de madera cortada. — Puedo? — Pregunté señalando unos troncos, el hombro miró la madera para luego asentir y darme el hacha, me puso un tronco sobre la mesa ya iba a cortarlo cuándo sentí que se me resbaló por culpa de los guantes.
— Creó que será mejor que la dejé, princesa así podrá cortar la madera pero no se preocupe estaré cercas por si necesita ayuda — El hombre hizo una reverencia y se alejó yo sonreí, aparté de atractivo era amable ignoró eso así que me quitó los guantes esperando que nadie vea mis manos, los dejo en la pila de madera y comienzo a cortar la madera con cortes uniformes, en éstos momento agradecía a mi tío por haberme enseñado a cómo usar un hacha tanto para cortar madera como para matar gente.
Seguí cortando la madera hasta que ya no pude más, las ganas de llorar me ganaron, la ausencia de Deamon me estaba matando no podía contarle sobre mis problemas y tener su hombro para llorar, mi hermana tenia suficientes problemas para desahogarme con ella. Caí en la tierra lodosa manchando mi ropa de caza.
Sentí como alguien se acercaba a mí así que levanté mi vista, era Cregan.
— Estás bien? - Preguntó mirándome de lejos, mi mirada se fue directa a los guantes así que escondí mis manos.
- Deja de vigilarme - Me quejé, el hombre se agachó hasta estar a mi altura.
- No puedo, princesa - Me respondió, lo miré. - Debido a que no tiene un caballero nombrado su padre me pidió cuidarla..
— Dime la verdad, esa es una vil mentira — Dije poniéndome de pie, ambos nos miramos esperando a que uno de nosotros diga algo. Si su padre ya estaba buscandoles prometidos y Rickon Stark había rechazado las propuestas de matrimonio y además los Stark estaban aquí significa una sola cosa. — Te vas a casar con mi hermana? — Pregunté, el de ojos grises miró a otro lado negando, tomé rápidamente los guantes dándole la espalda para después mirarlo.
— Me voy a casar contigo — Dijo fríamente yo di unos pasos hacía atrás. — De echo, estamos comprometidos desdé hace 4 años — 4 años? Ni siquiera se me dio la opción de saber? Era lo que mínimo esperaba. Tenía sentido hace 4 años había sangrado y había entrado a la corte.
— Cómo lo sabés? — Le pregunté, las ganas de vomitar se anidaron en mi garganta.
— El año pasado escuché a mi padre y mi tío hablar sobré eso, también se sus razones pero me temo que no puedo contarlas tan cercas del campamento — Comentó mirando hacía atrás, yo asenti así que comenzamos a caminar más adentro del bosque, el puto de Otto Hightower podía estar vigilandonos, después de un rato de caminar nos detuvimos.
— Bien, habla — Dije señalandolo con él hacha.
—Tu padre te quiere en el norte, según sus razones para que la casa Stark pueda tener dragones en caso de un ataqué de los salvajes hacía el muro o alguna otra cosa, también para tener una relación más estrecha con el Norte ya que somos según tu padre los más propensos a quebrar nuestras promesas— Eso último lo dijo con desdén yo negué, seguramente esas eran las palabras del maldito Hightower.
—Te juro por los antiguos dioses que mi padre nunca dudo de la lealtad del norte hacia su rey— el de ojos grises me miró serio esperando que dijera más. — Hay una sombra detrás de él que será nuestra perdición y esperó que llegue el día en el que esa sombra desaparezca— El hombre asintió después recordé a Sir Harwin quien era el que me cuidaba — Que hiciste con Sir Harwin Strong? —
— Le dije que su padre lo buscaba lo cuál era mentirá pero me dijo que te vigilará, después te escuché llorar y pensé que algo malo te había pasado — me explicó asenti para sentarme en la tierra y nos quedamos ahí unas horas más algunas veces en silencio otras hablando evitando tocar el tema de la boda.
Nota del autor
Cregan y Aeigna han hablado y nuestra princesa sabe que está prometida a él, además tuvimos la aparición de Harwin Strong ❤️❤️❤️
Y Aeigna ya sabe que Otto controla a su padre y a Alicent, será que hará algo al respecto ahora o esperara a que los niños de Alicent crezcan 👀
De todos modos, ya saben no se tienen que tomar el Fanfic al 100% serio lo hago por diversión
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